Totalmente distintos (Tony Stark AU)***
Prólogo: En otro universo donde Tony es tu asistente y tu la dueña de una gran compañía, tienen una relación basada en solo sexo a escondidas de todos.
Advertencia: Un poco de smut.
○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●
Tony y tú eran polos completamente opuestos.
Tu eras más extrovertida, siempre organizando fiestas, asistiendo a ellas también, conocías gente de partes de todo el mundo, dirigías tu gran compañía "Industrias T/A", y más.
Mientras que Tony era tu asistente introvertido, quien estaba a cargo de organizar tus fiestas, ayudarte con la dirección de la compañía, arreglaba tus reuniones, y mucho más.
No tenían nada, pero nada en común ustedes dos. Y aún así de alguna manera terminaron envueltos en una relación extraña que se basaba en solo sexo.
Es por eso que Tony estaba recostado en su espalda en la cama de tu gran pent house, mientras tú estabas desnuda encima de él, buscando tu propio placer.
Tony tenía sus manos en tus caderas, apretándolas con fuerza mientras tu enterrabas tus uñas en su pecho, dejando pequeñas marcas en él.
Ambos no podían parar de gemir, más aún cuando tomaste la mano de Tony y la llevaste para que con dos dedos comenzara a estimular tu clítoris, sin dejar de moverte.
Estrellaste tus labios con los de él, dejando ambas manos a cada lado de su cabeza en las almohadas mientras lo besabas con desesperación y salvajidad, lengua, saliva, dientes y todo incluido. A la vez que él movía sus dedos en tu punto sensible, y tú tus caderas para sentirlo dentro de ti.
Dejaste un camino de besos hasta llegar a su cuello para marcarlo, moder, succionar y dejar pequeños puntos morados a su alrededor.
–Y-ya estoy—. Ni si quiera pudo terminar su frase, cuando volviste a besarlo con esa posesividad que salía solo cuando estabas con él.
Tomaste sus manos y las dejaste en tu trasero, donde él apretó para pegarte aún más a ti, mientras se corría dentro tuyo y depositaba su cálida semilla en ti.
Tu orgasmo también arrasó contigo, mientras gemías en su boca y te quedabas quieta por unos momentos.
Una vez sus orgasmos pasaron, le quedaste viendo por un par de segundos a los ojos, ambos respirando agitados, para después besar sus labios con delicadeza y sacarlo de dentro de ti y así recostarte a su lado en tu cama.
Los dos se quedaron viendo al techo, tratando de regular sus respiraciones y sin moverse de donde estaban.
–Deberíamos vestirnos y volver a la compañía. Queda mucho trabajo que hacer y—. Te levantaste de la cama para comenzar a vestirte, pero Tony se sentó y te interrumpió.
–No.
–Ah... ¿c-cómo que no?–Le preguntaste soltando una pequeña risita mientras te ponías el brasier y luego tus bragas.
–T/N... necesito hablar cont— c-con usted...–Se acercó a donde tu estabas para tomarte de las manos y sentarte frente a él en la cama.
–Creo que para este punto y después de todo lo que hemos hecho ya podrías dejar de tratarme de "usted", al menos cuando estemos los dos solos.–Le dijiste con una sonrisa.
–B-bueno... T/N yo... yo no puedo seguir haciendo esto.–Soltó un suspiro y levantó la vista para verte a los ojos.
–¿A qué te refieres?–Le preguntaste frunciendo el ceño.
–E-esto que tenemos. Estos encuentros así, ya no puedo seguir con ellos. No puedo seguir con esto porque yo... y-yo me enamoré de usted, señorita T/N.–Te dijo sin apartar la mirada de la tuya.
Tu realmente no sabías cómo reaccionar, y no porque no sintieras nada por él. Al contrario.
Tony se ganó un espacio en tu corazón que nunca nadie antes había podido ocupar.
Todo de él te gustaba. Todo de él te atraía, no solo físicamente, si no que su personalidad también.
Y qué te estuviera diciendo todo esto ahora, cuando pensaste que alguien como él jamás podría fijarse en ti. Al fin y al cabo, eras todo lo opuesto a lo que él era.
–¿E-estás hablando enserio?–Le preguntaste sin dejar de verlo.
–Sí... y entiendo si usted no siente lo mismo por mi. También comprendo si le incomoda que siga trabajando con usted en la compañía, así que si desea despedirme, lo voy a entend—. Le interrumpiste estrellando tus labios con los de él.
Ambos cayeron en la cama, tu encima de él, sin romper el beso, el cual era muy distinto a todos los que habían compartido anteriormente.
Este beso era tierno, tranquilo, cariñoso, pero a la vez apasionado.
Tony dejó una de sus manos en tu cintura y la otra la llevó a tu rostro, mientras tú dejabas una junto a su cabeza en la cama y la otra en su mejilla.
Una vez ya se quedaron sin aire, se separaron y quedaron a centímetros del rostro del otro.
–No sabes todo el tiempo que llevaba aguantándome las ganas de decirte cuanto te quiero, te adoro, cuánto me encantas y lo mucho que quiero estar contigo.–Le dijiste con una gran sonrisa, acariciando sus mejillas con ambas de tus manos.
Tony soltó una carcajada y llevó sus manos a tu rostro para acariciarlo, y después volver a besarte, ambos sonriendo en la boca del otro.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top