Sólo un poco ebria (Yelena Belova)

Prólogo: Yelena llega algo ebria y más cariñosa de lo normal a casa.

mini_strak
○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●

Estabas sentada leyendo en la sala del estar del pequeño departamento que Yelena y tú compartían.

Ya casi iba a ser medianoche, pero realmente no tenías sueño. Yelena había salido con Nat a beber por ahí, una noche de hermanas. Te alegraba mucho de que por fin estuvieran recuperando el tiempo perdido.

El sonido de alguien llamando la puerta, junto con tu novia diciendo tu nombre prácticamente a gritos te distrajo, y te hizo caminar hasta la puerta.

Cuando la abriste, lo primero que viste fue a Yelena con un brazo alrededor del cuello de Nat, apenas pudiéndose su propio peso al estar tan ebria.

–¡BrYuNeTKa! ¡nO sABeS cUÁnTo tE exTRañÉ!–Su rostro al verte se iluminó, y se abalanzó sobre ti y te abrazó, mientras dejaba besos en tú mejilla, cuello, y donde pudiera alcanzar.

–¿Qué fue lo que pasó exactamente?–Le preguntaste a Nat, mientras ella sólo observaba con una sonrisa.

–Bebió de más, eso es todo. Empezó a insistir en volver para estar con su "bryunetka". No paró de hablar de ti en todo el camino.

–Bueno, gracias, por traerla.

–No hay de qué, es mi hermana. Pasamos un buen rato.–Te dijo con una sonrisa, observando lo cariñosa que su hermana estaba siendo.

–¿No te gustaría quedarte ésta noche? Es tarde para que te vayas y de seguro bebiste algo.–Le ofreciste mientras tratabas de sujetar a Yelena para que no se fuera a caer.

–¡SiIiIi! ¡puEDeS qUEdArTe y hAcEMoS uNa pIJAmaDA!

–Gracias, pero pasaré ésta vez. Me compré un café de camino acá para contrarrestar el alcohol, y además Steve me está esperando. Me hizo prometer que volvería antes de la una. Ya sabes cómo se pone el viejo cascarrabias.–Ambas rieron, mientras Yelena comenzaba a caminar hasta el sofá y se estiraba ahí.

–Bueno, ve con cuidado y avísame cuando llegues.

–No te preocupes. Y tu cuida de mi hermana.–Te apuntó con el dedo índice mientras comenzaba a caminar por el pasillo.–¡Adiós!

–Adiós...–Reíste mientras cerrabas la puerta.

Una vez te diste vuelta, viste a Yelena acurrucada en el sofá, quedándose dormida.

–Yelena... no puedes dormirte aquí.–Le dijiste mientras comenzabas a acercarte, y la sacudías levemente.

–¡pErO EsTOy cÓmoDA!

–Ven... vamos a la habitación a dormir en la cama, será mucho más cómodo que esto.–Intentaste levantarla, pero ella seguía resistiéndose.

En un momento, te tomó del brazo y te hizo caer en el sofá de espaldas, así que aprovechó la oportunidad de subirse encima tuyo y acomodarse ahí para dormir.

–¿Y ahora qué haces?–Le preguntaste intentando aguantar la risa.

–vOy A dORmiR aQUí, y NAdA nI nAdIe mE Va A moVeR, BrYuNeTKa.–Te dijo con voz seria, dejando besos en tú mandíbula.

Sus comportamientos te hicieron reír, a la vez que tomabas una manta que había en el respaldo del sofá para taparlas a ambas.

–Bien, dormiremos aquí. Pero mañana no te estés quejando del dolor de espalda.–Besaste su cabeza, y la abrazaste pegándola aún más a ti.

–tE AmO BrYuNeTKa...–Te dijo media dormida, dejando un último beso en tu cuello.

–Yo también te amo, rubia.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top