Prólogo: Después de estar saliendo por algún tiempo, Vision comienza a investigar acerca de qué es el "sexo", y ahora quiere dar el siguiente paso en su relación.

iveram

Advertencia: sexo sin protección, lectora!dom, elogios, Vision virgen (por decirlo de alguna forma), marcas, mordidas.
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Vision llevaba algunos días actuando extraño. Hacía comentarios extraños que pensarías los escuchó de Tony, aunque a Vision no le resultaban tanto como a él. Le notabas más cariñoso de normal y que sus manos cada vez que te abrazaba se desplazaban a lugares en los que nunca antes habían estado, sin embargo no las llevaba hasta ahí como tal. Y en general le veías extraño.

Te preguntabas del porqué de su actitud tan extraña contigo de pronto. Pensabas que tal vez había hecho algo y quería ocultarlo, pero el mentir no estaba realmente en su naturaleza. Aún así preferías que te lo dijera él mismo.

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Era de noche y ya la mayoría estaba en sus habitaciones, aunque probablemente no exactamente durmiendo.

Estabas sentada en el sofá de tu habitación en la esquina junto a la mesita con la lámpara encendida.

Al estar tan concentrada, no notaste a Vision entrar y cerrar la puerta, para luego acercarse al sillón y recostarse él, dejando su cabeza en tus piernas. Y al sentir el peso de su cabeza en ellas, levantaste el libro para verlo y ofrecerle una sonrisa y luego volver a tu lectura.

–Ese libro se ve bastante interesante a mi parecer.–Te dijo viendo la portada y el pequeño resumen tras éste.

–Y lo es.–Le respondiste con una sonrisa, dando vuelta la página.

–¿Querida?

–¿Si, querido?–Dijiste con una sonrisa, sin despegar la vista del libro.

–Quiero hacer contigo lo que ustedes llaman "tener relaciones sexuales", o como dicen los libros y películas, "hacer el amor". Aunque no estoy seguro de si ese sería un término preciso y adecuado para la salvajidad con que algunas películas muestran.–Te dijo viendo al techo y sus manos juntas sobre su abdomen.

Al escuchar lo que acababa de decir, te quedaste completamente helada y tus mejillas se sonrojaron profundamente. Honestamente, esa es la última cosa que se te habría ocurrido que Vision alguna vez podría decirte.

El silencio reinó por unos minutos la habitación, los cuales se le hicieron eternos a Vision quien se sentía extrañamente incómodo al no tener respuesta por parte tuya.

–¿T-tu... q-quieres que—. Tartamudeaste nerviosa, lo cual no pasó desapercibido por Vision que se sentó a tu lado y tomó tus manos en las suyas, dejando el libro a un lado.

–Así es, querida. Lamento si te incomodé con mi propuesta, pero he investigado acerca del "sexo", lo que se hace y en qué consiste. Sé lo extraño que puede ser estar... bueno, estar conmigo y proponerte una cosa así, pero me siento listo y me di cuenta de que deseo dar ese gran paso contigo. Claro, si tu estás dispuesta.–Habló viéndote a los ojos y acariciando tus manos con delicadeza.

Le ofreciste una tierna sonrisa y llevaste tu mano derecha para acariciar su mejilla.

–Por supuesto que me gustaría, es solo que me tomó por sorpresa, eso es todo. Pero tu nunca podrías incomodarme.–Le dijiste sin borrar la sonrisa, para después acercarte y besar sus labios.

Mientras se besaban, Vision llevó su mano con cuidado a tu cintura y la acarició, a la vez que cambiaba a su forma humana, lo cual no pasó desapercibido por ti que te alejaste un poco y le quedaste viendo con una sonrisa.

–Creí que tal vez lo mejor sería—. Comenzó a explicarte algo nervioso  pero le interrimpiste besando sus labios y tomando su mano para que se levantara.

–Tranquilo, debes hacer lo que te haga sentir más cómodo.–Le dijiste haciendo que se recostara en la cama mientras te quitabas la playera que no tenías nada más debajo, y te posicionabas en su regazo, Vision observándote maravillado.

–Eres absolutamente hermosa, querida.–Te dijo sin poder despegar la vista de ti y pasando sus manos por todo tu pecho, mientras te acercabas para besar su cuello a la vez que movías tus caderas.

Vision soltó un gruñido involuntario sin realmente poderlo contener, dejando sus manos en tus caderas para moverlas a su gusto.

Desabrochaste los botones de su camisa para quitarla y luego sus pantalones, a la vez que tus shorts de pijama le seguían, su ropa quedando en una esquina de la habitación bastante rápido.

Al verte completamente desnuda ante él, su miembro se erectó por completo lo cual le confundió al principio.

–Es normal, tranquilo... apuesto que esto no estaba en los libros...–Le dijiste en voz baja y coqueta al oído, mordiendo ligeramente la zona y tomando su miembro en tu mano para masajearlo, mientras que Vision cerraba los ojos frunciendo el ceño y apretaba las sábanas.

–E-esto definitivamente no lo explicaban los libros.–Rió ligeramente, dejando caer la cabeza hacia atrás.

–Y asumo que esto tampoco...–Murmuraste elevando tus caderas para pasar su punta por tu entrada e ir bajando de a poco mientras gemías.–¡Mierda, Vision! E-eres demasiado grande...

–Lo siento, querida, perdón...–Escondió su rostro en tú cuello y te abrazó, gruñendo ligeramente.

Una vez lo metiste por completo, acariaste su cabello, desordenándolo un poco mientras respirabas agitada y ambos se acostumbraban a la nueva sensación.

–No te disculpes, Vis... esto es maravilloso...–Le susurraste al oído mientras le dejabas besos por aquella zona, antes de levantarte y embestir hacia abajo, haciendo que soltaras un gemido al igual que él.

Apoyaste ambas manos en su pecho y le hiciste recostarse en su espalda mientras comenzabas a brincar encima de él, embistiéndote a ti misma, gimiendo y enterrando tus uñas en su piel.

Vision llevó sus manos a tu cintura para apretarla y dejarte quieta, él comenzando a mover sus caderas hacia arriba para embestirte con una fuerza que te hacía gemir aún más fuerte y esconder tu rostro en su cuello.

–L-lo siento, ¿fue mi fuerte? Perdóname, yo—

–Sigue así, Vis...–Gemiste en su oído tomando su mano para llevarla a tu clítoris.

Vision comenzó a mover sus dedos para estimularte, haciéndote morder su hombro y sin dejar de embestirte.

En poco tiempo tus paredes comenzaron a contraerse y pudiste sentir aquella sensación en tu abdomen que no habías tenido nada más que con tus vibradores.

–Vis no te detengas, ya me voy a  correr...–Le gemiste al oído, apoyando tu mano junto a su cabeza para verle a la cara y después besarlo de una forma desordenada.

Comenzaste a gemir en su boca mientras tú orgasmo arrasaba contigo y Vision dejaba su mano en tú mejilla mientras la otra seguía moviéndose en tu clítoris.

En un momento te dio la vuelta dejándote recostada en la cama y sin salir de dentro de ti, tomando ambas de tus piernas y dejándolas alrededor de su cintura sin soltarlas, arrodillándose en la cama mientras te embestía con fuerza y rapidez.

Te afirmaste con ambas manos del respaldo de la cama mientras arqueabas la espalda y sentías un segundo orgasmo formarse dentro de ti, mientras Vision se corría dentro de ti, lo cual les sorprendió a ambos.

Él no dejó de moverse hasta que volviste a correrte alrededor de él, y una vez pasó, con mucho cuidado se recostó encima de ti, escondiendo su rostro en tú cuello mientras acariciabas su espalda y besabas su cabeza, tratando de recuperar el aire que perdiste.

–No tenía idea de que podía hacer eso...–Te dijo aún sorprendido.

–Ni yo, querido... pero estuviste increíble.–Le dijiste con una sonrisa.

–Fue increíble... y tú eres simplemente maravillosa.–Te dijo con una sonrisa, apoyando su codo en la cama para verte a la cara y después besarte suavemente.