Todo estaba listo, las máquinas, los químicos.... Todo. Lo único que faltaba era que trajeran a la chica; una joven rubia de unos 13 años quien fue ofrecida como rata de laboratorio para aquel proyecto.

La conectaron a las sondas y perdió el conocimiento. Luego de unas horas despertó en una camilla, completamente diferente a como era antes.... Era más alta, más fuerte y.... Azul. Se miro en el espejo falso de la habitación donde se encontraba, ya no era ella.... No sabía a quien veía en el espejo así que durante la noche decidio escapar de ahí.

Vago por el bosque unas cuantas horas hasta que se cansó, se recosto debajo de un árbol e intentó dormir....

Pasaron las horas y un ruido la despertó, era como si alguien caminará con bastante cuidado, se levantó rápidamente y tomó la navaja de bolsillo que había robado antes de salir.

Cuando eso se acercó más, lo pudo reconocer... Una mujer al parecer.... Más alta que ella y estaba sosteniendo un arco.

De inmediato soltó la navaja puesto que no quería una pelea que claramente perdería contra una nativa.

-¿Quien eres?- pregunto la mujer del arco.

-No lo se.... Pero no voy a dañar a nadie si eso te preocupa-

La joven había leído sobre la conexión que los Na'vi tenían con el bosque y ella sabia que mientras no dañar a nada de eso estaría a salvo. La mujer la examinó, y antes de volver a levantar el arco vio una "Atokirina" posarse sobre el hombro de la joven.
Bajo el arco y cambio su postura de ataque a una más relajada.

-Ven conmigo- dijo antes de darse la vuelta