La chica siguió a la nativa por el bosque sin entender nada de lo que sucedía en ese momento, hasta que llegaron a una parte de éste donde la nativa volteo a ver a la joven.

-Nesecitas un nombre, y dices que no lo sabes asi que te pondré uno- dijo sin mucho afán.

-De acuerdo- La joven cuidaba sus palabras pues no quería problemas.

-Tu nombre será Rey'ka- decidió después de examinar a la joven unos minutos.

Rey'ka asintió, no recordaba tener un nombre, hasta ese momento. En el camino la chica se armó de valor para preguntarle a aquella mujer cual era su nombre.

-Y tu, ¿como te llamas?- pregunto mientras caminaba acelerando el paso para alcanzar a la mujer.

-Neytiri- murmuro.

-Mucho gusto Neytiri- ante todo Rey'ka tenía modales, pero era difícil con la clara hostilidad que se sentía en la palabras de la nativa.

Después de un rato llegaron a un enorme árbol que servía de refugio para los Na'vi, donde ya había algunos nativos viendo llegar a ambas féminas. Las miradas no se hicieron esperar y los murmullos comenzaron.
El primero en salir a ver que pasaba fue Tsu'tey, seguido de algunos de sus amigos.

-Y esta? Sabes que los demonios están prohibidos aqui- dijo con desprecio.

-Callate, esta es diferente- lo reprendió Neytiri.

-¿Que sucede aquí?- vocifero Eytukan al ver el alboroto.

El jefe la examinó de pies a cabeza y negó poco convencido de lo que veía.
Su hija le intento explicar lo que sucedia pero los reclamos de los demás Na'vi la callaron antes de decir algo.

-Sabes que están prohibidos estos demonios aqui- dijo serio.

-Lo se, pero vi una señal- argumento la mujer.

-¿Que clase de señal?- la Tsahik bajaba por un tronco mientras que hiba estudiando a la joven.

-Eywa estaba ahí cuando la encontré- respondió Neytiri.

Mo'at la examinó bien, sacando una especie de aguja de su collar extrayendo un poco de la sangre de la chica. Luego de probarla supo que era más una de ellos que de las personas del cielo. La Tsahik miro a su hija y dio órdenes.

-Tu le enseñaras nuestras costumbres, aprenderá a vestir, a hablar y a conectar con Eywa al igual que nosotros-

El semblante de Neytiri cambio, se notaba que no le agradaba la idea.

-En cuanto a ti, jovencita, ¿como te llaman?- dijo con leve curiosidad.

-No tenía nombre, pero Neytiri me ha llamado Rey'ka- confesó.

-Bien, Rey'ka, ahora aprenderás a ser un de nosotros- se dio la vuelta para regresar con su marido no sin antes decirle algo. -Ahora, aprenderás o moriras-

Luego de esa incómoda situación Neytiri de dio algo de la ropa típica que utilizaban los Na'vi, sentía que todos la miraban ya que no estaba acostumbrada a usar eso. Pero no podía estar más equivocada, apenas y era perceptible su presencia ahí.

Llegaron a una zona con una especie de amacas donde dormían, antes de cerrar la suya, Neytiri le dirigió la palabra.

-Mañana comenzarán tus lecciónes, espero que no seas torpe al aprender- dijo para luego darse la vuelta e ir a dormir.

Rey'ka se quedó pensando en cómo habían sido las cosas y en las palabras de Neytiri. Tendría que aprender desde 0 ya que no conocía absolutamente nada sobre ellos. Pero estaba dispuesta a hacerlo, sobre todo por que sentía que pertenecía ahí.