Regresando a la Tribu Agua del Sur

En este momento, Aang se sentía por así decirlo... liberado.

Como si su cuerpo hubiera estado congelado por mucho tiempo y luego pudiera volver a sentirse libre.

Poco a poco comenzaba a abrir los ojos, y al abrirlos estaba viendo borroso en un principio pero sin duda veía la silueta de una persona.

Y el joven Maestro Aire al tener la vista mas clara, es cuando la ve.

Ve los ojos de aquella chica que desde el primer momento la había cautivado, los ojos de la chica que sin duda supo tocar su corazón sin que ella misma lo supiera.

Katara... la chica que el ama con todo su corazón.

Al ver el rostro de Katara, Aang no pudo evitar que un muy leve sonrojo hiciera acto de presencia en sus mejillas, pero dejo eso de lado cuando escucho que la joven comenzaba a hablarle.

-Oye, ¿estas bien? -pregunto Katara a la vez que ayudaba al muchacho a levantarse.

-A-Ah s-si lo estoy, aun algo rígido pero si me siento bien, gracias. -dijo Aang a la vez que hacia sonar los huesos de su espalda, y una vez que se reincorpora por completo se pone frente a al chica y luego extiende su mano hacia ella. -Mucho gusto, mi nombre es Aang. -dijo presentándose con un tono cordial.

-Mi nombre es Katara, el gusto es mío. -dijo Katara a la vez que estrechaba la mano del joven maestro aire.

Después de saludarse, los dos escuchan a alguien carraspear y es cuando voltean y ven a un muchacho de 15 años que los veía con seriedad y con una ceja alzada.

-Oh Aang, el es mi hermano mayor Sokka. -dijo Katara a la vez que presentaba a su hermano.

El mencionado al ver a Aang, solamente lo analiza con la mirada para luego alzar la mano a modo de saludo y sin decir palabra alguna, a lo que el joven Avatar no pudo que una leve sonrisa apareciera en su rostro al recordar como era el muchacho de la Tribu Agua con el.

-Jejejeje, supongo que algunas cosas no cambian. -pensó Aang con gracia al pensar en la actitud de Sokka.

Sin embargo, rápidamente su expresión cambio a una mas seria, pues recordaba la primera vez que el despertó del iceberg y como es que Zuko junto con los que iban en su barco fueron a la Tribu Agua del Sur después de haber activado una bengala al haber estado en un naufragio.

Eso le hizo darse cuenta de que tenia que ser mas precavido a partir de entonces, así evita que otros salgan lastimados.

Era claro que esto de ser el Avatar sin duda se lo iba a tomar en serio, ahora mas que nunca.

-Oigan, ¿ustedes provienen de la Tribu Agua? -pregunto Aang con una ceja alzada a la vez que señalaba al par de hermanos.

-Si, ¿y que? -pregunto Sokka a la vez que ponía a su hermana detrás de el, y en respuesta ella solamente soltó un bufido.

-Se que tienen sus razones para desconfiar de mi y no puedo culparlos realmente, pero en serio necesito que me lleven, ya que hay algo que me gustaría hablar con la sabia de su pueblo, y para que me crean, déjenme enseñarles algo. -dijo Aang atrayendo la atención de los dos hermanos, y es cuando saca un par de canicas de entre su ropa., y hace uso de su Aire Control para hacer girar las canicas en el aire.

Tanto Katara como Sokka estaban sorprendidos al ver lo que el muchacho estaba haciendo, pero Katara era quien se encontraba mas sorprendida debido a que había reconocido las habilidades que Aang estaba mostrando.

-¿A-Acaso eres un Maestro Aire? -pregunto Katara queriendo aclarar bien esa duda que empezaba a formarse en su mente.

-Si, se que esto ha de sonar una locura pero es necesario que me lleven al Polo Sur, juro que ahí les explicare todo. -dijo Aang a la vez que hacia una reverencia.

Sokka estaba por decir algo hasta que se escucha como si algo o alguien se estuviera despertando, por lo que los tres chicos  voltearon a ver hacia atrás y para sorpresa de los dos hermanos de la Tribu Agua ven a un gran bisonte que apenas estaba comenzando a despertar.

-¡Appa! -exclamo Aang feliz de ver a su inseparable amigo animal para luego hacer uso de su Aire Control para así llegar hasta su cabeza. -Bueno, se que esto va a sonar extraño para ustedes pero si quieren los llevo de regreso a su hogar ya que se ve que no tienen como regresar a casa. -dijo Aang ofreciendo llevarse a los dos chicos provenientes de la Tribu Agua.

-Pues aunque no soy de aceptar la ayuda de extraños, pero ya que acabas de dar en un muy buen punto, pues vamos a tener que aceptar. -dijo Sokaa con tono serio por lo que el y Katara terminan subiéndose encima del bisonte.

Una vez que los dos hermanos terminaran de subirse y alistarse, Aang solamente suelta un leve suspiro y se prepara para emprender el vuelo.

-Appa, yip-yip. -dijo Aang para así que el mencionado bisonte comenzara a emprender vuelo hacia su destino.

Sin embargo, sin que el joven maestro aire se diera cuenta era que mientras el vuelo estaba comenzando Katara se le había quedando viendo ya que no estaba muy segura de porque, pero había algo en el muchacho que la verdad le estaba causando intriga en cierta forma, era como si en el hubiera algo especial y no era solo el hecho de que el sea un Maestro Aire.

No, sin duda era algo mas que eso.

...

En este momento, se podía ver a Appa era tocado por los niños de la Tribu Agua del Sur quienes le acariciaban el pelaje.

Mientras tanto un poco mas alejados se encontraban Katara y Sokka quienes junto a varios de los aldeanos de la Tribu estaban afuera de una tienda de hielo como si estuvieran esperando algo o en este caso, a alguien.

-¿Estas segura de que esto fue una buena idea? -pregunto Sokka volteando a ver a su hermana con una ceja alzada. -Sabes, de haberte dejado aquí en el campamento antes de irme esto no estaría pasando. -termino de decir a la vez que soltaba un suspiro medio pesado.

Katara al escuchar aquello sentía como una vena se formara en su frente, algo que a ella sin duda le molestaba y hacia querer echarle un gran chorro de agua en la cara.

Pero para desgracia de ella, su manejo del Agua Control aun era bastante malo, apenas y podía hacer uno que otro truco sencillo.

Sin embargo, en ese momento le interesaba mas lo que pasaba adentro de la tienda, ya que su abuela quien es la sabia de la Tribu al ver al chico y que este le dijera que venia en paz y a hablar con ella, por lo que la mujer solamente le dijo que entraran a su tienda.

No estaba segura de lo que fuera a pasar pero, esperaba que todo saliera bien.

...

Adentro de la tienda, Aang se encontraba sentado frente a frente con Kanna, la abuela de Katara y Sokka mejor conocida como Gran-Gran.

La mujer lo estaba viendo con una mirada seria, algo que a el lo ponía nervioso, pero el muchacho también podía notar que en los ojos de la mujer se notaba el cansancio y dolor que causa la guerra.

Y al pensar en la gente mas joven, eso le daba mas que motivo suficiente para acabar tomarse en serio la misión y acabar con la guerra.

-Y bueno, ¿que es lo que me quieres decir niño? -pregunto Kanna con una expresión seria en el rostro.

-Primero que nada, se que usted debe de desconfiar de mi en estos momento, y mas tomando en cuenta a lo que su punto de vista yo parezco ser alguien que quizá no debería estar aquí. -dijo Aang manteniendo en todo momento la calma.

-Pues tomando en cuenta que a nadie de esta Tribu le ha tocado ver a un Maestro Aire desde hace casi 100 años, supongo que con eso entiendes mi inquietud hacia ti. -dijo Kanna a la vez que se cruzaba de brazos.

-Lo se, y escuche yo todo lo que quiero es evitarme problemas con ustedes y su gente, así que por mas de raro que esto pueda sonar... necesito que toque mi mano. -dijo Aang a la vez que le extendía su mano a la mujer mayor.

Ante lo dicho por el joven maestro aire, la mujer lo miro medio desconfiada pero algo en ella le decía que hiciera caso a lo que el estaba diciendo así que con algo de duda, toma su mano.

En ese momento, los ojos de Aang brillan de un color blanco al igual que el tatuaje de su cabeza y es cuando de la nada Kanna siente como si su mente acabara en otra parte.

Y es cuando por sus ojos ve diferentes momentos de la vida de Aang, desde su niñez en el Templo del Aire del Sur hasta cuando escapo del mismo y acabo congelado por los ultimos 100 años, pero luego se ve cuando fue sacado del iceberg y de ahí la mujer ve las aventuras que el joven maestro aire ha tenido a lado de sus nietos.

Con Katara y el aprendiendo acerca del Agua Control, su llegada hacia el Polo Norte, después cuando Aang comenzó con su entrenamiento de Tierra Control y cuando conoció a Toph Beifong quien fue la que lo instruyo en el arte, después su llegada a Ba Sing Se y como casi estuvo a las puertas de la muerte de no ser por la interferencia del Avatar Roku quien lo ayuda a regresar y reiniciar su vida.

Una vez que terminan las visiones, Kanna se quedo asombrsda por lo que acababa de ver y es cuando ve directamente los ojos de Aang quien a pesar de verse como alguien joven y sin preocupaciones, se notaba que en su mirada había mas que eso.

Había la mirada de alguien que ha pasado por mucho, mas de lo que algunos chicos de su edad pudieran llegar a creer.

-Se que le falle al mundo al ausentarme por casi 100 años, pero aun no es lo suficientemente tarde para poder enmendar mis errores y es por eso que estoy decidido a controlar el resto de los elementos para poder acabar con esta guerra y así hacer lo que siempre debí hacer... regresar nuestro mundo a la paz de la que alguna vez gozo. -dijo Aang con un tono de total determinación y seriedad.

En ese momento Kanna no pudo evitar que una leve sonrisa apareciera en su rostro algo que desde hace tiempo ella ya apenas y hacia por vivir muchas cosas a lo largo de la guerra, sin duda las palabras del muchacho le estaban regresando la esperanza.

Y al verlo en sus recuerdos con su nieta Katara, no pudo evitar pensar que tal vez solo tal vez, Aang y su nieta podrían terminar siendo el uno para el otro.

-Esta bien muchacho voy a creer en tu palabra, pero te sugiero que cuando te vayas no llames mucho la atención ya que este mundo le ha tocado perder una vez al Avatar, no queremos perderlo de nuevo. -dijo Kanna a la vez que extendía su mano.

En ese momento, Aang solamente esbozo una sonrisa para luego estrechar manos con la mujer, y para el una cosa era clara...

Su viaje volvía a dar inicio, y esta vez... iba a ser mejor.

...

Y FIN.

Bueno, hasta aquí el capitulo espero que les guste.

Miren, solo les diré que esta historia sera diferente a la versión, porque aquí se vera a un Aang un poco mas centrado en su deber, pero habrá sazón eso lo juro.

Por ahora es todo, si les gusta el capitulo dejen su voto y en los comentarios digan su opiniòn y del 1 al 10 que tanto les gusto.

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