-Bueno, es hora de hacer que esto funcione. -pensó Aang al mismo tiempo en que hacia crujir los huesos de su cuello.

Y sin mas, el Avatar hace uso de su Aire Control para pode flotar tan alto como le era posible, de manera que logra ponerse sobre la cabeza del Unagi.

-¿Que esta haciendo? -pregunto Zuko para si mismo al ver lo que el joven Maestro Aire estaba haciendo.

Al ver que ya se encontraba sobre la cabeza del enorme ser marino, Aang no tarda en dirigir la mirada hacia donde estaba Zuko y sus soldados

Con ver al ahora príncipe desterrado, el chico no pudo evitar que dentro de su ser se estuviera empezando a formar una cierta sensación de rabia, y no era para menos.

Pues, en la linea de tiempo original cuando el y sus amigos llegaron a Ba Sing Se, como es que el muchacho que en un inicio parecía querer revindicar su camino, termino por ponerse de lado de Azula y, causo que el Reino Tierra cayera por completo al conquistar la ciudad.

No iba a mentir, aunque iba en contra de lo aprendido por los monjes, tenia ganas de dejarle a Zuko cortes por todas partes del cuerpo con Aire Control.

Pero, a pesar de todo sabía que aun no era el momento de llegar a algo así, que no debía de hacer las cosas de una manera tan apresurada.

A final de cuentas, eso el ya lo hizo mas de una vez, y los resultados estuvieron lejos de ser buenos.

Sus pensamientos sin embargo, se llegaron a ver interrumpidos cuando escucho el rugido de parte del Unagi quien, parecía que ya se había percatado de que se encontraba arriba de su ser, y se movía de un lado al otro para quitárselo y dejarlo caer.

-Lo siento amigo, pero no tengo pensado en ser tu comida el día de hoy. -dijo Aang quien luchaba por no caer.

Con uso de sus habilidades de Aire Control, el Avatar se impulsa para llegar a los bigotes de la criatura marina, sujetándolos con tanta fuerza como le era posible, de ese modo fue capaz de poder seguirse manteniendo de pie sobre la cabeza del Unagi.

-¡Lo que sea que intentes no te funcionara, de aquí no te libraras! -grito Zuko desde abajo para luego el junto a sus hombres lanzar un ataque Fuego Control al mismo tiempo.

Al ver el ataque dirigido a su persona, Aanag con sus propias habilidades da una voltereta para poder hacerse a un lado y así poder esquivar el ataque, el cual también estuvo cerca de darle a la enorme serpiente marina.

-Bueno, es ahora o nunca, solo espero que Katara y Sokka hayan sacado a todos de la aldea a tiempo. -pensó Aang tras soltar un suspiro para prepararse para lo que iba a hacer.

...

-Rápido, vengan por aquí, van a estar a salvo. -dijo Katara al mismo tiempo en que entre ella y Suki ayudaban a guiar a los aldeanos para así poder asegurar su bienestar.

En ese preciso momento, Sokka estaba tratando de enfrentar a los soldados que estaban de lado de Zuko, al mismo tiempo en que les evitaba los ataques de Fuego Control que le lanzaban.

Junto a el se encontraban el resto de las Guerreras Kyoshi quienes por medio de su estilo de pelea con abanico trataban de hacer que los soldados se apartaran, y aunque no lo fuera a decir en voz alta, admitía dentro de si mismo que sabían como pelear.

Sin embargo, tarde se llega a percatar de que uno de los soldados lanzo un ataque directo a su hermana.

-¡Katara cuidado! -grito Sokka tras golpear a aquel sujeto con la ayuda de su boomerang.

En ese momento Katara, quien apenas estaba cargando a una bebe directo al refugio, ve el ataque dirigido hacia su persona, por lo que no duda en saltar a un lado mientras protegía a la pequeña entre sus dos brazos.

Al estar ya frente al refugio, la chica oriunda de la Tribu Agua deja a la bebe con los aldeanos para luego dirigir su mirada hacia donde el ataque había dado.

Fue cuando noto que aquella llamarada había impactado contra un montón grande de nieve, y que eso causo que parte de la misma se derritiera hasta volver un charco mediano de agua.

Antes de poder siquiera pensar en lo que estaba por hacer, se sobresalta un poco al ver como su hermano era aventado y da contra la nieve, al igual que algunas de las guerreras Kyoshi.

Es cuando, en el momento ve como los soldados se acercaban mas y mas a ellos, y era claro que sus intenciones estaban lejos de ser buenas.

Pero en eso, escucha un sonido de un gran chorro de gua, todos incluidos los soldados de Zuko voltearon y fue ahí, que vieron que se trataba del Unagi que disparaba agua desde su boca, peor había algo mas en todo eso.

Muchos debido a la distancia a la que se encontraban no podían ver, pero Katara quien pudo entrecerrar los ojos lo suficiente para poder tener una vista mas segura, fue cuando los abrió a mas no poder al reconocer una figura ahí en el lugar.

Aang por medio de su Aire Control con la llamada "patineta de aire", volvía hielo el agua que disparaba el Unagi, que pasaba sorbe el mismo y, por medio de sus habilidades al pasar por el chorro de agua, el aire de su técnica la congelaba.

-Muy bien quieren algo de mi... ¡aquí lo tienen! -exclamo Aang al mismo tiempo en que saltaba girando.

-¡¿Pero que esta haciendo?! -grito Sokka incrédulo ante lo que estaba viendo.

En ese momento, Zuko junto a sus hombres se preparan para atacar al Maestro Aire, pero al momento se percatan de que algo estaba pasando.

Pues, mientras giraba Aang parecía que se veía envuelto en aire que parecía que se estaba volviendo cada vez  mas recio, la punto en que, al momento en que aterriza en el piso, ese aire es expulsado contra los soldados que son lanzados a varios metros a causa del efecto.

Zuko sentía que la ráfaga de aire que parecía que lo quería lanzar al otro lado de la isla si es que era posible, intento dar unos pasos hacia adelante para poder atacar, pero al momento en que iba a lanzar su ataque, se percata de que sus llamas eran extinguidas por el aire.

-Ni lo intentes, mi Aire Control al modo en el que va, tiene la suficiente fuerza para extinguir tu Fuego Control a cada que quieras lanzar un ataque. -dijo Aang aun manteniendo en coordinación su ataque.

En un punto, se llego a ver como la flecha de su cabeza comenzaba a verse mas brillante, de un color blanco sumamente brillante para ser exacto, y justo en el momento en el que pasa eso es que se ve como el aire alrededor del joven Avatar empezaba a tener algo mas de fuerza.

Al mismo tiempo, los soldados que estaban atacando a los habitantes del pueblo estaban tan absortos en lo que estaban viendo, que no se percataron de que un charco de agua estaba comenzando a levitar en el aire detrás de ellos, al mismo tiempo en que se deformaba para luego ir directo hacia ellos.

En ese instante, los soldados estaban escuchando que algo se acercaba, pero al momento en el que se dieron la vuelta para ver ya no había nada que hacer al respecto, pues aquel ataque de agua les dio de lleno y los tumbaron al piso.

Cerca de ellos estaba Katara, con sus manos al descubierto y en posición de que había hecho algo, era claro que fue ella la que hizo uso del Agua Control.

Pero no se detuvo ahí, ya que había uno que otro charco de agua cerca, uso sus poderes para controlarla con ambas manos y lanzar otro ataque contra los soldados.

Sin duda, su camino como Maestra Agua apenas iniciaba, pero no se iba a rendir con eso.

Ni ahora... ni nunca.

...

Regresando con Aang, este lo que ahora mismo estaba haciendo era repeler a Zuko y a sus soldados, no iba a mentir era algo complicada debido a que si era notoria la ventaja numérica que estos tenían.

-Sera mejor que te vayas rindiendo Avatar, no hay forma de que puedas salir victorioso. -dijo Zuko que se estaba preparando para poder atacar de nuevo.

-Pues eso no lo decide nadie mas que yo, y te lo voy a  demostrar, principito. -dijo Aang con lo ultimo en tono de burla.

En ese momento, el príncipe de la Nación de Fuego solamente dejo salir un gruñido de molestia para luego para luego lanzar una llamarada potente de Fuego Control en contra del joven Maestro Aire, y este hace uso de su propio Aire Contro para impulsarse a un lado y así, hace que el ataque pase de largo, a un lado de la potente figura del Unagi.

La enorme serpiente, sin duda había sentido como aquel ataque había pasado a un lado de el, por lo que bajo la mirada hacia la gente de Zuko, y tras soltar un gruñido se vuelve a hundir debajo del lago alrededor de la isla.

-Je, parece que la enrome serpiente te abandono Avatar, ya no etas en tanta ventaja. -dijo Zuko con algo de burla dirigida hacia el joven monje.

Sin embargo, tan pronto como el joven príncipe termina de pronunciar esas palabras, se ve como del agua empezaba  salir unas enormes brubujas, como si algo estuviera respirando con fuerza debo de esa zona.

Y era mas que obvio de que se trataba. 

-Si bueno... yo no estaría tan seguro. -dijo Aang con lo ultimo mientras tenia en el rostro una sonrisa retadora.

Y, justo en ese preciso instante, es cuando el Unagi vuelve a emerger desde la profundidad pero, se veía claramente que estaba reteniendo una gran cantidad muy considerable de agua, y era mas que obvio a donde iba a apuntar.

-Mas bien... tu pierdes. -dijo Aang listo para volver a atacar.

Y en ese momento, el Unagi deja salir a presión una gran cantidad de agua directo hacia Zuko y sus soldados, y ahí Aang también revela una fuerte ráfaga de aire que, combinados el aire es capaz de dirigir el agua con precisión hacia los oriundos de la Nación del Fuego casi como si de un torbellino se tratara, 

Aquel torbellino de agua fue tan potente que mando a todos los soldados a volar literalmente hasta el agua, y fue de modo que todos incluido Zuko fueron arrastrados hasta llegar hacia un barco, el de ellos para ser mas exacto.

Al ver que Zuko y su gente habían sido sacados de la isla, Aang dirigió su mirada hacia el Unagi quien, parecía que lo estaba mirando también de forma fija, y por un momento entra en Estado Avatar haciendo que, la colosal criatura se quedara quieta durante unos instantes, para luego volver a sumergirse hacia la profundidad del agua.Es ahí cuando el joven Maestro Aire regresa a la normalidad para luego dejar salir un suspiro al ver que las cosas habían acabado, y es cuando escucha a lguein carraspear.

El muchacho se voltea, y ve que se trata de Katara, Sokka y las Guerreras Kyoshi junto a Oyaji quienes, tenían a los restantes soldados de Zuko, atados y amordazados.

-Se qe fue una locura lo que hice, pero al final valió la pena, ¿no? -pregunto Aang mientras se cruzaba de brazos con una sonrisa de medio lado.

Katara quien se veía con una expresión seria en el rostro, deja salir un suspiro propio y esboza una leve sonrisa.

-Si, al final lo vio. -dijo Katara aun sonriendo.

...

Y Fin.

Bueno, hasta aquí llega el capitulo, espero que les guste.

La verdad, es que en cuanto al universo Avatar, aun trabajo para hacer ben las narraciones de las peleas, a ver que es lo que termina saliendo.

Hasta aquí llega el maratón,. nos vemos a finales de mes con las actualizaciones, por lo demás aun habrá estrenos nuevos así que estén al pendiente, los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios así como a que voten si les gusta el capitulo, nos vemos pronto.

Hasta la prócima.