Aang lo sabía, desde el inicio sabía que esto de un modo u otro iba a pasar, aunque no lo quisiera admitir ni a si mismo, esto iba a ser inevitable sin importar la linea temporal.

Frente a el, estaba Zuko... el desterrado príncipe de la Nación del Fuego.

-Bueno, creo que esto debía de par en cualquier momento. -pensó Aang a la vez que miraba con discreto enojo al joven.

No iba a mentir, le daba cierta clase de malestar ver tipo, y mas recordando como estuvieron las cosas entre ellos después de que llegaran a Ba Sing Se, y como se puso de parte de Azula poco antes de que fuera enviado al pasado hasta donde se encontraba ahora.

-Avatar, se muy bien que has vuelto a aparecer, sera mejor que te entregues... o este pueblo arderá. -dijo Zuko con lo ultimo a la vez que dejaba ver un puño que estaba envuelto en llamas, siendo esa una prueba de su Fuego Control.

Al entender la amenaza de parte del desterrado príncipe, el joven Avatar tenia mas que claro que debía de ponerse serio al respecto.

Aun recordaba como en la linea de tiempo original y con tal de poder ir tras el, Zuko estuvo decidido a quemar el pueblo con tal de poder ir detrás de el.

Bueno, no iba a dejar que eso pase, y quizás ya hasta estaba empezando a tener una idea para poder llevar a cabo.

-Sabes, puede que mi gente siempre se haya distinguido por ser pacifista, pero algo que seguro casi nadie ha podido descifrar respecto es... que no deben subestimarlos. -termino de decir Aang a la vez que su voz se empezaba a escuchar un poco distorsionada y sus ojos y tatuajes empezaban a brillar de un fuerte color blanco.

El Estado Avatar se había activado, iba a ir con todo y de eso el no iba a dudar.

Zuko por su parte, solamente atino a hacer crujir los huesos de su cuello y luego se pone en posición de pelea.

Ambos estaban viéndose el uno al otro, como si lo que estuvieran buscando fuera el tratar de hacerse una idea de como atacar o defenderse de los posibles ataques de parte de los otros.

-Aang, ¿que crees que estas haciendo? -pregunto Katara quien se veía preocupada ante lo que sea que estuviera por pasar.

Escuchar la voz de la chica hace que el joven Maestro Aire regrese a la normalidad, sabía que las cosas podían ponerse pesadas así que ya se empezaba a hacer una idea de que hacer al respecto, y como comenzar.

-Katara escucha, voy a atacarlo con una ráfaga de viento lo suficiente para mandarlo a volar a el y a otros de sus soldados hacia la playa, eso espero te de el tiempo necesario para que tu y Sokka junto a las guerreras Kyoshi saquen a los aldeanos de aquí, en caso de que intenten incendiar el pueblo, al menos podremos evitar que lleguen a haber bajas de por medio. -dijo Aang sin atreverse a quitar su mirada de encima de Zuko.

-Estas loco, no te dejaré solo con ellos. -dijo Katara negándose ante lo que el chico le acababa de decir.

-No te preocupes por eso, es seguro que algunos ni siquiera van a ser tocados por  la ráfaga, pero para los que intenten acercarse no olvides... no dudes en usa la nieve a tu favor. -dijo Aang con lo ultimo a la vez que le dirigía una media sonrisa a su amiga.

Al escuchar lo dicho por el Maestro Aire, Katara se quedo callada hasta que al final deja salir un suspiro medio pesado. 

-Solo espero que sepas lo que estas haciendo. -dijo Katara para luego voltear a ver a su hermana. -Sokka, debemos de ayudar a evacuar a la gente. -termino de decir a la vez que hablaba con seriedad a causa de la situación.

-¿Y crees que vamos a tener la oportunidad de poder salir?  -pregunto Sokka con lo ultimo a la vez que señalaba a los soldados que estaban con Zuko.

-Tengo una idea que podría funcionar, pero necesito que tu me sigas y me ayudes, ademas de reunir a la guerreras Kyoshi para que nos ayuden a evacuar a la gente. -dijo Katara dando a saber lo que iban a hacer.

Durante un momento, el muchacho dudo pero al final termino por dejar salir un suspiro para luego ir hacia donde se encontraba Suki.

-Hay que movernos, ayúdenos a sacar de aquí a la gente. -dijo Sokka serio recibiendo un asentimiento con la cabeza de parte de la líder de las guerreras Kyoshi. 

-Si bien no me gusta tu manera de hablarle a las mujeres, lo voy a ignorar por esta vez. -dijo Suki para luego después de hablar voltear a ver al resto de las Guerreras Kyoshi. -Ayuden a sacar de aquí a la gente, hay que dejarlos en un lugar seguro. -termino de decir para luego ir a ayudar a las personas en el pueblo a evacuar e ir a otra parte mas segura de la isla.

Mientras tanto, Aang estaba frente a frente con Zuko, ninguno podía quitar su vista de encima del otro, pues sabían que eso podría ser el error que terminaría por llevar a cualquiera de los dos a la derrota.

-Bueno, ¿no piensas atacar... principito? -pregunto Aang con lo ultimo dejando escuchar un tono burlón saliendo de su voz.

Ese tono fue mas que suficiente para hacer enojar al desterrado príncipe quien, sin dudarlo ni por un instante, pone sus puños frente a el de manera que de los mismos termina saliendo un torrente de fuego que iba directo hacia el Avatar.

Al ver eso, Aang hace uso de la vara de su planeador para  poder crear una gran corriente de aire por medio del Aire Control que ayuda a hacer que el fuego lanzado por Zuko comience a extinguirse hasta el punto en que ya no queda nada.

-Algo bueno del Aire Control, es que si bien puede llegar a impulsar el fuego... también es capaz de poder extinguirlo. -dijo Aang para luego lanzar otra ráfaga de viento.

Dicha ráfaga manda a volar al príncipe junto a varios de sus hombres, los que quedaron estaban a punto de atacar al joven Maestro Aire de no ser porque otra inesperada ráfaga que levanto algo de arena y tierra los tomo por sorpresa al provenir desde atrás de ellos que los manda directamente hacia el suelo.

Detrás de donde estaban los sujetos se veía a ni mas ni menos que a Appa quien fue el responsable de esa ultima ráfaga de aire.

El bisonte deja salir un rugido que le saco una sonrisa al chico.

-Gracias por la ayuda amigo, ve a ayudar a evacuar por la gente, yo me las arreglo de aquí en adelante. -dijo Aang a lo que el enorme bisonte entendió lo que acababa de decir.

Y sin mas, Appa comienza a emprender vuelo para así poder ir con la gente de la aldea, sin embargo Aang alcanza a ver como Zuko estaba por lanzar un ataque en contra de su bisonte, por lo que el no duda en hacer uso de su Aire Control para impulsarse y apresurar el paso.

Debido a eso, ya cuando el desterrado príncipe de la Nación del Fuego lanzo su ataque, casi como si fuera por cámara lenta, Aang se lanzo en medio y y mientras daba vueltas sobre su propio ser  crea una especie de escudo de aire que es impulsado por la vara de su planeador d manera que termina redirigiendo el ataque de llama hacia el propio Zuko.

El oriundo de la Nación del Fuego al ver aquello, no dudo ni un momento e hizo una maniobra para esquivar el ataque el cual fue directo hacia el mar que rodeaba a la isla.

-Je fallaste Avatar, puede que no seas tan grande como otros lo han llegado a presumir. -dijo Zuko con cierta arrogancia a la vez que volvía a ponerse en posición de pelea.

Sin embargo, tan pronto como el joven termino de hablar, se comenzó a ver como el agua del mar iba llegando hacia la tierra, algo que fue notado tanto por el Avatar como por el desterrado príncipe.

Y disimuladamente, el Maestro Aire era el único entre ambos que dejo ver una sonrisa disimulada en su rostro.

-Je, funciono tal y como yo lo esperaba. -pensó Aang a la vez que alcanzaba a percatarse de como el agua del mar se comenzaba a mover.

Como si algo estuviera empezando a emerger desde lo mas profundo del agua.

-¿En serio creíste que te pensaba a dar a ti con ese ataque? -pregunto Aang atrayendo tanto la atención del príncipe. -Sin duda no eran tan listo como tu cara lo pretende. -termino de decir a la vez que en su rostro se formaba una sonrisa burlona.

-¿De que estupideces estas hablando? -pregunto Zuko tras dejar salir un gruñido de molestia. 

Sin embargo, tan pronto como esa pregunta se termino de pronunciar, de la nada algo salio del agua y una gran sombra cubrió a todos, por lo que voltearon y los ojos de todos se abrieron a mas no poder.

Bueno, los de casi todos.

-No buscaba atacarte a ti... sino despertarlo a el. -termino de decir Aang a la vez que señalaba a la enorme figura sobre ellos.

Frente a ellos... estaba el Unagi. 

...

Y Fin.

Bueno, hasta aquí el capitulo espero que les guste.

Este capitulo se va a dividir en dos partes, ya que así le daré el desarrollo a los eventos que ocurrirán en esta ocasión, espero que se entienda.

Los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, ademas de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, nos vemos.

Bye.