Adiós Isla Kyoshi
Poco a poco, la gente de la isla estaba saliendo de sus respectivos escondites acompañados de, Katara, Sokka y las Guerreras Kyoshi mientras los aseguraban.
-¿Creen que ya sea seguro? -pregunto Suki mientras aseguraba a un par de niños para que fueran con sus respectivas familias.
En lugar de responder a la pregunta de la líder de las Guerreras Kyoshi, el par de oriundos de la Tribu del Agua solamente voltearon a ver hacia el frente que los rodeaba.
Debido a los ataques que ellos mismos llevaron a cabo más los torbellinos de agua causados por el Unagi junto con Aang, los soldados de la Nación del Fuego se acababan de retirar, pero por seguridad, el Maestro Aire ahora mismo se encontraba volando en su planeador para vigilar que no hubiera un polizón en la isla.
Junto con el se encontraba Momo que, gracias a sus alas es que fácilmente podía planear y, a pesar de no entender lo que el lémur pudiera expresar, no hacia falta entenderlo para saber si el llegaba a encontrar algo.
Pero hasta ahora, parecía que no había nada ni nadie alrededor del pueblo, en general la isla estaba a salvo.
-Vamos Momo, lo mejor es reportar. -dijo Aang al mismo tiempo en que comenzaba a descender junto con el pequeño animal.
Al momento de que toca el piso, el joven Avatar ve que frente a el estaba Katara, Sokka junto con todos los demás, claramente esperando alguna respuesta de su parte.
-Por ahora parece que todo esta en orden, pero aun así es mejor no bajar la guardia, puede que no sea la ultima vez que aparezcan. -dijo Aang al mismo tiempo en que Momo se ponía encima de su hombro.
Oyagi por su parte, solamente se limito a asentir con la cabeza para luego voltear a ver a Suki.
-Suki, lo que paso ahora ha dejado ver que no estamos tan alejados de la guerra como esperábamos que fuera, es necesario que estemos preparados, quizás aun haya más por lo que tengamos que estar listos. -dijo Oyagi con lo ultimo mientras el tono de su voz se ensombrecía.
La líder de las Guerreras Kyoshi no dudo en asentir con la cabeza ante las palabras dichas por el hombre, así que volteo a ver al resto de las guerreras.
-Ahora mismo importa ver como esta la isla y el resto del pueblo, mañana sera otro día y debemos de vigilar que todo este en orden. -dijo Suki seriamente recibiendo un asentimiento de parte de las guerreras.
En ese momento, Aang se acerca a Oyagi y, repentinamente hizo una reverencia enfrente del mismo, lo que confundió a más de uno.
-Le pido perdón por lo ocurrido, se que ustedes han hecho lo mejor para cuidarse y evitar ser afectados por lo que ocurre afuera, temo no haber podido hacer algo más ante lo que paso hoy. -dijo Aang con lo ultimo mientras volteaba a ver hacia las casas que estaban alrededor.
Al ver las edificaciones de madera, se veía que las mismas tenían una que otra mancha negra a causa de haber sido alcanzadas por las llamas de parte de los ataques de los Maestros Fuego, pero al menos estos se habían extinguido por los ataques de agua del Unagi que los alcanzo.
-Ser el Avatar aun es algo nuevo para mi, se que esperan que yo ayude al mundo a salir del sufrimiento en el que esta metido. -decía Aang para luego bajar la mirada, con cierta melancolía en sus ojos. -Pero a veces dudo de mi mismo porque, no se si pueda... no se si yo sea lo mejor para ayudar. -termino de decir mientras apretaba con fuerza sus puños.
En ese momento, todo el ambiente se termino quedando en un completo silencio, parecía que se había creado una especie de pared de hielo, y si existiera es claro que debía de ser muy gruesa, porque no parecía que el silencio en el ambiente fuera a ser cortado.
Katara al ver la reacción del Avatar, la verdad es que no podía evitar el sentirse algo preocupada porque, desde el momento en el que salieron del Templo Aire del Sur, el chico parecía como si algo lo estuviera molestando, aunque no estaba segura.
Bueno, ya iba a haber momento de hablar de eso con el.
...
El color entre amarillo y anaranjado ya había caído encima de la Isla Kyoshi, y en la playa se veía a Aang y compañía terminando de acomodar algunas cosas en la montadura que estaba sobre el lomo de Appa.
En ese momento se encontraba con ellos Oyagi y Suki para despedirse de ellos, ya que el día de hoy se despedían de la isla.
Apenas había pasado un día desde lo ocurrido con Zuko y sus guerreros, los que fueron capturados habían sido mandados de regreso a su tierra como advertencia, no iban a dejar que esto volviera a pasar.
-En nombre de todo el pueblo en la Isla Kyoshi, les agradezco nuevamente por habernos ayudado. -dijo Oyagi para que luego el junto con la líder de las Guerreras Kyoshi hacían una especie de reverencia a modo de agradecimiento.
-De nuevo, no hay nada que agradecer, ya le quede mal al mundo antes, no dejaré que pase de nuevo, y espero que esta no sea la única vez que nos toque vernos. -dijo Aang con una sonrisa en el rostro.
En ese momento, Suki dio un paso enfrente de manera que camino hasta estar frente a Sokka, el cual no pudo evitar verla algo confundida.
-Debo decir, que supiste pelear contra esos soldados, no dudo que sabrás hacerlo mejor con un entrenamiento más riguroso. -dijo Suki al mismo tiempo en que se cruzaba de brazos.
-Si bueno, tu y tus guerreras Kyoshi tampoco lo hicieron mal, sin duda hay mucho que aun no se sobre las chicas, pero espero poder entender mejor eso de ahora en adelante. -dijo Sokka mientras se rascaba la nuca con algo de nervios.
Pero, algo que el oriundo de la Tribu Agua del Sur no espero, es la sensación de un beso fugaz en su mejilla y fue cuando vio como Suki rápidamente se hizo hacia atrás, pero un sonrojo era visible en sus mejillas.
El joven prefirió ya no decir más al respecto, por lo que solamente se limito a desviar la mirada al sentir que Katara lo miraba con algo de burla.
-Bueno, dejando eso de lado, ¿estas seguro de que quieres llevarte a dos más contigo? -preguto Oyagi al voltear hacia más atrás.
Ante esa pregunta, el joven Avatar junto a sus amigos voltearon hacia atrás y, veían que encima del lomo de Appa estaban las dos chicas de la Nación del Fuego, aun inconscientes pero atadas a la vez.
No es que le gustara la idea, pero siendo honesto, tampoco es que hubiera mucho que hacer al respecto de eso.
-Se que es un riesgo, y si puede que si lo sea, pero creo que es mejor que estén con nosotros bajo nuestra vigilancia y... -decía Aang hasta que se detiene un momento, para luego dejar salir un suspiro, la verdad es que hablar acerca de su idea no era exactamente algo completamente sencillo. -Quien sabe, puede que con un pequeño cambio, pueda ayudar a ser mejor a la gente, un paso a la vez. -termino de decir sin más.
Oyaji por su parte, prefirió no decir más al respecto, pues era claro que el joven Maestro Aire era consciente de los problemas en los que podría terminar, se notaba que fuera lo que fuera que se le aproximara en el camino.
-Bueno, pues mucha suerte... joven Avatar. -dijo Oyaji con lo ultimo mientras extendía su mano enfrente del chico.
Al ver aquel gesto, Aang no tardo en hacer que una sonrisa se formara en su propio rostro para luego estrechar su mano con la del hombre con gusto.
-Se que ustedes seguirán cuidando de este pueblo, ustedes junto con el resto de las Guerreras Kyoshi. -dijo Katara que se estaba despidiendo de Suki.
-Así es como siempre ha sido, y así es como sera hasta el final. -dijo Suki con una leve sonrisa, para luego voltear a ver a Sokka. -Espero que veas que no tienes que subestimar a tu enemigo, y menos si es alguien que sabe defenderse a si mismo, así como a quienes están a su alrededor. -termino de decir mientras posaba ambas manos sobre su cintura.
-Ahora lo se, y es por ello que si hay algo que reconozco, es que tu junto con el resto de las guerreras demostraron lo que se hace cuando atacan a uno, y es proteger a los que sabes que te necesitan, es algo que en nuestra tribu siempre vale más que nada... porque ahí somos una familia entre todos... así como se que también lo puede ser aquí en esta isla. -termino de decir Sokka al mismo tiempo en que en su rostro se formaba una leve sonrisa.
La chica estuvo algo sorprendida a causa de las palabras del oriundo de la Tribu Agua, pero al final dejo que una leve sonrisa se formara en su rostro para luego asentir con la cabeza, en señal de agradecimiento por esas palabras.
No paso mucho tiempo para que el saludo entre los dos terminara, y sin más Aang hace uso de su Aire Control para subirse hasta el lomo de Appa y tomar las riendas.
-Yip yip. -dijo Aang para comenzar a volar.
Entonces, el enorme bisonte volador suelta un mugido para luego empezar a agarrar vuelo y así, se comienza a ir volando de la isla.
-Señor, ¿que cree que vaya a pasar ahora? -pregunto Suki mientras al grupo irse.
-Difícilmente algo puede ser por sentado ahora, el tiempo que ha durado esta guerra hace que mucho sea incierto ahora, pero algo si es algo... quizás ya e hora de recuperar la fe, eso es lo mejor que tenemos ahora. -dijo Oyaji para luego regresar directo al pueblo.
Suki por su parte, solamente veía como Aang y compañía se alejaban hasta que se pierden de su vista, era cierto lo que Oyaji decía: mucho era incierto a estas alturas a las que la guerra se encontraba, pero recuperar la fe era lo mejor que tenían, y más que había alguien que podía hacerle frente a la Nación del Fuego y ayuda a reestablecer el equilibrio en el mundo.
Y ese alguien... era el Avatar Aang.
...
Y Fin.
Bueno, hasta aquí llega el capitulo y la tercera parte del maratón, espero les guste.
La verdad, es que estimo que mínimo el tiempo en que este listo la siguiente y última parte del maratón es en 2 o 3 días, a ver como es que todo se desarrolla y, una vez que la parte final del maratón se estrene, el maratón para fines de abril entrara en desarrollo.
Les he dicho antes y lo digo ahora, mucho es lo que hay sobre la mesa, mucho que barajear de actualizaciones y estrenos nuevos, así como de reescribir algunas cosas.
Los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, además de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo y el maratón en general, nos vemos luego.
Cuídense.
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