Narrador hades

Aunque en su momento fue algo pesado, duro de creer, entendí no era normal, lo que a algunas personas les causaría asco y euforia, algo que dudarían en solo imaginarlo, para mí solo fue un simple paseo. Mirando fijamente las pupilas grises de mi compañero y amigo. Solo observaba nada. Según los pensamientos de las personas no realistas piensa que un maniaco reiría y una persona común lloraría por lo que acaba de cometer.

"Entonces que soy" cuál de los dos bandos seria, no veo un sonrisa ni en mi rostro, tampoco gotas saladas saliendo de mis ojos.

El fuego alrededor mío era acogedor, nunca pensé que algo más que los abrazos de mi madre, pudrieran trasmitir. Ese sentimiento cálido que deja afuera a la soledad.

_ esto parece un sueño _ solté mi voz cuando mi amigo perruno cerraba los parpados para dormir para siempre. Era un regalo de mama. La cual aun después de haberme abandonado lo agradezco de corazón.

Fue leal hasta el final de su vida de perro.

Se podría decir que cumplió su cometido. Entonces cual era el mío. Me enoje por eso.

"cual era mi puto cometido en este mundo donde el avatar es el único que puede mover una pieza" admito que la mayoría de las personas son ignorantes hasta cierto punto, solo se queda sentados o esclavizados esperando que el "avatar haga su trabajo" a donde nos llevó a una red de muertes y corrupciones. La gente era estúpida al pensar que ellos mismos no harían un cambio.

Hasta lo que he pido observar desde mis seis años de vida, solo vi cómo la gente sufría a costa de nación. Mis padres son personas honradas y pero inútiles. Mi padre fue un hombre de palabra si el prometía algo lo cumplía a costa de su vida, es algo que se mantuvo en mi mente.

General de la nación del fuego, es alguien muy importe por así decirlo.

Mi madre una ama de casa, dueña de algunos departamentos de la ciudad, fue una madre de sueño, siempre a mi lado, apoyándome y cuidándome, nunca pude odiarla por haberme dejado. Tampoco lo pase como si nada el que se haya divorciado de mi padre para solo casarse con otro hombre. El cual a mi parecer era solo un enclenque. Tan solo al compararlo con mi padre, él era un simple vagabundo a lado de un rey.

Según mi madre, ella estaba muy enamorada del hombre.

Pero porque solo recuerdo el pasado, cuando observo como mi perro ya había muerto. Alce la vista para mirar al asesino de mi mascota.

Ozai, el rey de la nación de la nación del fuego, lugar donde nací. El solo bufo al mirarme como un simple renacuajo. Me mordí la lengua solo para evitar un grito de furia, no quería que ganase el premio mayor al matarme. Me molesto que nadie hiciera nada por la injusticia que paso delante de todos nosotros.

Ritsu, así se llamaba mi amigo, el cual murió por solo lamer el traje del señor del fuego.

Al ver a los costados pude ver como mi padre solo volteaba su rostro para no verme a la cara. Eso me dolió y ver la misma acción de mi madre, tuve la sensación de llorar, enserio que más quieres que pierda universo.

Dejando a un lado mi fallecido amigo, me gire ignorando el hecho y solo camine hacia la dirección contraía de esto.

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La lluvia comenzó a caer de los cielos, ignoraba el frio, mientras solo veía como el mar se movía aun lado y al otro. Nací siendo inútil, no tenía ninguna afinidad elemental. Vine a este mundo sin el poder de doblarse.

Si nadie quería hacer el cambio, si el avatar no quiere aparecer a salvarlos, yo lo hare.

Nadie tiene porque sufrir por la furia del fuego enemigo, tengo que quitar las ramas para llegar al tronco.

Me acosté en la arena mojada y me fui a dormir. Tenía que hacer el cambio.

Tenía que matar al señor del fuego.

Y hacer el cambio.

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_ hijo, te encuentras bien _ la voz de mi madre hizo que me detuviera, estaba a camino a casa de mi padre. Al voltear pude ver a mi madre sola, si quiera no tenía que lidiar con un tarado.

_ sabes que hoy murió alguien importante mí, no _ mirando a mi madre a los ojos pude ver como de estas empezaban a salir lágrimas.

_ Lo se hijo, pero te puedo comprar otro perro para que no estés triste _ mi madre ofreció.

_ no estoy triste _ mencione.

Porque estar triste a de algo tan vago como la muerte, todas las personas tenían que morir de algún modo.

_ Oh... entonces cómo te sientes hijo _ mi madre pregunto.

_ no tengo idea _ dije mientras me acerque a ella.

Me apegue tanto a ella que tuve que levantar mi rostro para mirarla.

_ estás enojado conmigo, hijo _ vi su preocupación, tan mal seria si sintiera ese mal hacia ella.

_ No, nunca me molestare contigo, acuérdate que te quiero madre, no me importo que me hayas dejado a mí y a mi padre, no me importo como solo te quedaste mirando mientras yo observaba a mi amigo morir, no tienes por qué pensar que te odio cuando todo es lo contrario, siempre te amare como mi madre, al igual a mi padre. Eso nunca va a cambiar _ esas era la palabras exactas de lo que quería que entendiera, que después de todo lo malo que me haya provocado a mí, nunca dejare de amarla como mi madre.

Pude mirarlo como lloraba, realmente no entendí porque lloraba de esa forma, si yo dije que la amaba, supuse que eran de alegría. Supongo.

_ hi-hijo... _ por alguna razón mi cuerpo no quería estar más en este lugar.

_ madre..., tengo sueño así que descansare en casa _ la abrase y después voltee para dirigirme a casa de mi padre.

No quise voltear a verla, porque sabía que si lo hacía dudaría en hacer lo que es necesario.

Por alguna razón el destino quiso que me encontrara con mi mejor amiga, azula hija del emperador del fuego.

_ te estaba buscando Hades, escuche lo que paso en el pueblo y lo siento por tu amigo _ por una tonta razón tú siempre sabias que decir.

_ Pero tu perro también se lo busco, tienes que estar agradecido de que mi padre el señor del fuego halla apagado la llama de vida de Ritsu _ mi pequeña sonrisa desapareció por lo último. Siempre fue arrogante y llegue a admirarla no como la hija del señor de fuego si no como Azula. Pero se pasó esta vez.

_ no entiendo lo que ciento en estos momentos azula, pero te puedo asegurar que tampoco me siento honrado _ mire sus ojos. Tenían esa flama.

_ ¡que! Deberías sentirte así, o es que le tienes resentimiento a mi padre, Hades _ ella hablo enojada.

_ Y si fuera así, a quien apoyarías azula, a tu padre o a mí _ pregunte sabiendo que tal vez su respuesta me duela.

_ Hades eres muy impórtate para mí, pero siempre estaré de lado de mi padre _ y como predije dolió.

Tal vez cobardía, hizo que volviera a caminar hacia casa, pasando de lado de azula, ella quiso detenerme con su mano en mi hombro, pero rápido le abofetee su interrupción.

_ Hades _ ella alzo la voz

_ ¡hades! _ volviendo a alzar la voz, no me gire.

_ ¡¡hades!!_ Lo último de ese grito vino a acompañado de unas llamas azules que quemaron mi mano, me mordí el labio para no gritar asiéndolo sangrar. Pero no fue suficiente caí de rodillas mirando mi mano con quemaduras de 2° grado.

Ella vino a auxiliarme con lágrimas en sus bonitos ojos. Negué su ayuda y me levante aguantando el dolor.

_ ¡lo siento mucho! ¡Lo siento mucho!, no era mi intención Hades... fue un accidente _ mire a sus pies, con el propósito de no mirarla fijamente a los ojos.

_ No, no está bien, no tienes la culpa de que te haya ignorado azula, perdona pero tengo cosas que hacer en casa, avísale a Ty lee y a Mai que no nos veremos por un tiempo, o y al viejo Iroh también, adiós _ sostuve mi mano mientras solo camine y como ice con mi madre, no voltee a mirar hacia atrás, por un viejo dicho. Que me lo voy reservar.

Llegue a casa más tarde de lo que planeaba, por suerte no hubo rastro del viejo. Aun me ardía la piel cocinada. Así que fui hacia un lavadero y moje la quemadura. Dejaría una cicatriz de por vida. Solo pude morderme otra vez el labio para no gritar, eso no detuvo algunas lágrimas del dolor. Al terminar de desinfectarla, tome algunos frascos para las quemaduras. Para al final vendarla.

Después de un lapso de tiempo puede alistar mis cosas para este nuevo comienzo, mi preparación, tenía todo lo necesario, agua, comida y ropa, sin más Salí de casa para no encontrarme con nadie.

Pude ver como algunos guardias de la nación, estaban alrededor mío, sabía quién podría estar de todo esto. Pero antes de que pregunten que quieren, ella hablo.

_ A dónde vas con esa mochila Hades _ Azula dijo.

_ puedes dejarme pasar Azula _ dije. Mientras caminaba hacia el frente siendo bloqueado por guardias.

_ No, tú tienes que quedarte _ ella ordeno.

_ alguna razón para eso, digo soy alguien de muy poco estatus para alguien como tú, no soy un doblador como voz y si lo fuera no creo que sería capaz de igualarla, tampoco soy rico sabes, porque quieres que me quede si no soy nadie_ dije aburrido.

_ eres mi amigo, el único verdadero que tengo, no te puedo dejar, no puedes a abandonarme _ ella exigió.

_ lastimosamente ya no lo eres _ dije mientras soltaba una bombas de humo negro.

Con eso puede escabullirme y salir corriendo del lugar, para mi suerte era alguien de muy buen físico, no era muy fuerte pero lo comenzaba con mi velocidad y aguante. Escuche la voz de azula gritando desesperada mi captura.

Pude correr lo suficiente para salir de la ciudad principal y con mi ingenio pude ocultarme en unos de los barriles vacíos de la marina de fuego, antes de irme pude leer algunos informes de estos barcos y para mi codicia este se dirigía a una de las colonias que la nación de fuego, adentro del reino tierra. Mi primer objetivo averiguar cómo llegar a la nación del agua del sur. Era un buen lugar para comenzar el cambio, pero tampoco desperdiciare el tiempo del camino, matare a mi cuerpo para ser capaz de vencer a un doblador.