Habia pasado un año desde que Frisk libero a todos y se volvio el embajador, todos los monstruos estaban ubicados ahora en la hermosa superficie, mientras que el subsuelo habia quedado como un almacen, era extraño el ver que ahora humanos y monstruos volvian a vivir en armonia o lo maximo que se podia lograr, seamos realistas. El ser humano es una criatura demasiado conflictiva pero por eso Frisk trabajaba duro para poder hacer desaparecer esa linea de odio.

La superficie era un sueño en proceso, pero ¿Que ocurrio con el hogar de los monstruos por tanto tiempo? Quedo casi desierto, pero habia un habitante en ese lugar, una flor dorada, que mantenia todo impecable, podia darse el lujo de eso. Despues de todo alguna vez fue el principe de ese lugar y de los monstruos, Flowey descansaba mientras la luz del sol bañaba sus petalos en la cama de flores de las ruinas - Es comodo - se escucho una voz femenina y relajada.

- Si que lo es hermana - Dijo Flowey mientras miraba a un fantasma con forma humana, lo mas caracteristico de ese fantasma era que tenia un suerte verde y unas franjas amarillas en este, sus ojos rojos eran hermosos y resplandecientes, al igual que su cabello - Otro dia tranquilo, sin problemas - Dijo Flowey.

- Estoy agradecida que por aqui entre los rayos del sol - Dijo Chara para recostarse sobre la cama de las flores sintiendo el sol en su espiritu, habia decidido quedarse y hacerle compañia a su hermano, aun no queria dejarlo solo. Todavia eran unidos aun despues de la muerte - ¿Que has pensado de la propuesta de Frisk? - Pregunto el fantasma para ver a la flor dorada con rostro.

- No hay nada que pensar, me quedo aqui, no quiero ir ahi y que ellos se enteren - Dijo Asriel mientras miraba sus dos hojas por un momento - No quiero que sepan en que me converti y lo que paso - Dijo para volver a ver al cielo, Chara suspiro. Si eso era lo que queria no habia nada que hacer.

- Yo tampoco quiero que se enteren de lo que paso pero no lo haran, somos los unicos que podemos contarles y si ninguno quiere cuando nos vallamos de aqui entonces en mejor. La ignorancia no es mala. Es un peculiar mecanismo de proteccion - Comento Chara para relajarse, las cosas no habian sido tan malas desde que Frisk hizo la ruta pacifista por ultima vez hace un año.

- No quiero dañarlos, lo que hicimos no estuvo bien - La vos de Asriel junto con unas lagrimas amenazaban con salir - Eres un bebe lloron, superalo. Yo lo hice - Dijo la castaña quedandose mirando el cielo brillante por ese orificio. Pero en su mente comenzo a correr un recuerdo. La ultima vez que vio a Frisk.

La barrera habia sido rota hace apenas unos instantes, Chara podia ver a todos desde las sobras de la cueva que mantuvo por tanto tiempo a los monstruos encerrados, uno a uno todos comenzaron a irse hasta que solo quedo Frisk que se acerco a ese espectro que miraba desde la entrada de la cueva - Chara, vamos juntos por favor - Dijo Frisk ofreciendo su mano al fantasma que tenia los brazos cruzados.

- No voy a ir a la superficie, no me interesa volver a convivir con los malditos que me volvieron este monstruo que vez delante de ti - Dijo Chara mientras mantenia una expresion seria y dura, Chara tenia miles de secretos. El fantasma salio de la cueva y avanzo un poco un poco mas cerca del monte Ebot habia una torre de piedra pulida pero poco a poco estaba siendo reclamada por la naturaleza - Pero si tengo un favor que pedirte por el desastre de esa maldita ruta genocida - La voz del espectro demostraba que ese favor era importante, porque si no no hablaria.

- Quiero que vallas a la torre y que dejes flores doradas cada mes - Dijo mientras miraba a la estructura y señalaba con sus dedos transparentes - Eso es todo, luego de eso puedes hacer de cuenta que no exito, tanto yo como Asriel, lo que paso con nosotros papa y mama no deben saberlo -.

Frisk se mostro confundido - Pero ustedes son sus hijos - Dijo el portador del alma determinada para acercarse - Ellos merecen saber - Dijo pero entonces Chara se alejo de Frisk para adentrarse en la cueva.

- No Frisk, no lo merecen - Dijo Chara para luego desaparecer, pero tenia un pensamiento "No merecen sufrir mas por nuestra culpa".

- Si lo hiciste, eso es sorprendente - Dijo Asriel para estirar sus petalos - Ire a limpiar un poco, si encuentro algo fuera de lo normal te avisare - Dijo para desaparecer intruduciendose en la tierra, Chara se quedo sola mirando ese sol comodo pero entonces ahi se percato de algo que le parecio extraño, eran las flores doradas, las que estaban mas alejadas a la puerta para ingresar a las ruinas. Estaban marchitas, era solo unas cuantas. Pero era tan extraño - Tal vez deberia ir a revisar - Chara se levanto y se fue a revisar todo.

Para su desgracia, no eran los unicos lugares que mostraban muerte.

Chara lo veia en todos lado con vegetacion.

Algo estaba pasando.

- Lo siento Paper tengo mucha hambre y no puedo esperar a que me traigas comida - Dijo un ser de ropas coloridas y ochenteras, que avanzo tranquilamente por Waterfall para posar su mano sobre una flor azul que repetia "Quiero ver las estrellas" una y otra vez, en un segundo la flor se marchito como si hace tiempo que hubiera muerto, no habia suerte para este mundo.