El sonido del metal contra metal llenaba la sala de entrenamiento. Jungkook estaba empapado en sudor, moviéndose con rapidez para evitar los ataques de Namjoon, su mentor y asistente. Ambos luchaban con una intensidad que no solo reflejaba la destreza física, sino también una tensión emocional subyacente.

ㅡ ¡Más rápido, príncipe! ¡No te duermas! ㅡ ordenó Namjoon, su sable golpeando con fuerza contra el de Jungkook, quien apenas lograba bloquear el golpe.

Jungkook, visiblemente agotado, desvió el sable de Namjoon con dificultad ㅡ No me hables de dormir. Estoy más cerca de caer muerto por agotamiento que de lograr algo brillante, Namjoon.

Namjoon hizo una pausa, observando la frustración de Jungkook mientras se reposaba sobre su espada ㅡ Eso es porque no te estás concentrando. Tienes que hacer más que evitar los golpes. Tienes que anticiparte, moverte, pensar.

Jungkook resopló, levantándose de nuevo ㅡ ¿Pensar? Solo quiero salir de aquí antes de que me dé un ataque de nervios. Y ni siquiera eso puedo hacer, porque todo el reino está decidido a que me case.

Namjoon lo miró fijamente, su expresión cambiando de la concentración en el combate a una más reflexiva ㅡ Ah, así que esa es la causa de tu mal humor hoy.

Jungkook dejó escapar una risa amarga ㅡ Mal humor, dices... Es una completa pesadilla. Mi padre y mi madre no dejan de insistir. 'Debes casarte, Jungkook, por el bien del reino'. Como si eso fuera lo más importante. No entiendo por qué no pueden entender que no quiero eso. Ya estoy harto de que el único propósito que vean para mí sea casarme y producir herederos.

Namjoon inclinó la cabeza y bajó su espada ㅡ Tu deber como príncipe es asegurar la estabilidad del reino. Pero no es solo sobre un matrimonio arreglado. Lo que el reino necesita es un líder que los guíe, que inspire.

Jungkook resopló con desdén, sacudiendo la cabeza ㅡ Inspire, dice. ¿Cómo se supone que haga eso cuando todos me ven como un príncipe perfecto para ser un peón en sus juegos políticos? Mi futuro no es mío, Namjoon. ¡Y lo odio! Si no fuera por esta corona, ya me habría ido lejos de aquí.

Namjoon ahora serio, se acercó a él, mirando a Jungkook a los ojos con una intensidad que no había mostrado antes ㅡ Entiendo que estés cansado de la presión. Yo también lo estaría si viviera bajo esos términos. Pero Jungkook, ser rey no significa solo hacer lo que tú quieres. Es sobre lo que el reino necesita. Y si sigues con esa actitud, egocéntrica y cerrada, no vas a poder sacar a Avalon de donde está. Estás poniendo tus sentimientos por encima de la responsabilidad que tienes.

Jungkook dio un paso atrás, tomando aire con fuerza ㅡ ¿Egocéntrico? ¿Cerrado? No sé qué esperas de mí, Namjoon. ¿Que sea un títere? Porque eso es lo que me están pidiendo que sea. No soy un santo. Soy solo un joven de 21 años atrapado en una jaula de oro, destinado a hacer lo que el reino dice y casarme con alguien que ni siquiera conozco.

Namjoon lo observó por un momento, dejando que sus palabras calaran ㅡ No te estoy pidiendo que seas un santo. Te estoy pidiendo que seas alguien capaz de ver más allá de su propio deseo. Un verdadero líder sabe cuándo luchar por lo que quiere y cuándo ceder por el bien común.

Jungkook apretó los dientes, molesto, y dejó caer su sable con un golpe sordo sobre el suelo de madera ㅡ ¿Y qué se supone que debería hacer, entonces? ¿Aceptar que mi vida no me pertenece y seguir sus reglas? ¿Ser tan perfecto que ni un solo dedo meñique pueda torcerse?

Namjoon se acercó a él y levantó el sable, dándoselo de nuevo ㅡ Si sigues con esa actitud, Jungkook, no vas a poder lograr nada. No importa lo que hagas, ni cuántos golpes esquives, si no eres capaz de pensar en los demás y dejar a un lado el egoísmo, el reino se te escapará de las manos.

Jungkook, entre cansado y frustrado, miró a su mentor ㅡ ¿Cómo se supone que deje de ser yo mismo para ser el príncipe que todos quieren? Si no soy yo, ¿quién soy entonces?

Namjoon suspiró profundamente, buscando las palabras correctas ㅡ No te estoy pidiendo que dejes de ser tú, Jungkook. Pero hay que entender algo importante: ser un líder no significa dejar de ser tú mismo. Solo significa que debes aprender a ser el tipo de persona que este reino necesita, no solo el tipo de persona que te gustaría ser.

Jungkook lo miró fijamente, sus pensamientos comenzando a dar vueltas. ㅡ Y si no quiero ser esa persona... ¿qué hago?

ㅡ Entonces el reino tendrá que buscar a alguien más ㅡ dijo Namjoon con frialdad ㅡ...Pero yo te diría que no dejes que el miedo a perder tu libertad te nuble el juicio. Un buen líder sabe cuándo sacrificarse por el bien mayor. Y aunque no lo creas, tienes más que dar que solo sarcasmo y arrogancia.

Jungkook lo observó en silencio, sintiendo una extraña mezcla de rabia y duda. Finalmente, tomó aire y recogió su sable del suelo ㅡ No sé si podré hacerlo, Namjoon. No soy como los demás príncipes.

Namjoon le dio una ligera sonrisa, como si lo hubiera estado esperando. ㅡ No tienes que ser como los demás príncipes. Solo tienes que ser el príncipe que Avalon necesita.

Jungkook, sin responder, se dio la vuelta y continuó el entrenamiento, aunque su mente seguía trabajando en las palabras de Namjoon. "Ser el príncipe que Avalon necesita..." La frase retumbaba en su cabeza, mientras intentaba bloquear otro golpe de su mentor.

ㅡ Bien, creo que eso es todo por hoy ㅡ  dijo Namjoon, aflojando el agarre sobre su espada y dejando escapar un suspiro ㅡ Parece que estás comenzando a entender la importancia de tus movimientos, incluso si no te gusta el propósito.

Jungkook no respondió de inmediato, aún perdido en sus pensamientos. Sólo asintió y comenzó a recoger su sable del suelo. Fue entonces cuando la puerta del salón de entrenamiento se abrió de golpe, interrumpiendo el momento de calma.

Un guardia, con una expresión grave, entró rápidamente en la sala ㅡ Príncipe Jungkook, el rey requiere su presencia de inmediato. Es urgente. El Dragón ha sido visto nuevamente, y se ha convocado a todos para discutir el plan de defensa.

El rostro de Jungkook se endureció al instante, y su estómago se tensó ante la mención del dragón. ㅡ ¿Dos veces? ㅡ  preguntó, mientras dejaba caer su sable en la mesa con un fuerte golpe. ㅡ ¿Están seguros?

El guardia asintió solemnemente ㅡ Sí, su alteza. Dos veces en el último mes. El rey teme que esta vez no se trate de un simple avistamiento. Algo se está preparando.

Jungkook no dijo nada más. Sin perder tiempo, se giró hacia Namjoon, quien ya había comenzado a enfilar su espada en la funda, su rostro grave y preocupado.

ㅡ Vamos ㅡ dijo Jungkook, saliendo del salón con paso firme.

El camino hasta la sala del trono fue rápido, pero el aire pesado que rodeaba el castillo hacía que todo se sintiera más lento de lo que realmente era. La noticia de un dragón no era algo que se tomara a la ligera, y aunque el reino había estado en paz durante años, las historias de dragones y criaturas místicas siempre estaban presentes en las leyendas de Avalon

Al llegar a la gran sala, donde el rey esperaba con su corte reunida, Jungkook se sintió como si toda la presión del reino cayera sobre él. Su padre, el rey, estaba de pie en su trono, con el rostro serio y cansado, pero también con una mirada de determinación que Jungkook conocía bien.

ㅡ Jungkook...ㅡ dijo el rey con voz grave ㅡ...Namjoon. Gracias por llegar rápidamente.

Ambos se inclinaron ligeramente antes de que el rey continuara ㅡ El  dragon ha sido visto en los límites del reino. Dos veces en la última semana. El hechicero cree que no es un accidente, sino una señal de que algo más grande se avecina. Quizás el dragón no está solo.

Jungkook sintió cómo la preocupación se apoderaba de él, pero intentó mantener la calma ㅡ ¿Qué sabemos sobre su ubicación? ¿Hay algún patrón?

El rey asintió ㅡ Lo único que sabemos es que han sido avistado cerca de la cordillera. El dragón ha aparecido en dos ocasiones, ambas en la tarde. Ninguna de las veces ha atacado, pero las criaturas de la zona han comenzado a desaparecer. Esto no es algo que podamos ignorar.

Namjoon dio un paso al frente ㅡ Si la presencia del dragón es una amenaza, debemos prepararnos para un posible ataque. No podemos permitir que sigan causando caos en nuestras tierras. Necesitamos organizar a los caballeros y entrenar a los soldados.

El rey lo miró, considerando sus palabras ㅡ Eso es exactamente lo que he decidido. A partir de mañana, todas las tropas se concentrarán en las fronteras del oeste. Jungkook, como príncipe heredero, es su deber liderar esta defensa. Si el dragón es realmente solo el inicio de algo peor, necesitamos que el reino esté preparado para lo que venga.

Jungkook, aunque no mostraba más que una fachada de calma, sintió el peso de las palabras de su padre. El reino entero recaía sobre sus hombros. La amenaza del dragón no era solo un problema de batalla, sino también de liderazgo.

ㅡ Entendido, padre ㅡ respondió, su voz firme, aunque por dentro aún sentía el caos creciendo.

Namjoon lo observó y luego miró al rey ㅡ Nos aseguraremos de que el ejército esté listo, majestad. Estaremos listos para cualquier ataque.

El rey asintió, pero no parecía estar completamente tranquilo ㅡ No subestimemos al dragón, ni lo que pueda representar. Este no es un enemigo común.

La sala cayó en silencio. Jungkook sabía que sus próximos pasos serían cruciales, no solo para la seguridad de Avalon, sino también para demostrar que, más allá de su ego y sus dudas, podía ser el príncipe que su reino necesitaba.

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Habían pasado varios días desde que Taehyung se adentró en las montañas en busca del dragón. Cada noche, se acurrucaba en un rincón aislado, mirando las estrellas a través de la niebla, con el corazón palpitante. No entendía del todo por qué, pero había algo en el aire, una vibración extraña, que le indicaba que su destino estaba entrelazado con el dragón de alguna forma.

A pesar de la creciente conexión con el ser mitológico, el tiempo seguía siendo su enemigo. Cada vez que Taehyung intentaba acercarse más al dragón, algo le frenaba. Era como si un campo invisible lo repeliera, una barrera energética que evitaba que se acercara demasiado. No estaba seguro de si la criatura lo quería a salvo, o si había algo más que le impedía acercarse.

Entonces, en medio de una noche oscura y silenciosa, el transmisor en su bolsillo cobró vida de nuevo, su vibración familiar provocando un pequeño destello de esperanza. Taehyung lo sacó rápidamente y, al ajustar la frecuencia, la voz de Jimin se escuchó débilmente por la señal.

— Taehyung, ¿me recibes? —la voz de Jimin sonó urgente y aliviada a la vez— Hemos estado esperando tu señal ¿Lograste acercarte al dragón?

Taehyung respiró hondo, reconociendo la preocupación en la voz de Jimin. A lo largo de estos días, había estado tratando de encontrar alguna forma de romper la distancia, pero no era fácil. Las interferencias en el tiempo complicaban todo.

— Sí, pero... —Taehyung dudó antes de continuar— No puedo acercarme del todo.

Jimin se quedó en silencio un momento, reflexionando. Al fondo, podía escuchar el murmullo de sus compañeros, que también estaban atentos a la transmisión. Después de un rato, Jimin habló de nuevo, su tono más pensativo.

— Espera... —dijo con voz cautelosa— Lo que estás describiendo... no es solo un dragón. Estoy comenzando a conectar los puntos. Si la criatura está protegiéndose, puede que esté cargada con una energía temporal, lo que explicaría esa barrera. La energía del dragón no solo está ligada a la distorsión del tiempo, sino que puede ser la clave para recargar el portal que te permitirá regresar.

Taehyung frunció el ceño, sin entender del todo lo que Jimin quería decir.

— ¿Recargar el portal? ¿Cómo? —preguntó, su voz llena de confusión. — ¿El dragón puede hacer eso?

Jimin asintió, sin que Taehyung pudiera verlo, pero sintió la firmeza de sus palabras a través del transmisor.

— Sí, pero para hacerlo necesitamos algo más...una fuente de energía —dijo Jimin con determinación—...La barrera que sientes, esa "protección", está formada por la misma energía que mantiene el flujo temporal. Para acceder a ella y usarla, necesitamos... molestar al dragón. Necesitamos que su energía se libere de forma controlada. Solo entonces podremos usarla para activar el portal y estabilizar el salto temporal.

Taehyung no pudo evitar sentirse sorprendido ante la idea. Molestar al dragón. No era algo que se le ocurriera ni en sus peores pesadillas. Después de todo, esa criatura parecía estar relacionada con el equilibrio mismo del tiempo. Pero algo en la voz de Jimin lo hizo confiar en que era lo único que quedaba por hacer.

— ¿Molestarlo? ¿Cómo se supone que haga eso sin que me devore? —preguntó, claramente inquieto.

Jimin dejó escapar una leve risa, tratando de aliviar la tensión.

— No te preocupes. No lo necesitas. No estamos pidiendo que lo enfurezcas, solo que lo "despiertes". — dijo en un tono tranquilizador—...piensa en ello como un llamado. Si podemos hacerlo sentir que su energía es requerida, probablemente liberará una carga lo suficientemente fuerte como para hacer que el portal se active. Si lo haces correctamente, no solo estabilizaremos tu salto temporal, sino que también conseguiremos que el dragón "cargue" la puerta del tiempo.

Taehyung pensó en las palabras de Jimin. Un llamado. Algo que podría activar la energía del dragón sin necesidad de forzarlo. Podía hacerlo, sabía que podía. Pero no era solo cuestión de acercarse a la criatura y esperar que algo pasara. Necesitaba hacerlo de manera precisa, con la misma energía que el dragón irradiaba. Era la única oportunidad.

— Entendido, Jimin. Voy a intentarlo — dijo Taehyung, su voz ahora más firme, con un resplandor de determinación—...no sé si lo conseguiré, pero lo intentaré.

— Ten cuidado, Taehyung —respondió Jimin con seriedad — Este es un paso crucial. Si el dragón responde, todo depende de ti para mantener el control. Una vez que consigas esa liberación de energía, tenemos que estar listos para activar el portal en nuestro lado. Pero si todo sale bien, podrías regresar a casa.

Con esas últimas palabras, Taehyung guardó el transmisor y se preparó para lo que debía hacer. Sabía que la tarea no sería fácil. Molestar al dragón, esa idea parecía una locura, pero Jimin había mencionado algo crucial: el dragón no era solo una criatura, era una fuente de energía ligada al mismo flujo del tiempo. Si lograba despertar esa energía, el portal podría finalmente recargarse, y con suerte, él podría regresar a su tiempo.

Camino hacia la oscuridad, su mente llena de planes y cálculos, Taehyung sabía que su encuentro con el dragón, ese ser tan enigmático, sería el último obstáculo antes de cerrar el ciclo. Solo esperaba estar listo para lo que vendría.