CAPÍTULO 18

En el futuro, el taller de la máquina del tiempo estaba lleno de herramientas, cables, y piezas desordenadas por todo el suelo y las mesas. En un ambiente de caos calculado, Jin y Yoongi estaban trabajando a un lado, mientras Jimin revisaba algunos planos y notas dispersas por el lugar. La máquina del tiempo, ese ambicioso proyecto, parecía estar a punto de dar un gran paso adelante, pero a la vez, cada avance los dejaba más nerviosos sobre las consecuencias de lo que estaban tratando de hacer.

Jin, sin embargo, no podía dejar de pensar en su hermano, Taehyung, a quien ya no veía desde que se había ido al pasado por accidente. Taehyung había sido el alma del proyecto, un prodigio con una mente brillante que había logrado cosas que Jin solo había soñado.

No es que Jin no tuviera talento; él mismo era un experto ingeniero y un pensador excepcional, pero había algo en Taehyung que le hacía parecer que todo lo que tocaba se convertía en oro. A veces, Jin sentía que nunca sería capaz de seguir el ritmo de su hermano. Y aunque lo amaba profundamente, esa sensación de ser opacado por él era casi insoportable.

ㅡ ¿Todo bien, Jin? ㅡ preguntó Yoongi sin levantar la vista de los planos en los que estaba trabajando. Su voz siempre tranquila y un tanto distante hacía que Jin se sintiera aún más vulnerable.

Jin levantó la cabeza, notando que Yoongi había captado su estado de ánimo ㅡ Sí, claro ㅡ respondió con una sonrisa forzada ㅡ Solo... pensaba en Taehyung.

Yoongi hizo una pausa en su trabajo, levantando la mirada con algo de curiosidad ㅡ ¿Lo extrañas?

Jin asintió, recostándose en la silla ㅡ No es solo eso. Es que a veces siento que nunca estaré a la altura de lo que él ha logrado. Es un genio. Cada vez que hace algo, lo hace parecer tan fácil.

Yoongi dejó escapar un suspiro, pero no condescendiente, sino comprensivo ㅡ Jin, sabes que no necesitas compararte con Taehyung. Cada uno tiene su propio rol. ¿No ves cómo todo esto avanza gracias a ti también?

Jin levantó la vista, pero no estaba completamente convencido ㅡ Pero yo no soy como él. Él es un prodigio, tiene todo tan claro en su cabeza. Yo... yo tengo que trabajar el doble para entender lo que hace.

ㅡ Pero esa es precisamente tu fortaleza ㅡ dijo Yoongi, ahora dejando de lado los planos para mirarlo fijamente ㅡ Tu perseverancia, tu dedicación. Esas son cualidades que no se pueden enseñar. Y es lo que mantiene todo funcionando. Si no fuera por ti, esta máquina no sería más que una fantasía.

Jin guardó silencio por un momento, sopesando las palabras de Yoongi. La verdad era que, aunque siempre se sintiera eclipsado por Taehyung, sus amigos nunca le habían dado la impresión de que su esfuerzo pasaba desapercibido. Y aunque Taehyung tenía una mente excepcional, Jin también sabía que él, con su enfoque meticuloso y su visión más pragmática, aportaba algo igualmente vital para el progreso del proyecto. Al final, los dos se complementaban.

Mientras tanto, Jimin que había estado observando en silencio la interacción entre los dos, se acercó y dejó una taza de café sobre la mesa de trabajo ㅡ ¿En qué están hablando? ㅡ preguntó con su sonrisa siempre llena de energía.

ㅡ En lo que Taehyung haría si estuviera aquí ㅡ respondió Jin, un poco más relajado, y tomando la taza de café ㅡ Y cómo me siento como su sombra.

Jimin lo miró con una expresión comprensiva y se sentó junto a él ㅡ Ya sabes que eso no es cierto, ¿verdad? No te pongas tan negativo. Si Taehyung estuviera aquí, te diría lo mismo que Yoongi, no tienes que ser como él. Ya tienes tu propio valor.

Jin asintió lentamente, agradeciendo las palabras de su amigo ㅡ Lo sé. Solo que a veces... parece que todo lo que hago no es suficiente.

ㅡ Todo lo que haces es suficiente ㅡ dijo Jimin con firmeza ㅡ Este proyecto no habría llegado tan lejos sin tu ayuda. El futuro... la máquina del tiempo... todo esto es posible porque todos estamos involucrados. Taehyung, tú, Yoongi y yo. Y créeme, yo me siento mucho más cómodo en este equipo con ustedes que con cualquier otro.

Yoongi, que había estado escuchando, sonrió ligeramente ㅡ Nos llevamos bien, ¿no es cierto?

Jin sonrió también, sintiéndose mejor por la conversación. No era un consuelo fácil de aceptar, pero lo cierto era que, en ese momento, sentía un poco de paz. Su hermano estaba en el pasado, sí, pero eso no significaba que no tuviera su propio valor aquí. Ellos todos tenían algo único que aportar.

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En el futuro, el taller de la máquina del tiempo estaba plagado de planos y herramientas esparcidas por todas partes. Jimin y Yoongi estaban trabajando codo a codo, rodeados de piezas metálicas y cables, ajustando una parte crucial del mecanismo. La tensión en el aire era palpable, pero también había una familiaridad y comodidad entre ellos, una que solo los años de trabajo conjunto y de estar juntos podían crear.

Jimin con su energía característica, estaba agachado bajo una mesa de trabajo, mirando detenidamente una serie de cables enredados. Su mente siempre estaba en mil cosas a la vez, pero, por alguna razón se sentía más centrado cuando estaba cerca de Yoongi. Yoongi, por su parte, estaba de pie revisando una consola de energía, el ceño fruncido mientras se concentraba en los cálculos. Ambos sabían que tenían que trabajar en equipo si querían que la máquina del tiempo funcionara, pero también había algo más en la forma en que sus miradas se encontraban de vez en cuando, algo que mostraba lo mucho que se conocían y, quizás, lo mucho que se necesitaban.

ㅡ ¿Te has dado cuenta de que no tenemos suficientes piezas de recambio para esto? ㅡ preguntó Jimin, levantando la cabeza y mirando a Yoongi con una sonrisa juguetona, mientras sostenía un pequeño componente en sus manos.

Yoongi levantó la vista y lo miró con su expresión habitual de calma, aunque había una leve sonrisa en sus labios ㅡ Lo sé, y no necesitamos que me lo recuerdes ㅡ respondió en su tono serio, pero con un toque de suavidad que solo Jimin podía captar ㅡ Lo que necesitamos es que te concentres en no electrocutarte esta vez.

Jimin soltó una risa traviesa, lanzándole una mirada desafiante mientras se levantaba ㅡ No me he electrocutado desde la última vez. Solo porque te asustaste cuando los cables se soltaron.

Yoongi levantó una ceja, claramente recordando el incidente ㅡ ¿Recuerdas cuando trataste de usar la corriente para mejorar la señal de la radio? No fue un buen plan.

ㅡ Pero lo logramos...ㅡ respondió Jimin, aún sonriendo ㅡ...Y lo mejor de todo es que lo hicimos juntos.

Hubo un breve silencio entre ellos. Era una de esas pausas cargadas de significado, donde las palabras no eran necesarias para entender lo que sentían el uno por el otro. Aunque su relación era, en muchos aspectos, discreta, ambos sabían que el apoyo mutuo era la base de todo lo que lograban.

Era algo más que ser compañeros de trabajo; era una conexión profunda, una que les permitía superar los momentos más difíciles, tanto en lo profesional como en lo personal.

ㅡ Jimin...ㅡ dijo Yoongi con voz baja, interrumpiendo el silencio ㅡ...estamos más cerca de lograrlo, ¿verdad?

Jimin asintió, mirando a Yoongi con una expresión más seria ahora ㅡ Sí, lo estamos. Pero...ㅡ Se detuvo un momento, buscando las palabras adecuadas ㅡ...¿Te has detenido a pensar en lo que puede pasar cuando lo logremos? Ya no será solo un experimento. Será algo real. Un cambio... enorme.

Yoongi lo observó por un momento, sus ojos reflejando la seriedad de la conversación. Se acercó a él, dejándole el espacio para que pudiera hablar sin presiones, y luego respondió con suavidad ㅡ No importa lo que pase. Estamos en esto juntos. Ya lo hemos dicho. Lo que hagamos, lo haremos como un equipo.

Jimin sonrió, más tranquilo ahora ㅡ Sí. Un equipo. Y eso significa que si algo sale mal, yo me encargaré de que no te pase nada. Y tú me harás lo mismo.

Yoongi asintió, su mirada transmitiendo todo lo que no había sido dicho en palabras. La confianza que tenían el uno en el otro era palpable, más allá de lo que cualquier otra cosa pudiera influir en ellos.

ㅡ Te amo, ¿sabes? ㅡ dijo Jimin de repente, con esa espontaneidad que lo caracterizaba, aunque esta vez, sus palabras tenían un peso diferente. Era un recordatorio de todo lo que habían pasado juntos, desde las largas noches de trabajo hasta los momentos más tranquilos en los que solo podían relajarse en la compañía del otro.

Yoongi se quedó en silencio por un momento, pero luego esbozó una pequeña sonrisa para darle un pequeño beso en los labios ㅡ Yo también te amo, Jimin. No te olvides de eso cuando estés a punto de quemar el taller con tus experimentos.

Jimin hizo un gesto dramático de indignación ㅡ ¡Te prometo que esta vez lo haré bien! ㅡ dijo, haciéndose el ofendido, aunque sus ojos brillaban con una complicidad que solo los dos podían compartir.

ㅡ Vamos a ver...ㅡ dijo Yoongi, volviendo a centrarse en su trabajo, pero sin dejar de mirar a Jimin de reojo ㅡ...hazlo bien. Esta vez.

Y en esa pequeña interacción, donde las palabras eran tan sencillas como la confianza que existía entre ellos, Jimin y Yoongi continuaron trabajando en silencio, sabiendo que el futuro les deparaba desafíos enormes. Pero mientras estuvieran juntos, podían enfrentar cualquier cosa.

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Taehyung se encontraba de pie frente al rey, la reina y Namjoon en salón de piano del castillo, uno de los salones más imponentes del reino. La luz de las enormes ventanas iluminaba el aire pesado de la estancia, que estaba llena de tapices antiguos y muebles de madera oscura, que contrastaban con la creciente tensión en el ambiente.

El rey, de pie junto a su esposa, lo observaba fijamente. Aunque Taehyung había llegado al castillo solo unas semanas atrás, su destreza, inteligencia y comportamiento lo habían marcado como alguien diferente de los demás caballeros. Aunque las circunstancias de su llegada eran un tanto misteriosas, el rey no pudo evitar reconocer sus habilidades y la forma en que rápidamente había encajado en el entorno real.

ㅡ Taehyung...ㅡ comenzó el rey, su voz resonando con la autoridad de años de gobernar ㅡ...he estado observando tu comportamiento y habilidades. Aunque llevas poco tiempo en nuestra corte, no puedo dejar de notar tu capacidad para adaptarte y servir con lealtad. Eres uno de mis mejores caballeros, sin duda.

Taehyung permaneció inmóvil, no tan sorprendido por el reconocimiento como lo estaba por la seriedad en las palabras del monarca. Había esperado que en algún momento el rey tomara interés en él, pero no de esta manera tan directa.

El rey dio un paso al frente, observando a su caballero con una mirada que sugería una decisión importante ㅡ Y es por eso que he decidido asignarte una tarea especial.

La reina, que hasta ese momento había permanecido en silencio, frunció ligeramente el ceño, pero su mirada era atenta. Namjoon, el asistente personal del rey, estaba de pie a su lado, observando la escena con una mezcla de curiosidad y profesionalismo.

ㅡ ¿Una tarea especial, majestad? ㅡ preguntó Taehyung, sin poder evitar mostrar algo de cautela en su voz. No sabía si eso era algo positivo o una carga inesperada.

El rey asintió, su expresión seria ㅡ Te he observado bien, Taehyung, y he llegado a la conclusión de que necesitas ser más que un simple guardia. Quiero que seas el protector de mi familia.

La reina lo miró en silencio, y aunque sus ojos reflejaban la calidez de una madre, también había una incomodidad en su mirada. El reino estaba en una situación inestable, y su familia, en particular, era un blanco constante de posibles amenazas.

ㅡ Te encargarás de mis hijos, el príncipe Jungkook y el pequeño Chris. Además, quiero que protejas a mi esposa, la reina...ㅡ continuó el rey, sin vacilar ㅡ...Este reino atraviesa tiempos peligrosos. Mi familia es lo más importante, y no puedo arriesgarme a perderlos.

Taehyung asintió lentamente, entendiendo la gravedad de lo que le pedían. Sabía que su papel como caballero ya le otorgaba cierto nivel de responsabilidad, pero esta nueva tarea lo ponía en una posición aún más cercana a la familia real, un lugar donde las apuestas eran mucho más altas.

ㅡ Entiendo, majestad ㅡ dijo Taehyung, con la firmeza de siempre, aunque en su interior se sentía dividido. Por un lado, estaba la oportunidad de ganarse la confianza completa de la corte, y por otro, la presión de proteger a los mismos que él apenas comenzaba a conocer.

ㅡ Bien...ㅡ dijo el rey, satisfecho con la respuesta de Taehyung ㅡ...A partir de este momento, te asignaré una residencia más cerca de las habitaciones del príncipe Jungkook y de la reina. Tu deber será velar por su seguridad en todo momento, especialmente con las crecientes amenazas del dragón y las tensiones en las fronteras.

La reina se acercó a Taehyung, sus ojos reflejando un agradecimiento sincero, aunque también algo de preocupación ㅡ El príncipe Jungkook es... un joven complicado, Taehyung ㅡ dijo con suavidad ㅡ No es fácil de tratar, pero su seguridad es esencial. Confío en que sabrás manejarlo.

Namjoon, que hasta ahora había permanecido al margen de la conversación, dio un paso al frente con una ligera sonrisa ㅡ Y no solo eso, Taehyung. Además de la protección física, necesitarás ser un consejero cercano para el príncipe. Si su corazón es tan complicado como su mente, tu tarea no será fácil.

Taehyung asintió, captando el tono serio de Namjoon. Sabía que no solo se trataba de defender a la familia real de amenazas externas. La dinámica dentro del castillo, con todos sus secretos y relaciones, era algo mucho más complejo. Aunque a sus ojos, el Jungkook era tan inalcanzable como algunos decían, sino, solamente un joven adulto vulnerable con una enorme carga encima, la cuál no sabía que hacer con ella.

El rey, viendo que Taehyung comprendía la magnitud de la tarea, terminó la conversación con un gesto firme ㅡ Te confío a ti la seguridad de mi familia. Hazlo bien, caballero.

Taehyung inclinó la cabeza, mostrando su respeto ㅡ No fallaré, majestad.

La reina, antes de retirarse, se acercó un poco más, mirando a Taehyung con una expresión seria ㅡ Sé que esto no es fácil, pero agradezco que hayas aceptado esta responsabilidad. Mi familia estará en buenas manos contigo.

Con una última mirada a todos, Taehyung se retiró hacia su nueva asignación. Mientras se alejaba, una sensación de responsabilidad y presión se apoderó de él. Era un caballero, sí, pero ahora su lealtad y compromiso iban mucho más allá de la espada.

Tendría que aprender a ser algo más: protector, consejero y, tal vez, incluso amigo de una familia real. Con Chris era pan comido, pero a él le interesaba alguien más...







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Buenas noches.

Gracias por leer hasta acá!!!
Somos pocos los que lo estamos leyendo, pero espero les esté agradando, realmente me esfuerzo en hacer los escenarios, y estoy preparando un final que sea digno. Faltan 4 capítulos más y el epílogo. Me siento nerviosa.

Confien en el proceso, por favor.

Tengan buen día ✨ Fer.

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