Curioso.

__Cómo dice?_ es la jefa Bosco quien no contiene su boca para hacer aquel comentario, no pudo teniendo en cuenta la magnitud de la sorpresa que aquella declaración había dejado en su cuerpo.

__Dije justamente lo que escuchó_ el omega peina su cabello claro con sus manos sin tomarle real importancia al asunto puesto que además de no saberse culpable de nada relacionado al Tahazan, hacía mucho que había decidido no coger lucha con nada.

__Si tiene ese tipo de relación con este hombre sabrá su paradero_ la jefa Bosco no daba crédito a lo que escuchaba, lo miraron como a un sospechoso cómplice del Tahazan y ese chico resultó ser muchísimo más que eso.

__Si supiera su paradero no habría publicado un anuncio de persona desaparecida. No cree?_ los presentes no pueden evitar sorprenderse ante el carácter de aquel muchacho al que la situación no parecía intimidarle en lo más mínimo.

__Cuánto tiempo ha pasado desde que no sabe de él?_ cuestiona esta vez Jason mientras se prepara para tomar nota en su agenda.

__Cuatro meses aproximadamente_ Alex responde rápido y sin perder ese tono presuntuoso que estaba sacando a los alfas de las casillas.

__No lo entiendo señor John.._ Eve Bosco se vio en la penosa situación de detener sus palabras ante la mirada de advertencia que el joven omega le entregó, aclaró su garganta y esta vez fue Jason quien ahogó una risa__Alex, si la cobra es el padre del bebé que espera. Porqué no denunció su desaparición a las autoridades mucho antes? Si mantenían una relación porqué no....

__Espere, yo no he dicho que fuéramos pareja. Cómo le ha llamado? La cobra?_ cuestiona interrumpiendo a la capitana de una forma que ambos alfas encontraron sumamente grosera y presuntuosa.

__Creo que no se ha percatado de la situación en la que se encuentra_ Eve Bosco frunce el ceño cruzando sus brazos sobre la mesa con seriedad.

__Y qué situación es esa según usted? Escuche, la cobra como usted le llama es solo un alfa al que vi una vez en un club. No sé si me explico. Yo le conocí como Logan, así que todo esto de la cobra es nuevo para mí_ explica con ese tono de voz que está empezando a molestar en demasía a los otros dos.

__Está diciendo que no mantuvo una relación íntima con él?_ Bosco alza una ceja ante el bufido que Alex Johnson dejó escapar.

__No señora, él y yo sólo nos vimos la noche en que nos acostamos juntos. Se presentó como Logan y eso es todo lo que sé de él_ se alza de hombros como si fuera lo más simple del mundo, Eve estaba segura de que jamás se vería en una situación así de grave y con un cachorro en el vientre por su inmadurez e imprudencia.

__Esa fue la única vez que vio a cobra?_ pregunta Jason esta vez.

__Sólo lo vi la noche que dormimos juntos y la mañana en que descubrí que había un cachorro en camino. Y sabe qué preguntó él? Quién eres?_ rió sin una pizca de gracia__ De hecho lo entiendo, porque ambos nos pasábamos de tragos esa noche_ vuelve a alzarse de hombros como si aquello no tuviera importancia alguna y a Eve Bosco le sobraban las ganas de gritarle lo irresponsable que había sido y que a día de hoy él seguía siendo, o al menos era así como el joven omega se veía ante los ojos de la pelirroja capitana.

__Entonces se encontraron una primera vez por casualidad y una segunda debido a un irresponsable error_ habla Eve sin contener su irritación logrando incluso sorprender a Jason.

__No señora mi bebé no es un error_ su voz se alzó llamando la atención de ambos alfas y sus manos volaron a abrazar con cariño y delicadeza su hinchado vientre__Puedo aceptar que me llame irresponsable porque reconozco que lo soy, pero mi cachorro es mío, lo amo y no es un error, es mi mayor regalo y mi bendición_ su expresión deja de ser dura para pasar a derretirse en una radiante sonrisa cuando sus ojos caen sobre el bultito adorable al que en al menos cinco meses más tendría entre sus brazos__Escuchaste bebé? Tu eres el regalo de papá_ susurra contra su vientre logrando derretir incluso el corazón de la mismísima capitana Bosco.

Jason no sabía cómo quitar sus ojos de aquel hermoso chico, ni de su radiante sonrisa, ni de su adorable y abultada panza, ese lugar tierno que era el hogar del que sabía, de solo ver al padre, que sería un hermosísimo bebé, imaginaba lo bonito que se vería la sonrisa graciosa de Alex Johnson en el rostro de un pequeño niño y su corazón corrió dentro de su pecho sin razón aparente.

__Y lo busca ahora por cuál motivo?_ la voz de la jefa Bosco lo sacó de su profunda apreciación de aquel curioso chico.

__Solo me preocupé, no he vuelto a encontrarlo ni por error. Debí asustarlo demasiado con la noticia_ ríe acariciando su pancita con cariño sabiendo que cada caricia dada era para su bebé.

__Lo encontraremos. Puedo prometerle eso_ la voz repentinamente segura de Jason guió aquellos preciosos orbes claros en su dirección.

__Es muy amable de su parte. Pero no se apure, no lo necesito,  desde que le dije que estaba esperando un bebé desapareció, que regrese ahora no hace la diferencia_ la respuesta del menor los dejó a ambos con la boca abierta.

__Bien. Cómo logró contactarlo la segunda vez?_ pregunta Bosco nuevamente, ocultando su malestar por el simple hecho de mantener una conversación con ese muchacho.

__Solo indagué en el club_ responde simple mientras anota la dirección de dicho club en una esquina del papel impreso con la fotografía de Logan.

__Eso es todo, déjenos todos sus datos y lo contactaremos si hay alguna novedad en la investigación. No salga de la ciudad_ habla esta vez Jason devolviendo la hoja de papel con la dirección escrita al interior de su roja carpeta.

El omega hizo un leve movimiento con su cabeza y se puso de pie para posteriormente salir de la habitación, dejando tras él un silencio asfixiante entre los antiguos amigos, Eve fruncía el ceño con molestia mientras que una traviesa sonrisa tiraba de las comisuras de Jason hasta que al no poder soportarlo más, simplemente estalló en carcajadas que hicieron  bufar a la alfa.

__Es el crío más impertinente que he conocido. Y en su situación!_ Eve acaricia sus sienes adoloridas y casi tira de sus cabellos escarlata de tanta exasperación al tener que tratar con una persona así.

__Es valiente_ fue lo único que Jason dijo con su vista fija en la puerta por donde el omega acababa de salir y con una divertida sonrisa tirando de sus comisuras, pues además de él, no había conocido a nadie más capaz de sacar de sus casillas con efecto inmediato a Eve Bosco.

__Valiente? Es en serio?! Es un maldito insolente,y un irresponsable que no supo cuidarse como es debido y quedó en cinta de un desconocido que resultó ser un peligroso criminal. Si eso te parece valiente no me imagino la clase de hombre que eres_ bufando se pone de pie encaminándose hacia la puerta con un gesto de disgusto en su rostro.

__Sabe muy bien la clase de hombre que soy, capitana Bosco_ Jason se pone de pie y pasa por su lado con seriedad__Y lo considero valiente porque hay que serlo para traer un hijo al mundo cuando no se tiene a nadie al lado, en su caso él sufrió el rechazo del alfa, pero aún así decidió tener a su bebé. Y los dos sabemos cuán difícil la tienen los omegas hoy en día, como son juzgados por la sociedad solo porque pueden reproducirse. Ya veo que no estamos de acuerdo en cuanto a opiniones, pero eso es ser valiente para mí_ su voz brotó tan firme que las piernas de la alfa se debilitaron.

__Hablas como si supieras lo que es, traer un hijo al mundo siendo padre soltero_ bufa cruzándose de brazos a un lado de la puerta.

__No lo sé, pero puedo asegurar que tú tampoco_ abre la puerta obligando a la pelirroja a moverse para dejarlo pasar __Iré al club que Alex Johnson mencionó, le daré mi informe al regreso_ y dicho eso salió de la habitación dejando a la jefa Bosco con las palabras en la boca.

Las imágenes de las cámaras de seguridad de aquella noche de club se reproducían frente a sus ojos. Jason había conseguido las grabaciones de las cámaras del club que Alex Johnson había mencionado con la fecha exacta de la noche en que el camino de ese hermoso chico y el de la cobra se cruzaron.

El viaje fue corto, y lo fue aún más con las indicaciones del omega, ahora sólo debía corroborar lo dicho por Alex Johnson y hacer su trabajo para dar con el paradero de la cobra, justo como le había, extrañamente, prometido horas antes al bello peliclaro.

Y allí estaba él, llevando el trabajo a casa una vez más, otra noche prestando atención a la vida de un tercero, otra noche descuidando la suya propia.

Las paredes blancas de su sala de estar eran las únicas testigos, además de sus fieles ojos, de la dulzura con que aquel peligroso delincuente acariciaba la mejilla de Alex en la barra de aquel club. Era sorprendente porque si bien, Alex si se veía bastante borracho, ese no parecía ser el caso de cobra. Era sin duda algo que Jason jamás pensó que vería. Un alfa del Tahazan siendo tan dulce y delicado con una criatura tan preciosa como Alex era una de esas cosas  que Jason estaba seguro que jamás vería antes de morir.

Después de dejar el informe sobre el escritorio de Bosco él había ido directo a casa con las grabaciones de las cámaras de aquella noche y ahora las veía en su laptop completamente desparramado en el sofá de su sala de estar.

Alex Johnson no había mentido sobre nada de lo que dijo durante la toma de su declaración esa mañana y Jason tenía en sus manos las herramientas para corroborarlo, tenía en su poder las imágenes de la noche en que ambos se conocieron en la barra de aquel club, y aproximadamente un mes después Alex regresó a la barra de ese mismo club a indagar en un modo de encontrar a cobra, y lo halló.

Y Jason siguió las huellas del joven y desesperado Alex de cuatro meses atrás hasta la esquina de un bar de mala muerte en los suburbios de su amada ciudad, no tan lejos del club en el que se vieron por primera vez.

Esa tarde había descubierto muchas cosas. Descubrió que en aquella esquina había una vieja cámara de seguridad cuya grabación pidió minutos después, y pudo ver a ese hermoso y presuntuoso omega derrumbarse en llanto cuando aquel malicioso alfa le dio la espalda. Por el largo de la conversación que se vio que mantuvieron sospechaba que cobra le dijo algo más que "¿Quién eres?", pero eso es algo que él jamás preguntaría.

Descubrió también que Alex Johnson había crecido como un niño huérfano, sus padres lo habían abandonado a los dos años de edad en un orfanato llamado Love House, hogar donde conoció a su madre adoptiva María Johnson, una viuda que había perdido a su hijo y a su esposo en un trágico accidente.

María Johnson fue la principal contribuyente de Love House desde que encontró allí a Alex, hasta que falleció, siendo ahora el peliclaro quien heredó su legado convirtiéndose en un Santa Claus para una docena de niños huérfanos.

Supo también que hacía tres meses Alex había renunciado a estudiar música en la Academia más prestigiosa del país debido a una peligrosa amenaza de aborto.

El peliclaro era valiente, osado y un atrevido que sabía exactamente qué botones presionar para sacar de quicio a la jefa Eve Bosco, era un joven dedicado y agradecido que valoraba la pequeña vida en su vientre al punto de renunciar a su sueño para protegerlo.

Alex Johnson era curioso, un joven periodista que a pesar de verse vulnerable debido a su estado sumado a la forma en que la sociedad tendía a infravalorar su casta, el joven omega poseía muchísima más fuerza que la mayoría de la gente que Jason había conocido. Había sabido escoger lo verdaderamente importante y había tenido el valor y la determinación para tomar decisiones difíciles.

Alex había renunciado a tocar en un enorme auditorio para tocar su piano para los huerfanitos de Love House, y Jason no sabía una forma de no verse encantado por ello.

Alex despertaba su curiosidad como nadie jamás logró, acercándolo peligrosamente al borde como si de un poderoso imán se tratase.

Alex Johnson era....curioso.