10-La promesa 🍂

                     La promesa.

Muchas cosas habían pasado aquella noche, esa noche de acción en la que disparó su arma una y otra vez protegiendo por sobre todas las cosas, su propia vida.

Y Jason jamás se había cuidado tanto, jamás había sido tan prudente como lo había sido esa noche. Pero todo era distinto ahora que tenía a alguien esperando por él en casa, alguien a quien no dejaría solo jamás.

El operativo tardó más de lo normal y para cuando Jason llegó a su edificio, aún con su chaleco antibalas y demás puesto, ya casi estaba saliendo el sol.

En cuanto abrió la puerta de su departamento levemente iluminado por el nacimiento del sol un pequeño bulto se movió sobre el sofá.

Alex estaba allí, envuelto en una manta y Jason vio su cabecita alzarse en cuanto sintió la puerta abrirse. Un escalofrío recorrió su columna cuando sus ojitos cargados en lágrimas lo miraron.

El corazón en su pecho pesó cuando lo vio ponerse de pie y con pasos lentos y temblorosos acercarse a él. El peso en su pecho fue tanto que cuando lo tuvo de frente su espalda se fue contra la puerta cerrada del departamento.

__Jason...._ la voz del omega salió ronca y nasal, como si se hubiera pasado la noche llorando y aquello le dolió tanto que aunque no se sentía capaz de mirarlo en ese momento él no pudo evitarlo__Jason.._ repitió y él soltó el arma que aún sostenía en su mano, el sonido metálico se convirtió en un eco que recorrió el departamento mientras sus ojos se miraban.

Las lágrimas recorrieron las mejillas del peliclaro y él simplemente no pudo soportarlo más, estaba dispuesto a ser un cobarde y abandonar una y otra vez su juramento con tal de no ver esas lágrimas, esas que ahora veía adornar los ojos claros más bellos del mundo.

__No llores_ susurró él, sus manos acunaron las mejillas mojadas mientras su corazón cabalgaba como potro salvaje dentro de su pecho, y sintió que rompería su caja torácica y saldría de un salto en el momento en que la cuidadosa y suave mano del menor se posó en su pecho, sobre el chaleco antibalas que aún llevaba__Lamento llegar tarde_ susurra con una sonrisa suave que buscaba ser tranquilizadora pero lo único que logra es que el primer sollozo haga vibrar el pecho del omega__Estoy bien precioso, no estoy herido_ y claro que no lo estaba, había pasado la noche entera asegurándose de no tener ni un rasguño, porque sabía que Alex lloraría de no ser así, y él podía soportarlo todo, todo menos las lágrimas del omega.

__S-sangre_ balbucea horrorizado cuando unas salpicaduras de la roja sustancia son interceptadas por sus ojos sobre el chaleco antibalas del alfa, sus mejillas se empapan mojando los dedos de Jason.

__No pasa nada pequeño. No es mía, no es mi sangre_ y aquello no debió hacer brillar los ojos de Alex como lo había hecho.

__Y-yo, sé cuan egoísta es....pero me alegra saber que no es tuya. Sé que eso implica que haz disparado a alguien, pero no soportaría verte herido_ sus ojos brillan por las lágrimas que retiene y su rostro se refleja en los orbes claros del alfa cuando sus rostros se acercan hasta que sus narices se tocan__Jason yo...

__Lo sé amor_ un suave roce de sus labios fue suficiente para que los labios del omega se sellaran, porque su corazón estaba hablando a través de sus ojos y no hacían falta palabras para decirle que le amaba, no cuando todo su cuerpo estaba gritándolo__He sido un cobarde esta noche, me he mantenido a cubierto y he disparado solo cuando ha sido necesario. Hoy he cuidado mi vida más de lo que había hecho jamás, no me he arriesgado a tener un solo rasguño porque contigo esperándome.... Salir herido o morir no es parte del plan. Porque nada sería peor castigo para mí que dejarte, porque podría soportar una brutal golpiza, o semanas de tortura, pero no puedo verte llorar. Hoy he violado el juramento que hice cuando me gradué de la Academia, porque regresar junto a ti es más importante que acabar con el crimen de esta ciudad. Y yo....Alex, yo prefiero ser un cobarde si así puedo seguir a tu lado. Estoy enamorado de ti_ las lágrimas del omega rodaron por sus mejillas luego de su confesión y su corazón se aceleró tanto en su pecho que creyó que se saldría.

Alex se lanzó a sus brazos tal y como si, como el agua, se fuera a escapar entre sus dedos y el corazón de Jason se estrujó al sentir la desesperación con que lo apretaba contra sí.

__Te amo, no vayas a ningún lado. No me dejes Jason. Yo...te necesito tanto que no puedo respirar si no estás_ y su hermosa confesión fue callada con un dulce beso que él correspondió al instante.

__No me iré a ningún lado amor. Me quedaré contigo, con ustedes_ susurra sobre sus labios con una sonrisa surcando los suyos.

Las manos del alfa envolvieron su cintura pegando con delicadeza sus cuerpos y una sonrisa alzó sus comisuras cuando el vientre abultado del omega se presionó contra su abdomen duro.

__Jason_ jadeó en su boca cuando sus erecciones se rozaron sobre la dura tela y su pecho sensible se pegó al chaleco antibalas del alfa__Aún quieres tener sexo conmigo?_ cuestiona sin aliento y con sus ojos brillosos, la luz que comenzaba a colarse por las ventanas le permitía al alfa apreciar el sonrojo en sus mejillas__Te deseo. Tú me deseas?_ pucherea sin real intención al haber sorprendido al mayor con su pregunta y su declaración.

Alex había sido directo y miraba fijamente al alfa en espera de una respuesta. Se había mostrado seguro pero lo cierto era que no se sentía hermoso ni deseable, él se sentía hormonal y sumamente embarazado. Por eso quedó sorprendido cuando fue tomado por los muslos y alzado por los brazos fuertes del alfa obligándolo a rodear con sus piernas su cadera y con sus brazos, su cuello.

__Que si te deseo?_ cuestiona sonriendo ladeado cuando sus manos grandes lo sostuvieron del trasero y el omega gimió bajito__Lo sientes?_ lo ve morder sus labios cuando su prominente erección se frotó contra su trasero__Pero jamás tendría sexo contigo amor_ la mirada de Alex se tornó vidriosa y él sonrió amplio__Contigo quiero hacer el amor. Déjame hacerte el amor Ale, todos los días de mi vida_ y la respuesta del omega fue un dulce beso, lo besó con todo el amor que sentía mientras enredaba sus dedos en las raíces oscuras de su cabello.

__Hagámoslo entonces_ sonríe sobre sus labios de una forma tan aniñada como pícara, una sonrisa que Jason no le había visto hacer antes y que logró encenderlo a más no poder__Hazme el amor Jason_ ronronea travieso deslizando sus dedos por el brazo fuerte del alfa hasta dar con la mano que sostenía su trasero__No sé si lo haz notado, pero ya estoy mojado_ presionando la mano del mayor en su trasero lo hace sentir su humedad y un gruñido retenido desde su garganta fue el sonido que escapó de los labios apretados del alfa en respuesta a su acción.

__Oh amor eres tan malo conmigo_ deja un ligero apretón en la nalga del omega sacándole un jadeo.

Entre besos y traviesos toqueteos el alfa lo lleva a la habitación y haciéndolo desprenderse de la prenda superior de su pijama en el camino lo deposita con cuidado sobre la cama.

Alex sintió su espalda desnuda contra el colchón y el cuerpo robusto del alfa irguiéndose sobre él, con sus manos apoyadas a cada lado de su rostro cuidando no descansar su peso sobre él. Sus mejillas ardieron cuando la mirada oscura de Jason se detuvo sobre sus pezones hinchados, y siguió bajando hasta recorrer su vientre abultado. La vergüenza lo consumió y volteó su rostro, él en serio no se sentía sexy o deseable en lo absoluto, pero este hombre lo hacía sentir como lo más bello sobre la faz de la tierra.

__Estás avergonzado? No es la primera vez que te veo desnudo_ susurra sobre la piel sensible de su cuello haciéndolo jadear ante el contacto con su aliento caliente__Mírame Alex_ sus dedos sostuvieron la delicada barbilla del omega volteando con suavidad su rostro en su dirección__Eres precioso, lo más bello que he visto. Así que no te avergüences_ depositando un suave beso en sus labios de corazón lo sintió relajar y abrir sus piernas dándole espacio entre ellas.

Gimió en su boca cuando la erección cálida de Jason se presionó contra la suya por sobre la fina tela del pantalón de pijama que aún llevaba, aunque no por mucho tiempo porque mientras lo besaba, los dedos del alfa se enredaron en la cinturilla de su pantalón bajándolo lentamente, y cuando sintió el frescor de la temperatura en su erección supo que no había marcha atrás.

Los besos suaves en su cuello lo hicieron deshacerse sobre el colchón mientras su entrada se humedecía solo con caricias, y cuando el pantalón de pijama fue deslizado por sus piernas hasta caer al suelo él estuvo totalmente desnudo entre Jason y el mullido colchón.

__J-Jason a-h_ gimió cuando los labios del alfa, aún vestido, se deslizaron sobre la suave piel de sus clavículas hasta alcanzar su delicado e hinchado botón__Ahh!_ chilló cuando el alfa introdujo su pezón en su boca y lo chupó y lamió como si no hubiese un mañana.

Alex era delicioso y Jason se sentía tan drogado de deseo en el olor y sabor de su piel que simplemente se dejó llevar. Sus manos dejaron suaves caricias en el vientre abultado donde ese precioso ángel crecía mientras con sus labios recorría la piel delicada de su pecho hasta el nacimiento de su pancita. Sus dedos envolvieron en un ligero apretón que le arrancó un chillido su húmeda erección mientras besaba su vientre con desbordante y desmesurado amor.

__A-h jod_ el omega cubrió su boca notándose a nada de empezar a escupir maldiciones como un loco cuando el rostro del alfa descendió entre sus piernas y su lengua tibia emergió para lamer cual paleta su erección.

__El bebé está escuchando_ se mofa dulcemente con una sonrisa y sus ojos escanearon la delicada y perfecta desnudés que tenía delante.

Cayendo de rodillas frente a la cama Jason sostuvo los muslos del omega abriéndolos de par en par y dejando a la vista su delicada y rosada entrada que brillaba debido a su lubricación natural y jadeó al verlo desnudo y enteramente dispuesto para ser tomado por él.

Y él lo haría, lo tomaría de la forma más suave y cargada de amor que conocía. Lo vio cubrir su rostro colorado y su corazón se llenó de ternura al verlo así.

Comprendía su vergüenza, puesto que la última vez que el omega mantuvo relaciones fue la noche que quedó en estado hacía meses atrás, y su cuerpo había cambiado mucho desde entonces. Pero para Jason el peliclaro era lo más bello y puro que había visto en los años que llevaba de vida, un precioso ángel de hermosa y sensible piel que llevaba en su vientre a otro angelito.

Cuando su rostro estuvo frente a la hermosa y rosada entrada del omega él aspiró el dulce aroma de su intimidad deseosa por él desatando la lujuria en su interior y la vergüenza en el omega que chilló cuando la lengua del alfa se enterró en su mojada entrada de una forma tan deliciosa que lo hizo temblar sobre la cama.

Jason alzó y abrió más las piernas de Alex sosteniéndolo en su lugar con manos firmes mientras su lengua penetraba su apretado interior una y otra vez deleitándose con sus melódicos gemidos.

__J-Jason_ Alex se atraganta con su propia voz cuando el dedo del alfa se abre paso en su apretado y húmedo interior de una forma tan suave como deliciosa. Y dios! Llevaba tanto tiempo sin tener sexo, y deseaba tantísimo a Jason Brown que sólo quería tenerlo dentro pronto, pero lo carcomía la vergüenza al no querer sonar como un completo desesperado cuando realmente eso era.

Jason se deleitó preparándolo con cuidado y dedicación, primero un dedo, luego dos y nuevamente su lengua hasta que el cuerpo del omega se tensó estallando en un orgasmo enteramente anal, sin eyaculación.

Alex chilló con su cuerpo azotado en temblores y sus ojitos brillosos por las lágrimas de placer, se sentía tan listo que deseaba gritarle que lo poseyera de una vez, pero le encantaba la forma en que el alfa se tomaba su tiempo para estimularlo, le encantaba como, a su ritmo, Jason lo dilataba y preparaba para recibirlo en su interior mimando y llenando de placer su sensible y hormonal cuerpo.

Le encantaba todo, por eso jadeó y su corazón saltó en su pecho cuando el alfa sacó con abrumadora lentitud los dedos de su interior para luego ponerse de pie frente a la cama.

__Listo?_ cuestiona con su voz ronca a la vez que zafa su chaleco antibalas y lo deja caer al suelo en un ruido sordo.

__Mucho_ asintió mordiendo sus labios cuando lo vio abrir su camisa hasta retirarla dejando al descubierto ese abdomen deliciosamente marcado que en otras dos ocasiones tuvo el placer de observar.

Era tan delirante la forma sensual en que Jason se desnudaba frente a sus ojos que él no podía apartar la vista de aquellos músculos que de forma deliciosa se marcaban en su abdomen, bajando con su miraba lasciva hacia esa uve que se marcaba en la parte baja de su pelvis, y cuando el sonido de la pretina de su pantalón inundó la habitación Alex no pudo hacer otra cosa más que admirar el gran miembro que tenía delante, erecto y goteante, de un tamaño impresionante.

Sosteniendo el tobillo del omega Jason se arrodilló sobre la cama y Alex jadeó cuando su pierna fue alzada y un suave beso fue depositado en su tobillo.

__Jason_ jadeó cuando el alfa escaló por su cuerpo dejando suaves besos hasta alcanzar su boca y domarla en un beso demasiado fogoso y apasionado que lo dejó sin aire.

Jason acariciaba sus pezones mientras se metía entre sus muslos sin dejar ir ni por un segundo sus adictivos labios. Agarrando su miembro lo posicionó contra la mojada y caliente entrada del omega bebiendo el jadeo que brotó de su boca.

__Te amo_ jadeó contra la sien de Alex mientras se empujaba en su interior de forma suave pero profunda, no parando hasta haberse adueñado por completo de su interior.

__Ahh! Jason!_ chilló cuando la punta del alfa golpeó su punto dulce de una suave estocada que arrancó el aire de sus pulmones. Sus manos se aferraron a la espalda amplia y firme del alfa clavando allí las yemas de sus dedos.

Jason balanceó con suavidad su cadera enterrándose más profundo en su interior y el resultado fue un escandaloso gemido que murió en la boca del alfa cuando lo dominó una vez más en un delicioso y hambriento beso.

__J-Jason...más_ gimió en su boca y el alfa rió bajito. Su omega era tan desesperadamente adorable que lo dejaba sin palabras. Era una combinación tan agradable como extraña entre atrevimiento y timidez que lo volvía loco. Verdaderamente ganas no le faltaban de embestirlo tan fuerte como el omega pedía, pero debía cuidar del bebé en su interior.

__Despacio amor_ embiste suave pero profundo enredando sus dedos en el cabello enmarañado del omega mientras con su mano libre dejaba suaves caricias en su abultado vientre__Tenemos todo el tiempo del mundo mi vida, y seguiré haciéndote el amor hasta mi último día_ las piernas del omega rodean su cadera para mantenerlo cerca de él y el ligero cambio en el ángulo de penetración provocó que su pene se deslizara más profundo acertando justo en su punto dulce.

__A-ah lo prom-etes?_ cuestiona viéndolo con ojitos brillantes por las lágrimas de placer y las mejillas rojitas cual adorables manzanas.

__Lo prometo precioso_ su mano abrazó la desatendida erección del peliclaro arrancándole un chillido de placer en el momento en que empezó a bombearla a la velocidad de sus dulces embestidas.

Alex estaba tan apretado, suave y mojado que Jason sentía que no aguantaría mucho más, cada deliciosa sensación aceleraba su orgasmo y no deseaba dejar insatisfecho a su ángel por lo que aceleró solo un poco la velocidad de sus embestidas haciéndolo gemir alto.

__T-e amo_ fue lo que gimió el omega cuando su orgasmo estalló dentro de su cuerpo salpicando todo su interior hasta romper el frágil exterior y manifestarse en temblores mientras el alfa gruñía su propia liberación en el espacio en su cuello, lo sintió llenar su entrada con su semilla y su cuerpo grande se desplomó sobre su fragilidad apoyando sus manos en el colchón para no presionar su vientre.

El contacto entre sus pieles sudadas y calientes los hizo sonreír, y nuevamente la mano grande del alfa acarició su vientre como si supiera que cada caricia era para el bebé al que ansiaba conocer.





















Amar jamás había sido tan sencillo y ciertamente, el tiempo volaba.

Admirando las fotografías sobre su escritorio él escogió mirar atrás una última vez antes de seguir su futuro de la mano de la persona que ama.

Una de las fotografías enmarcadas mostraba a su gran amiga Eve Bosco junto a él, ambos usando sus uniformes de gala para celebrar el primer día de Jason como capitán de la división especial contra el crimen organizado. Porque sí, al final el hombre de acción había renunciado a todo por la familia que adoraba escogiendo en vez de campo, un trabajo de oficina.

La segunda fotografía sobre su escritorio le sacó una sonrisa enamorada, porque Alex estaba en ella, vistiendo de blanco y con su pancita de ocho meses de embarazo, con una sonrisa hermosa en su rostro mientras la felicidad se desbordaba de sus  brillantes ojos sosteniendo su brazo. Suspiró con una sonrisa admirando la argolla dorada que adornaba su dedo anular. El día en que se casaron fue el más feliz de su vida, ese que era sólo superado por la escena de la tercera fotografía.

El nacimiento de Tate Brown era la escena que protagonizaba la tercera fotografía enmarcada, el pequeño y adorable bebé que tanto deseó conocer era sostenido en brazos por Alex. Y claro, el nacimiento de su primer hijo era el momento más feliz de su vida. Aún estaban frescas en su memoria todas las lágrimas que como padre primerizo él derramó en los brazos de Eve el día que Alex rompió fuente. Habían pasado ya dos años de aquello, y seguía siendo el día más feliz de su vida, aunque una segunda bendición estaba a punto de llegar a sus vidas.

Y Jason a veces se preguntaba qué habría sido de su vida de no haber conocido a aquel presuntuoso y hermoso chico de cuatro meses de embarazo. Si nunca le hubiera conocido seguramente seguiría siendo ese hombre solitario y adicto al trabajo que no contaba con la dicha de poseer la hermosa familia que hoy tenía.

Sus hombros se alzaron con un nuevo suspiro cuando sus ojos enfocaron el primer cajón de su escritorio, sus dedos volaron allí inmediatamente sacando un papel viejo y doblado. Era una carta, la última carta de un hombre que murió sin haber podido abrir su corazón ni despedirse de la persona que más amó.

La carta había llegado a él como por arte de magia, Eve, el día en que Tate nació, la había leído muchas veces desde que llegó a sus manos, la de hoy solo era una más. Así que desdoblando el papel maltratado y amarillento él solo la recorrió con sus ojos.

Quizá ya era el momento de entregársela a su legítimo dueño. O quizá no. Qué cambiaría?

Dos golpes en la puerta de su oficina lo hicieron llevar su atención hacia la misma en el momento justo en que Alex Johnson atravesó el umbral luciendo tan hermoso y deslumbrante como la primera vez que lo vio, como la primera vez que lo eclipsó con su angelical belleza.

__Jason ya vamos o llegaremos tarde al juego_ refunfuña  bajo el umbral de la puerta. Tan perfecto como de costumbre, con su camisa holgada a cuadros, su cabello castaño revuelto en adorables bucles y su pantalón negro ligeramente ajustado.

__De acuerdo precioso. Ya nos vamos_ la sortija dorada relució en el dedo anular del omega al momento de acariciar su vientre levemente abultado.

Y quizá jamás sería el momento adecuado para desvelar aquello que hacía ya dos años había llegado a sus manos. Y quizá estaba siendo egoísta, pero lo cierto era que no deseaba traer a la vida de Alex un evento doloroso que a penas y recordaba, no ahora que Alex era la expresión más hermosa y pura de felicidad. No ahora que eran una hermosa y amorosa familia, no ahora que una segunda bendición venía en camino, y posiblemente no jamás, porque proteger su sonrisa se había convertido en la misión de su vida.


Así que devolviendo la carta al segundo cajón de su escritorio él se puso de pie caminando hacia el amor de su vida porque todo lo que deseaba proteger y amar hasta el día de su muerte estaba junto a Alex Johnson.

__Perdona la demora cariño_ dejando un dulce beso en los labios del omega acarició su vientre con dulzura sumiéndolos a ambos en una atmósfera cargada de amor.

__P-pa.._ el balbuceo del pequeño ángel que se agarraba al pantalón de Alex los interrumpió haciéndolos sonreír con ternura al mirarlo.

El pequeño Tate alzó sus manos hacia Jason quien no tardó en acatar la dulce orden tomándolo en brazos y podía jurar que la sonrisa del pequeño iluminó la habitación con la adorable figura geométrica que formaba su boquita.

__Definitivamente sacó tu sonrisa_ sonríe apretujando con ternura la mejilla rellenita de su hijo y adorando el conjunto que ese día Alex le había colocado al infante. El mismo que dos años atrás él le había regalado.

__Lo sé_ Alex sonríe amplio mostrando aquel cuadrado que Jason tanto amaba__Gorras para todos_ abriendo su bolsa saca tres gorras del equipo nacional de baseball poniendo la pequeña con dulzura en la rizada cabecita de su retoño, la otra en la cabeza de su amado alfa y la restante en su propia cabeza.

Y si alguien le hubiera dicho a Alex Johnson que dos años después de su embarazo él estaría nuevamente en estado, y yendo a ver un partido de baseball de la mano del hombre de su vida, él posiblemente no lo creería.

Pero el amor es tan misterioso como la misma vida y el destino obran.












Hola Alex, estoy seguro que no me recuerdas, bastante seguro teniendo en cuenta que la última vez que te vi eras tan solo un pequeño niño. De recordarme seguramente estarías decepcionado del hombre en el que me he convertido. Estuve tan sorprendido cuando te vi en Love House después de más de diez años desde que me fui, pero me alegró mucho saber que estabas bien y que habías sido adoptado por una buena mujer. Y justo cuando pensé que no volvería a verte te encontré en ese club, parecía obra del destino y tú estabas tan crecido que me costó reconocerte, pero tu sonrisa es simplemente imposible de olvidar. No sabes cuanto lamento haber desaparecido, y se me rompió el alma en pedazos al tener que decirte cosas tan horribles aquella mañana. No te Imaginas todo lo que sentí cuando dijiste que estabas esperando un hijo mío, y si no hubiera sido la clase de hombre que soy hubiese estado encantado de hacer mi vida contigo, pero soy un hombre peligroso, un delincuente que ha arrebatado tantas vidas hasta el punto de ya desconocer el número exacto. Lo único bueno de todo esto es que al menos logré proteger una. Soy yo Ale, tu osito .....aunque ahora me conocen por Logan Vargas o.......la cobra del Tahazan.

















                              Fin💜.

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