Luhan es mayor que Sehun. Él viene de Beijing. Él compra bubble tea para Sehun luego  de enterarse de que es la bebida favorita de Sehun. Escucha a Sehun cuando Sehun habla. Hace sentir a Sehun que alguien lo entiende. Luhan hace a Sehun sonreír.

Luhan sonríe.

La sonrisa de Luhan deja perplejo a Sehun, porque aparece demasiado fácil, extendiéndose  por su rostro en una afable sonrisa una vez cada tanto, incluso en el más mediocre de los chistes. Da a Sehun la impresión que Luhan es feliz todo el tiempo, pero si presta mucha atención a Luhan — no es difícil hacerlo — las esquinas de la boca de Luhan nunca se estiran completamente, y parece que sus ojos siempre esconden una pena perpetua, como si Luhan fuerza simplemente sonrisas por parecer alegre, como si Luhan finge algo. Pero Sehun no puede entender lo que ese algo es.

Se le olvida todo sobre algunas cosas y sonrisas, cuando el niño mayor camina hacia él y le pregunta: "¿Estás libre después de las clases, Sehun-ah? Pensaba que tal vez podríamos estudiar juntos".

Los Ángeles están destinados a guiar, y tal vez, sólo tal vez, Sehun comienza a sentirse menos perdido, como si hubiera algo que lo ancla a la realidad.