Se encuentran uno al lado del otro en el sofá, Luhan descansando su cabeza sobre el hombro de Sehun.  Es una tarde tranquila, una combinación extraña de solemnidad y pereza, colores apagados, silencios que bañan el cuarto junto con la luz del sol filtrándose suavemente  a través de las cortinas de gasa.

"Enséñame chino," murmura Sehun medio dormido, desde la tranquila calma que le brinda la calidez de Luhan presionando a su costado.  "Siempre he querido aprender".

"Adelante".

"¿Cómo dice Te amo ?" Sehun pregunta en voz baja cuando Luhan cambia de posición ligeramente.

El chico mayor traza caracteres en el dorso de la mano de Sehun antes de responder, " Wo ai ni ".

"¿Cómo se dice yo te amaré para siempre?".

" Wo hui yong yuan ai ni. " Luhan se detiene y mira hacia Sehun con diversión. "¿Por qué?.

"Wo hu-hui yong yuan ai ni? " Sehun intenta, las sílabas extranjeras, desconocidas y pesadas en su lengua; ya que sus labios hurgan para pronunciar las palabras.

"Bastante cerca", dice Luhan, todavía trazando caracteres al dorso de la mano de Sehun. "¿Pero, por qué?".

"Así puedo decírtelo en tu propio idioma," admite Sehun. Luhan deja de recorrer sus dedos sobre la mano de Sehun. "Será más significativo."

El silencio sobreviene. Luhan se aparta y ríe nerviosamente, el sonido resonando fuertemente en los oídos de Sehun. "Uh. Eso es dulce. Tengo que irme. Tengo algo que hacer".

Sus palabras son sonidos vacíos, agudos, discordantes contra la realidad.