Violetas
Nos quedamos serios, era el más rápido de este pequeño pueblo, unos centímetros de la puerta y aún así no pude escapar.
—No solo comieron pizza sin mi, más importante se fueron de cita y no planeaban decirme —señaló molesta.
—Puedes ser algo... celosa —murmuré inseguro.
—Tu cállate que la besaste —me reprochó.
—Si Temi —dije bajando la cabeza.
Las cosas eran simples con Temi, deja que te grite y en un par de horas todo se resuelve no hay necesidad de pelear, pero al parecer a Jens se le olvidó.
—Hey no puedes regañarnos a caso nos pediste permiso para tener novio —atacó el enano.
—No necesitó su permiso —gruñó.
—Pues nosotros tampoco el tuyo —reprochó victorioso— si salimos con ella, si me gusta Talita y para que te enteres yo también besé a mi chica.
Temi se cruzó de brazos molesta para suspirar.
—¡En que momento dejaron de contarme todo! —exclamó molesta.
—En el que tú dejaste de hacerlo —contesté metiéndome.
Ya estaba muerto, pude callarme pero no tenía que hablar.
—Ni siquiera nos ibas a invitar a tu presentación—apoyo Jens molesto.
—Odian los conciertos —señaló terca.
—Pero si es para verte claro que iremos —negué.
Tems se acercó un poco, molesta aún pero ya sin querer matarnos.
—¿Por qué no me invitaron? —preguntó dolida.
—Eres cruel con las chicas —explicó Jens.
—No lo soy...
La miramos serios, si lo era.
—Son mis chicos no dejaré que salgan con cualquiera —se negó.
—Tu eres nuestra chica y sales con Conner —señaló el bebé irónico.
—¿Les cae mal? —dijo confundida.
—Pues...
—Si —respondió Jens por ambos.
Ella negó divertida para abrazarnos, después para proceder a darnos un buen golpe en la cabeza.
—Grosera —gruñó— iré a dejar a mi oso al cuarto.
—Yo a cambiarme —asentí.
—Ni creas contigo no he acabado —me tomó de la mano.
—Pero él...
—A él le gusta esa chica desde los cuatro es algo que sabíamos que pasaría, pero tú —me señaló— siéntate.
Suspire derrotado para hacerle caso.
—¿Cómo está eso de que la besaste? —se quejó.
—No se fue muy rápido, nos despedimos y nos dimos un beso en los labios, no fue nada lo sabes —asentí— tu papá siempre dice...
—Mi papa tuvo cuatro esposas y tiene cinco hijos y uno en camino de verdad le harás casa —señaló— es mi padre y lo amo pero ese hombre necesita una vasectomía.
—No fue nada Tems —repetí— además porque tanto odio a ella, es una buena chica.
—Apenas y la conoces Oti —señaló.
—Que es lo que me dijiste, el amor no tiene tiempo si lo sientes lo sientes —le recordé.
—No uses mis palabras en mi contra —se quejó— ¿Y estás seguro que es amor?
—No, tú sabes —suspiré— como te dije fue solo eso un accidente sin importancia
Ella asintió para abrazarme.
—Aún enamorado de esa misterios persona —se burló.
—Siempre —asentí.
—¿Ya me dirás quien es? —preguntó divertido.
Negué riendo, si era pésimo mintiendo así que lo sabía, sabía que estaba enamorado pero no le había dicho de quien.
Jens escuchó todo viéndonos a punto de hacer corto circuito.
—¿Todo bien baby Yoda? —preguntó Temi.
El chico asintió para sentarse frente a nosotros.
—Empiezo a creer que es Jens —se burló ella.
—No lo culpo soy hermoso —guiño tomando mi mano.
Negué divertido, pasamos un rato platicando.
De vez en cuando le daban sus ataques de amor a Temi y me tenía en un abrazo besando mi frente y mejillas.
—Eres mi chico que no se te olvide —aseguró.
—Lo se —asentí— pero puedes ser menos mala.
—Nunca —sonrió divertida.
Besé su frente, así era ella.
Se fue después de un rato, me fui acostar pues estaba exhausto.
—Es enserio que no sabe que es ella, la creía más lista —negó confundido.
—No soy tan obvio —me queje.
—Lo eres —señaló— más obvio que mis perras ganas de crecer.
—Mentira —negué pegando suavemente en su nariz con mi dedo.
Jens negó para irse a tirar en su cama.
No se como pero me quedé dormido de inmediato pensando en ese besó.
A la mañana siguiente salí a correr con ella, se notaba un poco nerviosa por alguna razón.
—Oye ayer cuando nos despedimos tu... me besaste —dijo corriendo a mi lado.
—¿De verdad? —me hice el tonto— lo siento no me di cuenta... yo de verdad lo siento es común en mi familia despedirse así.
—No tranquilo está bien —asintió— solo quería dejarlo en claro —señaló— no quería arruinar la... amistad.
—Que bueno que lo digas, yo tampoco quiero arruinar la amistad —asentí más calmada.
Ella me dió una sonrisa fingida para asentir.
—¿Qué dices una carrera? —anime.
—No lo sé yo... ya —gritó saliendo corriendo.
Le di unos segundos de ventaja para después corre tras ella, en un momento la rebase, tal vez un poco de más.
Sin darme cuenta ya me había adelantado demasiado.
Trate de voltear para ver si ya venía y fue ese momento cuando el auto me alcanzó a golpear...
Todo fue muy rápido, el golpe me aventó apenas unos centímetros del auto dando un par de vueltas, en esos momentos solo sentía que el corazón se me salía del pecho, me senté algo atontado para verme, estaba completo, raspado y había perdido un tenis pero completo.
Miré al auto, un hermoso Tesla y en este pequeño lugar solo una persona tenía un auto así.
—¡Oti! —exclamó el tío Lu asustado— Ay dios mi niño estás bien.
Llegó hasta mi para revisarme con la mirada y abrazarme de inmediato.
—Estoy bien tío Lu, no me diste tan fuerte —lo calme.
—¡Oti! —exclamó Temi bajando del auto corriendo a mi.
—Lo siento tanto —besó mi mejilla aún abrazándome— me saliste de la nada ¡POR QUE SALISTE DE LA NADA! —me gritó asustado.
—Yo... estaba corriendo y me distraje —lo calme mirando mis piernitas raspadas.
—¿Y Cassandra? —preguntó Temi molesta.
—Venía tras de mi —contesté confundido.
Me ayudaron a levantarme, al tratar de apoyar la pierna me dolió un poco, Temi recuperó mi tenis que era mi favorito.
—Te llevaré al hospital —se adelantó el tío Lu preocupado.
—Estoy bien si, vamos a casa —pedí nervioso.
—Tus padres me mataran —susurro mi tío, probablemente.
En ese momento llegó Cas para verme asustada.
—¡Oti estas bien! —dijo acercándose con terror en su rostro.
—Si estoy bien —me adelanté.
—No gracias a ti —atacó Temi.
—No es su culpa —la defendí.
Temi me miro para luego verla a ella.
—Se supone que estas para apoyarlo —gruño.
—Yo... lo siento me quedé un poco atrás, tú necesitas algo —menciono cansada.
—Ya hiciste suficiente —gruño Temi metiéndome al auto.
—¡Te veo en la escuela! —le grité antes de irme en el auto.
Temi tomó mi mano la cual solté molesto.
—Fuiste muy grosera con ella —reproche.
—A la mierda debía cuidarte, tienes suerte de que hubiéramos ido lento —se quejó ella.
—¿Tengo suerte de que me golpearan con el coche? —levanté la voz.
—Lo siento mi Niño —dijo el tío Lu triste.
—No fue tu culpa tío —lo calme.
—Ni tuya —susurro ella.
—¡Temi! —dije molesto.
Llegamos a casa para enfrentarnos al verdadero problema.
Entré a casa apoyado del tío Lu y Temi, mi Papá estaba preparando el desayuno con una sonrisa en rostro, una que se borró al verme.
—Hola papi —sonreí torpe.
—¡Oti! —exclamó preocupado— ¿Qué te pasó? preguntó llegando a mi ayudándome a sentar— ¿Te sientes mal? ¡Llamaré una ambulancia!
Por el bullicio no tardo en bajar Pa, junto con Jens ambos preocupados llegando a mi.
—Estoy bien de acuerdo no son más que raspones y moretones —los calme mirando a Pa— de verdad
—Ya lo veremos —dijo Pa examinándome— ¿Qué pasó?
—Pues...
—Mi papá lo golpeó con el coche —contó Temi.
Mis padres miraron a mi tío molesto.
—Salió de la nada —explicó nervioso.
Volvieron a mi molestos, pero debía enfrentarlo.
—Fue un accidente si, estaba haciendo carreritas con Cas y me adelanté, me giré para ver si ya venía y me distraje y crucé el paso sin ver y ahí fue cuando me pego —explique— fue mi culpa.
—No pensemos de quien fue la culpa si —me calmó papá dándome algo de agua— ahora lo importante es que estes bien.
Asentí algo adolorido.
—Ya viene tu abuelo —dijo mi Pa besando mi frente.
—De acuerdo —asentí.
El enano se acercó para abrazarme preocupado.
—No me salgas con tus pendejadas que no estoy para esto —se quejó abrazándome.
—Lo siento —besé su mejilla— ¿Qué hay de desayunar? —me percaté de que tenía hambre.
No me dejaron desayunar los groseros, papá me abrazo y no me soltó hasta que llegó el abuelo.
—Mi nieto precioso —dijo besando mi frente— ¿Cómo te sientes?
—Estoy bien tito —asentí.
Mi abuela entró para llenarme de besos y luego a su hijo.
Me examino, no tenía contusión alguna y lejos de los raspones que limpio y el inmenso moretón en mi pierna estaba bien.
—Todo bien —me dió una paleta— que descanse por lo menos dos días la pierna pero no hay lesión alguna.
—Les dije —me queje— ¿Ya me pueden dar de desayunar?
Mi tito asintió besando mi frente.
—No nos vuelvas a dar sustos así —señaló Tita.
—Inconsciente —gruño Jens abrazando a mi abuela.
Negué divertido pero mi Pa no estaba muy contento, mis abuelos y tío Lu se fueron igual que Temi para la escuela.
Después del desayuno subí a bañarme.
Mientras me cambiaba entro Pa.
—Si me vas a regañar...
Pa no dijo nada solo me abrazo con fuerza, el grandote era muy sensible.
—Lo siento —suspire.
—Si sabes que estás castigado verdad —señaló besando mi frente.
—Me lo suponía —acepté mi destino— ya no me dejarás salir a correr solito verdad.
—Si entiendes que casi te perdemos hoy —dijo dolido— tuviste mucha suerte, sabes como conduce tu tío.
Asentí para abrazarlo de nuevo.
—Un día de estoy nos reiremos de esto —asentí.
—En estos momentos solo agradezco no haber asesinado a mi mejor amigo —gruñó.
—No fue su culpa —le recordé— no seas duro con él.
Mi pa suspiro para besar mi mejilla.
—Sabes que hubiera pasado si...
—Lo se, dejamos a papá solo —asentí— brutal.
Mi papá negó revolviendo mi cabello.
—Anda que ya van tarde —apuró.
Ya habíamos perdido la primera clase.
Bajé para irme con el enano sin antes los miles de besos de mi papá.
—Soy todo un Jones —le recordé— huesos duros no es así.
—Así es —besó mi frente— ya estoy grande mi corazoncito no aguanta tantos mini infartos te recuerdo.
—Eso dijo el abuelo y sigue aquí —me rei.
Besé su mejilla para irme, tuvo que conducir el enano pues aún estaba adolorido.
—Jens si no morí atropellado esta mañana voy a morir aquí —dije nervioso.
—No dicen que los Jones tiene nueve vidas —se burló.
—¡Solo mi papá! —grité sintiendo que chocábamos.
No chocamos pero si sentí mi corazón en mi cuello, me bajé del auto aun asustado.
—Nos regresamos en Uber —me queje.
—Miedo al éxito —guiño el enano.
—Solo miedo —suspire.
Entramos a la escuela y todos me miraron raro, al parecer ya se había corrido la noticia de que casi me atropellaban.
—Estas vivo —dijo Chip llegando a mi.
—Hasta que no te mate nuestro padre —acompleto Dale.
Los chicos me abrazaron no tan fuerte para no lastimarme.
—¿Cómo estas? —preguntó Dale.
—Adolorido, pero bien —asentí.
—Así nos gusta —dijeron besando mis mejillas al unísono — te vemos en clase.
Los chicos se fuero, al llegar a los casilleros ahí estaba Talita.
El enano corrió para lanzarse a ella y abrazarla, la chica lo cacho cargándolo para besar sus labios.
Me acerque riendo para verlos.
—Entonces ya son novios —señale.
—Lo que se ve no se pregunta Otoño —dijo Tali bajando al enano.
—Si pendejo —apoyó el enano.
Puse los ojos en blanco para negar.
—Pues no veo a Cas, ¿Dónde esta? —pregunté preocupado.
—No tarda en llegar —señaló Tali.
Y así fue la chica iba inmersa en su teléfono, pero cuando me vió se detuvo para dar la vuelta asustada e irse.
—Cas —la llamé.
No respondió... nada bueno.
Yo no sé pero este final tuvo influencia de Elmo 🔥
Nmmn casi nos quedamos sin Otoño.😭
Wint apenas y sintió lo que sus padres con el, pero como lo dijo el bebé es todo un Jones.👍🏻
Demos gracias a que Lu venía peleando con Temi y no jugando carreritas como acostumbra.😰
¿Para Oti habrá significado más ese beso? Yo creo que si.🌚
La Temi se nos pone mamona y el Jens ataca, quien más que él para tratar con mamones.🤷🏽♀️💅🏽
Por cierto tenemos que celebrar que Winter Jones: un nuevo Invierno llegó a los 5k y más importante llegamos a los 600 seguidores🥳 ahhh muchas gracias 🥺💕
Les dejo este meme y se me cuidan, báñense, atentos a los sismos y coman mucho helado nos vemos.🙌🏻
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top