Petunias

Todo el día trate de acercarme a ella pero huía de mi... no entendía porque.

Fue hasta el almuerzo que logré hablar con ella.

—¡Cas! —dije sentándome frente a ella.

Un pequeño brinco dió la chica en su lugar dispuesta a huir tomando sus cosas.

—No espera —pedí tomando su mano— ¿Qué pasa? ¿Por qué huyes de mi?

—Yo... no yo no huyo —bufó tratando de soltarse de mi agarre.

—De verdad porque llevo todo el día tratando de hablar contigo y no me dejas —me adelanté — ¿Qué pasa?

Ella suspiró para resignarse a huir aligerando el agarre.

—Pasa que gracias a tu prima todo el mundo cree que fue por mi culpa que te atropellaron esta mañana —contó por fin— y no dejan de verme mal.

Suspiré cansado para negar, pequeño pueblo, chismes corren rápido.

—Lo siento si, solo se espanto esta mañana...

—¡Crees que yo no! Tenía solo un trabajo que era mantenerte vivo y falle —se quejó.

—Yo me veo muy vivo —sonreí pero no le pareció.

—¿Y si no hubiera sido así? Yo... no hubiera podido cargar con eso —negó devastada.

Me senté a su lado para abrazarla.

—No fue tu culpa si —besé su frente— me dejé llevar solamente y completamente fue mi culpa, no tuya, no la de mi tío.

Ella asintió nos quedamos abrazados por unos minutos hasta que me pellizco.

—Auch —me quejé.

—Te lo mereces por cabron —se quejó— no vuelvas a correr así.

—Si, me lo merezco —asentí— vamos con los demás.

Ella me miró no tan convencida.

—No lo sé, tú prima me odia —señaló.

—No... —para que mentía— solo dale tiempo y puede ser linda.

—¿Y eso cómo cuanto tardará? —preguntó confundida.

—Averigüémoslo —sonreí dándole la mano.

Ella aceptó para irnos a la mesa, ahí estaba Jens a lado de su chica quien lo molestaba como de costumbre.

—Somos mejor que cupido —me burle.

—Indudablemente —aceptó mirándoles.

Nos sentamos con los chicos a un lado.

—¡Me quiere pisar! —exclamó Jens brincando a mi.

El chico pesaría unos cincuenta kilos tal vez pero el golpe me dolió.

—No tan fuerte enano —me quejé adolorido.

—Lo siento —se bajó de mi para sobarme.

Note la mirada de Cas sobre mi, con cierta tristeza.

—¿Cómo estas? —preguntó ella.

—Un par de raspones y moretones nada más —asentí— nada que los analgésicos no quiten.

—Y descanso —añadió Jens comiendo la barrita que le dió Talita.

Asentí, aunque si me dolía todo mi cuerpo, mientras desayunábamos mis chicos llegaron.

—Papá quiere verte —anuncio Chip sentándose a mi lado.

—Dice que si no tienes nada roto debes correr —se adelantó Dale sentándose del otro lado entre Jens y yo.

—Pero mi abuelo...

—Díselo tu a nosotros no nos hará caso —señaló lo que era verdad.

—Yo se lo dire —dijo Temi llegando con su estupido novio— mi primo no correrá necesita descansar.

—No, yo iré —me levanté— cualquiera me meterá en problemas.

—Vamos todos —dijo Jens de montonero.

Y así fue, no me dejaron ir solo pero tampoco sirvieron de mucho porque en el momento que tocó hablar me dejaron solo.

—Tu abuelo que va a saber no es atleta —atacó.

—Es un doctor con tres especialidades que tiene un imperio de hospitales —le recordé.

—Pero no un atleta así que muévete —señaló— es lo que necesitas calentar músculos para que la sangre fluya.

—Mala idea —negué.

—Cuatro vueltas si te duele paramos —aceptó.

Pelear con el ruso era como pelear con un niño pequeño, acepté así que me fui a cambiar.

—No puedo creer que te obligue hacerlo —se quejó Temi.

—Es inaceptable —dijo Jens siguiéndole el juego.

—¿Quieren decirle? —señalé.

—Estamos bien —se arrepintió Temi.

—Si no puedes es mejor que no lo hagas —se adelantó Conner con una sonrisa burlona.

—Gracias Conner —murmuré poniendo los ojos en blanco.

—Hey cualquier cosa aquí estamos —dijo Temi abrazándome para besar mis labios y luego meterme tremenda nalgada que me dolió.

Negué adolorido, como dije los besos en la boca eran comunes, no significaban nada pero o dios la cara de Conner valió la pena.

Llegué con el entrenador que me aventó a correr, solo pude con cinco vueltas.

—Ya, me duele —suspiré sentándome.

Estaba sudando como nunca.

—Bien es todo por hoy —me ayudo a parar— ponte compresas y date un baño.

—Si —dije cansado.

—Sam —me llamó para abrazarme.

Ay dios seguro ya me había muerto... Diosito soy yo de nuevo.

—No hagas más pendejadas, no arruines tu oportunidad —yup, ahí estaba él.

—Si ruso —asentí.

Me fui a nada de cojear, mi enanito vino a mi rescate.

—Cárgame —dije tirándome en él.

—Pesas mucho —se quejó— y apestas.

—Lo sé —suspiré— necesito una ducha.

—Por favor —dijo el enano apartándome.

Llegué a las duchas, después de años aquí la pena se te quita pues esas puertas delgadas perfectamente te dejan ver la silueta de todo.

Me quité los implantes para dejarlos en la banca junto con mi toalla y calzoncillos.

Me metí a bañar controlando mis ganas de cantar, tenía un gran moretón que iba de mi cadera hasta un poco arriba de mi rodilla, mis brazos y piernas raspadas, tenía una cortada arriba de la ceja, al igual que un par de moretones en mi costado.

Vi una sombra pasar lo que era raro pues a esta hora solo estaba yo.

Me asomé para alcanzar a ver a Conner salir, algo raro que deje pasar.

Al terminar mi ducha, me sequé la cabeza para poderme poner mis implantes pero oh sorpresa no estaban...

Busque por todos lados pero no estaban, me puse mis calzones para salir y cambiarme... tenía que enfrentarle.

Era común que se perdieran cosas, calzones, playeras, claramente la novata era dejarte desnudó y aún con eso nunca se habían llevado mis implantes, porque eso era ya cruzar una línea.

El imbecil estaba ahí parado con Temi, me vió venir pero no me importó, lo empujé haciéndolo caer sobre su mochila.

Temi me dijo algo que no escuché.

—<Se llevo mis implantes> —me quejé.

—<Que mierda dices Autumn para que quiere tus implantes> —lo defendió.

—<Para joderme, para que más> —ataqué molesto.

Ella le preguntó a lo que me ayudó el enano a traducir.

—<Me conoces Temi porque haría algo así> —le dijo mirándome con molestia.

—<Debe ser un mal entendido Autumn> —se puso de su lado— <Deben estar por ahí, llegas a perder todo>

—<De verdad te pondrás de su lado> —expresé herido— <Como pierdo algo que va pegado a mi cabeza>

Ella suspiró para acercarse a mi.

—<Ven te ayudaré a buscarlos> —dijo tomando mi mano.

Me quité de su agarre molesto, ella me miro aún más confundida.

—<Crees que es coincidencia que haya salido de las regaderas y ya no estén mis implantes> —señale— <Abre los ojos Artemisa>

—<Yo le creo >— señaló dándome frente.

Negué herido para alejarme de ella, el enano llegó para mirarle igual de molesto.

—<Que lastima que le céreas más que a tus hermanos >— dijo Jens dándome los implantes con la mochila del chico en sus manos.

Me los puse de inmediato para verle molesto.

—En que momento tu... —señaló cara de culo para llegar y arrebatarle la mochila.

—Manos rápidas —confirmó Jens— no robaras dice tu dios y mi ley.

—Tu...

El chico se acercó amenazante, Jens bien se podía defender sin embargo Talita se puso frente a Su novio para protegerlo.

—Tócale un solo pelo a mi novio y te mando al infierno más rápido de lo que piensas —amenazó.

Con esa amenaza el chico se apartó para dirigirse a Temi.

—Temi yo...

—Lárgate —ordenó.

—Deja te explico... yo...

—¡Ahora! —gritó enojada.

El castaño tomó su mochila.

—Conner —lo llamé.

Cara culo me miró, podía ver en su cara la frustración, una linda cara donde mi puño se estrelló en su boca abriéndosela.

Ante el impulso del golpe terminó en el suelo, viendo la sangre brotar de su labio, se levantó molesto para irse sin decir más.

—Oti —dijo Artemisa acercándose a mi.

—Ahora si soy Oti —me queje cruzándome de brazos.

—Otoño por favor, sé que hice mal pero...

—Le creíste, le creíste sobre mi y peor aún lo apoyaste —reproche.

—Pero Oti...

—Ahora no, ahora no —dije apartándome de su agarre.

Tomé mis cosas porque ya no quería estar en la escuela.

—Lo llevas a casa —pedí a Talita.

—No, yo voy contigo —dijo adelantándose para tomar mi mano.

—Quiero estar solo si —lo aparte suavemente— gracias por solucionarlo, lo hubieras mordido como cuando éramos pequeños.

—No muerdo cosas asquerosas —bromeo para abrazarme.

Le devolví el abrazo, la morena se acercó para verme con sus ojitos castaños.

—Yo te llevo —se ofreció Cas.

—No es necesario...

—Anda no se conduce con la cabeza caliente —me recordó.

Le deje el auto al enano para que me llevara la morena en el suyo, uno lindo.

No dijimos nada en el camino, una lágrima brotó de mi ojito por la frustración que sentía.

—Hey está bien —mencionó estacionándose.

—Los hombres si lloran —me defendí.

—Lo sé —me abrazo— y si quieres hacerlo traigo pañuelos.

Sonreí para negar y secarme esa lágrima.

—Gracias —asentí— necesitaba una amiga así.

La chica besó mi mejilla para abrazarme.

Después de un rato me bajé por fin, al entrar ahí estaba el tío Lu en el sofá, me senté a su lado a lo que instintivamente me jaló para abrazarme y besar mis mejillas.

Mi tío Lu era más que eso, era como otro padre para mi, mi cómplice de crímenes y mi fan número uno en los deportes, si, mis padres se quedaban cortos a su lado.

—Llegas temprano mi niño, todo bien —pregunto acariciando mi cabello.

—Si solo decidí descansar —mentí aunque no del todo.

—Perdóname si, no sabes que hubiera pasado si te hubiera pasado algo —dijo triste.

—Si, dejas a tus niños huérfanos —bromeé.

—Así es —sonrió abrazándome.

Me quedé ahí hasta que llegó mi papá.

—Me estás engañando acaso —gruñó mi papá alzando la ceja.

—Es hora de que sepas la verdad Oti, yo soy tu padre —se burló el tío Lu.

Mi Pa le dió tremendo golpe en la cabeza a mi tío.

—Deja a mi hijo en paz —regañó.

Mi tío Lu besó mi mejilla para levantarse.

—Me voy porque si no Harry se enoja porque llego tarde —se quejó— te amo mi niño.

Mi tío se despidió con otro beso en mi mejilla para besar los labios de mis padres... sin comentarios, ya era normal.

Mis padres se sentaron a mi lado para hacerme sándwich.

—Me duele la pierna —señale a mi papá que era el experto.

—Te daré algo de acuerdo —besó mi frente— Santi tráele una compresa si y unos analgésicos que dejo tu padre.

Mi pa le miró serio pero terminó por aceptar.

Me puse mi pijama para bajar y acostarme en el sillón con mi papá.

—¿Temi te trajo? —preguntó mientras jugaba con mi cabello.

—No, Cas —conté mientras acomodaba mis piesitos sobre Pa.

—¿Y eso? —preguntó él confundido poniéndome la compresa.

—Nos peleamos —medio conté— cosas de nosotros de acuerdo.

—Pero...

—De nosotros —le repetí a papá— no se metan por favor.

—De acuerdo —aceptó Pa.

Mi papá me abrazo para empezar a jugar con mi mejilla, no sé en que momento me quedé dormido pero desperté en mi camita.

—Por fin —dijo Jens a mi lado —eres un flojo.

—No me molestes —me queje quitándomelo de encima.

—¿Cómo estas? —preguntó con un jugo en caja en su manita.

—¿Física o mentalmente? —pedí aclaración confundido.

—La que apeste menos —señaló.

—Bien —contesté.

—Mentiroso —bufó poniendo los ojos en blanco.

—Me duele todo y estoy triste —me queje— feliz.

—Porqué estaría feliz por tus desgracias —remarcó alzando la ceja.

—Porque eres malvado —aclaré.

El chico sonrió para asentir y sorber su jugo.

Miré mi teléfono con cientos de mensajes, no solo de Tem si no de Cas también.

—Deséchalo quieres —pedí agotado.

—Con gusto —aceptó tomando el teléfono para lanzarlo a la pared.

—¡Solo tenias que apagarlo! —exclamé.

—Debiste ser más específico —negó— cenamos.

—No tengo hambre —suspire acomodándome en mi camita.

Jens me miró confundido, empezó a tocar mis mejillas y luego mi frente para revisar mis ojos.

—Ay dios tal vez tienes un derrame, no, no, hay que llevarte un hospital— dijo bajando de la cama a punto de ir por mis padres.

—No tengo un derrame cálmate si —me queje.

—No tienes hambre —remarcó lo que acababa de decir.

Me quedé pensando ¿Tal vez si estaba teniendo un derrame?

Negué, estaba por decir algo cuando escuchamos la música venir por afuera.

"Si te he fallado, te pido perdón
De la única forma que sé
Abriendo las puertas de mi corazón
Para cuando decidas volver"

Me asomé y ahí estaba ella... lo que necesitaba.

Paren todo que el nene no tiene hambre, necesitamos una ambulancia 🚑 😰

Hablaré por todos diciendo que Temi nos ha decepcionado, el amor es un asco.😔😔

Como es costumbre que chingue su madre Conner, se tenía que decir y se dijo. 🤬

Con Jens nadie se mete que tiene a Talita para defenderlo.🤨

Entramos a la época de Elmo así que se me preparan.🔥🔥

Les dejo este precioso meme que queda de acuerdo con el capitulo, los amo, se me cuidan mucho y descansen. 🥰

Pd: si me ayudan siguiendo mi cuenta de dibujitos en IG se los agradecería mucho 🥺🥺

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