Lilas muertas
Volvimos a casa para descansar antes de que tuviera que entrenar de nuevo.
—¿Cómo les fue chicos? —preguntó mi papá.
Nos sentamos en la mesa mientras nos daba un bocadillo, planeaban no matarme de hambre y tal vez engordar un poco al chico a mi lado.
—Pues conocimos al nuevo novio de Temi, que es un imbecil —aseguré — y Jensen le dió una paliza al profesor de física.
—Solo intelectual, mis padres no aprueban la violencia —los calmó Jensen.
—Pa dice que golpee primero y pregunte después—recordé viéndolo.
—Nunca falla —sonrió feliz recibiendo la mirada molesta de papá.
—¿Qué profesor Oti? —preguntó papá.
—Caiden Scavo —contesté mientras comía la manzana con chilito.
—¿Por qué me suena ese nombre? —preguntó Pa.
—Porque te lo cojiste en la preparatoria —le recordó papá arqueando la ceja.
—Más específico invierno —le miró nervioso.
—Al que le zafaste el brazo —le recordó riendo.
Miré a Jens quien casi se ahogaba con la manzana.
—¡Le rompiste el brazo a mi profesor! —exclamé sorprendido, era mi fin.
—Casi me deja sin Invierno —se defendió besando a papá— tranquilo mañana iré hablar con él.
—No gracias —lo calmé.
Lo que menos necesitaba era a mi padre peleando con un profesor.
—Tranquilo Oti voy yo —aseguró papá.
—¿Qué te hace pensar que eso es mejor? —pregunté serio— la ultima vez que "fuiste hablar" —señale con los dedos— terminaste golpeando a alguien con tu bastón.
Jensen le miró asombrado, papá sonrió para darle unas palmaditas en la espalda.
—Nadie se mete con mi retoño —le aseguró.
El pequeño solo sonrió para asentir.
—Mi papá termino chocando el auto de un hombre que nos llamo pecadores —confesó riendo.
—Ese es mi chico —sonrió papá— algunos imbeciles merecen una putiza.
—Pero no mi profesor —deje en claro— de todas maneras reprobé el examen y lo más probable es que me pasen a otro grupo, el que me preocupa es Jens.
El chico estaba inmerso en su manzana para por fin reacciónar y verme.
—Soy listo puedo con él —aseguró.
—Ya pero es muy exigente —le recordé— demasiado estrés.
—Si siento que es demasiado les digo de acuerdo —nos calmó— si no siempre esta el tío Wint con su fiel bastón —sonrió.
—Oh si —asintió mirándole para revolver su cabello— yo te protejo mi niño.
Kripto llegó para darle amor al pequeño, subimos a la habitación para hacernos pendejos un rato.
—Si le ponemos una silla tal vez lo puedas montar —me burlé.
—Si te paso algo de cerebro serías igual de imbecil —confirmó.
—Uh se puso rudo el baby Yoda —me burlé acariciando su cabello con fuerza.
—Pues este baby Yoda consiguió una chaqueta de cuero y un llavero —reprochó— nada mal o si.
Asentí, tiene su toque y encanto en un empaque de bolsillo.
—Más importante que harás con Temi —dijo acariciando a Krypto.
—Tragarme mi orgullo y guardar mis sentimientos, como todo chico enamorado —suspiré para recostarme en mi cama.
—¿Por qué? —preguntó sentándose a mi lado— solo díselo.
—No puedo Jens... es como mi hermana —le recordé.
—Pues mira esto no sería una clase de hermanos en el ático solo díselo y ahórrame media trama de aburrimiento —se acostó subiendo sus piernas en las mías.
—Tiene novio y lo ama —bufé.
—Puedes amar a dos personas —aseguró.
Le miré para arquear la ceja.
—Hablas de la poligamia —mencioné inseguro.
Recibí su mano golpeando mi cara con fuerza.
—Reacciona hombre te están quitando al amor de tu vida, lucha por él —me regañó.
Quite su manita de mi cara para verle molesto.
—Gracias Jens —murmure— pero no seré de esos hombres que no dejan ser feliz a una mujer solo por estar enamorados, esperare así me lleve una vida.
—No tardes hermano, la vida puede ser más corta de lo que piensas, ser joven no te garantiza un futuro —se puso serio.
—Lo mismo te digo Jens, Talita es rara pero viejo si no te apuras te la quitan —aconseje.
—Adelanta —sonrió— yo estoy muy chiquito para el amor.
—Te molesta el hecho de que se va a tener que agachar para besarte —señalé lo obvio.
—Así es —gruñó levantándose de la cama.
Negué divertido, Pa no tardo más de cinco minuto en subir.
—¿Listo cariño? —preguntó Pa.
Me tire en la cama cansado, no quería salir a correr.
—Anda que se nos hará tarde —obligó.
—Correr, correr y correr —me quejé— no hay tiempo para otra cosa.
—Si, lo utilizas para hacer drama y comer —se burló.
Suspiré derrotado para levantarme y ponerme los shorts.
—Corres conmigo —mire al niño.
—No gracias prefiero dormir —se giró.
—En realidad tu tío quería hablar contigo —estaba en problemas.
—¿Puedo escaparme? —preguntó levantándose.
—No, no —interrumpió mi papá— vamos Jens.
El chico salió tras de mi papá, todo era mejor que salir a correr pero aceptémoslo estaba por psicoanalizarlo, toda mi vida había sido así.
En el auto mi Pa me miró serio.
—¿Algo que quieras decirme? —preguntó él.
—Te amo —contesté lo que lo hacía feliz.
—Yo también —regreso serio— ¿Otra cosa?
—Podemos cenar tacos —sonreí.
—Oti —regañó— lo que dijiste...
—Solo estoy cansado, entrenamos hoy con el silbato —me excusé.
—Entonces cenaremos tacos —me calmó— sabes que puedes decirnos lo que quieras verdad.
—Si Pa —lo calme.
Así era esto, entrenar tres veces por día y comer mucho, el entrenamiento de la tarde era más cansado.
Escuchar una y otra vez al entrenador terminaba por agotarme "más rápido" "no te distraigas" "Mierda Sam corre" esa última en ruso para que mi Pa no sospechara.
Al terminar llegué a casa más que cansado.
—Ya llegamos —me despertó Pa.
—Que tal si me llevas hasta la casa —opté— no siento las piernas.
—Que te parece si entramos, cenamos tus taquitos y te preparo una ducha para que te relajes —ánimo.
Asentí, me agradaba la idea.
—Sabes todos dicen que solías dar miedo ¿Que te pasó? —pregunté curioso.
—Tuve un hijo —confesó— mi pequeño otoño hablando mi corazón supongo —revolvió mi cabello.
Bajamos del coche, al llegar ahí estaba Jens junto con Temi mientras comían galletas y café.
—¿Qué tal el entrenamiento? —preguntó Temi.
—Si hubieras estado lo sabrías... —murmure.
Joder mi padre tenía razón, mi tiempo solo era para comer y hacer drama.
—Oh por favor Oti —sonrió— te veo entrenar desde siempre por un día te vas a poner así.
—Si, lastimaste mi corazón —le recordé.
Me senté junto al pequeño, ella se lanzó a mi en un abrazo para besar mi mejilla.
—Mejor —mencionó.
—Mm no —gruñi.
—Me ostigan —mencionó Jens que había terminado entre los dos empujándonos.
—Me alegro que al menos tengas tiempo para estar con nosotros —solté.
—Oigan se que es difícil integrar a uno más pero creo que podemos intentarlo no creen —insistió ella.
—Pues esto es problema de ustedes yo iré hacer tarea —se deslindo— vamos Krypto, averigüemos si me sirves de medio de transporte.
El chico se fue dejándonos solos
—No es mal tipo, el solo... es muy abierto de acuerdo y quiere ayudar siempre —explicó— lo de la mañana con Jens y contigo solo era apoyo.
—Temi tu novio me da igual —asegure.
—¿Entonces? —preguntó confundida.
Quería decirle... decirle que me moría de celos, que la amaba desde que tengo memoria, que me dolía verla con él.
—Solo me molesta que hayas cambiado todo por un chico —mentí irritado de ser tan cobarde.
—Vaya que raro porque no te molesta si eres tu —atacó.
—¿Qué? —pregunté confundido.
—Oti te he seguido desde que tengo memoria, acomodando mi horario si no es por tus entrenamientos por tu terapia, paso mas tiempo contigo que con nadie... tal vez sea tiempo de separarnos un poco —explicó.
Baje la mirada, vaya forma de romperme el corazón.
—Perdón por ser tan egoísta —murmuré.
Ella negó para juntarse más a mi lado y abrazarme.
—Escucha siempre lo he hecho porque me gusta, verte correr me encanta y apoyarte en tus terapias siempre me hizo sentir bien —me sonrío— en unos años más iré a la universidad y tú probablemente estés en los grandes así que tal vez es tiempo de que aprendamos a estar separados un poco.
—No sabía que tener novio iba a ser tan difícil —bufé derrotado.
La chica besó mi mejilla.
—Oti nadie te quitará tu puesto en mi corazón —sonrió— eres mi chico.
—Lo prometes —le miré.
—Lo prometo —besó mi frente— pero cuídate de Jens, es chico se roba el corazón de cualquiera.
Asentí, claro que era así.
Me robé una de sus galletas cuando escuchamos un golpe.
—¿Jensen? —llamé.
Subimos preocupados, ahí estaba Jens en el suelo mientras Krypto lamía su cara.
—¿Estás bien? —preguntó Temi preocupada.
—Eso creo —murmuró.
—¿Trataste de subirte en él? —pregunté divertido.
—Sin preguntas solo ayúdame a parar —insistí.
Me acerqué para levantarlo y acomodar su chaqueta.
—¿Quieren ir a cenar hamburguesas? —preguntó Temi aventándose a mi cama.
—Papá hará taquitos —contesté triunfante.
—No como una hamburguesa desde que me hicieron comer una de ocho kilos —contó el menor tirandose en la cama a su lado.
—Quien te va a creer eso —me burlé para terminar en la cama junto con ellos.
—Entonces taquitos será —sonrió feliz.
Nos quedamos un momento así, justo como cuando éramos pequeños.
—Si que extrañaba esto —dijo Jens.
—Aww nosotros a ti bebé —se giró la morena para besar su mejilla.
—Controla tus labios mujer —la detuvo el menor.
—Sip, justo como antes —asegure feliz.
Me levanté para meterme a bañar y estar listo para la cena, al entrar podía escucharlos desde adentro del baño y es que toda la vida se la han pasado peleando.
Temi es la mayor de los dos por diez mese en cuanto a Jensen y a mi solo nos llevamos un día entre el uno y el otro.
Salí con la toalla envuelta en la cintura, me habían visto desnudó miles de veces.
—Oti está tu prima aquí —regaño papá.
—Conoce mi trasero —dije poniéndome mi calzoncillo.
—Y Jensen —agregó.
—Por desgracia también —gruñó el pequeño.
Papá negó, es lo que pasaba cuando juntabas a tres bebitos, se volvían inseparables.
—Ya está la cena —informó.
—Gracias tío Wint —dijo ella para levantarse y abrazarlo.
—Por eso eres mi favorita —mencionó para besar su frente.
—Pensé que era yo —afronté indignado.
—Mientanse lo que quieran soy yo —dijo Jensen levantándose de la cama.
Miró a mi papá con su carita de gatito triste con lo que conseguía todo.
—No puedo competir contra eso —se rindió Temi.
La chica abrazó al menor para llevárselo mientras me terminaba de cambiar, papá se sentó para sobar su pierna, cosa que hacía más por costumbre.
—¿Te duele? —pregunté calmado.
—No cariño —dijo sonriéndome— Santi me contó una posible molestia a tu deporte.
Negué para sentarme a su lado de inmediato pasó su brazo por mis hombros.
—Solo estaba cansado en la tarde —aclaré— ya estoy mejor.
—¿Seguro Oti? —preguntó.
—Me encanta correr papá, estaba cansado solamente —aseguré— podemos ir a comer antes de que Temi se los acabe.
Papá asintió para besar mi frente.
—Vamos antes de que tu padre se les una —mencionó riendo.
—Eso si sería una tragedia —aseguré.
Papá besó mi mejilla feliz.
—Estoy muy orgulloso de ti Oti, y que quede claro que eres mi hijo favorito —me recordó como siempre.
—Soy tu único hijo —le recordé abrazándole.
Asintió divertido, bajé con papá por la comida, ya casi me dejaban sin taquitos.
Pasamos la noche como hace tanto no lo hacíamos y vaya que lo extrañaba, pero la entrada de una persona más era algo que no podía permitir.
Las palabras del pequeño Yoda me hicieron reaccionar, tenía que luchar por el amor.
A veces solo se necesita un buen putazo para reiniciarte la vida, así es, así es. 🙌🏻
Por si no lo recuerdan Caiden Scavo salió en el primer libro y era el cabron que molestaba a Invierno porque lo cambiaron. 🥴
Santi es protector con su bendición pero Invierno puff cuantos no se abran llevando unos buenos bastonazos. 😂😂
En fin, Jensen y Talita, 🌚❤️ uff
Santi seguirá siendo un cabron pero con su Otoñito eso si jamás. ¿Les gusta este nuevo Santi? 🧐
Ya vamos entrando en calor y aunque ubicamos suave se nos vienen los Elmos en llamas. 🔥🔥🔥
Les dejo esta fotito de Wint y Lu, porque material extra, simplemente se nos ha olvidado que el año que se fue Santi, Wint y Lu se quedaron solos ¿Creen que haya pasado algo? 🌚🌚
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