Flores de cumpleaños: Jens

Desperté por los gritos de Jake brincando en la cama, cantando sin parar para caer sobre los dos.

—¡Feliz cumpleaños Jens! —exclamó abrazando a su hermano.

—Gracias Jake —lo abrazó con fuerza.

El chico trató de escapar pero ya no lo dejó cediendo a su abrazo.

—Vamos que me muero de hambre —se quejó el niño.

—Si yo también —apoye a mi primo.

—Solo piensan en comida —nos atacó— son unos gordos.

—Oh si —sonrei burlón.

—Viva los gorditos —afirmó Jake jalando a su hermano para pararlo.

Bajamos a desayunar otro especial de cumpleaños lo que me parecía bastante bien.

Sus padres lo abrazaron con fuerza.

—Mi niño ya es grande —lo abrazó su papá.

—No le mientas sigue igual de enano —se burló Jake con sus waffles a medio comer.

—Es verdad, sigue igual de chiquito que hace tres cumpleaños —apoyé.

—Ustedes dos son unos...

Su padre lo detuvo antes de que nos golpeara.

Después del desayuno iniciamos con sus planes de cumpleaños que no eran muchos pero eran muy divertidos según él.

—¡¿Cómo que saltar de un avión?! —me queje a medio camino.

—Si es lo que quiero hacer, saltar de un avión —afirmó.

—Quieres que te recuerde quien es mi padre —dije nervioso.

—Estarás bien, los Jones tienen nueve vidas no —me sonrío Jake burlón.

—No quiero descubrirlo —me queje.

Y ahí voy yo de pendejo a consentir al niño, llegamos al lugar donde ya estaban las chicas.

—Por fin llegas —le dijo su novia tragándoselo.

—Asqueroso —se quejó Jake.

Temi lo cargo para llenarlo de besos en la mejilla, el pequeño Jake no le tenía miedo a nada y el muy cabron le robó un beso en los labios.

—¡Cómo te atreves! —lo regañó.

—Tu empezaste —remarcó— no te lleves si no te aguantas.

—Pequeño demonio te ha enseñado bien mi padre —lo bajó para darle una patada en su culito.

—Oh si —le envío un beso a la morena.

Temi lo empezó a corretear pero el chico se ocultó tras Tali.

—Emocionado —me sonrió Cas abrazándome.

—No, ni un poco —me quejé.

—Tranquilo es la mejor experiencia de la vida —murmuró.

—Tu —la miré asombrada— eres asombrosa.

Ella me dió esa sonrisita suya para abrazarme.

—Te irá bien —me besó— intenta no desmayarte.

—O vomitar —me atacó Jake.

—Tu... te lo estás buscando —dije molesto

El chico sonrió victorioso para salir corriendo lo atrapé junto con Temi para ponerlo de cabeza.

—No me dan miedo —gruñó— oye Temi y tu novio.

—No pudo venir —señaló.

—Porque esto no es de Dios —se burló él.

—Es sábado —señaló gruñona.

Jake estaba por decir algo así que mejor le cubrí la boca, todavía quería tener primo al final del día.

—Eso antes de que se la rompa —lo amenazó.

—Eh dejen en paz a mi cuñadito —dijo Tali.

El bebito salió corriendo para ir con ella y abrazarla para sacarnos la lengua.

Al parecer se habían llevado muy bien.

El señor que nos iba a enseñar llegó para dar la explicación.

—Oh me comentaron que vendría un niño, eres muy valiente pequeño —dijo agachándose a Jens.

El niño suspiró para no explotar contra el hombre y que nos sacaran.

—Él es el niño —señaló a su hermano que estaba en medio ataque de risa— yo soy el cumpleañero.

—Lo siento —susurró avergonzado— vamos de acuerdo.

El señor nos llevó para que nos pusiéramos los trajes y el casco, todos se veían súper emocionado pero yo estaba que me moría.

—No tienes que hacerlo...

—Gracias —interrumpí quitándome el casco.

—Pero me haría mucha ilusión saltar con mi hermano —me vió con sus ojitos de gato con botas.

—Te odio —gruñi poniéndome el casco.

Y ahí íbamos subiendo en esa avioneta volando a cincuenta mil metros de altura con el corazón al mil, tuve que dejar mis implantes abajo y creo que era lo mejor con mi alto historial de pérdidas.

Al parecer se me notaba demasiado pues Temi se sentó a mi lado para tomar mi mano.

—<Todo va a estar bien, no tengas miedo> —me calmó.

—<Y si esta cosa no se abre, esta muy alto> —me quejé.

—<Saltaré justo detrás de ti y Jens adelante> —explicó— <ten por seguro que alguno de los dos hará todo lo posible por salvarte>

—<Pero es imposible...

—<También sobrevivir a esa montaña y tu padre lo hizo, eres un Jones lo recuerdas> —me miró.

Asentí para relajarme.

—<Soy un Jones>— me repetí.

Ella asintió para presionar mi mano y darme la seguridad que necesitaba.

Llegamos al punto de partida donde no hubo vuelta atrás.

—<No te desmayes> —me dijo Jensi antes de saltar.

—<Ojalá funcione bien tu paracaídas> —atacó su hermanito saltando.

Claramente vas agarrado de un experto pero eso no me daba nada de seguridad.

Llegó mi turno, estoy seguro que grité que no pero al otro segundo ya estaba cayendo.

Grité lo más fuerte que pude y creo que me desmayé por unos segundos porque cuando abrí los ojos el paracaídas ya estaba abierto y esa vista... Por fin entendí porque les gustaba, la vista era hermosa.

El hombre tocó mi hombro para señalarme la montaña o lo que conocemos como Skys, desde aquí todo se veía más pequeño.

El aire frío sobre tu rostro, esa vista... te hacía pensarte muchas cosas ante la calma... mi calma porque era probable que todos estuvieran gritando como locos.

El viaje sólo duró 10 minutos pero puedo decir que fueron de los mejores 10 minutos de mi vida.

Al llegar a tierra ahí estaba Jens consolando a su hermano... creo que no le gustó.

Me tiré a su lado sin decir nada, una linda mujer me trajo un jugo y mis implantes.

—¿Cómo te fue? —me preguntó divertido.

Sin más los abracé a ambos pues Jake no lo soltaba.

—Gracias por obligarme —afirmé— fue una experiencia única.

—Lo fue —afirmó— me alegro de que alguien si lo haya disfrutado —miró a su hermano.

—Estoy... estoy chiquito —gimoteó aferrándose a su hermano.

Jens negó divertido mimándolo para que se calmara.

—Se asustó y empezó a llorar —explicó.

—Yo me desmayé un poco —conté— supongo que por eso el jugo.

Jensi negó divertido para recargarse en mi.

Poco a poco fueron bajando las chicas, claro primero envían a los pendejos por cualquier cosa no.

A Tali le tocó consolar al pequeño Jake pues en sus palabras se sentía mas protegido con ella, no lo culpo Su hermano de lo que lo podía proteger era un chihuahua.

—¿Y bien qué tal? —me preguntó Cas emocionada— lo volverías hacer.

—Probablemente —asentí— excepto por la caída libre esa no me gustó.

—A nadie —me calmo abrazándome.

—Bueno vámonos que el susto me dio hambre —me queje.

—Si... quiero donas —gimoteó Jake en brazos de su cuñada.

—Está bien —aceptó Jens.

Después de las donas regresamos a la comida del enano en mi casa, otra mini fiesta especial para el niño.

—¡Qué hiciste que! —me grito mi papá aterrado.

—No le pasó nada Invi, tranquilo —me apoyó pa.

—Bueno me desmayé por unos segundos pero fue genial —asentí feliz.

—No ayudas —me regañó pa.

—No hagas imprudencias cariño —pidió papá— además no nos pediste ni siquiera permiso.

—No es cierto Jens le pidió permiso a mi tío Santi  —trato de ayudar Jake.

Mis padres se miraron.

—Es que no lo ibas a dejar y tu hijo debe...

Se fueron a pelear por otro lado, al rato lo arreglaban con sexo.

Comimos mucho, el enano fue atacado por las bestias de mi tío Lu, pero recibió buenos regalos a decir verdad.

Su cara fue a dar al pastel porque me tenía que vengar sólo que yo no le dejé un gran moretón.

—Tienen otro plan no es así —dijo su papá mientras sacaban las bebidas.

—Si estamos por irnos —afirmó Jens.

—Espera a donde vamos y porque no sabía —me quejé.

—Ni yo sé, las chicas lo organizaron y lo otro no te lo dije porque hubieras ido a chillar con tu papá —me señaló.

—Eso... es verdad —asentí— no me matará verdad —mire a Cas.

—No, les encantará —me abrazó el enano— y estén tranquilos les cuidamos muy bien a sus hijos.

—Confío en que si —sonrió papá.

Las chicas nos llevaron a una especie de deshuesadero.

—Y esto...

—Están bajó mucho estrés últimamente así que esto ayudará —sonrió Temi.

—¿Qué? —pregunté confundido.

—Ya lo verás —sonrió Cas besando mi mejilla.

Entramos al lugar donde había gente con bats de béisbol y muchos escombros por todos lados.

—Su plan de diversión es darnos un Bat para que golpeemos y rompamos todo lo que se nos cruce —dijo Jens.

—Si así es —afirmó Tali poniéndole el casco y dándole el Bat.

—Son las mejores —afirme recibiendo mi casco.

Yo no sé pero con ese Bat en mi mano no tarde ni un segundo en estrecharlo en un florero, golpee microondas, una puerta, varios vidrios y no fui el único las chicas no tardaron en unirse.

—<Esto es asombroso> —me senté, tuve que quitarme uno de mis implantes pues estuve a punto de pisar unos.

—<Me alegro> —comentó Cas besando mi mejilla.

Tali y Temi parecían llevarse bien, sin embargo no había visto a mi chico en ningún momento.

—<Viste a Jens> —pregunté confundido.

La chica se quedó pensando por unos segundos para mirar a su alrededor y negar.

Me puse mis implantes para ir a buscarlo y ahí lo vi concentrado viendo un auto pero sin moverse.

—Lleva así desde que llegó —mencionó un chico.

—No a roto nada —murmuró otro— solo esta ahí.

Asentí para acercarme a él.

—Estas bien Jens —le miré nervioso.

—Asombroso —afirmó— hazme un favor apártate un poco si.

—Si —asenti.

Di un par de pasos y el niño por fin tomó el Bat con fuerza para golpear las ventanas primeros, un golpe tras otro destrozó ese coche sin más podía verlo molesto con cada golpe.

Podía verlo sacar su dolor, esa desesperación que se guardaba y por fin la sacaba.

El chico no era bueno con sus sentimientos eso se a visto desde que era niño, pero es lo qué pasa con los sentimientos se pueden acumular hasta pudrirse o sin más explotar.

Golpee el auto hasta que ya no había más que golpear y llegó el momento que lo tuve que detener para que no se lastimara.

—Muy bien ya está —lo jale.

—Espera... me faltan dos más —se quejó safandose de mí.

Es chiquito lo hace fácilmente.

—Esto es por dejarme —lo golpeó— por lastimarme —le dió otro golpe— maldito egoísta.

Lo detuve antes de que dijera algo de lo que se arrepintiera.

—Ya está Jens, ya está —lo atraje a mi.

Nos sentamos ahí, estaba evidentemente agitado como cuando yo acabo una de mis competencias.

—Lo que dijiste...

—Lo odio —susurró.

—No lo odias —negué— solo lo extrañas.

El chico me miró cansado.

—Oti con todo respeto tú no sabes así que deja de tratar de comprenderme —dejó en claro.

Suspiré para mirarlo.

—Probablemente no pero...

—Joder tienes una puta vida de maravilla que vas a saber tu...

—¿Mi vida es una maravilla? —le pregunté molesto.

—Por favor tienes padres maravillosos, nadas en dinero, tienes un cuerpo perfecto —atacó— cual es tu mayor mal ser sordo... y ni eso tienes implantes.

Le miré molesto para empujarlo.

—Oh eso quieres pues bien —me pateo.

Nos empezamos a pelear hasta que nos separaron.

—Pero en que están pensando —nos golpeó Temi a los dos.

La miramos para no decir nada.

—Venga ya discúlpense y continúen —bufó ella.

Nos miramos por unos segundos pero yo seguía molesto por lo que me dijo.

—Yo me voy —me queje.

—Oti no —me detuvo Temi.

—Déjalo quien lo necesite, que vuelva a casa con su familia perfecta —me volvió atacar.

—Que estés triste no es razón de que me trates como mierda —me devolví.

—¡Pues deja de meterte en mi vida, estoy bien! —me grito.

—Claramente se nota —gruñi.

—¡Chicos! —nos grito ella— de verdad paren ya que van a salir heridos los dos.

—Oh lo dice la señorita aquí presente que no hace más que lastimar a las personas que le rodean —atacó Jens.

Temi me miró, creo que esperaba que la apoyara pero las palabras de Jens tenían razón.

—Es en serio —me miró.

—Claro esperando que te apoye pero a la primera lo apuñalas —se quejó Jens.

—¡Jensen ya cállate! —le dijo ella— en ves de atacarnos deberías afrontar los problemas y no tirarte al drama como haces siempre y tú, podrías defenderte en vez de esperar a que los demás lo hagan por ti.

—Lo vez atacando como siempre —me queje.

—Oigan basta —dijo Tali— son familia.

—No lo somos —se quejó Temi.

—Es verdad —apoyó Jens.

Los miré a los dos.

—Así es, estamos juntos porque nuestros padres se conocen desde que son pequeños, pero ya no somos niños —afirme— hagan lo que quiera ya no me importa.

—Por mí está bien —dijo Temi.

—Perfecto —añadío Jens.

Y ciertamente uno de nosotros tenía razón, terminamos lastimándonos.

Ay dios, Ay dios los nenes 🥲

Señores aquí hay problemas lamento decirlo, se nos pusieron intensos los niños.😰

Esto va a sé demasiado para Lu.😭

En otras cosas un brindis porque aquí ya no huele a ilegalidad con los bebés. 💕

También eso de lanzarse de paracaídas es de valientes, uno es culo y nunca lo haría 🥴

Nos vemos en la siguiente semana para saber que pasa con los niños. 🙌🏻

Por cierto mañana me operan si me muero ya no sabrán así que recen porque no 👌🏼

Les amo mucho cuídense 💕🙌🏻

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top