Cactus
La rutina de competencia era siemple, pizza con leche, película, ducha y a mimir, si era lo mejor de las competencias.
Pero llegaba la hora de despertar y la locura de las competencias empezaba.
—Venga ya Oti levántate —ordenó Pa jalándome de la cama.
—No quiero, dormir —me agarré fuerte de la cabecera.
—Es un compromiso —insistió papá.
—Estupida escuela —sedi cayendo de la cama.
Mi papá besó mi frente para tenderme mi cinta de la cabeza
—Te preparé el desayuno, nos vamos en veinte y despierta a Jens —ordenó saliendo los dos.
Me tiré sobre el enano que apenas y se quejó.
—Levantate aguador —sonreí divertido.
—Ay en qué momento acepté —se quejó.
Bajamos ya listos con esos shortitos ridículamente cortos, me di el buen festín de desayuno para irnos a la escuela.
Mis padres llevaban sus playeras de apoyo... que podía decir, al llegar ahí estaban mis abuelos.
—¡Tita, Tito! —exclamé para abrazarlos.
—Ay mi niño hermoso —dijo mi abuela para abrazarme y llenarme de beso.
—Mi nieto favorito —me jaló mi abuelo a él para abrazarme quitándome del abrazo de la abuela.
—No te atrevas Sebastian —lo empezó a regañar, siempre era lo mismo.
Mi tía Sof llegó con mi Pa para abrazarlo y jalarle el cabello como siempre.
—Basta es mío —me abrazó mi tía.
La abracé con gusto pues casi no la veía ya que trabajaba mucho igual que mi tía Suns que se había mudado a otro país.
Mi abuela ya tenía al enano abrazado y odiaba como la veía... a quien engaño todos la miran así y es que los años no pasan por ella.
—¡Otoño! —exclamó mi tío Lu— listo para que te besen el trasero —grito.
Un par de chicos de la otra escuela le miraron molestos.
—Oh se lo besarán, ese es mi sobrino —les respondió.
—Tranquilo mi amor —lo calmó mi tía Raven besándole— deja que se los demuestre, no es así.
—Así es tía Raven —sonreí para abrazarla.
—Temi dijo que era demasiado pero nunca es suficiente para mí niño —señaló— chicos.
Ahí estaban ellos con sus playeras con letras "Go oñoto"
—Lu —señaló Pa negando divertido.
—Oh, chicos como lo ensayamos—les pidió decepcionado.
—No lo ensayamos —le recordó Temi.
Mi tío se quedó pensando para asentir.
—Muy bien Niall cambia con Zayn —ordenó el tío Lu.
Y ahora si "Go Otoño"
—Gracias tío Lu —agradecí feliz.
—Espera falto yo —añadió Jens sonriendo— soy el signo de exclamación.
—Tiene más sentido —asentí abrazándolo— gracias.
Mi tío me abrazó con fuerza para besar mi frente.
—Bien hora de ir a patear traseros —me dijo Pa atrapándome a él.
—Divierte, has lo mejor y sabes que estamos orgulloso de ti —se añadió papá al abrazo.
—Gracias —sonreí— y si gano pueden evitar que el tío Lu grite que besen mi trasero —pedí nervioso.
—Haremos nuestro mejor esfuerzo —mintió Pa.
No lo harían...
Temi me abrazó para besar mi mejilla.
—Corre Oti, Corre —dijo lo que siempre me decía.
—Gracias por venir —besé su mejilla.
—No me lo perdería —asintió— ahora ve.
Me lleve a Jens junto con mi entrenador.
—¿Cuál es mi trabajo? —preguntó el enano.
—Solo dame agua, el puesto lo dice todo —negué riendo.
—Rayos que aburrido —se quejó— bueno ya que.
Negué divertido, llegué con mi entrenador que ya estaba ahí mandando como siempre.
—Ya están poniendo tus luces niño —se quejo.
—Gracia ruso —sonreí.
—Pero con una señal y estos torpes lo quitan —guiño.
—También te queremos papá —le gritó Chip.
—Yo no dije eso —les grito— ¡Dale deja de jugar!
Un par de palabras que no debo repetir según mi padre, me puse a calentar para la competencia como debía.
—Escuché que tu tío nos obligará a besarte el trasero —se burló Masón.
Si ese Masón cuya tía me fue a entrevistarme para bajarme la moral.
—Si me alcanzas y dado a que eso no ha pasado como nunca lo dudo un poco —guiñe.
—Te sientes tanto porque tal vez vayas a los grandes —se acercó el castaño.
—Lamentó que tu no —continúe con mi calentamiento— mandarás a más de tu familia a molestarme o usarás esa fuerza y tiempo para al menos ser un digno competidor para mi.
—<Tal vez solo te quieren por ser la propaganda para los sordos> —atacó, si el imbecil hablaba en señas como dije fue mi amigo.
—<Pues recuerda que este sordo te vence siempre>— sonreí— <Por cierto espero que tu tía encuentre trabajo pronto> —guiñe.
Así es la habían despedido y obligado hacer labor comunitaria, pero con la influencia de mi Tito nadie la contrataría.
El chico se acercó pero Chip y Dale se interpusieron.
—No creo que quieras eso Maisy —se burló Chip.
—Vuelve por donde veniste —a completó Dale.
Sonreí, mis chicos se harían cargo sin problema, estaba seguro que por cualquier cosita trataría de sabotearme.
Los gemelos fueron primero, en velocidad eran malísimos pero en relevos, vaya los chicos eran los más coordinados.
Ganaron lo que hacía feliz a sus padre, no era muy bueno expresándolo, sin embargo su madre lo compensaba.
Llegó mi hora, fui a la línea junto con los demás, en este punto las carreras estudiantiles no eran tan necesarias pero me servían de práctica.
Me puse en mi lugar terminando de calentar, me acomodé en mi carril asegurándome de que la luz funcionara.
—Hey —dijo el chico a lado de mi.
—Hey —saludé.
—Sé que sonaré un poco tonto pero admiro como corres —halagó.
—Gracias —sonreí— suerte en la carrera.
—Espero, no he podido ganar ninguna —confesó— están por sacarme del equipo, lo que significa que perderé mi beca pero no importa.
—No te dejare ganar Travis —le miré negando divertido.
—Tenía que intentarlo —asintió— acepto que si te admiro, pero ni con eso besare tu trasero.
Negué riendo, choque puños con el chico que conocía de un par de carreras, un buen corredor.
La primera señalización y me puse en posición, tenía que coordinarme con la luz y la insistencia de mi entrenador por usar el ruido de la pistola.
Eran esos segundos en los que solo era yo y el camino, carrera de 100 metros dando inicio con ese terrible sonido y después esa luz que en cuestión de segundo literalmente habían acabado, 10,09 segundos era un nuevo récord para mi.
El hombre más rápido del mundo completaba esta carrera en 9,58 segundos, así que si por eso era candidato a los grandes.
Pero al final de eso solo era otra medalla más, el bullicio de mi familia se escuchaba con fuerza... pobres oyentes.
—Oti lo hiciste— exclamé, mi enanito llegó abrazándome— no sabía que corrías así.
—Me ves correr todos lo días —señalé sentándome.
—Claro, te veo —señaló dándome el agua— como sea velo chillar.
Me sentía mal por Mason, un poco, pero se lo merecía.
Me recosté unos segundos para luego levantarme, solo competía en los de cien pues tenía que dejar
correr a los demás y por mi estaba bien.
Al final daban las medallas y era un momento bastante lindo, los gemelos las recibieron felices, durante mi turno la madre de Masón no se veía feliz.
Travis porto su medalla de bronce orgulloso, para Masón la plata no le era suficiente pero el chico había ganado otras dos competencias lo que al parecer no hacían diferencia.
—Primer lugar Autumn Samuel Jones —pronunciaron.
Subí para recibir mi medalla, mi familia hizo alboroto como siempre y lo que decía Go Otoño ya era un desmadre.
—Bien ganado Autumn —se despidió Trevor— espero califiques así el siguiente año tendré más posibilidades.
—Tu puedes —choque puño— te dejare no besar mi trasero solo por esta vez.
El chico se fue divertido y ahí estaba frente a mi con su cara de culo.
—Patético —gruñó.
—No sabía que te gustaba tanto besar mi trasero —guiñe.
—Eres...
—Mejor corredor que tú —interrumpió Jens.
—Otro de tus guarda espaldas, te quedaste corto en presupuesto que contrataste al más pequeño—se burló.
—Te quedaste corto de cerebro para un mejor insulto —señaló— tan decadente como tu carrera de corredor.
Jaja iba a explotar, nos fuimos antes de que pasara otra cosa, subimos a las gradas, iba con mi familia cuando fui abordado.
—¡Estuviste increíble! —me dijo Cass.
—Gracias por venir —la abracé— ¿Entonces te unirás?
—Mm de acuerdo —asintió abrazándome más— pero tendrás que ayudarme a practicar.
—Me parece bien, pero soy exigente —amenace riendo terminando el abrazo.
—Puedo con eso, hija de latina —señaló.
Sonreí, aunque yo no sentí esa presión por mis padres, no dire lo mismo del ruso en los entrenamientos.
—Oti —dijo Temi llegando para abrazarme— nos harás esperar.
—Ya voy —sonreí— ¿Quieres venir?
—Seguro que tiene otros planes mejores que estar con nuestra familia de locos —añadió Temi.
—Si, mi padre ya viene —asintió— nos vemos Oti —se despidió besando mi mejilla.
La morena se fue, recibiendo la mirada juiciosa de Temi.
—No me agrada —gruñó.
—Tampoco Talita al inicio —le recordé.
—Aún tengo mis dudas —me dió el brazo.
Mejor no le decía que la chica ya había besado a nuestro enano.
Fui con mi familia, mis padres me abrazaron con fuerza como siempre.
—Felicidades cariño —dijo Pa.
—Solo fue una carrera más —asentí.
—No menosprecies tus logros —me abrazó papá besando mi mejilla.
—Mi campeón —dijo Lu con Harry en brazos ya dormido— se emocionó tanto que le dió sueño.
—Está bien —besé la frente del bebé.
—Hora de festejar —dijo mi abuela que había llegado tarde... ya era común en ellos.
—Me parece perfecto—sonreí.
Nos fuimos a casa para festejar, siempre lo hacíamos y creo que era una de las razones que más me gustaba, tener a mi enorme familia completa.
Hamburguesas hechas por papá, puré de papa de la abuela y bebidas de mi Tita, sin alcohol por desgracia.
Los niños jugaban por todo el lugar, teniendo de blanco al enano que corría por su vida.
Harry estaba en mis piernas jugando con la medalla.
—No es de chocolate —se quejó— yo gané una verdad Temi.
—Aja —dijo escribiendo en su teléfono.
El bebé se molesto para quitarle el teléfono.
—¡Harry! —exclamó molesta.
—Pimero yo —gritó de la misma manera.
La chica suspiró para cargarlo y llenarlo de besos para calmarlo.
—Ve, ya lo tienen en el suelo —lo animó.
El bebé corrió para ir contra el enano, lo destrozarían.
Temi están ahí en su teléfono y sabía con quien.
—¿Todo bien? —pregunté.
—Si solo, Conner —suspiró— esto era importante para él y está algo molesto.
—Estar con tus hermanos también lo es, y tú Mamá acaba de llegar —le recordé.
—Pues si pero llevo una vida con ellos, ademas él se cambio de escuela por mi y yo...
O Dios me iba odiar completamente por esto.
—Ve, yo te cubro —acepté.
—¿De verdad? —preguntó asombrada— no te molesta.
—Si es importante para ti por mi está bien —dije mordiéndome la lengua.
La chica me abrazó con fuerza para besar mi mejilla.
—Eres el mejor —asintió— te amo.
—Yo también —correspondi aunque sabía que eran dos te amo muy diferentes.
Ella se fue cuando trataban de separar a Jens y las pequeñas bestias, mi chico llegó para sentarse a mi lado.
—Estoy muerto —bufó— y Temi.
—Se fue —suspire— la dejé ir.
—Viejo para ser alguien que lucha por el amor lo dejas ir fácilmente —atacó.
Negué algo cansado.
—La conozco y esto... no durará —suspire.
—Dea acuerdo —me dió el avión— adivina que.
—¿Qué? —pregunté confundido.
—El tiene los dulces —les grito a mis primitos.
En menos de un segundo venían hacíais mi, me libre de ellos fácilmente pero con el bebé Harry en mi camino me tuve que dejar vencer.
Una deliciosa cena, postre y esa platica de las aventuras de mis padres era todo lo que necesitaba.
Al final del día puse la medalla en esa vitrina donde aguardaba un lugar para aquella medalla que mis padres aseguraban que tendría algún día.
Y esperaba que si, porque no quería hacerlo para toda la vida.
Corre Oti, corre... ay me llena de orgullo el atuncito como lo llaman por aquí.🥰
No les pasa que ✨Lu de tío✨ y es que para él, Oti es su otro hijo.
Por fin conocen a Masón ¿Un idiota? Claro.🙄
Los gemelos son la mamada 😂 pero que se les hace.
Nuestro nene ganó, obviamente 🤷🏽♀️
En otras cosas no sé si lo sabían pero el 19 es el cumple de Santi 🌚 ¿Habrá una sorpresa? Tal vez 😉
Le dejo este meme 🙌🏻✨
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