Me llamo Inés, aunque prefiero el pseudónimo de Prim, al menos, cuando hablamos de mí y de mi escritura, ya estoy demasiado acostumbrada y cómoda con ese nombre.

Nací en Madrid, España, y durante mis primeros años de vida, mis padres vivieron en una locura constante hasta que todo terminó de asentarse. Durante la mayor parte de mi vida he vivido (y vivo) en un pueblo de menos de quinientos habitantes en la sierra de Segovia, y estoy muy agusto.

Estudio en la universidad de Salamanca un Grado en Biología (que me ayuda en mi evolución como escritora de ficción, he de añadir), así que vivo entre semana allí, en un piso compartido con dos buenas amigas y con gente que realmente parece entenderme.

Es el problema de criarte en un pueblo tan pequeño, no tienes muchos niños donde elegir, y a veces, te toca a ti ser el raro y no afín con los demás. Siempre he sido un poco solitaria y habitante de las nubes, pero, gracias a los años he aprendido que eso no es malo, solo distinto si te comparas con cierto tipo de personas.

Tengo dos hermanos pequeños, a los que adoro y aborrezco por partes iguales, pero supongo que es lo normal.

Empecé a escribir justamente porque no encajaba donde se supone que debía hacerlo, y así, me olvidaba un poco de todo lo demás. Recuerdo que la primera vez que le enseñé, con orgullo e ilusión algo que había escrito, se rió de mí, y eso me ha afectado a la hora de volver a compartir ese lado de mío, al menos, con gente que conozco. Resulta más sencillo con desconocidos.

He destacado por mis buenas notas, todo el mundo en el pueblo parece tenerme en un pedestal de niña inteligente, brillante y buena, y es estresante la verdad, y tampoco sumaba puntos en mi marcador de popularidad. Pero, alerta spoiler, no soy perfecta, ni nada parecido, soy yo y, actualmente, no me disgusta.

Podría continuar hablando sobre mí, pero considero que la forma más fiel de conocerme es a través de mis personajes y lo que escribo.

¿Desde qué edad escribe y cómo empezó?

Empecé a escribir a los doce años, a raíz de un sueño que tuvo seguido de la incesante necesidad de plasmarlo de alguna forma. Comenzó como un juego, un modo de desahogarme, era fantasía, ficción, una escotilla de escape. Luego, continué escribiendo y ese mismo año me apunté a un concurso de escritura de mi colegio, el que gané. Cada año me apuntaba y ganaba, así que, mis profesores, cuando ya era algo más mayor, me anotaron en uno a nivel provincial que también gané. Fue mi amiga quien me introdujo en Wattpad y desde entonces, nunca he parado de escribir.

De momentos mis novelas, escritos y demás, solo están en Wattpad, otros sepultados en la memoria de mi orden, y salvo los relatos ganados, que se publicaron en el periódico y página web de mi instituto, no se puede decir que haya publicado en exceso.

¿Hay algún ritual o costumbre que haga para empezar a escribir?

He de admitir que soy terriblemente desordenada en ese aspecto. Primero, me surge una idea y después, me obsesiona. En ese momento procuro apuntar lo importante en mi libreta, personajes, desarrollo, puntos importantes que no quiero olvidar. Pero, soy muy impaciente, y me lanzo sin red a escribir y, a veces fluye, y otras no.

Siempre se ha hablado de escritores de mapa o de brújula. Yo soy una brújula sin remedio, aunque he de reconocer que normalmente escribo en el mismo lugar; mi habitación, en mi ordenador, junto a la ventana y, por supuesto, sola. Escribir con gente a mi alrededor es como intentar hacer pis con un desconocido en el baño, simplemente se corta. Aunque, ahora que me desplazo mucho en tren, he encontrado un extraño atractivo en escribir durante el trayecto.

Lo importante es la idea y la emoción, lo demás, llega solo.

¿Cómo se proyecta en el futuro en cuanto a la literatura?
¿Algún logro en la escritura?

Quiero publicar, ya me han llegado algunas ofertas, pero yo no soy de precipitarme, he de estar muy segura y no vender mi alma al primer diablo que pasa. Sigo trabajando en ello y espero que, en un futuro, mi sueño se cumpla justo de la manera que deseo que lo haga, no de una forma forzada y apresurada.

Logros... aparte de los concursos que ganaba de pequeña en el colegio, en 2015 gané un Watty por una de mis novelas (una que ahora leo y me da un poco de vergüenza, así que la estoy reescribiendo en estos momentos). También he ganado otros concursos en Wattpad, por mi novela El Gen Alpha (temática de hombres lobo). Ruby Tiger también ha recibido algún premio.

Recientemente fue seleccionada como autora del mes y mi novela entró en destacadas, lo cual me hizo muchísima ilusión.

Poco más, al menos, no se me ocurre nada impactante y grandioso que me haya sucedido. Soy más bien tímida con esto, así que me cuesta mostrarme a través de mi escritura. Me encuentro trabajando en ello.

Hablemos de su obra más conocida en la plataforma: Ruby Tiger ¿Qué hizo que deseara escribir sobre ello? ¿Qué trata de expresar con ella?

Ruby Tiger fue una de esas ideas que me obsesionó. Acababa de entrar, como quien dice, en el mundo de la ciencia ficción, sobre todo a través de series y de repente pensé ¿y por qué no creo yo una historia de esta clase?

Y la imagen de Ruby Tiger, un híbrido mitad humano, mitad tigre, acudió a mí y no me deshice de ella. Investigué más acerca de superhéroes, indagué un poco sobre ingeniería genética (ahora debido a mi carrera sé algo más al respecto) y empecé a escribir.

Escribir esa historia se volvió algo tan fácil y necesario como respirar, me pasé ese verano entero escribiendo sin cesar, dando forma y creando algo de lo que puedo decir sin miedo al futuro, que me siento orgullosa.

De alguna manera me dejé llevar por ella, los personajes se apoderaron de un trozo de mí, de mis ideas, ideales, miedos, defectos, dependencias emocionales, todo salió y los impregnó. En el mundo real, en mi vida cotidiana, no puedo sacarlo a la luz, pero mediante Ruby Tiger, no dudé en desahogarme. Mi querido gatito no es un héroe al uso, no es tan brillante y perfecto como Superman y tampoco tan oscuro y complicado como Batman, tiene su propia personalidad, su propio pasado.

Y, como soy una romántica sin remedio, también su particular forma de amar.

Me gusta mucho la distopia, también la temática heroica, y me fascina combinarlo todo. Nunca he sido de centrarme demasiado en algo, me encanta experimentar y conocer, por lo que no soy de tener un género solo y, si eso, pasar al siguiente. Todos tienen algo que aportar, algo que enseñar, y yo encantada de adentrarme en ellos.

De pequeña amaba la ciencia ficción, aunque empecé (y sigo) escribiendo romance, llegó un punto que me reenganchó  y desde entonces, no he podido parar.

No tengo un solo libro ni escritor de referencia, me encanta leer y he leído mucho, no sabría elegir (siempre he sido pésima haciéndolo), así que no tengo una respuesta clara a esa pregunta.

En primer lugar, encuentra tu enfoque.

Está claro que la ciencia ficción es un mundo muy explorado, y, al mismo tiempo, muy, muy, muy amplio. Hay sitio para todo. No debes presionarte con crear algo único desde el inicio, seguro que alguien ha pensado cosas similares y ha escrito sobre ellas, pero es lógico, los humanos no sabemos más de lo que conocemos, y somos muchos.

La cuestión es, de esa idea que aunque no sea única, hacerla tuya, porque, eres diferente al resto, y tu punto de vista, tu punto de sentirlo y expresarlo, difiere con los demás. Crea un mundo en el que te sientas agusto, que puedas controlar y no te controle a ti, disfruta muchísimo haciéndolo porque eso se verá reflejado y traspasará.

Para escribir en Wattpad, yo rebajaría las expectativas, cuando empecé en la aplicación, allá por el lejano 2014, nadie se presionaba con la fama, se lo tomaba como un juego, una forma de expresión y un modo de liberarse. Ahora, hay mucha más gente y, a veces, el hecho de no alcanzar unos objetivos nos echa hacia atrás.

Mi consejo es el siguiente: si te gusta escribir, escribe, ¿y qué si no tienes millones de visitas? ¿Y qué si no tienes un ejército de lectores? Nunca debes olvidar que escribes porque te gusta hacerlo, porque confías en lo que haces y eso te tiene que bastar. La fama puede llegar después, pero si ese es tu objetivo y pierdes de vista todo lo demás, serás más infeliz que feliz.

Es genial que a la gente le guste lo que haces, y sienta muy bien, pero, antes que ellos, estás tú. Es imposible gustar a todo el mundo y ni siquiera nos tendríamos que molestar en intentarlo.