🥀 Final.
Le pesaban los hombros, como si tuviera el mundo sentado sobre ellos.
Su vista también dolía, le ardía y su cerebro estaba comenzado a reclamarle la falta de sueño a la que lo había sometido desde que Noeul lo despertó en media madrugada, temblando con la mirada asustada y con un grito de dolor ahogado en la garganta.
Se sintió como una pesadilla los segundos que le tomó entrar en sí y ver a su Omega suplicarle en un murmullo que detuviera el dolor, aferrándose a su camisa de dormir, con el cuerpo doblado mientras jadeaba por aire.
O eso es lo que recuerda, no sabe que sucedió después porque el instinto tomó el control y cuando retomó la conciencia estaba en el hospital, con los gemelos recostados en sus piernas, totalmente dormidos mi de mientras que a él su corazón le retumbaba en el pecho, latiendo asustado hasta que un sonriente Fort se acercó cuidadosamente y le dijo que todo había salido bien, su bebé y Omega estaban bien.
Era todo lo que Boss Chaikamon necesitaba para volver a sentirse persona.
Y habían pasado cerca de diez horas, no había comido nada, siquiera se había cambiado de ropa desde que llegó al hospital, mas nada podía hacer que se borrara la sonrisa en su boca.
Se sentía feliz, eufórico, sumamente complacido de ver a Noeul hacer algo tan simple como lo es dormir, con sus manos entrelazadas mientras dejas caricias vagas en el dorso de una de ellas.
-¿Boss?-Lo llaman y es el instinto lo que lo hace gruñir, la nueva presencia que irrumpe en la habitación sintiéndose imposiblemente más amenazante y Boss sabe que no es racional-ni humano- gruñirle a la mujer que le dio la vida, pero su naturaleza lo domina y aún así lo hace.
-Nunca creí que vería a mi propio hijo gruñirme como si fuera la más grande de las amenazas-Ella le recrimina, con una sonrisa que dista mucho de sentirse ofendida-¿Puedo pasar?-Le pregunta bajito y Boss asiente despacio, dejando caer nuevamente los hombros cuando ve a su madre acercarse y mirar a Noeul con una sonrisa
-Luce cansado.-Murmura, su vista yendo al rostro de su hijo-Tu también luces cansado.
-Estoy bien-La Omega frunce las cejas-Ellos están bien, con eso tengo suficiente-Su madre suspira mas termina sonriendo, a lo que en respuesta el Alfa se limita a mirarla con cejas fruncidas-¿Qué?
-Cuando llegué al hospital, Fort me llevó a verla-Le cuenta, dejando la bolsa de papel en su mano a los pies de la cama-Mi nieta es preciosa- Boss no contiene la sonrisa.
-Lo sé, se parece a mí-Murmura orgulloso y su madre rueda los ojos mas no refuta nada porque ciertamente, le bebé se parece en demasía a Boss, tanto que parece que la hizo él solo y Noeul no aportó nada, ni el más mínimo detalle.
-La madre de Noe te envió algo de ropa y comida. Los gemelos vendrán después, aún estaban durmiendo cuando tu padre y yo fuimos a verlos- Boss frunce las cejas.
-¿Papá está aquí?-Ella asiente.
-Se subió al avión por voluntad propia e incluso primero que yo-Sonrió- Viene más tarde con los padres de Noeul, sabes que viajar para él es un poco difícil, más si es en avión.-Admite-Dijo que por nada del mundo se perdería el nacimiento de su nieta y que un avioncito no se le impediría, pero aún está recuperándose del vuelo y agradeciéndole a Dios estar en "tierra firme", ya sabes como es- Boss asiente.
-Me alegra que estén aquí-Su madre deja un beso en su cabeza-Gracias por venir.
-Siempre, mi amor-Dejan otro beso, esta vez en su mejilla-Ahora ve a cambiarte, yo me quedaré aquí y cuidaré a tu Omega hasta que regreses- Boss niega- Boss Chaikamon, no me hagas usar mi voz de madre contigo. Levántate y cambiáte de ropa, come algo y descansa. Noeul no se va a ir de ahí.-Le dice, buscando calmarlo pero el efecto que obtiene es el contrario.
Boss se encoge en el lugar, sintiendo la garganta secarsele ante la mención del Omega despareciendo del lugar, sin él, sin su bebé, justo como hizo Nan cuando los gemelos nacieron. Abandonando todo lo que Boss consideraba importante, irrenunciable.
No quiere volver a vivir algo así y su madre quizás lo sabe, lo entiende, porque pronto siente las manos cálidas dejar un suave masaje en sus hombros rígidos.
- Noeul no es Nan -Ella le dice y a Boss le gustaría que eso lo hiciera sentir aliviado, menos aterrado, pero no lo hace. La fobia de su Omega es estar completamente solo y la de él es que lo abandonen, Boss detesta que se desprendan de él.-Yo me quedaré aquí, el baño está a unos solos pasos de la cama. Toma una ducha, come algo, relájate. A Noeul no le hará bien despertar y ver a su Alfa estresado, ¿sí?.
Boss aprieta los labios y luego la mano de su Omega, divagando un poco antes de decir.
-¿Lo cuidas por mí?-Su madre asiente, dejando un beso en su sien.
-Yo lo cuido por ti-Y con esa promesa Boss ingresa el baño, el agua cayendo constantemente en su cuerpo lo ayuda a relajarse y quizás está siendo paranoico. Se da cuenta de ello cuando el agua choca contra su rostro y lo trae en cuenta de que desconfía de Noeul
Él podía desconfiar del mundo, pero nunca de su Omega. Noeul no se iría, su madre tenía razón: Noeul no es Nan. Repetir la frase en su cabeza una y otra vez resultaba tranquilizador hasta cierto punto, y quizás a ello se deba que se tomó su tiempo para terminar de bañarse y vestirse.
Mas se arrepintió de ello en cuanto abrió la puerta y vio la cama vacía.
-¿Noe?-Lo llamó fuerte, pero no le respondieron. Ni el Omega ni su madre estaban por el lugar y la compostura de Boss se desmoronó como un castillo de arena a merced de las olas
-¿Mamá?-Salió de la habitación y reconoció la figura de su madre a los lejos, quien parecía demasiado concentrada hablando por teléfono cuando la interrumpió, arrebatando el teléfono de sus manos y terminando la llamada.
-¿Qué haces?-Ella murmura, luciendo
confundida y el Alfa debe esperar los largos segundos que le toma tragarse el nudo en su garganta.-Solo vine a atender la llamada, es tu padre, me dijo que...
-Dijiste que lo cuidarías por mí, que me relajara, que Noe estaría ahí cuando regresara, pero no lo estaba. Noeul no está en la habitación, mamá y siento que voy a perder la razón si él...si él se...
- Boss -Lo regaña-Es Noeul de quien estás hablando, cuando salí de la habitación aún dormía. No han pasado ni diez minutos, así que en el caso hipotético de que se haya ido, que estoy segura que no lo hizo, no debe de estar lejos-Ve a su hijo llevar su cabello hasta atrás con una mano, mirando alrededor, luciendo desesperado- Boss, cálmate.
-¡Cómo mierda quieres que me calme si mi Omega no está!-Grita y su madre retrocede un paso-Lo siento, no quería gritarte, yo solo...
-Lo sé, te entiendo, mi amor, pero alterarse y sacar falsas conclusiones no ayudará en nada. Así que quiero que respires y pienses a dónde pudo haber ido Noeul - El Alfa acata la orden, cerrando los ojos y respirando hondo para calmarse mientras pensaba a dónde podía haber ido el Omega.
La respuesta llegó sin problemas a su mente.
-Minhye-Murmura hacia su madre, quien asiente-Yo iré a ver si está con ella, tú quédate aquí por si regresa.
Su madre asiente y Boss termina por alejarse, ganándose un par de regaños por correr por los pasillos pero que ciertamente valen la pena en cuanto llega a la sala de Neonatología y la primera imagen que ve es la de su Omega, con las manos y el rostro sobre vidrio, intentando ver más allá del cristal de la habitación principal de la sala.
-Noe...-Lo llama en lo que a él le parece un susurro, pero que parece suficiente como para llamar la atención del Omega y el peso en sus hombros desaparece cuando Noeul le hace un puchero-Mi amor, ¿qué haces aquí? Tienes que descansar.-Le recrimina, acercándose hasta quedar a su lado.
-Cuando desperté no estaba conmigo, tenía que verla. Necesitaba saber que mi bebé estaba bien-Le dice, volviendo la vista al cúmulo de bebés entre los que se encuentra su hija, a la cual es incapaz de encontrar con la mirada-¿Dónde está mi bebé? ¿Por qué no la...?
-Ahí- Boss apunta con uno de los dedos de su mano libre mientras que envuelve la otra alrededor de la cintura del Omega, atrayendo su cuerpo y evitando lo que sería el inicio de un ataque de pánico para Noeul -Tercera fila, la que está de rosa- Noeul deja escapar una risita, el alivio apoderándose de su pecho al ver a la pequeña removerse en el lugar.
-Déjame adivinar.¿Fort la vistió?-El Alfa asiente, hundiendo la nariz en el cabello del Omega.
-Dijo que su princesa tenía que resaltar entre la peble- Noeul se giró hacia él, mirándolo con una ceja alzada.
-Eso lo dijiste tú-Refutó, mas el Alfa no dijo nada.En su lugar se dedicó a mirarlo, sosteniendo el rostro del Omega con ambas manos mientras sus ojos se paseaban por este, como si buscara algo-Se te perdió algo en mi cara o es que soy demasiado bonito como para perder la más mínima oportunidad de mirarme.-Bromeó, pero todo lo que obtuvo fue una sonrisa triste.
-Creí qué te perdía...- Noeul se tensó ante sus palabras.
-Pensé que la operación había ido bien- Boss suspiró, apoyando su frente en la del Omega.
-La operación fue bien, es solo que cuando regresé a la habitación no estabas y no pude evitar imaginarme lo peor. Creí que te habías ido, igual que Nan y simplemente que te me aterrorice al imaginarme cuánto me iba a doler esta vez quedarme solo- Noeul sonrió hacia él.
-No lo volveré a hacer para la próxima-El Alfa alza una de sus cejas.
-¿Para la próxima?
-Porque habrá una próxima vez, ¿no? Mi madre dijo que el límite de nietos era cinco, ya tenemos tres, nos faltan dos.- Boss carcajeó- Nunca los dejaría, no cuando hacerlo significa renunciar a tantas cosas que son importantes para mí.
Dejó una corta caricia en la mejilla, a lo que Boss sonrió, tomando su mano y dejando un beso en el dorso de la misma.
Noeul Nuttarat le hizo mala cara.
-Esperaba que el beso fuera en mi boca, no en la mano-Le echó en cara y el Alfa no pudo evitar reír, envolviendo las manos alrededor de la cintura del Omega, con cuidado de no lastimar la herida de la reciente operación cuando lo atrajo hacia él, uniendo sus cuerpos-Eso está mejor, caballero reservado del siglo XXI, pero aún sigo sin mi beso.-Reclamó, mas no iba a tener ese beso de todos modos.
-No se van a besar aquí también, ¿no?-Una voz dijo a sus espaldas y Boss vio el beso alejarse en cuanto Noeul se giró, saliendo de su agarre para enfrentar a un par de cejas fruncidas
-¿Dónde está nuestra hermanita?
-Lo más importante ahora es saber cómo llegaron aquí- Boss preguntó, apresurándose en interceptar a ambos gemelos en su carrera rápida hacia Noeul-Con cuidado-Les advirtió, cubriendo con la mano la zona donde reposaba la cicatriz de la reciente cirugía.
-¿Podemos verla?- Nanon preguntó hacia Noeul, quien terminó asintiendo con una sonrisa. Sus manos levantando con cuidado el apósito que cubría la herida mientras disfrutaba de las muecas de dolor que hacían los gemelos-¿Te duele?
-Un poquito-Mintió, le dolía un mundo como era lo esperado. Mas sus cachorros no debían preocuparse por cosas como esas, de mimarlo y consentirlo por su herida debía de encargarse Boss
-¿La puedo tocar?- Boss hizo una mueca ante la pregunta.
-No, no puedes-Respondió por el Omega y pronto obtuvo un par de ceños fruncidos-¿Cómo llegaron hasta aquí? ¿Se escaparon?- Ambos negaron.
-Relájate, el tío Fort nos trajo-Confesó Barcode y Noeul carcajeó ante la ofensa que creó en el rostro del Alfa la simple frase-No quería traernos, pero le dijimos que lo denunciaríamos por no dejarnos ver a Hye y nos trajo.-Contó, sus pasos llevándolo luego hasta donde se encontraba su hermano.
Parados de puntillas, con las manos sobre el cristal buscan con la vista a alguien que no han logrado conocer porque ella decidió nacer mientras ellos dormían, creando revuelo a altas horas de la madrugada y despertando a todos nacer. porque ella quería
Así de exclusiva era su hermana.
-Acompañen a Noe hasta la habitación, yo llevaré a Hye dentro de unos minutos y la podrán conocer-El Alfa ofreció, viendo a sus hijos vacilar antes de comenzar a caminar junto al Omega y fueron siete minutos y una amenaza a todo el personal del hospital lo que le tomó tener a su bebé en los brazos.
Cuándo entró a la habitación Boss quizás vio personas de más. Su número favorito ahora se reducía a cinco, así que por muy mal que sonara sus padres sobraban al igual que los de Noe. Incluso Fort quien lo había estado apoyando incondicionalmente en las últimas horas.
Boss quería llevarse a su familia de ahí.
-Dámela-La voz de su Omega lo atrajo a la realidad y no pudo evitar sonreír a verlo extender las manos, sentado en la cama junto a los gemelos.
Sus ojos luciendo desesperados en los minutos que le tomó al Alfa atravesar la habitación y dejar el pequeño cuerpo en sus manos, con cuidado.
-Hola, mi amor...-Murmura en un tono de voz bajo, buscando calmar de a poco los sentimientos que le aprietan el pecho al ver a la bebé acurrucarse en su tacto y ve a los gemelos mirarlo con ojos brillosos, en puntillas de pie mientras intentan ver algo, a alguien...-Rápido, suban a la cama.
Fueron segundos y algo de ayuda de su padre Alfa lo que les tomó subir a la cama, uno en cada costado y quizás era más chiquita de lo que imaginaron que sería.
-Tu sí que eres bonita...- Nanon murmura, viendo a su hermana dormir ajena a todos los ojos que la miran.
-No como los otros bebés feos que nos obligan a ver- Fort siente la indirecta clavarsele en las costillas, más no dice nada porque el ya es un hombre maduro que no cae en provocaciones y sobre todo, porque sabe que no saldrá vivo de esa habitación si osa hacer un comentario malicioso sobre la bebé.
Noeul lo mataría y luego, Dios sabe qué cosas le haría Boss a su cadáver.
-Van a cuidarla mucho, ¿verdad?- Noeul les pregunta, guardándose para sí la imagen de los gemelos sonriendo hacia una dormida Minhye.
-Vamos a cuidarla mucho-Uno de ellos confirma, mientras que el otro asiente
-Ella es nuestra hermanita...
AAAAHHHHH ¿Ando sentimental o que?
Llore con este cap, es bellísimo.
Mi fav sin duda. 💗✨
Mañana ya Epílogo y Bai (':
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