Prólogo

Cuando estamos encerrados, cuando hemos dejado y dejado todo a tal punto que sentimos que la vida se nos ha venido encima. En ese preciso momento es que hay que detenerse. Detenerse y mirar bien profundo, mirar nuestros actos y como estos afectan el entorno donde vivimos. Mirar la forma en que reaccionamos ante lo que acontece, reflexionar sobre cada error cometido y no buscar culpables sino soluciones.

Es imposible estar bien con los demás, establecer relaciones saludables y sentirse en paz con tu entorno si tú no estás bien contigo. La vida pasa y cada cosa tiene su tiempo. De la misma forma que remodelamos una casa rota también tenemos que aprender a repararnos. Es un proceso que requiere tiempo pero que es necesario para evitar que el cuerpo se enferme y que la mente se dañe.

Hay que ser sabios y saber cuando detenernos, darnos cuenta que nos estamos haciendo mucho daño y no solo a nosotros sino a las personas a nuestro alrededor. Que con nuestras acciones erradas estamos alejando a lo que más amamos y que tal vez solo hace falta un paso para poder desprenderse del dolor y darle la bienvenida al maravilloso proceso de sanar. Hay personas que podemos amar con toda el alma, personas que han tocado nuestra vida y deseáramos que se quedaran para siempre en ellas. Pero en el camino nos damos cuenta que es imposible convir no por que no haya amor sino porque es imposible la sana convivencia.

Hay relaciones que consumen y patrones peligrosos que se repiten por generaciones enteras. Hay amores que realmente matan lento y de apoco que apagan destellos y que dejan heridas profundas y muy marcadas. Hay que aprender a identificarlos pero sobre todo saber cuando detenerse y no seguir porque mientras más profundo caes en ellos más duro resultará poder emerger a la superficie de nuevo.

La vida es como un juego de errores y aciertos, por cada error una enseñanza y con cada acierto, una meta cumplida.

****Este libro ha sido la forma más eficaz de poder analizar, entender y sobre todo poder sobrevivir a tres factores que han marcado mi vida: desamor, depresión y ansiedad. No todas sus páginas son color de rosa pero si cada una de ellas se ha llevado parte de lo que ha sido mi historia de vida***