YoonGi se sentía ansioso, era el día de su confesión a TaeHyung. Llevaban mucho tiempo siendo amigos y eso al mayor le ponía algo triste, no sabría la reacción del omega.

Con una cadenita de estrellita rosa y un paquete de gomitas guardados en su mochila, YoonGi emprendió su camino hacia la escuela, luego de un ajetreado camino entro al establecimiento viendo como sus amigos le indicaban donde se encontraba el Omega, la alfa asintió mirando como TaeHyung seguía su rutina donde primero debía estudiar para poder entrar a sus clases preparado.

YoonGi se acercó con los nervios al tope y un ligero sonrojo en sus mejillas.

— Tae — Llamo con un deje de nerviosismo, el Omega le regreso a mirada algo confundido.

— ¿Sucede algo Hyung?

— Qui... Quiero hablar contigo — Tartamudeo cogiendo las correas de su mochila, el Omega le ofreció asiento en la ya conocida mesa.

— Soy todo oídos — YoonGi trago duro mirando los bonitos ojos de TaeHyung, saco lentamente la cajita y la cadena, junto a la bolsa de gomitas.

— TaeHyung yo... Me gustas mucho, sé que somos amigos y también sé que nuestra amistad puede verse afectada, estoy dispuesto a correr el riesgo, quiero ir enserio contigo prometo cuidarte, ser el glaseado de tu gomita — TaeHyung le miro confundida dejando que un minuto de silencio reinará en el ambiente.

— ¿Quieres ser mi Omega?— YoonGi apretó sus labios con miedo, quería demasiado a TaeHyung.

— Pero ya somos novios y ya eres mi alfa — TaeHyung le miro confundida y YoonGi la observó.

— TaeHyung somos amigos, pero recién me estoy confesando.

— Para confesarse debes ir a una iglesia, YoonGi.

— No TaeHyung, verás si te digo que me gustas es una especie de confesión.

— Okey, pero igual YoonGi Hyung ya es mi alfa, hacemos todo lo que hacen las parejas.

— Bueno no todo — TaeHyung negó sentándose en el regazo de su alfa.

— Da igual, para mí ya es mi alfa — YoonGi sonriente la giro cuidadosamente y la beso por fin en los labios, TaeHyung se sonrojo comprendiendo que aquella sensación de suavidad en los labios de su mayor sería una de sus sensaciones favorita, la primera era comer y dormir, la siguiente era un abrazo de su mamá, pero cambiando de tema.

El timbre sonó, YoonGi tenía entrenamiento y clases, dando un corto beso en los labios de TaeHyung salió contento y triunfante, tenía a su Omega y nada le cambiaría el genio.

• ♡ •

— ¿Un 0?— YoonGi miraba como su nota de Química le guiñaba el ojo y burlándose de él, Jin rio con su característica risa, su amigo era muy torpe, Jin le había soplado muchas preguntas y YoonGi miraba como una mosca se paraba en el reloj del aula.

— Debiste estudiar y estar más concentrado.

— Lo estuve, da igual mañana lo recupero, no me desanimare.

— No habrá recuperación

Y YoonGi supo que estaba perdido, corrió hacia su profesor Minho para que le ayudará o mínimo le de una guía. El profesor solo le dijo que debía preparar un ensayo sobre las reacciones químicas, dándole solo de último consejo que se reuniera con el alumno Kim para que pudiera aprobar.

A YoonGi ese apellido le parecía familiar, caminando por el receso tratando de preguntar por Kim se encontró con su Omega riendo con el pollo frito en la mesa de comida, y con pollo frito se refería a Jimin.

Cayó en cuenta que Kim era TaeHyung y TaeHyung es su novio, y si es su novio no había que ponerse triste. Que gran descubrimiento.

Se acercó a la mesa y Jimin le pio, YoonGi tomo un jarrón y lo encerró en ella.

— Omega precioso, príncipe — Hizo ojitos YoonGi y TaeHyung supo que algo quería.

— Muy bien, adelante YoonGi Hyung que desea — Dijo resignado, los ojitos de YoonGi eran irresistibles y nadie se negaría a su carita.

— ¿Me ayudas en mi ensayo, amor de mi vida?

— En la salida, espérame en la puerta principal — YoonGi asintió efusivamente sacando el jarrón que mantenía prisionero a Jimin, ganándose un picotazo del pollito.

— Gallina enana.

— Perro pulgoso.

Pelearon los dos animales, TaeHyung carraspeó serio y YoonGi supo que debía irse, salió de ahí sonriente por su cometido.

• ♡ •

El alfa esperaba a su Omega, viéndolo despedirse de su amigo Jimin, y corriendo hacia él.

— Hola bonito — Dejo un beso en su frente y TaeHyung le sonrió tomando su mano ligeramente emprendiendo el camino.

Algo largo para los pies de YoonGi, pero soportables, la casita de TaeHyung era acogedora de tonos pasteles. TaeHyung tocó la puerta y una señora que parecía salida de un mundo de caramelo le abrió.

— ¡TaeHyung! — Abrazo a TaeHyung y beso su cabecita notando a YoonGi.

— ¡Hola YoonGi!— YoonGi hizo una reverencia con respeto y sonrió amable.

— Buenas tardes, señora Kim — La mamá de TaeHyung, Lawan Kim, abrió la puerta muy emocionada su aspecto era muy tierno con su figura esbelta y un delantal rosa, sus cabellos en una coleta con rastros de algodón de azúcar.

La casita de TaeHyung daba mucha ternura.

— Mami, YoonGi Hyung debe estudiar, me lo llevaré a mi cuarto.

— Está bien después de todos es tu novio, vayan yo les llamo para la comida.

YoonGi casi se ahoga, la familia de TaeHyung ya sabía de su existencia y él recién se enteraba.

Al subir las escaleras vio una habitación de puerta negra y una de rosa. TaeHyung abrió la puerta rosa dejando ver su cuarto colorido y simétrico.

— Hyung, aquí es donde estudiaras siéntate en la alfombra traeré los libros que necesitas — YoonGi asintió sentándose en la peluda alfombra, y TaeHyung tomaba de su escritorio minuciosamente los libros que necesitaba de Química.

La hora se la pasaron concentrados y acabando el proyecto, YoonGi atendía, pero se distraía al ver lo bonito que era su Omega, se había cambiado a solamente una sudadera amarilla y unos shorts cómodos.

— Eres hermoso, TaeHyung— Sonrió YoonGi al ver el sonrojo de TaeHyung que lo callo de su explicación.

— Lo sé, YoonGi — YoonGi frunció el ceño, no esperaba esa reacción de TaeHyung.

— Soy precioso.

— ¿Y tu timidez?

— La mate.

— Vaya, bueno, eres divino mi Omega — el alfa tomo en sus brazos al Omega dejándolo en su regazo.

— Vales demasiado.

— Valgo un quintal de gomitas — Dijo TaeHyung emocionado.

— Mucho más — Sonrió YoonGi.

— ¿Un pretzel?— YoonGi rio ante las bonitas caras de TaeHyung, sabiendo que valía más que solo comida, TaeHyung valía la pena, TaeHyung valía demasiado que en palabras no se explicaban