🍭 Capítulo 4 🍭

El lunes por la mañana TaeHyung puchereaba sin saber que short usar, el rosa pastel era muy lindo, pero el celeste pastel no lo había probado.

Tocando ligeramente la textura de algodón suave, sin picar la yema de sus suaves dedos.

Ese día todos tenían excursión en un museo de Seúl, el museo de hielo, su madre le consejo vestirse muy bonito y TaeHyung lo hizo con la ropa más tierna se su closet.

TaeHyung se sentía tranquilo, sin embargo, su lobito se movía ansioso por saber que YoonGi, su Hyung sería el encargado de llevar a los chicos de su curso.

Dando un poco de polvo rosa en sus ojos y algo de brillo en sus labios, tomo la maleta dada por su madre omega y a esperar el bus que lo recogiera

El bus tenía dos pisos de altura, asientos al aire libre arriba y asientos internos en el piso de abajo. TaeHyung entro al primer piso, sentándose a lado de Seokjin, el omega hermoso del establecimiento.

El camino se hacía aburrido, un estruendoso sonido y música en alto volumen aturdió los oídos de TaeHyung .

Perfect de Ed Sheeran resonaba en todo el bus, TaeHyung tapaba sus oídos, asustado por todos los ruidos mezclados, formaba muecas y soltaba feromonas de tristeza volviendo agrio el aroma.

El lobo de Tae llamo mediante ese alzo de predestinados a su alfa , por ayuda su parte humana ni se sentía bien.

YoonGi que se encontraba hablando con el profesor de Historia sintiendo aquel tirón de ese lazo, preocupado diviso a su omega con sus tiernas manos en los oídos y hecha bolita.

Apaguen la música — La voz de mando ordenó aquello, la música seso y los murmullos no se escuchaban.

Todos estaban pasmado al escuchar la dura voz de mando de YoonGi, las omegas chillaban por querer moverse sabiendo que su instinto no se los permitiría.

YoonGi miro a Seokjin diciéndole todo con su mirada, el omega asintió algo abrumado por lo antes ocurrido, moviéndose del lugar dejo que se sentará YoonGi, este mismo miro al omega aún hecha bolita en su asiento.

Tocando ligeramente el cabello de TaeHyung le dijo en vos cariñosa.

—TaeHyung, estoy aquí tranquilo — el mencionado lo miro con ojitos acuosos, acercándose ligeramente con algo desconfianza del contacto físico, abrazo suave a su contrario, sus lobos estaban más que contentos al estar juntos, chillaban y movían sus colitas felices.

En todo el transcurso hacia el museo, YoonGi mimaba o hacía reír a su omega, y éste aún con un ceño fruncido cuestionaba los chistes sin entenderlos mucho.

El autobús estacionó en el enorme lugar, tonos cremas decoraban el establecimiento, en fila todos bajaron para descubrir las maravillosas estatuas de hielo a refrigeración, pero con cada uno de los detalles bien tallados.

TaeHyung miraba sonriente y aunque en su cabeza buscaría la razón del por qué tenían aquel color transparente, miro emocionado las diferentes formas alrededor de treinta minutos. TaeHyung se aburrió, caminó buscando algo que hacer, pero encontró una escena para nada de su agrado.

Una omega con dientes bonitos y orejitas de conejo abrazaba a su Hyung, por alguna extraña razón su interior se revolvió, un sentimiento de molestia se instaló en su ser, juntando sus labiecitos color cereza se fui hacia ellos.

Acercándose dónde su mayor, seria y con un puchero miro a la omega con fastidio.

—Hyung ¿Quién es ella?— Le miro sin esconder el disgusto por la presencia de esa omega, YoonGi le miro algo sorprendido decorando en su cara todo lo oculto.

— Una amiga, TaeHyung. Ella es Nayeon, mi amiga de la infancia, Nayeon él es TaeHyung, mi amigo — YoonGi los presento sintiendo la tensión entre los dos omegas, Nayeon tenía una cara de pocos amigos y TaeHyung sin duda quería matar a Nayeon, aunque intenté ocultar aquel sentimiento.

— Hola TaeHyung, soy Nayeon, la amiga de infancia de YoonGi, pasamos lindos momentos. ¡Oppa! ¿Te acuerdas la ves que nos besamos ?— Nayeon se colgó del brazo de YoonGi, eso TaeHyung lo confundió más ¿Por qué le molestaba ese simple roce entre ellos dos? ¿Por qué no se sentía cómodo con aquella linda omega?

— Nos quiere quitar nuestro alfa, omega tonto.

— No soy tonto, y YoonGi Hyung no es un objeto, pero sigo sin entender mi malestar.

— Olvídalo, déjalo ahí.

TaeHyung miro a los dos, sin decir palabra alguna se marchó al divisar un señor vendiendo dulces, de su shortcito sacó una cajita celeste con dinero en ella comprando una bolsita de gusanitos sabor sandía y una de ositos sabor mandarina. Una sonrisa se instaló en su cara , tratando de abrir la bolsita lo cual no pudo, puchereo.

Entre la gente un chico de cabello castaño miraba fascinado las estatuas, TaeHyung decidió decirle que le ayudará abrir sus dulces, ese trabajo lo hacía YoonGi, pero debido a su reciente molestia no se lo pediría a él.

— Hola umm ¿me lo abres?— pregunto algo inseguro de la respuesta del contrario, asomando la bolsita de sandía, este lo miro perplejo, pero enternecido, el omega era muy lindo y su aroma lo calmaba, con una sonrisa le abrí la bolsita.

TaeHyung le sonrió dándole una sandía.

—Se llama Rebecca cuídala , es bonita — Pensando un poco en como agradecía a su Hyung decidió agradecer al chico alfa de la misma manera, alzando sus piecitos le brindo un beso en su mejilla, sonriente camino para seguir disfrutando de sus gomitas.

YoonGi quería asesinar al alfa que sonreía por el beso en su mejilla, los celos la consumían, feromonas de enojo agrias se sintieron en el museo.

Un alfa enojado. Todos se quedaron callados al sentir los gruñidos del mismo.

En el autobús después de la visita YoonGi se sentó en el asiento al lado de TaeHyung, y éste le miraba con condición en su rostro, soltaba gruñidos que lo estremecían.

—Hyung, deje de gruñir, no me deja abrir mi bolsita de gusanitos — dijo el omega sincero y confundido por la actitud del alfa.

— ¿También se lo pedirlas a ese alfa?— Gruño YoonGi con celos destellando sus ojos.

— No puedo, BamBam no está en mi instituto, pero es muy amable — YoonGi puchereo al no ser la respuesta que esperaba, rindiéndose ante su enojo, beso la mejilla del contrario, dejando un sonrojo que amo, este acto fue devuelto por el omega. Y su vista resultó con muchos besitos en el camino y caricias suaves.

TaeHyung amaba los besitos y caricias de su Hyung, pero después le preguntaría a su mami la razón de su molestia ante la cercanía de Nayeon y YoonGi.



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