El Omega de cabellos rubios jugaba con ositos de gomitas, sobre la mesa de su tocador frente al espejo de este mismo. Su alfa, YoonGi, peinaba su cabecita con dulzura, faltaba poco para su fiesta de cumpleaños, aun así, YoonGi debía peinarle o su juguetón Omega se distraería y no lo dejaría hacer lo que debía hacer y se pondría a jugar con todo.

Conocer aquella faceta de TaeHyung le gustaba mucho a YoonGi.

Cuando acabo de alistar a su Omega, TaeHyung le picoteo sus mejillas con su dedo.

— Yoon mímame, tus hijos y futuro esposo quieren mimos— YoonGi rio ante el comentario de su novio.

— Omega, vamos a celebrar tu cumpleaños hablaremos de eso después.

— ¡Min YoonGi! — YoonGi dio empujoncitos a su novio hacia la sala de estar donde ya estaba su mejor amigo Jimin con su hijo Yeonbin.

— ¡Jiminie!— Chillo TaeHyung de felicidad, su mejor amigo estaba en su cumpleaños con el mini Hoseok, se lanzó a sus brazos para jugar con su sobrino, él lo consideraba así.

YoonGi sonrió, dejando a su Omega con su amigo se dirigió a la cocina dónde una caja con el pastel hacia dentro de ella. El alfa la abrió para ver si todo estaba en orden, asegurándose de eso procedió a inflar los globos.

Una hora después los invitados llegaban, amigos de TaeHyung y amigos de YoonGi. Entre ellos Chanyeol con su Omega, Jin y NamJoon.

La casa estaba decorada de globos en forma de ositos rosa y celeste pastel, una bonita decoración de ositos cariñositos, una mesita de regalos, el pastel y las cosas para los niños.

Jimin reía, parecía una fiesta de un niño más no de un Omega a punto de cumplir 24 años.

La fiesta también tenía una piñata de osito cariñosito rosa.

YoonGi al ver a todos los invitados en la fiesta, decidió dar inicio a los juegos.

El primero consistía en colocarle la oreja al osito, sí, TaeHyung le dijo que debía poner un osito en vez de un burrito.

Los niños reían, y TaeHyung seguía tratando de ponerle la oreja, se divertían mientras los más mayores conversaban con YoonGi sobre sus proyectos y vida.

YoonGi se enteró que Jin era modelo junto a su alfa NamJoon, aquellos dos se convirtieron en iconos de moda, al igual que Jimin, pero este era más privado, de marcas reconocidas.

IU y su Omega tenían una bonita familia de 8 hijos, vivían en Estados Unidos, pero venían de visita.

Hoseok se convirtió en un productor de música y andaba atrás de Jimin, YoonGi le causaba gracia pues con tanto dinero andaba a los pies de un Omega pollito. Pero era lo menos que debía hacer por dejarle solito con su hijo, aun así, ya tenía algo más de acceso al Omega.

La hora de juegos termino con muchas risas y felicidad.

— ¡Hora de golpear la piñata!— Grito YoonGi, colocando a los niños y su novio en fila para poder romper la piñata, el alfa estaba al pendiente de su novio, pues éste llevaba cachorros en su vientre y si se metían en el revuelo de los caramelos los niños podrían lastimarlo.

Aun así, los niños fueron muy educados, TaeHyung les hizo ojitos así consiguiendo una gran cantidad de dulces caramelos y paletas, los niños amaban el aroma que ese omega desprendía, sus bonitos ojos, estaban engatusados por TaeHyung y eso YoonGi no lo paso por alto.

Con algo de recelo se acercó a su Omega para dejar su aroma, así dejar en claro que era su omega.

Min YoonGi estaba celoso de unos niños, un tanto gracioso.

La mesa de la familia Min estaba llena de comida y el pastel, sin embargo, el llamado del timbre llamo la atención de todos, YoonGi fue abrir la puerta confusa, todos estaban en la fiesta ¿Quién faltaba?

De repente un alfa con prendas Gucci y un Omega vestido de Pikachu llegaron, con aroma dulzón.

— Hola hermanito — Dijo YeonJun, YoonGi sonrió, su hermano por supuesto, ese alfa y su omega faltaban.

— Hola YoonGi ¿y TaeHyung?— Pregunto SooBin, estaba con un regalo con envoltura de patito, TaeHyung se lanzó a SooBin, esos dos omegas se llevaban de maravilla, sus travesuras eran muy tiernas. Aunque a veces los metan en aprietos, la vez que los llevaron a un zoológico y se sacaron un ganso de este.

— Binie, hola...

— Hola Tae, tu pastel es bonito ¿Me das?

— ¡Sí!

Los alfas miraron divertidos a sus omegas que jugaban entre ellos.

YoonGi suspiro, en su secundaria si le dijeran que tendría una vida tan linda jamás se los hubiera creído.

Cuando el alfa tenía días antes de cumplir sus 15 sentía miedo, se había presentado como alfa, su familia se había sorprendido, pensaron que su hijo sería Omega, por sus facciones delicadas su pequeño cuerpo y hábitos, al contrario de su hermano que era demasiado grosero y atractivo con facciones más marcadas.

Su secundaria estaba llena de alfas con facciones fuertes, incluso las alfas mujeres eran atractivas, cuando se enteraron de que YoonGi era alfa lo despreciaron por sus facciones y no cumplir los estándares de alfa.

— Hubieras servido al menos para Omega, aun así, solo para pasar el rato — Se burlaba Aerin.

YoonGi miraba a su Omega manchada de pastel, quizás se subestimó demasiado, a pesar de sus inseguridades tiene un Omega que ama con todo su ser, ese Omega que solo desprende amor.

De una manera especial, TaeHyung endulzó su vida como una gomita, con cada tarde de risas, de chistes los cuales explicaba a TaeHyung, sus celos que él mismo no era tan consciente de éstos.

Los invitados junto a los niños se iban de la gran casa despidiéndose de la adorable pareja. Una vez la casa estaba llena de soledad TaeHyung miro a su alfa.

— YoonGi ¿Me ayudas abriendo los regalos?— YoonGi asintió llevando los regalos a su habitación matrimonial con tonos pasteles.

Entre tantos regalos, había ositos de peluche, dulces, gomitas, ropa de tonos rosas, vinchas, shortcitos, algunas joyas de parte de jefes de ellos. Pero TaeHyung miraba el regalo que YoonGi le tenía, una cajita de corazón.

— Kim TaeHyung, mi hermoso Omega, tan dulce y hogareño, bonito novio, a veces eres muy berrinchudo y pareciera un niño mimoso, cada sonrisa tuya hace que mi corazón se paralice, Te ame y amo desde el primer día que me llamaste la atención, sabía que conocer más de una chico tan diferente me haría encontrar sorpresas, y mi vida a tu lado es una sorpresa TaeHyung.
Después de todo, tendremos una familia, solo falta que seas mi esposo. Kim TaeHyung ¿Quieres ser mi esposo?.— YoonGi abrió la cajita con unos anillo hechos a la medida con ositos de goma como cristales.

Los ojitos de TaeHyung se volvieron brillosos con felicidad asintió, se sentía bien con su alfa, adoraba pasar tiempo con YoonGi, a veces le molestaba apropósito por mimos. Beso tiernamente los labios de YoonGi que correspondió gustoso, poniendo el anillo de TaeHyung en su dedo y viceversa.

Y TaeHyung mordió el osito de goma, pero YoonGi se olvidó de decirle que no eran de gomita sino de un caro diamante. Ocasionando que a su Omega se le moviera su dientecito de leche que tenía ya tarde por ni salir.

TaeHyung gimoteo disgustado y YoonGi solo tuvo como opción mimarlo y llevarla al odontólogo.