YoonGi anotaba algunos nombres de sus amigos para después llamarlos y ver si deseaban estar en el desfile de moda que él y su hermano YeonJun organizaron para así dar a conocer a los futuros dueños de la empresa de modelos.

— ¿Ya tienes candidatos para modelos, hermanito?— Dijo su hermano con una bolsita de papas en sus manos y un puchero mientras comía.

— Deberías ayudarme YeonJun, falta un modelo — YoonGi le quitó la bolsa de papas de sus manos y se comió un poco.

— Pues ya te dije mis amigos no pueden hermanito, quizás si hago algún amigo Omega en tu instituto, pero me da flojera.

— Eres el colmo, ya levántate debemos ir al instituto.

YoonGi se levantó de su silla del comedor con su maleta y un YeonJun perezoso, no estaría en su instituto, pero debía acompañarlo.

El camino fue aburrido para YeonJun y para YoonGi, algo abrumador, no sabía si sus amigos aceptarían su propuesta y más importante su novio. ¿A YeonJun le gustaría modelar?

YeonJun abrazo a su hermano sintiéndose un hermano orgulloso pues, YoonGi era igualito a él, popular, bueno y muy atractivo, lo único que YeonJun no pudo tener fue pareja. En parte envidiaba a YoonGi por encontrar un Omega que no lo engañaría.

Yeon arreglo su cabello, resignado miro a ver si un estudiante le favorecía para la pasarela, había un alfa de cabello menta pálido, pero tenía cara de pocos amigos. Un bonito Omega con labios rechonchitos, pero parecía que no estaba en mejores condiciones de hablar.

Con decepción camino listo para volver y ahogarse en su propia miseria y soledad, cuando un peculiar, aroma inmundo sus fosas nasales, detuvo su paso.

Frutos rojos, YeonJun siguió aquel delicioso olor, encontrándose a un castañito de overol y camiseta de rayas blancas y negras, unos anteojos grandes adornaban sus ojitos azabaches.

YeonJun juro ver a un ángel en vida, era demasiado hermoso para ser verdad, el bonito castañito ataba sus cordones con un puchero, y trataba de coger sus informes para su clase, ya que como siempre termino haciéndolo todo él.

— Hola — El más bajito se estremeció por aquella voz ronca, su Omega alzó sus orejitas curioso, por la voz.

El castañito hizo un amago de saludo, se sentía muy tímido por la potente presencia del chico con aspecto de modelo.

Menta y chocolate amargo, una extraña combinación, pero muy atrayente para el más bajo, un choque de miradas de parte de los dos.

— Soy YeonJun ¿Te ayudo?— YeonJun recogió con cuidado aquellos papeles que hacían en el piso.

— Oh... Sí, soy SooBin, un gusto — Dio una reverencia en respeto, y cogió los papeles arreglándose.

Y YeonJun supo que ese bello ángel se metería en su vida, y sería un muy buen modelo en su pasarela.

Alfa y Omega caminaron al instituto donde según SooBin le contó él era el encargado de las notas y las notificaciones de mal comportamiento. Cualquiera pensaría un completo nerd, pero su adorabilidad negaba todo eso.

En unos 30 minutos de diálogo con el castaño YeonJun pudo dar por seguro que era tierno, su naricita al olisquear sus feromonas, sus dientecitos que se mostraban cuando sonreía.

¡Diablos, YeonJun cayó ante ese Omega!

Quién lo diría, su alfa sonrió, sabía que si seguía hablando con SooBin en pocos minutos Yeon se entregaba al castañito en bandeja de oro.

Con un mensaje para su hermano diciéndole que no se olvide de agregar a la lista al castañito. YoonGi asintió acatando las órdenes de su hermano.

Comía un sándwich, mientras hablaba con sus amigos.

— Entonces Jin ¿Aceptas? - El Omega asintió interesado.

— YoonGi cuida a mi Omega, Jin es muy hermoso y pueden tratar de quitármelo — NamJoon advirtió a su amigo.

— No seas tonto Nam, tú también vas a la pasarela, estás en la lista, él único que falta es TaeHyung — YoonGi suspiro, en todo el día no dio con el Omega, ni una señal de su aroma o de su cabellera.

Minutos después pudo mirar a su Omega con otra libreta diferente a la que usaba para anotar los nombres de las gomitas que se comía en cada receso. Con pasos sigilosos miro la libreta, un bonito diseño de vestido rosa pastel y algunas medidas.

TaeHyung diseñaba vestidos, YoonGi llevaba tiempo de ser su novio y no sabía de aquel talento en su Omega.

— ¡Príncipe! — Apodo YoonGi y TaeHyung miro a su ruidoso alfa, con el ceño fruncido se encontraba relajado.

— Alfa, eres muy ruidoso — Guardo la libreta en su mochila, saludamos a YoonGi con un beso corto en sus labios.

— Tae, no me contaste de tu talento oculto — TaeHyung lo miro confundido, no tenía ningún talento oculto, él sabía todos sus talentos no se los ocultaba de él mismo.

— Diseñas vestidos.

— Solo los dibujo YoonGi no exageres — La menor tomo la mano de YoonGi calculando que debía dejarla en su casa.

— Príncipe venía a preguntarte... ¿Te acuerdas de lo que platicamos ayer?— TaeHyung asintió escuchando a su novio atento —. Bueno quería ver si deseabas ayudarme con la pasarela, como diseñador. Príncipe, tus diseños ayudarían en mucho.

— YoonGi no son diseños que adquieran un profesional solo lo hago porque me nace, deberías buscar ayuda profesional.

— Tae, por favor...

— Tres bolsitas de gomita de sandía y dos de ositos rojos, si llego a ver una gomita amarilla en mis bolsitas, me verás enojado, alfa — YoonGi asintió con ojitos brillosos y emocionado, aunque probablemente eso haría que su mesada de la semana se fuera valía la pena.

— TaeHyung, vamos — YoonGi acaricia la mano de su novio para caminar compante por el pasillo del instituto, dejaría a su novio en su limosina, que no era suya, pero a la vez sí.

TaeHyung se sorprendió ver una limosina no se esperaba que fuera tan grande, un alfa atractivo de facciones marcadas y atuendos caros las esperaba.

— Hola señoritos.

— TaeHyung, él es mi hermano YeonJun. YeonJun, él es mi novio TaeHyung — El alfa miro asombrado a su hermano tenía buenos gustos, él al igual era más de chicos. Pudo divisar al bonito omega conejito, decidió ir.

— YoonGi, debo buscar a mi modelo estrella, nos vemos.

— Que grosero, te estaba presumiendo ¿Por qué se iría de la nada?

— Es muy atractivo y guapo — Dijo TaeHyung sin filtros completamente sincero mirando como YeonJun perseguía a un conejito asustado por las instalaciones del campus.

— TaeHyung, soy tu novio.

— Lo sé. ¿Nos vamos?— YoonGi asintió indignado.

Dejo a su novio con un beso en su casa, su suegra le dejo alguna galletas que ella preparo y su suegro le felicito por el nuevo proyecto.

Estaba saliendo muy bien su plan, solo faltaba ver qué hacían con los fondos. Había pocos fondos de dinero para la gran noche, había tiempo. Ya pensaría en algo, su día fue lindo.

Y se cayó a un charco de lodo.

— Min YoonGi cuando todo va bien siempre tienes que abrir tu boca, alfa tonto — Se dijo a sí mismo en reproche.

Soy YoonGi en la vida :)