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Con la última fotografía grupal siendo tomada en el exterior justo en el momento en que se anunció la llegada de los invitados, Yoongi observó a su hermosa pareja y arqueó una ceja al contemplarle ser rodeado por sus amigos, alejándolo de él.

—¿Quiero saber? —preguntó en general, observando a los cuatro alfas que se habían quedado con él.

—Ya sabes, Jinnie y su mito de lo que le sucede a las parejas que se ven antes de tiempo —resopló divertido Jungkook, asegurándose de que su hijo se fuera con su papi.

—Les dije que no tiene sentido desde que ya se vieron para las fotos, pero hasta mi pareja me gruñó —comentó divertido Jaebum.

—Es mejor dejarles ser felices mientras esto no moleste a Minnie —expresó Namjoon encogiéndose de un hombro con su pequeña entre sus brazos nuevamente—. Sana estaba muy contenta y sumergida en la conversación de ellos y los arreglos —sonrió.

—Claro, porque como mi pareja decidió organizar su boda por sí mismo conmigo, ahora están tomando venganza, apoderándose de mi prometido —resopló con falsa molestia que sacó una carcajada a los demás.

—Pero tienes suerte —comentó Jae comenzando a caminar, siguiendo la guía de Yoongi—. Casarse en este mes al aire libre y aun así tener un tímido sol cuando solo ayer estaba lloviendo...

—Que te digo, hasta el universo quiere que me case con mi cachorro —le sonrió.

—Nah, a mí no me engañas, la verdad es que hiciste un trato con el diablo, ¿no? —se burló Jungkook—. Porque te puedo imaginar rezando en la noche para que todo salga perfecto hoy con tal de hacer feliz a Minnie-ah.

—Como si nosotros no hiciéramos lo mismo por nuestros omegas —resopló Namjoon una risa.

—Además nos preparamos en caso de que fuera un día lluvioso, no te preocupes que no tendrás que bañarte hoy —consoló Yoongi, dándole una ligera palmada en el hombro a su hermano menor.

—Ja, ja, ja. No sabes cuánta risa me da —expresó sin humor mientras los contrarios reían.

Al llegar al lugar donde se haría la ceremonia, contemplaron como algunos invitados ya se encontraban esperando sentados en sus lugares.

Tal y como se le había prometido a la pareja, una pequeña tarima había sido preparada para ellos. Cortinas de tela blanca con diseños dorados caían de los cuatro pilares, siendo amarradas a estos similar con un cinturón lleno de flores entre rosadas y blancas.

En la parte superior de la tarima, también estaba decorado con las mismas flores que caían en pequeñas cascadas.

Una alfombra blanca estaba marcando el camino hasta la tarima, con pétalos blancos y rojos decorando por los costados.

Y a cada lado de la alfombra, estaban ubicadas las sillas de los invitados.

—Ahí están nuestros padres —detectó Namjoon y fue el primero en alejarse con Jungkook.

—Ah, Jaebum —pronunció Yoongi metiendo su mano en el bolsillo interior de su chaqueta, sacando la cajita de terciopelo con los anillos—. Estarán a tu cuidado por unos minutos.

—¿Cuándo tengo que entregarlos? —preguntó tomándolos con firmeza y cuidado.

—Cuando los pida el hombre —señalo con la cabeza al beta que estaría encargado de la ceremonia en la pequeña tarima detrás de una mesa blanca adornada con flores y un libro en este.

—De acuerdo —asintió con seriedad—. Solo cuida de ellos, ¿bien?

—Siempre —asintió con firmeza antes de alejarse para saludar a sus invitados.

Cuando la abuela de Jimin llegó, inmediatamente fue con ella impidiendo así que esta se pudiera arrepentir y dejara el lugar, su omega se sentiría muy triste si no se presentaba y él no permitiría eso.

—Gracias por llegar —expresó entrelazando sus brazos con cuidado.

—Solo dudé un momento —confesó—. Pero Jimin insistió que no faltara y... Ya me ves —le sonrió algo incómoda.

—Agradezco eso —asintió—. Solo espero que se quede hasta después de la ceremonia, más de ser posible, pero entendemos si desea retirarse antes —expresó—. Minnie estará feliz con que haya venido —aseguró.

—Intentaré quedarme hasta el final, pero no prometo nada —anunció y agradeció cuando el alfa le dejó en su silla entre los primeros puestos.

Dirigiéndose hacia sus padres, Yoongi conversó un poco con ellos a medida que más invitados, todos conocidos, iban llegando y ocupando sus respectivos puestos.

Cuando Akanishi finalmente llegó junto a Yudai y el cachorro, sonrió saludándoles desde lejos, contemplando como los tres iban automáticamente al lado de la señora Shim y se quedaban con ella.

—Parece que ya han llegado todos —anunció Namjoon llamando su atención.

Observando a su alrededor, Yoongi asintió.

—¿Quién le puede avisar a los chicos? —pidió a lo que su padre inmediatamente se ofreció—. Gracias.

—De nada hijo, tú ve a tu lugar —indicó a lo que Yoongi obedeció ansioso, subiendo a la pequeña tarima.

"Ya llegó la hora, amor. Mi padre va en camino por ti" anunció Yoongi a través de su enlace mental.

"Nos vemos en unos minutos más, cariño" respondió su omega y el alfa inmediatamente sonrió reflejando la sonrisa de su pareja.

—Yoongi —exclamó Hoseok acercándose apresuradamente—. Lamento la demora, el tráfico y Momo arreglándose —explicó en voz baja mientras la alfa tomaba asiento en su lugar junto a su hijo.

—Está bien, me alegra que hayas alcanzado a llegar —aseguró—. El fotógrafo estará en lo que dure la boda, por lo que podremos tomarnos fotos después —señalo con la cabeza al hombre alejado que sostenía su cámara profesional.

—Genial, Momo estaba bastante triste porque no alcanzamos a llegar a las fotos con ustedes —comentó.

Yoongi le guiñó un ojo y su atención cambió inmediatamente hacia al frente, donde su pareja caminaba en el centro de su pequeño grupo de amigos con su padre llevándole del brazo.

Luciendo tan hermoso o más a como lo había apreciado unos minutos atrás.

Con los invitados percatándose de la llegada del otro novio, el silencio se instaló y todos fueron a sus posiciones.

Namjoon y Jungkook se levantaron y fueron al lado de Yoongi, quedándose un paso atrás y a su costado junto a Hoseok.

SeokJin y Taehyung se alejaron de Jimin cuando llegaron al comienzo del camino alfombrado que los llevaba a su alfa. Pasando a dejar a sus hijos cerca de la abuela Hyekyo, subieron a la tarima colocándose frente a sus parejas. Jaebum intercambio de lugar con su omega y siguió a Jin y Tae, ubicándose a su lado y frente a Hoseok.

Con todo listo, Yoongi no podía apartar los ojos de su cachorro mientras comenzaba a caminar dirigiéndose a él en compañía de su padre. Y cuando la música comenzó a sonar en el fondo, entonando aquella melodía de piano que había compuesto especialmente para él, la sorpresa y dulzura cubrieron el rostro de Jimin ante el gesto de su alfa.

Su corazón bombeaba con fuerza y a la vez con lentitud con cada paso que daba, acercándose a su alfa. Cuando finalmente estuvo al frente de Yoongi, la música se detuvo y el alfa mayor lo entregó al novio.

—Cuídense y ámense mucho, chicos —pronunció Joongki antes de dejarles y volver al lado de su esposa y sobrinos.

—Mi hermoso omega —pronunció Yoongi acercándose y besando su mejilla.

—Mi hermoso alfa —sonrió Jimin, cerrando sus ojos a gusto cuando su pareja acarició su rostro al llevar un mechón de su cabello detrás de su oreja.

"Me encanta esa corona de flores en su cabeza" comentó el alfa a través de su enlace mental.

"Gracias, fue idea de Sana" le sonrió tomando su mano.

Entrelazando sus dedos, ambos observaron al hombre encargado y asintieron, anunciando que estaban listos.

Entonces, la ceremonia dio inicio.

Y mientras el hombre mayor hablaba frente a ellos, la pareja no podía dejar de observarse, con el amor y la ternura siendo reflejados en sus ojos destellantes.

En ese momento, no había otra persona para ellos que su pareja.

—Ahora, escucharemos los votos que han preparado los novios —anunció el hombre y la pareja asintió.

—Nuestra aventura de amor comenzó el día que llegaste a mi vida, recuerdo ese momento —sonrió Yoongi—. No fui una persona especialmente agradable, pero siempre tuviste una sonrisa y personalidad tan cálida, tan hermosa que... Sin intención alguna, sin esfuerzo alguno, como un hermoso y cálido rayo de luz me iluminaste completamente, volteando toda mi vida. Y como en toda relación, en todo amor, tuvimos nuestros problemas y discusiones, nuestras montañas a superar —expresó y movió sus cejas.

Jimin soltó una risita, por su mente fue recordando el día en que se conocieron, como se fueron acercaron, sus problemas con Ji-eun, la verdad de Hyuna y cuando hicieron el amor uniéndose para toda la vida.

—Te amo, Jimin, mi hermoso cachorro, mi omega —prosiguió—. El día que nos unimos en cuerpo y alma quedó marcado en mí como el mejor día, cuando descubrimos que estabas embarazado se marcó en mi corazón, y este día... Este día quedará en mi memoria como otro de mis mejores momentos a tu lado —terminó alzando su mano para besar sus nudillos.

Sonriendo, el pelirrojo omega entrelazó sus dedos sin querer dejar ir su mano, nunca.

—El día en que descubrí que estaba enamorado de ti fue tan complicado para mí —inició consiguiendo una pequeña risita colectiva—. Tanto mi lobo como yo deseábamos estar contigo, pero tenía miedo de perder la familia que había conseguido por escuchar el nuevo deseo de mi corazón —expresó—. Antes de que me diera cuenta, que tú estuvieras en mi vida se volvió mucho más importante, lograste llenar ese vacío que quedó en mí tras la pérdida de mis padres, me llegaste de tanto amor y atención que era difícil de ignorar y así, antes de que me diera cuenta, estaba completamente enamorado de ti —sonrió—. Siempre me dices que antes de conocerme no eras nada, porque hasta que llegué a tu vida no eras nadie y esta vez yo digo esas palabras —expresó con ternura—. Así como yo soy el ancla en tu vida, tú eres la mía. Y no me arrepiento ni un segundo, de haberte dado aquella segunda oportunidad aquel día. Estando juntos somos una mejor persona, porque sacamos lo mejor del otro, y por eso te amo, Yoongi, mi alfa, mi amor —terminó alzando sus manos entrelazadas para besar sus nudillos unidos.

Tras esos hermosos votos, el hombre anunció la hora de colocar los anillos, y Jaebum se adelantó inmediatamente con ellos.

—Con este anillo —comenzó Yoongi tomando la mano de su pareja—. Prometo honrarte, respetarte y amarte. Seré fiel a ti, a nuestro amor y familia, sin importar nada más, juro amarte hasta el final de nuestros días y mucho más allá, porque ni la muerte podrá separarnos y como la luna y el sol, prometo siempre seguirte y encontrarte en esta y en cualquier otra vida —expresó.

—Jimin, ¿deseas casarte con Yoongi? —cuestionó el beta.

—Acepto —contestó y el anillo fue deslizado por su dedo.

Con sus ojos brillosos de la emoción, Jimin tomó el anillo y la mano de su alfa.

—Con este anillo, prometo honrarte, respetarte y amarte. Seré fiel a ti, a nuestro amor y familia, sin importar nada más, juro amarte hasta el final de nuestros días y mucho más allá, porque ni la muerte podrá separarnos y como la luna y el sol, prometo siempre seguirte y encontrarte en esta y en cualquier otra vida —repitió.

—Yoongi, ¿deseas casarte con Jimin?

—Acepto —asintió Yoongi y el anillo fue colocando en su dedo.

Con los votos hechos y los anillos en sus manos, el beta asintió.

—Yo los declaro marido y marido, alfa y omega unidos hasta que la muerte los separe —anunció—. Puede besar al novio —le sonrió a Yoongi y este, que no había dejado de apreciar a su hermoso omega ni un solo segundo, se acercó uniendo sus labios en un beso lleno de amor y pasión que fue correspondido con la misma felicidad mientras los vitoreos de sus invitados se hacían presentes.

Separándose cuando las personas se levantaron de sus asientos, Yoongi atrajo a su pareja entre sus brazos mientras en plena felicidad eran felicitados por sus invitados.

—¿Vamos por la cena? —preguntó Jungkook antes de encabezar el camino hacia la zona designada.

—Finalmente estamos casados —susurró Jimin mientras caminaba junto a su alfa, con un brazo rodeando su cintura.

—Lo sé, casi pareciera que nunca iba a ocurrir, ¿no? —expresó besando con ternura su sien—. ¿Nuestros pequeños? —preguntó.

—Creo que ya tienen hambre —respondió el pelirrojo, consiguiendo una ligera risa de su pareja.

Cuando llegaron, Jimin observó con satisfacción como sus invitados estaban ya tomando asiento en sus respectivos lugares.

La pista de baile estaba en el centro, y las mesas se encontraban ubicadas a los costados de esta, y en la punta del gran cuadrado, se encontraba la mesa principal donde estaban los novios mientras que, en la otra, estaba organizado para el encargado de la música.

Sentándose, pronto los empleados comenzaron a servir la comida, y con el atardecer cayendo, las pequeñas luces sobre sus cabezas fueron encendidas iluminando el lugar, dándole un toque mágico que enamoró a Jimin.

—Todo quedó tan perfecto —musitó el omega, observando a sus amigos y familiares disfrutar.

—Lo planeaste todo tú, por supuesto que iba a quedar perfecto —le recordó Yoongi, colocando su mano sobre la de su omega que descansaba encima de la mesa.

—Más bien los dos, me diste tu opinión en todo —argumentó observándolo.

Robándole un beso sin poder resistirse, Yoongi sonrió con sus labios aún unidos cuando escuchó el bullicio de sus amigos, pidiendo que Jimin tirara el ramo de flores.

—Bueno, creo que tienes un trabajo, ¿no?

—Bien, pero quiero mi baile después de esto —pidió con un puchero.

—Por supuesto —aceptó fácilmente, besándolo por última vez antes de que ambos se levantaran y se dirigieran al centro de la pista.

Recibiendo el ramo de flores, Jimin observó a sus amigos reunidos en una fila.

—A la cuenta de tres —anunció dándole la espalda—. A la una... Dos... Y ¡tres! —gritó lanzando el ramo.

Cuando escuchó la fuerte carcajada de su alfa, se dio vuelta rápidamente y contempló a Taehyung, observando confundido el ramo entre sus manos, sin saber qué hacer con él.

—Aigoo —exclamó Jimin antes de estallar en carcajadas también, acompañando a su alfa.

—Siento que Jungkook tendrá que comenzar a moverse quiera o no —musitó Yoongi tomando la mano de su omega.

—Juro que no fue planeado —se rió suave.

—Si, no creo que Kookie te crea —resopló divertido, colocando su otra mano en la cintura de su pareja.

Con la música comenzando, los novios comenzaron a bailar en el centro de la pista siendo por un momento, el centro de atención, aunque para ellos, no había más personas que su pareja.

—¿Otro baile? —preguntó Yoongi cuando la canción terminó y Jimin asintió.

Comenzando otro baile, esta vez con otras parejas sumándose a ellos en la pista, el pelirrojo omega se acomodó más cerca de su alfa, o lo más que le permitía su vientre entre ellos y recargó su cabeza en el hombro de su ahora esposo.

—Puedo sentir que estás planeando algo —murmuró sacándole una risa a su alfa.

—Solo en que... Después de este baile, voy a secuestrarte y llevarte a nuestra luna de miel —anunció.

—No podemos abandonar a nuestros invitados —se rió—. Ni siquiera hemos abierto los regalos.

—Pero los regalos pueden esperar en nuestra casa, aumentando la emoción de saber qué nos habrán dado —argumentó e intento cubrir más a su pareja cuando este tembló ligeramente de frío.

—Sabes como soy con los regalos, no creo poder aguantar toda una semana sabiendo que los regalos nos esperan en casa. Además, todavía no tenemos unas fotos con Hobi y tus padres y mi abuela, también quiero una con Theia —pidió y se alejó levemente mostrándole un dulce puchero—. Por favor, ¿puedes secuestrarme luego de eso?

El alfa soltó un sonoro suspiro resignado que le sacó una sonrisa a su omega.

—Yo realmente no puedo negarte nada cachorro, mucho menos cuando me pones ese precioso puchero —expresó besándolo castamente—. Te secuestraré luego de que obtengas lo que quieras —aceptó y Jimin rió bajito, besando la mejilla de su alfa.

—Te amo —musitó dejando de bailar cuando la música se detuvo.

—Y yo a ustedes —respondió Yoongi sosteniéndolo entre sus brazos solo unos minutos más—. Vamos, acércate a la mesa de regalos mientras voy a buscarte tu chaqueta —anunció alejándose.

—Creo que Jinnie ya se te adelantó —sonrió observando a su amigo esperarle fuera de la pista con ambas prendas entre sus manos.

Saliendo de la pista de baile con cuidado de no molestar a otras parejas que seguían su danza, Yoongi agradeció a su amigo y ayudó a su omega a abrigarse.

—¿Puedes buscar a Hobi, Jinnie? —pidió Jimin—. Quiero tomarme unas fotos con él y su familia.

—Por supuesto, creo que vi al fotógrafo cerca de la mesa de aperitivos —indicó alejándose.

—Mira, tu abuela está cerca de la mesa, podríamos tomarnos una foto con ella —indicó Yoongi comenzando a caminar.

—Vamos, parece que ya tiene cara de que se quiere ir —sonrió tirando de la mano de su alfa—. Vamos por una foto —anunció al llegar a su lado.

Y sin siquiera darle la oportunidad a la beta de responderle algo, ambos tomaron su mano y la llevaron con el fotógrafo, consiguiendo varias tomas a las cuales, también se sumaron los padres de Yoongi.

Pronto, la pareja estuvo sumergida en una sesión de fotos con Hobi y su familia, después con el pequeño Theia y otra vez con todos sus amigos, rotando las unidades.

—¿Los regalos? —preguntó Yoongi a su sonriente omega, quien asintió con entusiasmo y después... Negó.

—Creo... Que si puedo aguantar hasta volver a casa —pronunció rodeándole con sus brazos—. Ahora sólo quiero pasar tiempo a solas con mi esposo.

Rodeándolo con sus brazos, Yoongi sonrió.

—Lindas palabras, pero sé que solo quieres averiguar a dónde te voy a llevar —bromeó con siguiendo una dulce carcajada por su pareja.

—En parte sí —aceptó—. No me puedes culpar, me has tenido en la incertidumbre todo este tiempo.

—Y lo seguirás estando hasta que lleguemos, pero será un lugar relajante y especial tanto para nosotros como para nuestros bebés —aseguró—. Es una luna de miel hecha especialmente para que puedas relajarte —aseguró.

Observando a su alrededor, Jimin contempló a la gran familia que poseía ahora disfrutando de la fiesta, un sentimiento cálido llenando su pecho ante la alegre vista.

Sintiendo movimiento en su vientre, sonrió y observó a su alfa.

—Vamos a nuestra luna de miel, a disfrutar de nuestro tiempo juntos —pidió.

Rodeando los hombros de su pareja, el alfa comenzó a caminar alejándose de sus invitados.

—Tenías razón —anunció de pronto su omega, llamando su atención.

—¿En qué cosa? —preguntó curioso.

—Estar contigo es un dulce deleite —le sonrió dulcemente.

El corazón de Yoongi bombeo con fuerza ante las palabras de su pareja.

—Eso es verdad —asintió—. Pero ¿sabes qué descubrí? —Jimin negó—. Que pasar la vida a tu lado, es en verdad un auténtico deleite.

Inclinando ligeramente su cabeza hacia atrás, el pelirrojo omega soltó una alegre carcajada.

—A veces puedes ser tan cursi, Hyung —le observó con cariño—. Pero tienes razón, la vida junto a ti, con nosotros —tocó su vientre—. Será un auténtico deleite de ahora en adelante —sonrió sintiendo como la otra mano de su pareja tocaba a su abdomen, donde sus pequeños respondían con una patadita, aprobando sus palabras.

Porque después de tanto tiempo, Jimin finalmente iba a comenzar la aventura de tener su propia familia, junto a su esposo, y sus cachorros.

Ah, ambos ya podían sentir la emoción por las aventuras que tendrían por delante.

Fin.

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Bueno mis copitos, otra vez hemos llegado al final de otra historia (┬┬﹏┬┬)

Espero que hayan disfrutado leyéndola tanto como yo escribiéndola, agradezco sus comentarios y estrellitas dadas <3

Se les quiere un montón, se me cuidan, un besote y un abrazote!

PD: Falta el epilogo que subiré en la semana<3

PD.2: Hay fotitos en insta de la boda jsjsjs