🌸•Capítulo 76•🌸


Jimin observó con una sonrisa orgullosa como en las noticias de la TV, informaban del nuevo centro comercial de su alfa y su éxito tanto en el público juvenil, infantil y mayor a pesar de ya haber transcurrido una semana de su inauguración.

Los restaurantes de calidad, fácil acceso y sin precios elevados eran furor en el establecimiento, así como las nuevas jugueterías y el pequeño supermercado en el interior. La sala de juegos había sido tan buena idea que agregar como las tiendas de ropa y calzado.

En teoría, las múltiples variedades del centro comercial que acataba todos los intereses de las personas era un éxito rotundo.

Incluso la pequeña fiesta que habían tenido en el día de la inauguración fue sorprendente. Ni su pareja ni Akanishi se habían contenido y habían organizado todo para entusiasmar y llamar la atención.

Jimin había disfrutado de toda su tarde junto a su alfa y sus amigos, incluso había conectado con un poco más con el pequeño Theia, que al verlo después de tantos días le había sonreído y no se había separado de él hasta que un pequeño conejito llamado Beom-gyu le había invitado a jugar.

Tan alegre como Jimin había estado, incluso se había olvidado del pequeño susto que pasó en el hospital, y solo se había concentrado en su felicidad, esparciendo la noticia con su alfa sobre la doble llegada a su familia.

Por supuesto que las felicidades y abrazos no faltaron luego de ello, aun más después de anunciar que tendrían la pareja.

Apagando la TV, el omega acarició su abultado vientre y le habló con cariño a su Chispita y su estrella fugaz, ya que el segundo había agarrado desprevenido a todos a la vez que los llenaba de felicidad.

—Y tú, tienes que tratar bien y cuidar de los nuevos integrantes ¿bien? Tal y como cuidaste de mí por tanto tiempo —pidió a Shuga, quien le observaba desde la pequeña mesa de centro.

Su amada mascota silbó y movió su cabeza de arriba hacia abajo, luego lanzó su característico grito de guerra y voló cerca de la ventana.

Jimin estalló en una pequeña carcajada hasta que sintió como los pelos de su nuca se erizaban y un escalofrío recorría suavemente su cuerpo.

Bajando su ropa, cubrió nuevamente su vientre y observó hacia las ventanas, descubriendo un hermoso día nublado pero cálido.

—¿Quieres salir? —preguntó hacia Shuga, quien se había detenido en el alféizar de la ventana.

Cuando Shuga asintió, Jimin suspiró.

—No podemos salir hoy, se supone que Taehyung vendría con Beom-gyu y Yudai pasaría a dejar a Theia ¿recuerdas?

Su ave observó la ventana por última vez y luego se alejó para volver con su pareja con quejas.

Encogiéndose de hombros, el pelirrojo omega amarró su cabello y tomó su teléfono celular para llamar y arreglar finalmente el asunto del catering y la comida.

Terminando la llamada, sintiéndose satisfecho de que aceptaran su pedido, Jimin lo tachó de su lista de cosas por ver de la boda.

Ahora solo le quedaba ver la música y los trajes de boda.

Con el timbre de la casa sonando repentinamente, Jimin se sobresaltó y miró a su alrededor, encontrando a dos cachorros asomados en la ventana agitando su manito.

Riendo, el omega negó con su cabeza al contemplar a dos adultos imitar a los cachorros. O más bien, a Taehyung imitarlos mientras Yudai le observaba confundido.

Divertido, se levantó con esfuerzo y se dirigió a la entrada, donde abrió la puerta y observó a sus invitados.

—Minnie Hyung —chillaron los dos cachorros antes de abrazarlo con cuidado, ambos rodeando su vientre.

—Hola pequeños —sonrió acariciando la cabeza de ambos.

—Minnie-ah, ¿por qué tardaste tanto en abrir? —se quejó su amigo obteniendo su atención.

—¿Hace mucho que están aquí? —preguntó sorprendido.

—Mucho, mucho —respondió el pequeño Beom-gyu.

—Lo siento, estaba distraído con el tema de la boda —explicó—. Ya solo nos quedan unos pocos detalles para ver —mordió su labio inferior con emoción.

—Entonces estás perdonado —sonrió Taehyung auto invitándose a la casa de su amigo, llevándose a ambos cachorros con él.

—¿Seguro de que no es problema cuidar de Theia hoy? —preguntó Yudai.

Jimin olfateo suavemente y rió.

—Está bien, puede quedarse a pasar la noche incluso para que así puedas disfrutar en todo su esplendor el celo de tu alfa —sonrió travieso—. Pero tendrían que pasar mañana temprano por él, ya que en la tarde tengo que salir con mi alfa —explicó.

—Eso... Como... —balbuceó.

—Amigo, estás lleno de feromonas de tu alfa, te marcó completamente antes de salir —se burló Tae que seguía en la puerta—. Si quieres Theia se puede ir conmigo, tiene más o menos la misma estatura y complexión de mi conejito, podría pasarle de su ropa y puedes ir a buscarlo cuando quieras —le sonrió—. Es de conocimiento común que todo omega necesita un pequeño descanso luego de pasar el celo con su alfa.

—Bueno, eso es verdad —asintió Jimin con seriedad—. Y hablando de celo, tengo que comprar supresores para alfas porque el de Yoongi ya está cerca.

—¿Seguros de que no es una molestia? —preguntó Yudai, indeciso.

—Por supuesto que no —negaron ambos omegas.

—Lo consultaré con Jin antes de avisarles —dijo ansioso, despidiéndose y retirándose apresuradamente.

—Así que ahora se llaman por su nombre de pila —se burló Taehyung cuando Jimin cerró la puerta.

—Son pareja, es lo común, ¿no? —pronunció el pelirrojo—. Tal y como yo dejé de utilizar el Hyung todo el tiempo con mi alfa —sonrió volviendo a los sofás.

—Es un día bonito, por qué no vamos mejor al jardín trasero a hablar —propuso el peliazul antes de que el otro omega se sentara—. Así los niños tendrán más espacio para jugar.

—¡Sí! —gritó Beom-gyu y Theia lo imitó con su linda expresión diciendo que no sabía que había pasado, pero lo aprobaba.

—De acuerdo, Shuga quería salir de todas formas —asintió tomando su libreta y celular antes de guiar a los cachorros por el pasillo hacia el jardín trasero.

—Esperen, vuelvan a colocarse sus zapatillas para jugar afuera —ordenó Taehyung.

Ambos exclamaron animados mientras dejaban las zapatillas de interior para volver a las suyas y así salir del porche trasero con terraza para jugar.

—Hey, esa caja de arena es nueva —observó Tae tomando asiento en los cómodos sofás bajo el techo.

—Yoongi la vio en una revista y la quiso —resopló divertido, observando a los cachorros jugar alegremente en los juegos en los que algún día, jugarían sus propios hijos.

—Así que gemelos... ¿Y la pareja de una? Todo un combo de suerte —comentó su amigo.

Automáticamente Jimin sonrió y negó con su cabeza.

—¿Quieres dejarlo? Hace días que dimos la noticia y cada vez que nos ves, lo comentas —indicó divertido.

—No es mi culpa —succionó su labio inferior—. ¿Sabes cuánta ropa bonita hay en conjunto para gemelos? ¿Cuánta más hay para niñitas? —exclamó—. Estoy a esto —mostró su dedo índice y pulgar muy juntos—, de que mis dos madres me terminen de convencer de tener otro bebé, mujercita de ser posible.

Jimin estalló en carcajadas.

—¿Qué pasó con eso de qué con mi conejito estamos bien? —se burló.

—¡Y lo estamos! Por eso dije que estoy a esto de ser convencido —volvió a alzar sus dedos—. Pero como todavía no caigo, vendré a acosar a tus bebés una vez nazcan —decidió.

—Algo me dice que pronto o tarde tendrán un "accidente" Nuevamente en uno de sus celos —comentó divertido el pelirrojo.

—Sueña —se burló alzando su mentón—. Desde que nació nuestro conejito que nos cuidamos responsablemente.

—Yo solo digo, que sí quieres tener otro bebé está bien, solo debes de comentarlo con Kookie —dijo suavemente—. ¿Y qué mejor si vas a tener otro conejito o conejita que sea ahora para que se lleve solo por unos meses con los míos? —expresó.

Taehyung observó pensativamente a su cachorro, la indecisión brillando en su rostro.

—Eres malvado —suspiró negando con su cabeza—. Pero no caeré en tus juegos.

Riendo dulcemente, Jimin acarició su vientre y dejó caer su libreta.

Tomándola fácilmente, Taehyung revisó la lista de su amigo.

—¿Sabes? Realmente veo de todo aquí, pero nada sobre tu luna de miel —indicó entregándole la libreta.

—Yoonie dijo que quería encargarse de eso, como no podremos viajar afuera debido a mi condición, dijo que planearía una perfecta luna de miel aquí —explicó.

—Así que será un viaje sorpresa —sonrió.

—Sí —resopló—. No importa lo que intente, no me está diciendo nada y tampoco Jaebum —gruñó bajito.

Taehyung rió.

—Considerando que tú te estás encargando de la mayoría de las cosas de la boda, me parece justo.

—No es como si lo hiciera todo solo —se apresuró a decir—. Cada tarde nos sentamos en el sofá y hablamos compartiendo los detalles de lo que deseamos, que llame para contratar lo hago con gusto porque entre los dos, yo tengo más tiempo —argumento.

—Hasta que las vacaciones terminen —indicó observando a su hijo—. Solo les queda la próxima semana.

—Lo sé —suspiró Jimin, recordando que se volvería a encontrar con la señora Shim... Su abuela.

—Bueno, estaba pensando en llevar a Water park a mi conejito mañana, ¿qué piensas? —preguntó su amigo.

—Que me trae muchos recuerdos —sonrió.

—A mi igual —reflejó su sonrisa—. ¿Quieres ir? SeokJin y Namjoon ya confirmaron que irían con sus niñas —comentó—. También Hoseok y Momo.

—Oh, me gustaría, pero no sé a qué hora nos desocuparemos mañana —expresó—. Vamos a ir a escoger los trajes para la boda —sonrió.

—Te dejo pase libre entonces solo por eso, porque recuerdo cuánto se tardó Jinnie escogiendo el suyo —resopló.

Jimin sonrió y observó a los cachorros que seguían jugando alegremente y sin preocupación.

—¿Seguro de que puedes cuidar de Theia aún con la diferencia de idioma? —preguntó.

—Bueno, Kookie es el que sigue viendo anime así que siendo el otaku que es debe de saber algunas palabras en japonés —respondió encogiéndose de hombros—. Además, existe el traductor.

—Bobo —negó—. ¿Y si se quedan ambos y mañana los vienes a buscar para llevarlos de paseo? —propuso.

—¿En serio? —preguntó interesado.

—Claro —asintió—. Así voy practicando con Yoonie lo que es tener dos cachorros en la casa.

—Oh, pagaría por ver eso —se carcajeo.

—No puede ser tan malo, ya tengo experiencia gracias a mi profesión —argumentó.

—Si, pero no es lo mismo —sonrió divertido—. Según lo que decidan los padres de Theia veremos, así solo tendría que traerte un cambio de ropa. Ahora, con eso decidido pasemos a hablar del baby shower —dijo con emoción.

—¿Cambian las cosas ahora que es doble? —preguntó curioso.

—No mucho, solo debemos comprar las cosas en ambos colores, pero ya debes de ir pensando en los nombres de esos bebés —expresó—. También necesito que seas honesto y nos digas las cosas que ya han comprado para sus cachorros, se supone que con los regalos se trata de que te lleguen cosas que no tienes —explicó.

—Ugh... Bueno, tenemos solo una cuna y un Moisés —comenzó—. Un cambiador y un bolso para llevar sus cosas. Algunos juguetes como peluches o de esos que se cuelgan en la cuna —explicó—. Yoonie les compró esa caja de arena y yo una bañera para bebés.

—Muy bien, ¿algo más? —preguntó Taehyung anotando las cosas en su celular.

—Uhm... Alguna ropa de cuna y eso es todo por ahora, nos estuvimos conteniendo al no saber el sexo del cachorro y porque ustedes nos lo pidieron —recordó.

—Perfecto, entonces ya puedes esperar entre los regalos las cosas que te faltan para tu segundo cachorro y muchos juguetes, pañales, entre otras cosas —sonrió—. Luego del baby shower ya podrás soltarte con tu alfa y comprar todo lo que quieras.

—Gracias, supongo —se rió.

—SeokJin pensó en hacer el baby shower después de que regresen de su luna de miel —anunció—. Así te puedes con cerrar solo en tu boda.

—Me parece perfecto —asintió.

—Entonces espérame aquí —anunció levantándose—. Invadiré tu cocina por algo de beber y comer para que volvamos a hablar de la boda —dijo volviendo al interior de la casa.

Escuchando las risas de ambos cachorros que ahora jugaban en la caja de arena junto a las cuatro aves, Jimin sonrió con sus manos sobre su vientre, sintiendo las animadas pataditas de sus bebés.

—Pronto, mis bebés —susurró con emoción contenida.

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