Observando la pantalla de su computador, Yoongi leyó atentamente toda la información que encontró respecto a la sordera, desde los tipos diferentes, causas, y por supuesto, los tratamientos.

Era algo que había deseado hacerlo durante todo el día, pero apenas puso un pie en su oficina se hundió en el trabajo pendiente que había dejado el día anterior y se presionó para terminar antes lo que tenía agendado para ese día y así tener una hora libre en la tarde.

Luego de su conversación con su omega el día anterior, Yoongi había quedado igual de preocupado, pero más por cómo su pareja se estaba tomando toda la situación, porque lo que le afectara a él, también afectaba a su Chispita y eso no era bueno para nadie.

Podía entender su preocupación después de todo, luego de pasar tantos años sin escuchar nada para luego poder disfrutar de ese sentido... Y finalmente poder perderlo cuando estaban dando un gran paso en su vida que incluía un pequeño bebé que iba a depender completamente de ellos...

No debía de ser fácil.

Él ni siquiera se podía imaginar lo que sería no poder escuchar el llanto de su bebé cuando le necesitara, sus dulces balbuceos o su primera palabra...

Podía sentir como ese era el principal temor de su omega, era una angustia profundamente arraigada que el alfa sabía, no desaparecería hasta que tuvieran respuesta alguna de la doctora.

Una a la cual silenciosamente rezaba, que fuera positiva.

Su hermana no había tenido esa suerte, pero esperaba que su pareja sí la tuviera.

A él no podría importarle menos que su Jimin no pudiera escuchar, su omega había pasado tantos años sin esa cualidad y vivió bastante bien a pesar de ello.

Sí, iba a haber momentos en lo que se podría preocupar, pero era su omega, sería imposible para él no hacerlo cuando lo amaba tanto.

Pero mientras que para él podría no ser un factor importante, para Jimin lo era en ese momento.

Distraídamente, concedió permiso a su secretario para entrar en su oficina mientras sus ojos seguían deslizándose por la pantalla frente a él.

—Señor, vine por los documentos que tenía...

—Ahí están —indicó Yoongi sin mirarlo—. Dejé anotaciones para que lo pases al limpio sobre lo que no me gustó —empujó sus lentes más arriba.

—¿Ya revisó la propuesta nueva del señor Kim? —preguntó Jaebum acercándose al escritorio.

—Recházala —anunció—. Ayer le envié un e-mail diciéndole lo que tenía que cambiar y me volvió a enviar lo mismo con otras palabras.

—Sí señor —asintió tomando ambas carpetas.

—Sobre la promoción del nuevo centro comercial...

—Ya hablé con Yudai esta mañana —dijo, finalmente quitando sus ojos de la pantalla para abrir uno de los cajones de su escritorio, sacando una carpeta azul delgada—. Estas son las ideas que aceptamos con Akanishi, entrégaselas a las personas encargadas, por favor.

—Claro —asintió tomando la carpeta.

Observando como su jefe volvía a concentrarse en la pantalla del computador, alzó una ceja de forma interrogante.

—¿He terminado con las reuniones? —preguntó Yoongi sin mirarlo.

—Sí, como me lo ha pedido esta mañana, todas sus reuniones fueron cambiadas a primera hora y la de hace un momento fue la última —respondió.

Observando la hora, Yoongi relamió sus labios sabiendo que ya tenía que salir para no atrapar el tráfico.

—¿Tengo algo más? —preguntó cerrando las pestañas y apagando su computador.

—Se presentó una demanda contra el restaurante Kodori en Daegu, el cliente alega que le sirvieron una sopa de camarones aun cuando advirtió que era alérgicos a ellos —informó.

—¿Qué dicen los trabajadores? —preguntó levantándose y colocándose su chaqueta.

—Aseguran que el cliente en ningún momento expresó esa información y que él específicamente pidió aquella sopa —contestó.

—¿Ya se involucró nuestro abogado?

—No, señor.

—Bueno, llámalo y que investigue bien antes de enfrentar aquella demanda —ordenó—. Tengo conocimiento de cómo es el personal de los restaurantes aquí en Seúl y sus cercanías, pero el de Daegu es nuevo y no sé cuánto puedo confiar en la palabra de alguno —explicó.

—Se lo diré al abogado —asintió—. ¿Te retiras ahora? —preguntó confundido, revisando la hora.

—Ya he terminado todo lo agendado para hoy, ¿no? —preguntó enviándole un mensaje a su pareja para que estuviera lista.

—Sí —asintió.

—Entonces, sí —tomó su maletín—. Quiero que me mantengas al tanto de la demanda y lo que dice el abogado —ordenó dirigiéndose a la puerta.

—Claro —aceptó siguiéndole—. ¿Minnie está bien? —preguntó saliendo de la oficina junto al otro alfa—. Ayer preguntaste por él y te fuiste —le recordó.

—No es algo de lo que pueda hablar en este momento —respondió honesto—. Lo que sí te puedo decir es que no se trata de nada malo con el bebé y cuando Jimin esté listo, se los dirá —expresó.

—Pero ¿es muy malo? —preguntó siguiéndolo al ascensor.

—Su vida no corre peligro, pero es un tema que le afecta —contestó llamando al ascensor.

—¿La información de sus padres tiene algo que ver?

Yoongi observó instintivamente su maletín donde el sobre sellado seguía guardado, sin ser revelado aún.

—No, aún no le he dicho que ya tengo la información —anunció y entró en el ascensor cuando las puertas se abrieron—. Nos vemos el lunes —se despidió y apretó el botón que lo llevaba al estacionamiento subterráneo del edificio.

Mordiendo ansiosamente su labio inferior, Jimin comenzó a mover rítmicamente su pierna mientras observaba a la mujer frente a él.

Luego de que su alfa apareciera en el departamento en su búsqueda, ambos habían ido directamente a su cita con la doctora Kim SoHyun.

Y aunque en otros momentos había deseado que el tráfico no les afectara para llegar más pronto, en la presente ocasión la deseó intensamente, cualquier cosa que retrasara su llegada a su destino, pero nada había ocurrido.

Las pistas habían estado lo suficientemente desocupadas para transcurrir sin problemas, ningún accidente inoportuno que los llevara a tomar otras rutas e incluso los semáforos habían estado por primera vez de su lado y todos decidieron aparentemente cambiar a verde en todo su trayecto.

Habían llegado incluso unos diez minutos antes de su hora acordada, pero apenas habían avisado que ya estaban ahí, fueron llamados inmediatamente.

Jimin ni siquiera tuvo un minuto para pensar y arrepentirse de todo cuando ya se había encontrado en el interior de la habitación, siguiendo las indicaciones de la omega con su pareja a su lado, aferrándose a su mano mientras Yoongi enviaba sentimientos tranquilos hacia él.

Ahora, ambos estaban sentados frente a la doctora, esperando que le anunciara los resultados.

—¿Y bien? —preguntó finalmente, cuando no pudo seguir esperando más.

A su lado, Yoongi presionó sus manos juntas.

—La sordera del señor Jimin se debe a un accidente automovilístico a temprana edad, ¿correcto? —preguntó observándolos.

—Así es —asintió su alfa—. Por favor, llámenos por nuestros nombres sin agregar el señor o los honoríficos —pidió.

—De acuerdo —asintió y observó a Jimin—. Cuando mi padre revisó sus archivos por primera vez, concluyó que en un principio tenía una pérdida auditiva grave, ya que a pesar de que no podía escuchar a las personas cuando le hablan normal, percibía sonidos fuertes.

—Eso es verdad —asintió el pelirrojo omega lentamente—. Pero con el pasar del tiempo dejé de escuchar totalmente, a menos de que fuera un sonido muy fuerte, el doctor Kim lo llamó pérdida auditiva profunda —expresó.

—Así es, también escribió que era en ambos oídos, a pesar de que con el izquierdo podía oír mejor.

—Pero... Eso fue cambiando, ¿no? —recordó Jimin frunciendo el ceño.

—Eso temo —suspiro.

—¿Qué significa eso exactamente? —preguntó Yoongi, atento.

—Con el pasar del tiempo, el oído derecho de Jimin se fue deteriorando hasta estar en un grado similar al izquierdo —anunció—. Esos audífonos que está utilizando ahora, ya no le funcionan bien, y eso es uno de los causantes que produce los malestares en él —explicó.

Jimin retuvo el aliento—. Entonces, ¿solo debo de cambiarlos para escuchar bien otra vez?

—Lo siento, no es tan fácil como eso en realidad —expresó mirándole con simpatía.

—Dijo que era uno de los causantes, ¿qué significa eso? ¿Algo más está mal? —interrogó el alfa.

—Bueno, en la última consulta que asistió con mi padre expresó su preocupación debido a un pequeño accidente que tuvo —anunció y la pareja inmediatamente frunció el ceño.

—¿Qué accidente? —preguntaron en sincronía.

Abriendo la carpeta sobre el escritorio, la omega revisó las hojas antes de detenerse.

—Aquí dice que le comentó sobre una caída que tuvo haciendo un deporte extremo, aquel juego de escalar montañas.

Jimin observó a su pareja frunciendo sus labios mientras intentaba recordar.

—Lo recuerdo —pronunció finalmente Yoongi—. Fue la última vez que apoyamos a Jungkook con sus deportes extremos —le observó—. Estabas a una altura media, resbalaste y la seguridad no funcionó bien y caíste sobre la colchoneta, tuviste una pequeña conmoción cerebral ante la caída y me asustaste hasta la muerte.

—Oh... —parpadeo—. Sí, recuerdo que me regañaste y mimaste un montón en el hospital y en el departamento, luego de ello Jungkook se disculpó y prefirió inscribirse en un gimnasio para gastar energía —observa a la doctora—. ¿Qué tiene que ver eso con lo de ahora? —preguntó confundido.

—Mi padre temió que eso pudiera afectar aún más la lesión que tenía en la cóclea, y temo confirmar que es así —expresó con seriedad—. Puede que el accidente no haya sido uno grave, pero el golpe en su cabeza a pesar de que resultó en una conmoción leve, para su oído no fue así.

—¿Qué quiere decir eso? —preguntó Jimin, asustado.

—Es una cirugía, ¿no? —pronunció Yoongi observando el suelo—. Necesita hacerle una cirugía para poder arreglarlo, pero para ello primero debe de esperar que deje de oír totalmente antes de siquiera considerarlo.

Apretando la mano de su alfa, Jimin observó a la doctora en busca de confirmarlo. Cuando ella asintió, subió sus hombros, derrotado.

—Es la mejor solución y la más conveniente en su caso —prosiguió la joven omega—. Aunque quisiera operarlo ahora, no puedo si aún sigue oyendo, es uno de los requisitos y de todas formas, hacerlo estando en cinta no es imposible, pero es un riesgo bebé —les recordó.

El pelirrojo torció sus labios e instintivamente colocó sus manos sobre su vientre, de ninguna forma expondría a su Chispita de manera innecesaria.

—¿Qué pasa si me opero después de tener a mi cachorro? —preguntó bajito.

—Los riesgos son mínimos y los resultados viables, la operación en sí tampoco es exhaustiva ni muy invasiva, solo estaríamos cortando detrás de su oído para implantar el dispositivo —explicó brevemente—. Pasaría solo una noche en observación y dentro de una semana podría probarlo.

—¿Es la única solución que hay? —preguntó Yoongi.

—Me temo que sí —asintió.

—¿Y qué pasará por mientras? —preguntó Jimin.

—Puedo seguir proporcionándole audífonos, pero su audición se seguirá deteriorando hasta el punto en que ya no funcionen y sea necesario la cirugía para resolver el problema —explicó—. Por como lo vi, podría ocurrir después de que naciera su bebé.

Bueno, al menos podría escuchar los primeros balbuceos de su bebé cuando llegara al mundo, pero seguía siendo algo deprimente para Jimin la posibilidad de no escuchar más.

—¿Podemos hablar de ese tema más adelante? —pidió el alfa.

Ninguno de los dos se sentía muy bien en ese momento como para seguir escuchando.

—Por supuesto —asintió—. Sus nuevos audífonos estarán disponibles en tres días, y tendremos un chequeo una vez al mes para ver si seguirá usando los mismos o necesita cambiarlos —expresó.

—De acuerdo, gracias por todo —anunció Yoongi levantándose.

Murmurando un gracias también, Jimin se retiró junto a su pareja de la consulta en un silencio apesadumbrado.

Cuando estuvieron en la soledad y privacidad de su auto, ambos soltaron un pesado suspiro.

—Hyuna tuvo esa operación, ¿no? —preguntó Jimin, observando a su alfa.

—Sí, pero solo le funcionó por un tiempo —expresó pasando su mano por su cabello.

—¿Sufrió en la operación?

—No —negó observándolo—. Así como explicó brevemente la doctora, es una operación que tiene sus riesgos como toda, pero no es peligrosa. Es solo un pequeño dispositivo que se implanta en tu oído, detrás de tu oreja, que te ayuda a escuchar —expresó.

—¿Qué vamos a hacer? —preguntó Jimin angustiado.

—¿Qué quieres hacer? —preguntó el contrario.

—Yo... Solo quiero ser capaz de escuchar a nuestro bebé y estar ahí cuando me necesite, Yoongi —expresó rodeando su abultado vientre.

—Entonces... La decisión es un poco obvia, ¿no? —le sonrió tambaleante.

Jimin le observó inseguro.

—Siento y veo que no te gusta la idea —susurro.

—Yo... Solo —suspira—. Vi la esperanza que le dio dicho dispositivo a mi hermana, amor, y también presencié como se la quitó. No quiero que eso te ocurra a ti —expresó dejando su mano sobre su muslo.

—Eso es algo que no sabremos que me pasará o no —murmuro—. Tengo miedo, Hyung, mucho, pero así mismo es más grande mi anhelo el poder escuchar aunque sea una vez a nuestro bebé, si ese dispositivo tan solo me concede ese pequeño deseo, yo me sentiré satisfecho porque sé que su padre estará ahí cada vez que nos necesite.

Observándolo, Yoongi sonrió con tristeza enternecida.

—¿Quién está consolando a quien ahora?

Soltando una risita llorosa, Jimin alzó una de sus manos para limpiar sus lágrimas.

—Sé que escapar de los problemas no es la solución, pero ¿podemos no pensar en ello hasta que el momento llegue? —pidió—. De todas formas la operación no se podrá realizar con Chispita en mi vientre aunque deje de oír antes que llegue.

—¿Sabes que es un tema que tendremos que hablar, no? —preguntó inseguro.

—Solo no ahora, Yoonie. Pero prometo hablarlo contigo cada vez que piense al respecto y me deprima, así como también prometo ir a cada consulta solo contigo presente —prometió.

Observando fijamente a su pareja, el alfa finalmente asintió cuando observó la sinceridad en sus ojos.

—De acuerdo —asintió y le sonrió más alegremente—. ¿Qué desean comer hoy mi cachorro y mi bebé? —preguntó.

—Comida casera —respondió Jimin con una pequeña sonrisa mientras se colocaba el cinturón de seguridad—. Pero quiero cocinar contigo.

—Por supuesto —asintió el alfa sin ningún problema.

____________________________________

Hola mis copitos!

Lamento si este cap les llegó al cora, pero era inevitable jsjsjs ＞︿＜

Bueno, espero que tengan un buen fin de semana y se me cuidan un montón, un besote y un abrazote! <3