🌸•Capítulo 57•🌸
Jimin bostezo y alzó una de sus manos para restregar sus ojos y ahuyentar así su sueño.
Estirando su mano, tomó de la pequeña mesita de noche al lado de su cama sus audífonos junto a su teléfono celular para comprobar la hora.
Verificando que aún podía quedarse un tiempito en la cama junto a su alfa, se colocó los audífonos y se acurrucó más cerca de Yoongi, apegando su espada al desnudo pecho.
Un brazo rodeó su cintura y un rostro de oculto en su nuca, su alfa suspiro, pero no hizo ningún otro movimiento que avisara que estaba despierto.
Si lo estuviera, ya estaría repartiendo pequeñas caricias amorosas sobre el bulto de su abdomen, donde descansaba el cachorro de ambos. Su vientre de un poco más de cuatro meses estaba demostrando una hermosa curvatura que a los dos padres gustaban de acariciar en cada oportunidad que tenían.
Suspirando, el pelirrojo mordió su labio inferior cuando al curvar su trasero hacia atrás, sintió la dureza de su alfa en su matutina media erección mañanera.
Sin poder evitarlo, se movió un poco más, restregando su trasero suavemente en esta encantado de como encajaba perfectamente entre sus nalgas.
Pronto, comenzó a sentir un picante calor en su cuerpo, y su deseo despertó mientras se presionaba más y más, deseando que la ropa no estuviera de por medio.
Podía sentir como su cuerpo comenzaba a prepararse ligeramente ante su apetito sexual.
Observando sobre su hombro, contempló a su alfa seguir durmiendo plácidamente, totalmente ajeno a los deseos que estaban surcando en él.
Uh, bueno... Yoongi no se enojaría con él por jugar un poquito, ¿no?
Después de todo, ¿cuántas veces no había despertado con su pareja jugando con su cuerpo mientras él dormía?
Soltando un suspiro en parte ansioso y otro nervioso, sacudió sus caderas y subió sus piernas para quitarse el simple bóxer con el cual dormía.
Desnudo de la cintura hacia abajo, se alejó un poco del mayor recargándose parcialmente en su estómago, siendo solo una simple presión ligera y dobló una pierna por encima de él mientras que mantenía la otra derecha.
Bajando su mano derecha, acarició con sus dedos su entrada y luego lentamente, introdujo un dedo.
El omega cerró los ojos disfrutando de la sensación mientras comenzaba a penetrarse a sí mismo, preparándose para el miembro de su alfa.
Alzando su otra mano, la llevó contra su boca cuando un gemido se escapó entre sus labios al introducir otro dedo.
Girando su cabeza contra la almohada, movió ambos dedos agregando pronto un tercero, sintiendo como lentamente su estrecho canal comenzaba a proporcionar un poco más de lubricante natural para facilitarle las cosas ante su deseo.
Cuando sintió que ya estaba listo, volvió a apegarse al cuerpo de su alfa al girar sobre su costado nuevamente y llevó su mano hacia atrás buscando la erección de su pareja con movimientos un poco torpes al no poder ver.
Un chillido escapó de sus labios cuando una firme mano agarró la suya deteniéndolo justo cuando había tocado lo que deseaba y luego unos labios se posaron sobre su oído.
—¿Estabas jugando sin mí, cachorro? —pregunto con voz ronca y grave, provocando un escalofrío al omega.
—Yoonie —gimió empujando su trasero hacia él, diciéndole todo con eso.
Su alfa rió bajo y lento.
—Ya entendí, amor —aseguró depositando un beso tierno en su cuello, sobre su marca.
Soltando la mano del menor, Yoongi deslizó sus pantalones de pijama hasta que estuvieron sobre sus rodillas y subió un poco la camiseta de su omega antes de acariciar una de las nalgas e introducir dos dedos.
Casi ronroneó a gusto cuando descubrió a su pareja estirado y húmedo para él.
—Estoy listo, hyung —gimoteó su dulce omega travieso, agitando su trasero hacia él.
Soltando un gruñido excitado, Yoongi tomó la base de su pene y comenzó a empujarse dentro de su pareja.
Había tenido la intención de seguir fingiendo dormir para ver qué haría su cachorro tras sentirle despertar, pero cuando este comenzó a soltar pequeños gemidos ahogados no pudo evitar abrir sus ojos para descubrir el dulce trasero de su pareja siendo invadido por sus propios dedos, preparándose para él.
—Oh dios~... —gimió Jimin arqueado su espalda cuando su alfa estuvo completamente enterrado en él—. Te sientes tan bien, alfa.
—Esas son mis palabras, bebé —jadeo levantándose sobre un codo mientras que su otra mano se colocaba bajo el muslo de su pareja, levantándole más la pierna.
Retrocediendo sus caderas, empujó volviendo al cálido interior, estableciendo un ritmo suave, lento, pero constante que tenía a un desesperado omega agonizando de placer.
—Vamos amor, tócate a ti mismo —gruñó Yoongi empujando y empujando sus caderas, sin poder detenerse.
Gimiendo libremente, Jimin soltó las sábanas las cuales habían estado atrapados bajo su puño y llevó su mano hacia su erecto pene, masajeándose a un ritmo más desesperado a diferencia de su alfa.
Soltando el muslo de su omega, Yoongi rodeó con su mano la de su pareja y lo guio a llevar un ritmo más lento, acariciando la húmeda cabeza llena de pre-semen para luego bajar.
El pelirrojo gruñó apretando su canal mientras comenzaba a mover sus caderas también.
—Maldición, cachorro —exclamó el alfa, poniendo un poco más de fuerza en sus embestidas, obteniendo el delicioso sonido de sus pieles chocando mientras el sudor comenzaba a reunirse en sus cuerpos.
—Un poco más... Uhg~... Alfa —gimió su omega y giró su rostro sobre su hombro.
Estrellando sus labios con los de su pareja, Yoongi lo besó devorando su boca mientras comenzaba a mover más rápido su mano sobre el pene del pelirrojo.
Un escalofrío placentero recorrió el cuerpo de Jimin y el calor en su abdomen bajo se expandió cuando finalmente llegó a su anhelado clímax.
Su alfa gimió succionando su lengua mientras sentía como su erección era apretada ante su corrida, empujó una, dos y tres veces con fuerza mientras se agarraba de su cadera lo suficiente como para dejar marcado sus dedos y luego llenó su interior con su semilla.
El pelirrojo volvió a gemir mientras sentía su interior siendo llenado. Lentamente, Yoongi bajó el ritmo de sus embestidas mientras el clímax arrasaba con él hasta que se quedó quieto con su respiración agitada sobre sus labios.
Ambos gimieron cuando el nudo creció y se asentó en el interior del omega.
Suspirando satisfecho, Jimin bajó su pierna y dejó caer su cabeza con la almohada. Una sonrisa casi somnolienta y satisfecha creció entre sus labios al sentir como su pareja besaba a lo largo de su cuello hasta parte de su hombro.
—¿Cómo estás, cachorro? —pregunto Yoongi arrastrando su nariz sobre su piel.
—Mucho mejor ahora —respondió colocando su mano sobre la del mayor cuando este la depositó en su abultado vientre.
—¿Estás seguro? Ayer estabas algo agotado —le recordó.
—Estoy bien, ayer simplemente fui a muchos lados y luego cuando fuimos al orfanato... —suspiró—. Me trajo un montón recuerdos de ese tiempo, algunos tristes y otros felices... Pero volver ahí contigo, me hizo darme cuenta de todas las cosas que tengo hoy en día gracias a ti —expresó.
—Yo no tengo nada que ver en todo lo que has logrado, cachorro —pronunció con ternura—. Cada éxito en tu vida es solamente tuyo, amor. Tú fuiste quien trabajo y se esforzó para lograr cada una de sus metas, no yo. Yo simplemente estuve a tu lado, apoyándote.
—Y fue precisamente por eso que logré todo lo que me propuse, porque tú estabas a mi lado alentándome a seguir —sonrió con amor—. Fuiste alguien muy importante en todo esto, Yoongi, es por eso que estoy hoy en día aquí.
—Sigo diciendo que solo es obra tuya, pero te dejaré esta vez porque sé lo terco que puedes ser cuando quieres —comentó besando la mejilla de su omega mientras se deslizaba cuidadosamente de su interior.
—Me conoces bien —rió bajito.
—No quiero presionar, pero ¿cómo te sientes por no haber encontrado nada respecto a tus padres? —pregunto con cuidado el mayor.
El omega suspiró dándose media vuelta para enfrentar a su pareja.
—No te voy a mentir, estoy un poco triste al respecto —aceptó.
—¿Quieres que contrate nuevamente el investigador que me ayudó a encontrar la tumba de tus padres? —propuso.
—Me gustaría —asintió luego de pensarlo unos minutos—. Gracias, no me quiero quedar con la duda ahora que decidí averiguar quién es la persona que deja flores a mis padres.
—Descuida amor, yo te ayudaré —prometió besando su frente—. Venga, tenemos que ir a bañarnos para tomar desayuno y salir a la consulta de nuestro cachorro —le recordó sonriente, golpeando juguetonamente el glúteo de su omega antes de tirar las mantas hacia atrás.
Sonriendo, Ambos se terminaron de desnudar en la habitación antes de internarse en el baño por una refrescante ducha.
En la sala de espera, sentado en el cómodo sofá individual, cierto joven pelirrojo observaba una revista de maternidad para omegas varones mientras su alfa se paseaba frente a él hablando por teléfono.
Al terminar la revista, alzó su cabeza y tomó otra esta vez sobre el cuidado de los bebés y se encontró con la mirada de su alfa.
—¿Qué? —preguntó con una sonrisa de labios.
—Nada, te ves hermoso —le sonrió antes de acercarse a él—. El investigador dijo que se iba a poner a trabajar en ello ahora —informó tomando asiento a su lado.
—¿Te dijo cuánto demoraría? —preguntó.
—De dos a tres semanas —respondió.
—De acuerdo —asintió—. Esperar un poco más después de tantos años no le hace mal a nadie —sonrió tomando la mano de su pareja.
La puerta frente a ellos fue abierta y la pareja que había estado en el interior junto a la doctora salieron.
Jimin y Yoongi se levantaron y esperaron a que la pareja se despidiera antes de acercarse.
—Bueno, pero mira cómo ha crecido este pequeño o pequeña —exclamó la doctora Kim observando el tierno vientre de Jimin—. Por favor, pasen —indicó.
Con los tres trasladándose al interior de la habitación, la omega se sentó detrás de su escritorio mientras la pareja frente a ella.
—Bueno, ¿cómo han estado? —preguntó.
—En general, bien —respondió Jimin—. Los malestares ya no son tan continuos ni nos afectan tanto —observó a su pareja con una pequeña sonrisa antes de volver con la doctora—. Y me he dado cuenta de que mi apetito ha aumentado un poco mucho —soltó una risita—. También me da picazón a veces en mi vientre —contó.
—Correcto —asintió—. Esos son síntomas comunes, así como la aparición de estrías o el aumento de energía, por lo general el cuarto mes es el tranquilo —comentó—. Sé que a algunos omegas les preocupa tener estrías, por lo que les recomiendo usar una crema, eso también ayuda con la picazón.
—Lo tendré en cuenta —asintió Yoongi.
—Bueno, trasladamos esto a la camilla para revisar a ese pequeño cachorro —expresó levantándose—. Ya estás en la semana 17, Jimin, ya estás muy cerca de la semana 20 que es la más importante, al llegar en ella estás prácticamente a la mitad de tu embarazo.
—Estaba leyendo una revista y decía que el padre o madre podría sentir el movimiento de su cachorro desde la semana 16 —comentó el pelirrojo mientras subía a la camilla con la ayuda de su alfa y comenzaba a prepararse al igual que la doctora.
—Por lo general eso es para los que ya han sido papás antes, pero para los que son por primera vez ocurre después de las veinte semanas, que es entonces que comienzas a diferenciar los movimientos —explicó—. Hoy podremos saber el sexo del cachorro si me lo permite, ¿siguen deseando saberlo o ya cambiaron de opinión? —preguntó.
Yoongi observó a su pareja, quien le sonrió con cariño al contemplar la misma emoción en aquellos bonitos ojos verdes con diferentes matices.
—Si Chispita lo permite, deseamos saberlo —respondió Jimin tomando la mano de su alfa mientras la omega esparcía el gel sobre su vientre.
Inmediatamente, alfa y omega contemplaron la pantalla frente a ellos cuando la doctora comenzó a deslizar el pequeño aparato entre sus manos sobre el abdomen de Jimin.
—Bueno, creo que no tendremos suerte hoy —pronunció la mujer luego de un momento—. Como pueden ver, este pequeñín es su hijo o hija, y por lo que puedo apreciar, se ve bastante bien —informó para el alivio de los padres—. Miren, está mostrando su rostro, en esta etapa ya podemos distinguir algunos rasgos e incluso puede bostezar o tener hipo.
Jimin soltó una dulce risa emocionada ante aquellas palabras y apretó más la mano de su prometido y alfa.
—¿Podemos escuchar su corazón otra vez, por favor? —pidió Yoongi.
—Por supuesto —asintió la doctora e inmediatamente, pudieron escuchar aquel hermoso sonido.
—¿Algo está mal? —preguntó el alfa ante la pensativa mirada de la omega.
—No —respondió luego de un momento—. Creo haber escuchado... —agitó su cabeza—. Todo está bien, no se preocupen —sonrió quitando el aparato luego de revisar un poco más al cachorro y le entregó toallas de papel a Jimin—. Todo se ve correcto con el bebé —aseguró—. Lamento no haber podido averiguar el sexo de este cachorro otra vez, tal parecer que es alguien bastante terco —comentó con una sonrisa.
—Sí, a quién me recuerda —pronunció Yoongi con una sonrisa mientras observaba a su pareja.
—Hey, tú también eres alguien terco, Hyung —acusó sacándole la lengua infantilmente, obteniendo una ligera risa a los dos contrarios—. Al menos pudimos apreciar algo de su rostro hoy, me siento satisfecho con ello —comentó.
—Te daré un consejo —anunció la doctora—. En la siguiente consulta, come algo de chocolate antes de entrar, eso lo volverá más activo y tal vez tengamos más suerte la próxima vez.
—Definitivamente traeremos muchos chocolates —aseguró el pelirrojo omega, entusiasmado con la idea—. ¿Cierto, Yoonie?
—Por supuesto, amor —asintió fácilmente—. ¿Alguna indicación? —preguntó ayudando a su pareja a incorporarse y bajar de la camilla.
—Este mes se le conoce como "Luna de miel" Para el bebé debido a que es el más tranquilo, así que recomiendo que disfrutes todo lo que quieras hacer, pero con moderación. Como por ejemplo hacer ejercicio, salir, planear el cuarto del bebé y por su puesto, aprovechar de la intimidad con tu pareja —comentó moviendo sus cejas.
La pareja rió ya más que acostumbrados a las insinuaciones de la omega.
—No se preocupe, aprovechamos cada momento, ¿no, cachorro?
—Hyung —se quejó Jimin entre risas.
—Siempre digo que una vida más activa sexualmente con sus cuidados hace feliz a cualquiera —sonrió satisfecha la doctora Kim—. Muy bien, nos vemos el próximo mes y come sin preocupación si tienes hambre o un antojo, Jimin-ah —aconsejó.
—Lo haré —prometió—. Gracias por todo —se despidió el pelirrojo junto a su pareja antes de salir de la habitación.
—Bueno, tal vez no pudimos enterarnos de su sexo, pero es bueno saber que está creciendo bien —sonrió el mayor, rodeando la cintura de su omega mientras caminaban por el pasillo.
—Ojalá sepamos su sexo antes de que comencemos a preparar su habitación —comentó Jimin.
—Siempre podemos decorar con colores neutrales —aseguró Yoongi besando su cabeza—. Venga, vamos a pasear un rato antes de almorzar.
—Recuerda que hoy en la tarde es la presentación de Momo —pronunció el menor.
—Si te sigues sintiendo tan bien como ahora, veremos si iremos —prometió su alfa.
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