🌸•Capítulo 55•🌸


Bajo un grisáceo cielo, un par de amigos con un feliz cachorro caminaban por el parque buscando una banca desocupada.

—No puedo creer que de igual forma me compraras un helado aun cuando te dije que quedé bien con el almuerzo que comimos —se quejó Jimin divertido mientras tomaba asiento en la banca.

—Eso me decía tu boca, pero tus ojitos de cachorro me advertían de otra cosa —expresó Taehyung tomando asiento a su lado—. Tu alfa me mataría si se entera de que ignoré esa clara señal de un antojo.

Jimin resopló negando con su cabeza.

—¡Voy a jugar! —anunció e inmediatamente Beom-gyu despegó a los juegos infantiles que estaban frente a ambos omegas.

—¡No juegues con tierra conejito! ¡O tendrás que llegar a bañarte! —advirtió el padre.

—Creo que de igual forma tienes que bañarlo, en el jardín jugó con Theia en el receso y ambos estaban rodaron por el suelo —comunicó el pelirrojo—. No entendí muy bien a qué estaban jugando, y eso que me lo explicaron —rió bajo.

—Uhg... Será una batalla que se la dejaré a Kookie, solo espero que no comience una guerra con sus patitos de hule cómo la última vez —suspiro arrugando su nariz—. Y entonces, ¿cómo es eso de que posiblemente tienes familiares? —pregunto curioso.

—Aún no es algo seguro, solo una teoría que tenemos con mi alfa —respondió comiendo de su helado—. Pero Yoongi me dijo que cuando estuviera listo, podría ayudarme a investigar.

—¿Y no sientes curiosidad?

—Claro que siento curiosidad, pero también tengo un poco de temor de saber la verdad, ya que si tengo parientes y no me buscaron... ¿No significa que no me querían en sus vidas? —explicó y torció sus labios en una mueca.

—Bueno, si lo pones así es entendible en realidad —asintió el peliazul—. Pero también puede ser todo lo contrario, que no supieran nada de ti.

—Tal vez, pero en la urna de mis padres hay una foto donde salimos los tres, ¿no crees que se debería de haber preguntado en algún momento quién era el pequeño pelirrojo? —cuestionó alzando una ceja.

—Si... No tengo respuesta para ello —aceptó—. Pero no puedes poner en tu mente solo malas razones, tal vez algo ocurrió y por eso no apareció hasta ahora. Quien sabe, tal vez hasta te esté buscando —se encogió de hombros—. Solo no cierres tu mente a las posibilidades.

—Le dije a Yoongi que lo pensaría y eso haré, pero tampoco me concentraré mucho solo en ello —anunció—. Tengo una boda que planear para dentro de tres meses.

—¡Tres meses! —chilló Taehyung con sorpresa.

—Sip —sonrió—. Ayer Yoongi organizó todo eso con la misma persona que caso a Nam y Jin.

—Pero en ese entonces tendrás cuánto... ¿Siete meses? —pregunto observando el vientre de su amigo.

—Más o menos —asintió—. Le dije a Yoonie que quería que fuera antes de que nuestro cachorro naciera y entre las fechas que le dieron escogió la primera semana de octubre. Lo suficientemente lejos para poder darme el tiempo suficiente para planear todo y a la vez no tan lejano —explicó—. Ahora solo tengo que escoger un lugar y así ya podremos pedir que hagan las invitaciones —sonrió.

—¿Son las que me enviaste por mensaje? Son bastante bonitas y con estilo —exclamó—. Asegúrate de entregármela a mí para que Kookie no la pierda —pidió.

—Lo haré —prometió entre risas.

—Si ya tienes fecha, ¿significa entonces que pronto iras a revisar los lugares donde tendrás tu boda? ¿Cuándo irás? —preguntó curioso—. Podría acompañarte si Hyung no puede.

—Le pregunté a la madre de Yoonie si me podía hacer una lista con lugares, se supone que hoy me la enviaría —explicó—. De ahí tendría que dejar un día libre para ir a ver personalmente los lugares que escogí y preguntarle a Yoongi si iría conmigo. Cuando organice todo te avisaré —prometió limpiando sus labios una vez terminó su helado.

—Hecho —asintió satisfecho y observó a su hijo jugar.

—Pero ya mucho de mí, mejor explícame a qué te referías con eso de alerta roja que mencionaste en tu mensaje —preguntó curioso.

—Bueno, ayer tuvimos una conversación bastante rara con nuestro conejito que nos dejó algo... Preocupados —explicó terminando su helado.

—¿Qué les dijo?

—Qué quería... —murmuró entre dientes.

—¿Qué? Habla bien qué no te entendí —se quejó.

—Ugh... El... Él nos dijo que quería un Stitch, Minnie —explicó preocupado.

—¿Un Stitch? —repitió alzando una ceja el pelirrojo.

—Si —asintió—. Ya sabes, el de Lylo y Stitch.

—Lo sé, pero ¿qué tiene de malo? —preguntó divertido.

—Qué no sabemos si se refería a que quiere un perrito o un hermanito —explicó y atrapó su labio inferior entre sus dientes—. Sé lo que dije respecto a tener un perro, pero Kookie lo puede conseguir en cualquier parte y definitivamente es algo más fácil de cuidar, pero... Otro bebé...

—¿Qué tiene de malo? —preguntó apenas reteniendo la sonrisa en su rostro.

Su alfa le había comentado que Beom-gyu le había dicho lo mismo, y cuando le había preguntado a que se refería al respecto, este respondió que quería un perrito.

Sabía que tenía que decirle aquello a su amigo, pero era divertido verlo así de preocupado por nada, exagerando.

—¿Qué qué tiene de malo? —exclamó—. Uno, yo soy quien tiene que sufrir todos los cambios y malestares, ya que no todos somos igual de suertudo que tú que los comparte con su alfa y este se lleva lo peor de ellos —se quejó—. Dos, con Kookie estamos de acuerdo en que los tres estamos bien. Y tres, nuestro trabajo está siendo cada vez más reconocido, sería difícil hacerle algo de tiempo a otro bebé, tener uno es mucho trabajo y responsabilidad, aunque también es felicidad y amor.

—Es bueno que lo comprendan —asintió el pelirrojo y luego rió sin contenerse más—. Y no te preocupes, Beom-gyu le dijo a su tío Gigi que quería tener una mascota como Stitch.

—Dios, ¿no pudiste decirnos esto antes? —exclamó con un puchero—. Nos calentamos la cabeza con mi alfa para nada —se quejó.

—Nunca preguntaron y se lo merecían por no estar atentos a tu celo —se burló.

—No tu también —lloriqueo—. Suficiente tengo con los regaños de Nana y de mi madre cuando vinieron a dejar a mi conejito —refunfuño—. ¡Beom-gyu! No te subas ahí o te caerás —ordenó observando a su hijo antes de volver su atención a su amigo cuando su cachorro obedeció.

—Se lo merecen —sonrió divertido—. Y hablando de tu madre, ¿cómo está con todo el tema de tu tonto padre? —recordó.

—Bien en realidad, con Nana consiguieron las pruebas de que le fue y es infiel con jóvenes menores que yo por lo que ahora están trabajando en el divorcio donde mi madre se llevará todo lo de ella, lo que incluye su parte y puesto en el hospital —explicó con una sonrisa—. Le golpeó donde más le duele.

—Ya me imagino lo satisfechas que deben de estar ellas dos —se rió.

—Y también quiere presentarme a alguien —informó—. Con Nana sabíamos que se estaba viendo con alguien, pero nunca confesó nada hasta ahora —se rió—. Estoy feliz de que haya conocido a una persona, espero que la cuide más que mi tonto padre, aunque fue mala al principio, sigue siendo mi madre.

—Espero lo mismo, TaeTae —sonrió Jimin observando hacia el frente justo para ver a Beom-gyu caerse.

—Oh manzanas podridas, le dije que no se subiera —exclamó Taehyung levantándose de un salto para ir al lado de su hijo.

Imitándolo, Jimin llegó al lado de ellos y observó con preocupación la raspada rodilla del cachorro con un poquito de sangre.

—Ya bebé, está bien, todo estará bien —consoló Taehyung acunando el pequeño cuerpo de su hijo entre sus brazos.

—Llevémoslo a la banca, creo que tengo conmigo un pañuelo y una botella de agua para limpiar la tierra en la herida —pronunció buscando en su mochila las cosas.

Levantando a su cachorro, Taehyung volvió a la banca junto a su amigo y entre los dos, limpiaron la herida del infante que mantenía su carita enterrada en el pecho de su papi mientras sus manitos se hacían puños en su camiseta.

—¿Aún duele cariño? —preguntó Tae acariciando su pequeña espalda.

El cachorro salió de su escondite con sus ojitos llorosos y un tembloroso puchero, lentamente, movió su cabeza de forma afirmativa mientras mostraba sus manitos con tierra y piedrecillas enterradas en sus palmas.

—Ves conejito, por eso papi te dijo que no te subieras solito —suspiro el omega peliazul, limpiando con cuidado las manitos de su hijo.

—Lo siento —sollozo el menor.

—Vamos Beom-gyu, no llores más conejito, o el cielo se pondrá triste y llorará contigo —expresó Jimin acariciando su cabello.

—Mentira —exclamó el cachorro, volviendo a ocultarse en el pecho de su papá.

—Podríamos ir a casa de Jin, está más cerca y podrías verle bien su herida —expresó el pelirrojo omega.

—Vamos, el cielo se está poniendo cada vez más feo y ninguno anda en auto —aceptó Taehyung levantándose con su cachorro en brazos.

—Le avisaré a Jinnie —anunció tomando la mochila de Beom-gyu y sacando su celular de su bolsillo—. Dice que está en casa de sus suegros —informó mientras caminaba.

—Allá vamos entonces —suspiro su amigo.

Para cuando el taxi se detuvo frente a la gran casa de los Min, una lluvia había comenzado a caer, razón por la cual Namjoon les esperaba con dos paraguas.

—Hola hyung —saludo Jimin colocándose bajo el mismo paraguas que el alfa mientras le dejaban uno a Taehyung y su hijo.

—Hola chicos —saludó y contempló al triste cachorro en brazos de su papi que ya había dejado de llorar, pero mantenía su puchero y rostro lloroso.

—Se cayó jugando —respondió el pelirrojo cuando el mayor le observó con duda.

—Vamos adentro, te conseguiremos un kit de primeros auxilios pequeño —prometió el alfa comenzando a caminar.

—¿Y están los cuatro aquí? —preguntó Taehyung curioso.

—Sí —asintió—. Sana deseaba salir y mi padre quería hablar con nosotros por lo que decidimos venir todos —explicó—. Llegamos no hace mucho, justo antes de que comenzara a llover —dijo cerrando el paraguas cuando llegaron a la entrada de la casa y se refugiaron bajo el techo del porche delantero.

—Tío Minnie, tío TaeTae —sonrió Sana y luego observó confundida al pequeño Beom-gyu, quien se escondió en el cuello de su papi—. ¿Qué le pasó?

—Se cayó jugando —respondió Taehyung entrando junto a los demás—. ¿Puedes conseguirme una caja de primeros auxilios? —pidió.

—Voy —aceptó corriendo en el interior de la casa.

Terminando de quitarse sus zapatos junto a los demás, Jimin le ayudó a Taehyung quitándole las zapatillas al cachorro.

—Mamá está hablando por teléfono con la tía Nara y Jin está en mi antigua habitación cambiándole el pañal a Tzuyu —informó Namjoon—. Padre está en su despacho hablando con su abogado.

—¿Es algo respecto al idiota de JaeHwan? —preguntó el pelirrojo mientras se dirigía a la sala de estar.

—Sí —asintió con enojo en sus facciones—. El idiota demandó a SeokJin.

—¿Y puede hacer eso? —preguntó Taehyung con el ceño fruncido—. Él fue el que los abandonó y solo ahora los recordó —refunfuño tomando asiento.

—Con papá estamos viendo como resolvemos esto, sabemos gracias al investigador privado que el idiota solo está detrás de Sana porque su padre no le quiere dar más dinero a menos que le dé un nieto —explicó.

—¿Entonces por qué no simplemente sale con alguien más y tiene otro bebé? —gruño Jimin molesto de que un extraño estuviera molestando a sus amigos.

—Porque el muy idiota contrajo una enfermedad que le volvió estéril —respondió SeokJin apareciendo en la sala de estar con sus dos hijas.

—TaeTae oppa, aquí está —anunció Sana adelantándose hacia el omega con una caja entre sus manos.

—Así que es por eso... —murmuró el omega pelirrojo con enojo.

—Papá está hablando con su abogado para poder ver qué pueden hacer al respecto —suspiro el alfa pasando sus manos por su cabello.

—Encontraremos una solución a esto —aseguró Jin tomando asiento al lado de su esposo, dejándole a su hija entre sus brazos para quitar aquella expresión enojada en el rostro de su alfa.

—Gracias por ayudar, Sana —le sonrió Taehyung a la pequeña.

—Lo siento chicos, YeonJun se está presentando como alfa y Nara llamó para saber cómo ayudarlo —Hyekyo explicó mientras entraba en la sala de estar—. Oh, ya llegaron —sonrió observando a los otros dos omegas.

—Abuela, Beom-gyu se cayó y se lastimó su rodilla —informó Sana.

—Pobre bebé, ¿quieres unas galletas? —ofreció a lo que el silencioso cachorro asintió antes de volver a esconderse en el cuello de su papi.

—¿Está bien? —preguntó SeokJin observando al cachorro.

—Sí, siempre busca mimos luego de lastimarse —aseguró el papá.

—Iré por unas galletas y algo para beber —anunció Hyekyo—. ¿Alguien quiere algo en específico? —preguntó.

—Una cerveza sería bueno si tienes, madre —pidió Namjoon.

—Un zumo estaría bien, para beom-gyu también —pronunció Taehyung y Sana asintió también.

—Yo quiero un té, si no molesto mucho —pidió SeokJin.

—Claro que no, cariño —desestimó moviendo su mano—. ¿Y tú, Minnie?

—Yo nada, pero iré a ayudar —anunció Jimin levantándose y siguiendo a la mujer mayor.

—¿Cómo has estado hoy, Jiminnie? —preguntó la omega mientras se dirigían a la cocina.

—Bien, solo un poco de náuseas en la mañana, pero lo que es vómito se lo lleva más Yoonie —confesó con una pequeña risita.

—Hay un agua de hierbas que ayuda con eso, generalmente lo toman las embarazadas, pero sí Yoongi está tomando lo peor de tus síntomas, supongo que le funcionará de igual forma —comentó colocando agua a calentar para el té de Jin.

—Eso sería de ayuda —expresó Jimin sacando los vasos del mueble y el zumo del refrigerador junto a la cerveza de Namjoon—. ¿Y respecto a la lista de lugares?

—Ya la tengo lista, te la iba a enviar por un mensaje, pero ya que estás aquí te daré la nota con las direcciones y números —anunció colocando en una bandeja dos platos con galletas mientras que el menor ponía en la otra los vasos y cerveza.

—¿Sabes si tienen alguna página en internet? —preguntó mientras volvían con los demás.

—Sí, todas tienen —respondió.

Cuando entraron en la sala de estar, ambos notaron la tensión que se había formado entre todos los adultos, en el que incluía también la presencia de Joongki.

Tal parecía que las noticias del alfa no habían sido muy buenas.

—Niños, ¿por qué no vamos a una habitación a ver una película? —propuso Hyekyo dejando la bandeja en la pequeña mesa de centro junto a Jimin.

Sana observó a sus padres y luego asintió.

—¿Vamos Beom-gyu? —preguntó hacia el menor.

—Creo que iré con ellos —anunció Taehyung cuando su cachorro asintió, pero no lo soltó.

—Y creo que también llevaré a la pequeña Tzuyu para que pueda dormir tranquila —expresó la omega y su hijo asintió agradecido, entregándole a la bebé.

Tomando un plato con galletas, Sana se fue con los demás.

—¿Qué ocurre? —preguntó Jimin una vez estuvieron a solas los cuatro.

—JaeHwan asegura que Jin nunca le dijo de la existencia de Sana —respondió Namjoon con sus manos hechas puño.

—Pero sí lo hice —exclamó el omega—. Le llamé, dejé mensajes e incluso fui a su casa, el dijo que no quería un mocoso y que ni siquiera estaba seguro de que era suyo, que no lo molestara más.

—Ese bastardo —gruño su pareja.

—¿No hay alguna prueba de esto, SeokJin? —preguntó Joongki—. ¿Nunca volviste a hablar con él? ¿O lo demandaste para que te ayudara?

—Todo lo que podría ayudar lo perdí en aquel incendió —murmuró—. Pero... Creo que lo demandé —pronunció Jin con el ceño fruncido—. Fue poco después de que me fuera a vivir con mi tío al tener problemas con mis padres, él me convenció, pero... No me quería meter en esos asuntos y lo dejé para que lo arreglara todo con su abogado.

—Hay que llamarlo —anunció el alfa mayor y SeokJin asintió sacando rápidamente su celular.

—¿Qué pasa si Jinnie lo demandó primero? —preguntó Jimin.

—Si JaeHwan quedó en pagarle cierta cantidad de dinero para el cuidado de Sana pero no lo hizo y no la visitó, podría ayudar en nuestra defensa, además de que se mostraría de que él está mintiendo porque sí tenía el conocimiento de tener una hija, y no fue que Jin se lo ocultó cómo asegura —explicó Joongki.

—¿Qué papel, tío? —preguntó el omega mayor atrayendo la atención de todos—. Espera, te pondré en altavoz —anunció y alejo su celular—. Ahora sí, explícame por favor.

Bueno, tuve la sensación de que en un futuro el idiota podría salir con algo como esto, ya que así son de rastreros estos imbéciles, por lo que hicimos un trato con mi abogado en el cual él estuvo de acuerdo y firmó —anunció—. El acuerdo era que no tenía que darte ningún dinero, pero renunciaba a sus derechos cómo padre sobre Sana.

—¿Y él lo firmó? —preguntó Namjoon.

Sí. Mi abogado tiene el documento original y yo tengo una copia —explicó—. Según me explicó mi abogado cuando me propuso este acuerdo, con este papel él iba a dejar de tener algún derecho sobre Sana sin importar que después cambiara de opinión.

—Disculpe, soy Joongki el padre de Namjoon —se presentó el alfa—. ¿Cree que su abogado le pueda enviar una copia de ese documento al mío? —preguntó.

Por su puesto. Jinnie, quita el altavoz y dame con el señor Joongki —pidió su tío y SeokJin obedeció inmediatamente.

Tan pronto como el alfa tuvo el celular entre sus manos, se encerró nuevamente en su despacho.

—Esto significa algo bueno, ¿no? —preguntó Jimin sonriendo.

—Esto es una noticia demasiada buena —sonrió Namjoon atrayendo a su pareja hacia sus brazos para capturar sus labios con emoción.

Riendo, Jimin dejó la pareja a solas y subió con los demás para darles las buenas noticias.

Finalmente, parecía que el problema de los chicos se iba a solucionar.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top