🌸•Capítulo 53•🌸
—¿No se supone que el CEO debe de ser el primero en llegar a la fiesta? —preguntó Jimin divertido mientras se bajaba del auto junto a su pareja.
—Tal vez, pero tenemos una excusa para nuestro retraso —le recordó su alfa, tomando su mano mientras le entregaba las llaves de su auto al hombre encargado de estacionarlo y cuidarlo.
—¿Y crees que está bien usar como excusa a Chispita para justificarlo? —alzó una ceja.
—Chispita no es una excusa, a ambos nos provocó malestar antes de salir de casa, ¿o me equivoco? —cuestionó imitando a su omega, alzando una ceja—. Además, tampoco es como si estuviéramos una hora atrasados, solo son unos 10 o 20 minutos.
—Solo no quiero que esto se refleje mal en ti, eres el nuevo CEO después de todo —expresó el menor, soltando un suspiro resignado.
Deteniéndose, Yoongi ahueco con sus manos los mofletes de su cachorro y besó sus bonitos labios brillantes y rellenos.
—Tal vez sea el nuevo CEO, pero ellos me conocen, cada empleado, socio y accionista minorista saben cómo soy yo y están conscientes de que lo más importante en mi vida es mi omega —dijo tiernamente, pero sin dejar afuera la seriedad—. Asumir un nuevo puesto no cambia mi forma de ser o pensar, haré lo mejor para la empresa y trataré de cumplir y superar cada expectativa, pero no te dejaré de lado para ello, porque todo lo hago para un futuro mejor para mi familia —expresó.
—Realmente amo tu lado honesto y cursi, Yoonie —murmuró con una pequeña sonrisita de labios—. Y tal vez deberías de dejar las palabras para el discurso que tienes que dar.
—No me lo recuerdes —le sonrió besándolo por última vez antes de soltar su rostro para volver a tomar su mano.
Observando a su precioso omega a su lado, Yoongi asintió y cruzó las puertas con su pareja, captando la atención inmediatamente de las personas en el interior.
Como se esperaba, ambos fueron abordados por las personas en el mismo instante en que pusieron un pie en la gran sala despejada donde todos estaban reunidos hablando entre sí.
Empleado por empleado, socio por socio, se fueron acercando al nuevo CEO, saludando, felicitándolo por su posición y el embarazo de su omega al descubrir la tierna curva en el vientre de Jimin.
Y si la persona era muy observadora, descubría los anillos que ambos portaban de forma orgullosa y preguntaban al respecto para, otra vez, entregar sus felicitaciones.
La conversación luego de ello cambiaba de forma superficial del trabajo y cuando ya no había tema que tocar, este se alejaba dando paso a otra persona.
Y a diferencia de lo que pensaba Jimin, nadie preguntó para nada la razón del retraso.
—Ten, te ves algo cansado —pronunció Jaebum acercándose junto a su pareja, entregándole una copa de zumo.
—Gracias, no pensé que hubiera algo sin alcohol —agradeció recibiéndola y permitiendo que sus amigos lo alejaran de su alfa para tomar un pequeño descanso.
Cuando observó a su Yoongi, este le cerró un ojo y siguió conversando con un socio junto a su pareja.
—El jefe informó que debían de repartir bebidas sin alcohol para su embarazada pareja —anuncio Jae—. Si te acercas a un garzón y le preguntas, él te conseguirá uno.
—Gracias —pronunció y observó con curiosidad a la pareja—. ¿Cómo la están pasando hasta el momento? —indagó.
—Si te soy honesto, esto no es lo nuestro —anuncio el otro omega con una tímida sonrisa—. El sofisticado traje, las conversaciones casi superficiales... —torció sus labios—. Te juro que apenas entiendo cuando se ponen a hablar de la empresa.
—Sí, parece que es de lo único de lo que hablan —bufo el alfa.
Jimin soltó una pequeña risita y asintió con su cabeza.
—A Yoonie y a mí también nos aburre, pero hay algunos que si hablan sobre otra cosa que no es solo del trabajo —prometió—. Y si te fijas, esas personas están divididas.
—¿Y cómo los reconocemos? —preguntó interesado Jaebum—. Porque te juro que mis oídos ya están sangrando de tanto escuchar que la empresa, que el restaurante, que el CEO Min, que proyectos y blah, blah, blah.
—No deberías de expresarlo en voz alta —regaño la pareja de este, pegándole un codazo en sus costillas.
—Está bien, no te preocupes JinYoung, este es el Jae que conozco después de todo —le aseguró el pelirrojo—. Y si miras atentamente, te darás cuenta de que las personas que le gusta hablar de otros temas además de trabajo y la empresa, están más alejados de las personas influyentes y de alto rango, también están cerca de los aperitivos y se reúnen en pequeños grupos —explicó.
Inmediatamente la pareja observó alrededor siguiendo las indicaciones del menor, descubriendo, que era verdad.
—Mira, señor solo importa el trabajo y su asistente personal multiusos ya han llegado —informó Jaebum.
—Ugh, parece que están caminando directo hacia Yoongi, mejor vuelvo con él antes de que ellos lleguen a su lado —expresó entregándole el vaso vacío a su amigo antes de alejarse entre las personas.
—¿Qué pasó, cariño? —preguntó su alfa en cuanto estuvo a su lado nuevamente.
—Akanishi y Yudai ya están aquí —anuncio rodeando la cintura del mayor con uno de sus brazos.
—Tenía la esperanza de que no aparecieran —suspiró—. ¿Los esquivamos usando a mis padres? Aún no hemos podido encontrarnos —se encogió de hombros.
—Tentador, pero nop —respondió haciendo énfasis en la p—. Recuerda que tenemos que iniciar con nuestro plan de cupido.
Antes de que Yoongi pudiera responder al respecto, el alfa Akanishi y el omega Yudai estuvieron frente a ellos vistiendo de forma elegante.
Pero esa noche, Yudai parecía haberse arreglado más de lo esperado, luciendo hermoso y sexy, pero no más Jimin ante los ojos de Yoongi por supuesto.
—Lamento la demora, tuvimos un pequeño inconveniente —expresó el alfa observando de aquella forma arrogante que era como algo natural en él.
—Theia no quería que nos fuéramos y tuvimos que tranquilizar al cachorro —añadió el omega cuando pareció que su jefe no iba a explicar más.
—Está bien, no se preocupen —aseguró Yoongi—. Nosotros también tuvimos un pequeño inconveniente y nos atrasamos —anuncio colocando su mano sobre la tierna curvatura del vientre de su omega.
Luego de ello, hablaron un poco más sobre negocios y pronto, el alfa se alejó siendo seguido por Yudai, quien estaba capturando bastante la atención de algunos hombres y mujeres.
—Es mi idea, o Akanishi se sentía y oía más irritado y arrogante que de costumbre —expresó Jimin.
—También lo noté —aseguró su pareja—. Tal vez se percató de toda la atención que está recibiendo Yudai.
—Bueno, se ve bastante apuesto y sexy —pronunció el omega.
—No más que tú —le aseguró su prometido besando su frente—. La diferencia, es que aquí ya todos saben que estás tomado por un celoso alfa y no serían tan idiotas como para intentar algo cuando también soy su jefe.
—Eres malvado —rió el menor abrazándolo para apoyar su rostro entre el hombro y cuello de su alfa.
—¿Estás bien, cariño? —preguntó Yoongi cerca de su oído, provocándole cosquillas a su pareja.
—Tal vez a Chispita le esté dando un poco de hambre —murmuró.
—Hum, aún falta para que sirvan la cena —murmuró el mayor luego de comprobar la hora—. ¿No quieres comer algún aperitivo? —ofreció.
—Si como ahora, tal vez después no quiera cenar —suspiro.
—Cachorro, no dije que te llenaras con aperitivos —dijo divertido—. Solo come algo pequeño lo suficiente como para engañar a nuestra Chispita.
—Parece que están retirando los aperitivos —anuncio Jimin al alejarse de su pareja.
—Entonces tal vez no falte mucho para que sirvan la cena —pronunció Yoongi—. Lo que significa que ya debería de dar el discurso del cual me advirtió padre —suspiro.
—Uy, por cómo nos están mirando yo diría que ya es la hora —comentó el menor, agitando suavemente su mano hacia los padres de su alfa que los observaban a la distancia.
—Está bien, ya vuelvo cariño —prometió Yoongi besándolo castamente antes de alejarse y subir a una pequeña tarima de un escalón donde estaba ubicado un micrófono.
Probando el micrófono, logró que la música clásica se detuviera y la atención de todos se posara sobre él.
Con una sonrisa orgullosa, Jimin escuchó como su futuro marido daba un pequeño discurso anunciando promesas, nuevas metas y asegurando ser un mejor jefe que incluso su propio padre, el anterior CEO.
Y casi al final de este discurso, Yoongi lo llamó a su lado y anunció su boda con un brazo rodeando su cintura, mostrándose de forma orgullosa mientras recibía los aplausos de todos y miraba con amor a su omega.
Luego de ello, Yoongi les invitó a sentar a cenar cuando las mesas estuvieron listas.
Sentados con los padres de Yoongi y los amigos de Jimin, los seis disfrutaron de una agradable y ligera comida de dos platos diferentes y un postre.
—¿Invitarás a algunos socios a la boda? —preguntó Joongki una vez terminaron de cenar.
—No —respondió sin dudar—. Minnie quiere una boda entre familiares y pequeña, y yo le prometí que así sería.
—¿No hay problema con ello, o sí? —preguntó Jimin solo un poco preocupado.
—Generalmente se invitan a los socios y accionistas más importantes de la empresa, pero depende más de uno el invitarlos o no —explicó el alfa mayor.
—Por lo general, los padres de Joongki los invitaban en cada ocasión que tuvieran presente, ya sea para un simple cumpleaños o hasta la boda de un pariente lejano —suspiro Hyekyo—. Esto puede sonar malo, pero me alegro de que rompieran los lazos con nosotros luego de que naciera Beom-gyu.
—¿Qué tiene que ver el pequeño conejito en esto? —preguntó curioso Jaebum, escuchando la conversación junto a su pareja.
—Desgraciadamente mis padres son unos verdaderos snobs interesados solamente en el dinero y en lo que dice la gente, cuando se enteraron de que Jungkook sería padre tan joven y con una pareja hombre fuera incluso del matrimonio, anunciaron que no podía vivir con la deshonra que estaban llevando a la familia y se alejaron —explicó Joongki—. Y después de ello no los volvimos a ver, afortunadamente.
—Pero el caso es que si se te acercan preguntando cuándo es la boda, asegúrate de explicar que será algo pequeño y en familia —aconsejó Hyekyo a Jimin.
—Sí —apoyo su marido—. No se molestarán y entenderán, es más, capaz y les envíen regalos.
Con las personas levantándose para que los empleados retiraran la mesa, ellos le siguieron y pronto la sala estaba completamente despejada para que aquellos que quisieran bailar, lo hicieran.
Tal y como les habían advertido los padres de Yoongi, personas se acercaron preguntando sobre la boda y prometiendo enviar un regalo cuando ambos explicaban que desean algo pequeño y en familia.
—¿Estás bien, cachorro? —preguntó Yoongi en un susurro cerca de su oído cuando se vieron libres.
Jimin rió suavemente ante el cosquilleo y observó a su alfa.
—Estoy bien, solo un poco aburrido —confesó—. ¿Cuándo nos iremos?
—Aún es temprano y casi nadie se ha retirado. Podrías ir a darte otra vuelta alrededor y hablar con Jaebum y su pareja, o con nuestros padres —invitó alzando su mano para llevar tiernamente un rojizo mechón detrás de la oreja perforada, admirando los aretes que estaba usando su omega.
Esos eran un regalo de cumpleaños que le había hecho.
—No quería echar al agua a Jaebum, pero se retiró hace un momento con su pareja—confesó—. Ninguno de los dos se sentía muy cómodo en este ambiente, no seas malo con él mañana.
—Está bien, tampoco es como si este fuera mi ambiente favorito —aceptó.
—Sí, por algo escapabas por unas horas cuando tenías la oportunidad, llevándome contigo —recordó divertido.
—Ni creas que no he pensado ya en escapar, pero es algo difícil cuando repentinamente todos quieren hablar conmigo y tienen su atención puesta en nosotros —suspiro observando a su alrededor.
—Bueno, eres el nuevo CEO, obviamente van a querer una oportunidad para hablar contigo —se encogió de hombros el menor—. Es más, me parece un poco extraño que en este momento no estén a nuestro alrededor —dijo sorprendido.
—Si, creo que algo tiene que ver Akanishi y mi padre —anuncio señalando con su cabeza a ambos hombres de forma disimulada.
Ambos en el lado opuesto de la gran sala, tenían a un grupo de hombres con sus caros trajes rodeándolos y hablando con ellos.
—¿Tal vez si nos vamos a casa nadie lo notará? —pronunció el alfa de forma esperanzada.
—O tal vez es momento para iniciar nuestro plan de cupido —le recordó su omega observando fijamente a un hermoso Yudai que seguía robando la atención de varias personas estando simplemente parado al lado de Akanishi en silencio.
—Akanishi parece algo molesto —sonrió entretenido—. ¿Y cómo deberíamos de hacerlo? —preguntó Yoongi—. Ya hemos anunciado que estamos comprometidos por lo que, aunque me lo pidas, no coquetearé con él para sacarle celos a ese arrogante alfa, y no creo que él se lo crea mucho tampoco.
—No necesariamente debes de ser tú quien le hable —sonrió el pelirrojo observando como Yudai finalmente se alejaba para ir a la zona donde habían colocado diferentes tipos de bebidas—. A Chispita y a mí nos ha dado un poco de sed —anuncio—. Si tienes a alguien acosándote otra vez, puedes ir a mi lado para que pueda ahuyentarlo —le sonrió inocente—. Y si el tipo es apuesto, mejor aún —añadió guiñándole un ojo antes de alejarse.
Saludando a algunas personas a su paso, pero sin detenerse a conversar, Jimin llegó finalmente al lado de Yudai y fingió no darse cuenta de su presencia mientras buscaba una bebida sin alcohol.
—Esta no tiene nada —anuncio el omega entregándole una copa.
—Oh, gracias —sonrió el pelirrojo, recibiéndola.
—¿Qué fue lo que le dijiste a Theia aquel día en el centro comercial? —preguntó repentinamente.
—Le regañé por su comportamiento —respondió honesto.
—Pero no entiendo, yo también lo he regañado antes por su comportamiento y se ha seguido comportando de igual forma, pero ahora no —comentó—. Está más calmado y respetuoso conmigo, cada vez que me alejo mucho, me mira con... Temor —expresó confuso—. ¿Por qué?
—Porque el pequeño cachorro comprendió que, si seguía comportándose de mala manera contigo, te podrías ir —contestó—. Así como tú le quieres y no se lo expresas con palabras, él también te quiere —explicó Jimin dejando la copa sobre la mesa—. Por alguna razón Theia estaba seguro de que te quedarías a su lado sin importar lo que hiciera, y cuando le aclaré y expliqué que no era así, tomó más consciencia de su actuar.
—Lo asustaste —acusó.
—No, le dije la verdad —corrigió—. Soy profesor de párvulos, he aprendido algunos trucos con ellos y sé que cuando el momento lo requiere, tienes que mantener una mano firme con ellos o seguirán cometiendo los mismos errores. Tú eres una constante en la vida del pequeño, pero no estás obligado a hacer todo lo que haces por él, se lo expliqué a Theia, él es un chico inteligente y te quiere.
—Bueno, yo también lo quiero —confesó—. Y gracias —pronunció sonrojado, evitando la mirada del pelirrojo.
—Está bien —aseguró Jimin y sonrió aún más grande cuando sintió a su pareja cerca—. Y por cierto, con Yoongi nos dimos cuenta de varias cosas esta noche y hemos decidido actuar como tus cupidos —anunció.
—¿Mis qué? —preguntó confundido el contrario.
Pero Jimin ya no le prestó atención, en cambio volteó hacia su pareja quien se acercaba con un hombre.
—¿Cariño, estás bien? —preguntó Yoongi con preocupación fingida—. Sentí que no te estabas sintiendo muy bien.
—Sí, creo que ya estamos cansados —pronunció Jimin actuando igual que su pareja, tocando su vientre.
—Lo siento WoonHo, te dejaré en compañía de Yudai, es un excelente conversador y también le gusta el baloncesto, apoya a los Lakers —informó.
—Oh, ¿en serio? —preguntó el alfa con una sonrisa, observando interesado al omega.
No se veía para nada molesto de la repentina huida de Yoongi junto a Jimin mientras estos se alejaban.
Ocultándose entre la multitud, Jimin y Yoongi observaban como ambos tenían una agradable conversación hasta Akanishi pareció darse cuenta.
—Aunque no lo diga, se nota que está celoso —murmuró el alfa contemplando como Akanishi cruzaba la sala para ir al lado de su asistente sin esperar ni un segundo.
—Lo tomó del antebrazo, ¡se lo está llevando! —chillo Jimin satisfecho, observando con satisfacción la expresión sorprendida y confundida del omega, junto a la recelosa y molesta del alfa.
—Bueno, ya hicimos nuestra buena acción del día, vamos a casa —anuncio Yoongi rodeando los hombros de su omega mientras los dirigía a la salida.
Al menos, con aquella reacción ambos ya estaban bastantes seguros de que Akanishi estaba interesado en Yudai, el hombre solo trabajo había dejado de socializar con personas importantes solo para ir al lado de su asistente, llegando incluso a retirarse apresuradamente de la fiesta sin palabras algunas.
Si eso no les decía algo, entonces nada lo haría.
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