🌸•Capítulo 49•🌸
Observando a su alrededor, Jimin chocó la punta de sus dedos contra la mesa del restaurante por unos segundos antes de finalmente no aguantar más.
Levantándose, el pelirrojo omega se dirigió al baño y observó a su alrededor, buscando a su alfa.
—¿Cariño? ¿Estás bien? —preguntó Jimin con sus cejas fruncidas en preocupación mientras caminaba a lo largo del pasillo, observando los cubículos personales.
Finalmente, los cascabeles aparecieron y el pelirrojo se detuvo casi en la penúltima puerta que se encontraba cerrada.
—¿Yoonie?
"Un segundo cachorro" pidió su pareja a través de su enlace.
Suspirando, Jimin se alejó de la puerta y esperó a su alfa. Ignorando a la otra persona que salió de los cubículos individuales y pronto se retiró del baño, dejando a la pareja a solas.
Finalmente, la puerta frente a él fue abierta y Yoongi salió del cubículo con el sonido de la llave correr detrás de él.
—Aunque no me agrade esto de vomitar, al menos tú no estás sufriendo por ello —pronunció su alfa acercándose al lavamanos.
Soltando un suspiro, el omega colocó sus manos en su pequeño vientre.
—Así que ya podemos decir oficialmente que estás compartiendo los síntomas conmigo, eh —bromeó.
—Siempre hemos estado juntos en todo —sonrió el mayor antes de inclinarse y enjuagar su boca con el agua.
—Por favor Chispita, no seas tan duro con tus papis —pidió el pelirrojo acariciando con ternura su vientre.
—Si, yo también lo agradecería —rió bajo Yoongi—. Me imagino que la doctora Kim estará feliz de saber que acertó al decir que posiblemente seríamos de esas parejas que compartimos los síntomas —comentó enderezándose.
—Sí, aunque hubiese preferido que no pasaras por ellos conmigo realmente —pronunció estirando sus manos para arreglar su corbata, enderezándola.
—¿En serio? Yo hubiese preferido tener todos los síntomas y así tú no sufrirías de ninguno, sería lo justo desde que estarás casi nueve meses cuidando dentro de ti a nuestra dulce Chispita —sonrió observándolo con ternura.
—Bueno, de todas formas ya te estás llevando la peor parte de ellos —rio alzándose en la punta de sus pies para besar su mejilla—. Volvamos a la mesa, el postre ya deben de haberlo servido.
—Uhm, no creo que pueda comer algo más realmente —confeso siguiendo a su pareja—. Pero me quedaré hasta que termines.
—¿Realmente me harás comer helado solo? —preguntó horrorizado—. Será un horror bajar todas esas calorías después de tener a nuestro bebé.
—Cariño, sabes que debes de comer adecuadamente durante el embarazo y disfrutar de tus antojos —le recordó llegando a su mesa justo para cuando el helado estaba siendo entregado—. No debes de preocuparte por subir de peso, ya podrás arreglar eso después si no te sientes cómodo con ser un poquito rellenito.
—Hay una diferencia en ser un poco rellenito y ser una bolita de amor —se carcajeó.
—De todas formas te seguiré amando —se encogió de hombros.
—Lo sé —sonrió hasta perder sus lindos ojitos—. Será un poco triste perder los músculos de mi abdomen luego de haber trabajado tanto en ellos, pero definitivamente valdrá la pena si es por nuestro cachorro.
—Ese es mi omega —sonrió el alfa, observando a su pareja comer de su helado—. ¿Qué era eso de lo que me querías hablar de Yudai? —recordó—. ¿Te molestó ayer cuando fuiste con ellos?
—Bueno, de hecho, descubrí algo interesante —comentó antes de comer más helado.
—¿Interesante cómo? —arqueó una ceja.
—Creo que a Yudai le gusta su jefe —anuncio.
—¿A ese arrogante alfa? —preguntó incrédulo.
—Sip —asintió el pelirrojo—. No estoy realmente seguro, pero por la forma en que se expresó y comportó conmigo... Como que me dio a entender eso —reveló.
—¿Por qué? —preguntó curioso.
—¿Tú no viste algo raro entre ellos cuando estaban juntos? —preguntó en cambio.
—Hum, no —negó, alzando su mano para limpiar un poco de helado del mentón de su omega—. Si no se habla de trabajo, Yudai solo intentaba coquetear conmigo.
Jimin bufo adorablemente con ello.
—Si bueno, realmente me alegro de que ya no intente nada más de eso —refunfuño y luego observó a su alfa—. Y cuando hacia aquello, ¿no te fijaste cómo reaccionaba Akanishi? ¿O si Yudai se interesaba en como actuaba su jefe luego de ello?
—No particularmente —se encogió de hombros—. Generalmente lo ignoraba cuando intentaba algo que no estuviera relacionado con el trabajo —confeso.
Y maldita sea si Jimin no sonrió en grande por ello. ¡Pero vamos! ¿A quién no haría feliz saber que su pareja nunca prestó atención a los movimientos de otras personas?
—Aunque tal vez Jaebum pudo haberse percatado de algo, siempre estaba alrededor e interrumpía cuando Yudai se volvía muy molesto —le observó—. Dijo algo de jefe Mochi y promesa —recordó divertido.
El omega rió ocultando su sonrisa detrás de su mano.
—Yo solo le dije que te echara una mano si Yudai se volvía muy molesto —aclaró divertido—. Jae es un buen amigo, no es mi culpa que se lo tomara tan en serio —sonrió inocente.
—Si claro —bufo el alfa divertido.
—Bueno, pero el tema aquí es que creo que a Yudai le gusta su jefe, y tal vez a Akanishi también le guste —pronunció, aunque no estaba completamente seguro de la última parte.
—Creí que Akanishi gustaba de ti —le recordó su pareja, confundido.
—Uhm, tengo una teoría respecto a ello —anuncio.
—Soy todos oídos.
—Bueno, ya sabes cómo es el pequeño Theia —comenzó—. Y según Yudai, el cachorro realmente es caprichoso y mimado, muy consentido por su padre. Y con mis observaciones en clases, puede que sea así en casa para llamar la atención, tiene sentido para mí desde que vive dentro de un gran departamento, pasando sus horas solo hasta que ellos llegan del trabajo o tiene que ir al jardín —expresó no muy feliz al respecto.
—Ah, el famoso departamento. Una pobre forma de mostrarle cariño a mi parecer, comprando cada capricho del cachorro—bufo Yoongi—. Sigo sin poder creer que se olvidó de ir a buscar a su cachorro, su propio hijo, al jardín, y en vez de ir él, mando a su asistente —negó.
Simplemente no podía entender lo que estaba pasando por la cabeza de ese hombre, ni siquiera podía hacer una comparación de lo que haría en su caso porque él nunca dejaría que eso pasará en primer lugar, su familia va primero.
—Todo en su relación está mal desde que murió la mamá de Theia, según entendí gracias a Yudai. Y a mi parecer, Akanishi dijo estar interesado en mí solo porque su hijo lo está y... Bueno, tal vez porque sabe que te molesta —explicó.
—Tiene sentido —asintió lentamente—. Considerando que Akanishi nunca ha hecho un movimiento sobre ti realmente a diferencia de Yudai.
—Y las únicas pocas veces que lo hizo, fue porque Theia estaba ahí —le recordó terminando su helado.
Maldición, realmente se había comido la copa entera.
Ahora podía entender a Taehyung en ese tiempo que se comía hasta su propio helado cuando estaba en cinta.
—Bueno, si esto realmente es así, solo tenemos que averiguar si Akanishi siente algo por Yudai —pensó Yoongi.
—Y juntarlos —exclamó con emoción—. ¿Pero cómo haremos eso?
—Pronto la empresa tendrá una fiesta —anunció—. Podríamos comprobar los celos de Akanishi intentando juntar a Yudai con un alfa con quien si tendría oportunidad de salir —planeó—. Tal. Vez en este momento no ha reaccionado debido a que sabe que no tiene oportunidad conmigo, pero... ¿Y con un alfa apuesto y libre? —sonrió.
—Suena bien, pero Theia también tendrá un poco de influencia si su padre lo escucha hasta el punto de fingir estar interesado en mí solo porque soy del agrado del cachorro —comentó.
—Tú eres el que se lleva bien con los niños amor, estoy seguro de que encontrarás una forma para que Theia acepte a Yudai como su otro papi —sonrió Yoongi llamando al mesero.
—Pero para ello primero quiero averiguar si Akanishi realmente siente algo por su asistente o solo es algo unilateral —advirtió—. Sé que Yudai quiere a Theia a pesar de no mostrarlo mucho, y siento que el cachorro de igual forma quiere a Yudai, solo que no lo sabe.
—Bueno, dicen que uno nunca sabe lo que tienen hasta que lo pierden —comentó el alfa pagando la cuenta.
—Me encanta la idea de trabajar de cupido —rió el pelirrojo, levantándose de la mesa junto a su pareja.
—Felizmente haría el trabajo si con ello nos dejan en paz —confeso Yoongi, sacándole una risa a su pareja—. ¿Tienes clases con Momo hoy? —recordó.
—Sí —asintió—. Yoonie, ¿Nam no te ha comentado nada respecto al idiota? —recordó.
—Bueno, la última vez que hablamos del tema me dijo que le había comentado a papá al respecto y juntos se habían puesto en contacto con un detective privado y ya durante estos días iban a hablar con un abogado —comentó—. No te preocupes cachorro, todo saldrá bien —prometió abriéndole la puerta del auto.
Jimin estaba preparándose para salir del departamento hacia las clases de baile con Momo cuando recibió una llamada.
—Hola Nam, ¿cómo estás, Hyung? —saludó buscando su billetera.
—¡Minnie! —exclamó el alfa sobresaltando un poco al omega.
—¿Hyung? —preguntó preocupado, deteniéndose en medio de la sala.
—Lo siento, Jinnie me llamó y un hospital, y, fueron a buscarlo y, y...
—Namjoon hyung, respira —ordenó el menor—. Eso, ahora dímelo con más calma —pidió luego de que el alfa obedeciera.
—Es el bebé, nuestra pequeña ya viene en camino —anuncio finalmente.
—Ohh —exclamó y sacudió su cabeza—. Bien, de acuerdo, ¿quién va con Jin? —preguntó.
—Madre y padre, Jin los llamó cuando comenzó a sentirse mal —respondió—. Yo cerraré antes e iré, pero... Sana...
—Yo puedo ir por ella Hyung, solo tienes que llamar a su escuela y avisar —prometió.
—Bien, yo puedo hacer eso, lo haré ahora mismo —balbuceo.
—Por favor hyung, relájate, todo saldrá bien —intentó tranquilizar—. ¿Le has dicho a alguien más? —preguntó.
—No, solo recién me avisaron —respondió.
—Bien, yo lo haré, no te preocupes —aseguró—. Tú solo cierra tranquilo y ve con tu omega.
—Sí, gracias Minnie —pronunció cortando la llamada.
Suspirando, Jimin le envió un mensaje avisándole a Momo que no podría ir a las clases, informándole sobre la llegada del nuevo integrante y luego llamó a su alfa mientras subía a la habitación por un cambio de ropa.
—Hola amor, ¿qué sucede? —saludo su alfa.
—Es SeokJin hyung, el bebé ya viene en camino —anuncio—. Según entendí, tus padres están llevando a Jinnie al hospital y yo voy a ir por Sana —explicó—. Ya sabes, para que no me vayas a buscar a las clases de Momo.
—Ohh... Bueno, sabíamos que esto iba a suceder en cualquier momento, pero sigue siendo algo inesperado —comentó—. Terminando de trabajar iré directo al hospital, si me necesitan antes avísame e iré —prometió.
—Bueno, te amo —se despidió.
—Yo también te amo —se despidió su alfa.
Terminando de cambiarse de ropa, Jimin salió apresuradamente de su departamento, no sin antes haber dejado la suficiente comida y agua para sus cuatro mascotas.
Al menos le había sacado al parque por una hora cuando había vuelto de almorzar con su pareja.
Tomando un taxi, se dirigió hacia la nueva escuela de Sana.
Mientras iba en el auto, recibió otra llamada esta vez de su mejor amigo.
Con una sonrisa, contestó.
—¡Jinnie va a tener a su pequeña! —exclamó Taehyung.
Jimin rió—. Lo sé, Namjoon me llamó de los primeros para avisarme —canturreo sin poder evitarlo.
—¡Hey! Eso no cuenta, nosotros nos enteramos porque el papá de Kookie llamó pidiendo que les lleváramos un bolso con la ropa de Jin y el bebé que se les quedó —se quejó.
—Es porque me quieren más a mí —bromeó.
—Muy chistoso, Jimin-sshi —refunfuño—. ¿Vas al hospital? ¿Quieres que pasemos por ti o irás con Yoongi hyung?
—En este momento voy por Sana a su escuela, Yoonie irá después del trabajo —explicó.
—Espera, dijo Kookie que nos esperes en la escuela de Sana e iremos por ustedes —pronunció Taehyung—. No tardaremos mucho.
—Bien, les esperaré —aseguró y se despidió.
Cuando se estacionaron frente a la escuela, Jimin canceló y se bajó del taxi.
Mientras hablaba con el personal, le agrado saber que el sistema de seguridad era más eficiente que la antigua escuela de la menor, e incluso mejor que la de su jardín.
—Ya hemos confirmado que efectivamente se trataba de usted, lamento la demora y el inconveniente, enseguida iremos por Sana —anuncio la mujer que le había atendido.
—Está bien, gracias —sonrió y observó a su alrededor mientras esperaba.
—¡Oppa! —llamó Sana e inmediatamente abrazó el cuerpo del omega una vez estuvo cerca, teniendo cuidado con su vientre—. ¿Qué haces aquí, tío Minnie? —preguntó alejando su cabeza para observarlo.
—Vine por ti, princesa, tenemos que ir al hospital —explicó acariciando su cabeza—. Gracias —pronunció despidiéndose del personal de la escuela antes de tomar la mano de Sana.
—¿Por qué tenemos que ir al hospital? —preguntó curiosa.
—Uhm... Bueno, tal parece que hoy será el día en que tu hermanita vendrá a este mundo porque quiere conocerte —respondió y observó con cuidado la reacción de la menor.
Pero Sana simplemente asintió y sonrió.
—Eso es bueno, papi ya se estaba quejando mucho porque mi hermanita no dejaba de moverse.
—¿Y ya no te molesta? —preguntó curioso.
—Papi y papá hablaron mucho conmigo, también el doctor al que mi papi me lleva, sé que SunHee estuvo mal y también mi otro papá, pero... Aún tengo un poco de miedo —confeso deteniéndose.
—Está bien tener miedo, cariño —pronunció Jimin deteniéndose también—. Pero mientras hables con tus padres al respecto, todo estará bien —aseguró—. Ellos te aman mucho, todos lo hacemos.
—Lo sé —asintió y se escondió parcialmente detrás del omega cuando observó a una persona del otro lado de la puerta de vidrio.
—¿Qué sucede, cariño? —preguntó confundido.
—Ese es mi otro papá, el ahjusshi malo —murmuró.
"¿Cómo demonios consiguió esta dirección?" se preguntó el omega al contemplar al otro hombre fuera del establecimiento.
—¿Quieres hablar con él? —preguntó, aunque en verdad no quería que Sana se acercara a ese alfa.
—No, quiero ir a ver a mi hermana y papi —respondió.
—Bueno, entonces vamos —pronunció cuando un auto se detuvo frente a la escuela—. Ese es tu tío Kookie y tío TaeTae.
Asintiendo, Sana se volvió a colocar al lado de Jimin y ambos cruzaron la puerta, saliendo del establecimiento.
Inmediatamente, un hombre se interpuso en su camino hacia el auto.
—Sana, hija —dijo intentando tomar la mano de la infante.
—No —pronunció Jimin parándose delante de Sana.
—¿Y tú quién eres? —preguntó alzando una ceja, su mirada deslizándose por toda la altura del pelirrojo—. ¿Un omega? —dijo con burlón.
—¿Algún problema con ello? —frunció el ceño.
Y Jimin admitía, que realmente sintió alivio cuando observó a Jungkook acercarse a ellos.
Él en realidad no temía a una pelea si tenía que hacerlo, ser un omega no lo limitaba como creían algunas personas idiotas y sin cerebros, más aún cuando no tenía que obedecer la voz de mando de ningún alfa que no sea el suyo, quien cabe destacar, nunca utilizó en él, pero estaba esperando un cachorro por lo que tenía que pensar dos veces las cosas antes de realizar un movimiento imprudente.
—Sé buen chico y déjame ver a mi hija —ordenó y el muy bastardo en verdad intentó utilizar su voz en él.
El cuerpo de Jimin se tensó, más obviamente no obedeció. Su lobo se agitó, inquieto y enojado, furioso.
—Piensa dos veces antes de intentar usar esa mierda de tono en otros —exclamó una voz detrás de él.
Volteándose, Jaehwan observó sin sorpresa, más con aburrimiento, a la poderosa figura de Jungkook, quien tenía sus brazos descubiertos revelando así sus tatuajes y cruzados sobre su firme pecho, marcando más sus músculos.
De algo tenía que servirle seguir haciendo ejercicios a diferencia de sus otros dos hermanos.
—Minnie, ve al auto y trata de convencer a Taehyung que no se baje —pidió—. Yo cruzaré unas palabras más con este intento de alfa.
—Vamos Sana —pronunció el pelirrojo omega, comenzando a caminar nuevamente, ignorando las palabras del otro hombre.
Cuando Jaehwan intentó seguir a Jimin y Sana, Jungkook se interpuso en su camino y colocando su mano en su hombro lo empujó hacia atrás.
—Acércate a ellos una vez más y eres hombre muerto —amenazó antes de volver al auto sin escuchar la respuesta del otro alfa, enfureciéndolo con ello.
🌸1/2🌸
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