🌸•Capítulo 37•🌸


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Jimin dejó de bailar y se quedó un momento quieto, simplemente observando el suelo mientras trataba de estabilizarse con profundas respiraciones lentas y pausadas.

—¿Jimin-ah? —preguntó Momo acercándose rápidamente al menor—. ¿Estás bien?

—Sí, lo siento... Creo que solo me he mareado un poco con el giro —respondió cerrando sus ojos por un momento, inhalando profundamente.

Pronto, sus compañeros dejaron de bailar de igual forma y comenzaron a observarlo, logrando incomodar a Jimin.

—Sigan practicando —indicó la alfa a los otros estudiantes mientras guiaba a Jimin fuera del aula.

—¿A dónde vamos? —preguntó el omega siguiéndola.

—Fuera, tal vez algo de aire fresco te sienta bien —respondió.

Una vez estuvieron fuera, ambos tomaron asiento en una banca bajo un frondoso árbol que proporcionaba sombra frente del edificio.

—Estoy bien, puedes volver con la clase —Minnie dijo un poco mejor.

—No gracias, Yoongi-sshi puede ser realmente irritante cuando se trata de ti —negó.

—Pero los demás...

—Ellos ya han recibido las indicaciones y saben qué hacer en mi ausencia —interrumpió—. Además de ser mi apreciado estudiante, también eres mi amigo Minnie, no te dejaré aquí solo afuera si no te estás sintiendo del todo bien —reprochó.

—No voy a poder participar en este proyecto tuyo, ¿no? Noona —preguntó teniendo un presentimiento de la respuesta.

—Realmente me encantaría que participaras, eres mi cisne perfecto con tu fuerza y delicadeza, con los sentimientos que transmites a través de tu danza, de tus elegantes movimientos...

—Pero... —adivinó el menor.

—Pero la coreografía es intensa y dura, tiene saltos y giros que son exactamente los que te recomendó la doctora no hacer —contesto—. Pensé incluso cambiar la coreografía un poco adaptándola a tu nueva situación sabiendo que aunque fuera algo simple y sin muchos saltos, tu podrías hacerlo perfecto y transmitir de igual forma aquel sentimiento. Pero como que ambos estamos olvidando que el inicio del embarazo trae algunos síntomas —explicó.

—Fue solo un pequeño mareo por estar girando, y no todos presentan los típicos síntomas de mareo o asco —argumentó—. Taehyung por ejemplo los tuvo solo una semana, aunque si se volvió algo sensible —le recordó.

—Lo sé, pero imagínate que te marearas al saltar y caigas mal al suelo, tu pequeño podría verse lastimado por ese descuido —explicó—. Sin contar que el calor pronto se volverá insoportable y según lo que me dijiste, el médico también te aconsejó tener un ojo en eso.

Todo lo que decía la alfa era solamente la verdad y sincera preocupación, cosa que Jimin apreció y comprendió.

—Está bien noona, lo entiendo —aseguró con una pequeña sonrisa... Triste.

Después de todo, que lo entendiera no significaba que no estuviera algo decepcionado por no poder participar.

—Descuida Jimin-sshi, tengo otra tarea igual de importante para ti —anunció colocando su mano sobre el hombro del omega, quitando la decaída expresión que el pelirrojo no pudo ocultar.

—¿Cuál? —preguntó curioso.

—Bueno, como el genio que eres sé que probablemente en estos días ya te has aprendido tu parte de la coreografía —el pelirrojo asintió un tanto avergonzado—. Bien, me gustaría que escogieras a uno de los bailarines con los cuales has estado practicando, al que más se asemeja a ti o el que más te guste y le enseñes tú baile.

—¿Mi baile? —repitió.

—Sí, tu baile —asintió—. La coreografía que adoptaste como tuya luego de que te la enseñara.

—Pero... Yo... —balbuceo con sorpresa.

—Yo realmente lo apreciaría si hicieras esto por mí. No tendrías exactamente que bailar, sino que enseñar los movimientos y la forma de realizarlos, eso es definitivamente menos peligroso para ti. Y mientras tú te encargas de eso, yo me sigo ocupando de los otros bailarines —explicó—. No es necesario que me des una respuesta ahora, puedo esperarla hasta el lunes —dijo golpeando suavemente el muslo del pelirrojo.

—Gracias noona —pronunció comprendiendo la importante tarea que le estaba dando la alfa—. El lunes le daré una respuesta sin falta —aseguró.

—Bien. ¿Por qué no te vas a casa ahora entonces? —propuso levantándose—. Descansa y nos vemos en la tarde en el restaurante.

—¿Entonces si van a ir? —preguntó recuperando su usual sonrisa alegre.

—Claro —asintió con una pequeña sonrisa—. Vamos por tus cosas —señalo con su cabeza el interior del edificio.

—Creo que me quedaré unos segundos más aquí y luego iré por ellas —respondió.

—Mejor yo te las traigo —decidió Momo.

—Cuidado noona, un poco más y voy a pensar que me estás echando —bromeó.

—Eish, mocoso. Y una que trata de ser amable aquí —refunfuño alejándose.

Riendo ante la respuesta de la alfa, Jimin llevó instintivamente su mano al bolsillo de su pantalón en busca de su celular y rodó sus ojos al recordar que estaba dentro de su mochila junto a su cambio de ropa, el cual seguía todavía en el aula.

—Idiota —suspiro.

"Hyung" pronunció utilizando su enlace mental.

"¿Sucede algo, amor?" respondió su alfa enseguida. "¿Están bien?"

"Sí, estamos bien" sonrió llevando instintivamente su mano hacia su vientre. "Solo quería avisarte que ya me iré a casa para que no me vengas a buscar" informó.

"Pero aún te queda una hora de clase con Momo"

"Si bueno... Yo podría haberme mareado un poco y como que mejor quedamos en que me retirara antes" confesó. "Pero estoy bien así que no te preocupes"

"... De acuerdo, te veré dentro de poco entonces" el alfa dijo, pero sus palabras contradecían los sentimientos que sentía en realidad.

"Estoy bien mi alfa, fue solo el giro que me mareo un poco" explicó cuando sintió la duda y preocupación a través de su lazo.

"Está bien cachorro, ten cuidado de camino a casa" pidió.

"Sip, te quiero"

—¿Estás bien? —preguntó Momo sorpresivamente, sobresaltando al pelirrojo que había estado algo distraído mientras hablaba con su alfa.

—Joder, noona —se quejó con un puchero.

—¿Seguro de que estás bien? Te quedaste mirando al frente un buen rato, como si estuvieras perdido en tus pensamientos —observó la alfa—. ¿Quieres que te lleve a casa? ¿O le pregunto a Hobi por si ya termino sus clases? —ofreció.

—Está bien, no es nada —prometió tomando su mochila con sus cosas—. Solo me entretuve observando a las personas caminar —se excusó levantándose de la banca—. Y tomaré un taxi, descuida.

No muy segura, la alfa asintió.

—Envíame un mensaje cuando llegues a casa —pidió.

—Lo haré —prometió antes de alejarse.

Deteniéndose en el paradero, Jimin estiró su brazo parando un auto, subiéndose le dio la dirección de su departamento, pero luego cambió de idea.

—Perdón ahjusshi, ¿podría mejor llevarme al centro comercial? —pidió.

—¿A cualquiera o uno que esté cerca? —preguntó el hombre.

—Al Coex Mall, por favor.

—En seguida.

No pasaron muchos minutos después para que llegara a su destino. Pagándole al chofer, Jimin se bajó del taxi y entró en el centro comercial.

Recorriendo los pasillos, el omega se dirigió inevitablemente a las tiendas de bebés, apreciando con ternura a través de los ventanales las ropitas y juguetes antes de entrar finalmente a una tienda de maternidad para omegas varones.

—¿Puedo ayudarle en algo, señor? —preguntó un joven omega cuando encontró a Jimin observando por alrededor.

—Sí. Vi en una revista una especie de libro o diario para el crecimiento del bebé —explicó con una pequeña sonrisita.

—Oh, un diario de maternidad —comprendió el joven e inmediatamente comenzó a guiar al pelirrojo a través de los pasillos—. Es muy popular últimamente, ya que puede ser una herramienta para llevar un registro del embarazo y es una buena idea para recordar y capturar momentos inigualables, y así luego poder volver a vivirlos a través del diario —comentó.

—Sería un recuerdo muy lindo para tener —sonrió—. Este será mi primer bebé y quiero que sea especial en todo sentido.

—A puesto que será un hermoso bebé —le sonrió y se detuvo frente a una estantería con diferentes diseños—. ¿Cuál es de su agrado?

Observando los diferentes diseños, Jimin se tomó su tiempo antes de finalmente escoger uno en el cual venía incluido una cámara instantánea.

—Me llevaré éste —sonrió.

—Cachorro, estoy en casa —anunció Yoongi cerrando la puerta detrás de él.

Los primeros en recibirle en realidad fueron las mascotas de su omega que volaron alrededor de su cabeza mientras gritaban.

—No Shuga, no tengo galletas hoy para ti —pronunció cuando el ave se detuvo en su hombro y tiró de su pelo.

Indignado, Shuga se alejó del alfa y volvió a volar con su pareja Chim, ambos dirigiéndose a la cocina.

—Minnie —llamó dejando su maletín sobre el sofá, observando hacia el segundo piso donde estaba su habitación mientras se quitaba sus zapatillas.

—Aquí arriba —respondió en un tono alto y un poco distraído.

Quitándose la chaqueta de su traje, Yoongi subió las escaleras y entró a su habitación contemplando a su dulce pareja sentado en el centro de la cama vistiendo solamente ropa interior y con una toalla reposando sobre sus hombros, impidiendo así que su húmedo cabello mojara su suave piel.

Sus piernas estaban frente a él y dobladas hacia adentro, entre ellas, una de las almohadas llenaba el hueco creado y sobre esta había un cuaderno en el cual su omega escribía.

—¿Qué haces, cachorro? —preguntó curioso.

Acercándose a él, corrió las almohadas apiladas en la cual se apoyaba su omega y se sentó detrás del menor. Tomando la toalla, la colocó sobre el pelirrojo cabello y comenzó a secarlo.

—Pasé a una tienda antes de venir a casa y compré un diario de maternidad —explicó—. Lo vi en una revista y no pude evitar desearlo —explicó en un suspiro, recargándose en el pecho de su alfa cuando este secó su cabello hasta quedar satisfecho.

—¿Puedo leerlo? —pidió rodeándolo con sus brazos, descansando sus manos en el vientre de su omega y su mentón en su desnudo hombro.

El libro que descansaba encima de la almohada se encontraba cerrado ahora, la tapa era de color verde menta y había montones de nubes en la parte inferior de diferentes tonos pasteles. En el centro, el título estaba con letras doradas y brillantes "Para mi pequeño bebé" sobre el dibujito de un aeroglobo.

—Aún no he escrito nada realmente, solo puse nuestros nombres... No sé que ponerle —confesó algo avergonzado.

Había estado tan entusiasmado cuando lo había tenido entre sus manos pero al llegar a su departamento, su mente había quedado en blanco.

—Bueno, supongo que un diario maternal no es diferente que un diario personal normal —pronunció el alfa—. Por lo que podrías poner tus pensamientos, sentimientos, felicidades o tristeza. Una pequeña frase o un simple dibujo, cualquier cosa estaría bien y si no deseas mostrármelo, de igual forma estaría bien.

—¿En serio? —preguntó girando su rostro para verlo.

—Por supuesto. Aunque tengo curiosidad —reconoció—. Esto es algo personal que es entre tú y nuestro bebé, por lo que si no quieres mostrármelo en este momento estaría bien —prometió besando su abultada mejilla.

—Te lo mostraré una vez que nazca nuestro cachorro —sonrió capturando sus labios en un beso lento—. Estuve hablando con Momo antes de venir a casa.

—¿Sobre qué? —preguntó repartiendo besos en el rostro de su pareja mientras su pulgar proporcionaba una pequeña caricia dulce en el vientre de su omega.

—Me dijo que lo mejor para mí sería no participar en esta presentación —comentó.

—Oh cachorro, lo siento —exclamó deteniendo sus caricias para contemplar el rostro del menor.

El alfa sabía cuán importante era para su pareja participar en aquella presentación.

Jimin negó suavemente con su cabeza.

—No, está bien. Me propuso algo en cambio que es un papel igual de importante, aunque no esté bailando directamente.

—¿Y qué es eso? —indagó curioso.

—Quiere que le enseñe mi estilo de baile a uno de los bailarines, al que yo escoja —explicó—. No estaré bailando directamente, pero aun así participaré en el proyecto —subió suavemente sus hombros.

—¿Y qué piensas de ello? —preguntó.

—¿Qué piensas tú de ello, Hyung?

—Mientras seas feliz y no te lastime a ti o a nuestro cachorro, estoy de acuerdo —respondió.

Sonriendo, el pelirrojo omega besó dulcemente los labios de su pareja.

—Le dije a Noona que el lunes le entregaría una respuesta, lo que me está pidiendo es en cierta forma otra gran responsabilidad y quiero pensarlo bien antes de responderle —pronunció.

—Si no puedes entonces no te fuerces a ello Minnie —pidió el mayor—. Me dijiste que la presentación será en un mes y para entonces tal vez los primeros síntomas del embarazo ya te estén molestando.

—O tal vez tenga algo de suerte y no los padezca —mordió suavemente el labio inferior de su alfa de forma juguetona.

—Esperemos, odio verte enfermo, prefiero enfermarme yo antes que tú —suspiro trasladando suavemente sus manos a la cadera de su pareja—. Vamos, tenemos que prepararnos para ir con los chicos —le recordó.

—¿Jae te dijo si al final iba a asistir? —preguntó separándose, permitiendo a su alfa levantarse de la cama.

—Hoy es su aniversario, dijo que no podía cancelar lo que tenía planeado o le contarían las pelotas —dijo con una risa, recordando lo asustado que se había visto el alfa.

—Eso no le pasaría si no lo hubiera olvidado el año anterior —rió mientras se alejaba y buscaba un cambio de ropa dentro del clóset.

—Algo me dice que Jinyoung de todas formas le habría hecho algo si le cambiaba los planes —se carcajeó el mayor mientras ingresaba al baño para tomar una corta ducha.

Negando con su cabeza, Jimin sonrió sabiendo que aquello era probablemente... Verdad.

—Yoonie, ¿vamos a estar hasta muy tarde con los chicos? —preguntó en voz alta, tratando que su voz pasara sobre el sonido del agua cayendo.

—¡No creo que sea más de un par de horas cariño! ¡Lo suficiente como para cenar y compartir un poco! —respondió—. ¡Hoy es viernes, pero Namjoon de todas formas trabaja mañana hasta medio día! —le recordó.

Escogiendo entonces una simple vestimenta fresca para la aún calurosa tarde, Jimin esperó a su pareja antes de salir del departamento llevando al fiel Shuga que tenía deseos de salir con ellos al contrario de las otras aves que se quedaron en casa.

Tal y como había dicho su alfa, no duraron más de un par de horas donde comieron y compartieron un agradable momento con sus amigos, quienes le felicitaron inmediatamente por el nuevo integrante a la familia.



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Espero que tengan un lindo fin de semana mis copitos! 

Se les quiere, un besote y un abrazote <3

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