🌸•Capítulo 34•🌸
La imagen de aquella prueba de embarazo simplemente no quería salir de la mente de Jimin.
Positivo.
La prueba había salido positiva, y con las dos líneas bien marcadas de color rojo a diferencia de la otra.
Y Jimin todavía no podía creerlo.
Con tan solo aquella prueba, con esas dos líneas, la esperanza había vuelto llenando su corazón de emoción, la felicidad se desbordaba de su cuerpo por más que el omega intentara parecer tranquilo, simplemente no lo lograba.
Sabía que no debía de estar tan alegre, las pruebas de embarazo le habían quitado más de una sonrisa a lo largo de sus intentos para quedar en cinta, lastimándolo, pero no podía evitarlo a pesar de que entendía que la prueba podría haberse equivocado nuevamente.
Pero ¿equivocarse al lanzar un positivo?
Esa era la razón principal por la cual con su alfa habían decidido que se haría una prueba de sangre para estar seguros.
Lo que debió de haber hecho desde un principio, pero después de tanto rechazo por una prueba de embarazo que si podía dar mal el resultado algunas veces... La prueba de sangre era definitiva, y le terminaría de romper el corazón si le hubiese dado negativo.
Por eso se había aferrado a las pruebas de embarazo, por más dolorosas que resultaron ser para su corazón.
Pero en ese momento, estaba seguro de que la gran sonrisa en su rostro era una señal de lo feliz que se encontraba. Él simplemente no podía quitarla de su rostro, por más que lo intentara, a los segundos volvía a aparecer sin esfuerzo alguno.
Su lobo removía su cola contento, obviamente también satisfecho y feliz ante la idea de que iba a tener un cachorro.
Y no era el único emocionado y alegre con la idea, las emociones de su alfa estaban a la par que las suyas y todo viajaba libremente a través del lazo que los unía para toda la vida.
La felicidad, el amor, la emoción y el cariño. Todo era un remolino de sentimientos que no sabía exactamente a donde viajar y solo crecía con el pasar de las horas.
Y sus pequeños alumnos lo habían notado, ellos sabían que su profesor estaba feliz. Tanto por su adorable y gran sonrisa cariñosa como por su alegre tono.
Las horas de clases pasaron relativamente rápido gracias al entusiasmo del omega, que se propagó con rapidez a los cachorros.
—¿Tío Minnie comió algo rico? —preguntó el pequeño Beom-gyu apareciendo a su lado mientras se despedía de uno de los padres con sus hijos.
—¿Por qué piensas eso, conejito? —preguntó el omega acariciando su cabello.
El cachorro se encogió de hombros.
—Yo solo sonrío así de gande, gande, después de comer algo rico —respondió con una tímida sonrisa tierna.
Jimin rió suavemente ante las palabras del infante.
—Conejito —exclamó Taehyung apareciendo de la mano con Jungkook.
—¡Papi! ¡Papá! —chillo el menor alejándose del lado de Jimin para ir con sus padres, saliendo al pasillo.
Soltando de la mano a su omega, Jungkook tomó en brazos su hijo y lo levantó bien alto en toda la extensión de estos, obteniendo infantiles carcajadas alegres junto a la de su pareja.
Observando aquella escena, Jimin sonrió suavemente mientras presionaba su mano contra su abdomen plano.
"Pronto" se prometió. Ansioso con la idea de tener a su cachorro entre sus brazos.
—Te esperaremos afuera —anunció Taehyung al contemplar a su amigo algo ocupado mientras atendía de otros padres que se acercaban en busca de sus hijos.
Observando a sus amigos, Minnie asintió con su cabeza antes de llamar a uno de sus pequeños alumnos cuando la madre apareció en la puerta.
Cuando su último estudiante se retiró agitando su pequeña mano hacia él, el omega ingresó al aula para ordenar sus cosas.
"Amor, ya he salido del trabajo" informó a través de su enlace mental.
"Termino esta reunión y voy en camino cariño, no más de cinco minutos" prometió.
"Puedo pedirle a Kookie y Tae que me lleven a la empresa" ofreció. "O a la clínica"
"Quiero que vayamos juntos" anunció su alfa con decisión.
"Bien, te estaré esperando afuera" prometió y terminó de guardar sus cosas.
Saliendo del aula, Jimin fue detenido por el mismo director del establecimiento, su jefe.
—Profesor Min —pronunció el hombre mayor.
—Señor —contestó el omega un tanto confundido ante su presencia.
Por lo general, el hombre siempre estaba en su oficina y de vez en cuando se daba unas vueltas por alrededor de las salas, aunque también hacía acto de presencia en las reuniones cuando se trataba de un evento importante.
—¿Necesita algo? —preguntó.
—A partir de mañana tendrás un nuevo alumno —anunció.
—Pero... Pensé que el nuevo alumno lo había tomado la profesora Shim —pronunció inclinando ligeramente su cabeza.
El señor Jonghun pasó su mano por su cabello con signos de irritación o cansancio.
—Ocurrieron algunos problemas —dijo simplemente—. La señora Shim está al tanto. Mañana el niño estará bajo tu cuidado, espero que lo trates bien porque su padre es alguien importante —advirtió.
—Uh... De acuerdo —asintió y contempló al alfa alejarse sin más.
Los ojos de Jimin se posaron sobre la puerta cerrada del aula de la beta. Quería entrar y disculparse por tomar a su estudiante, pero eso no tenía mucho sentido, no había sido culpa suya, era una orden del director y él no podía hacer más que acatarla.
Torciendo sus labios cuando pasó frente a la sala, el pelirrojo finalmente salió del establecimiento encontrándose con Jungkook.
—Fueron a comprar los materiales para la tarea que le dejaste a Beom-gyu —explicó el alfa a la pregunta muda del pelirrojo.
—¿Y por qué no fuiste con ellos? —preguntó alzando una ceja.
—Porque alguien tenía que esperar aquí contigo y es cerca, Tae me lo pidió —respondió encogiéndose de hombros.
—A Taehyung-ah realmente le encantó el cuadro que le pintaste —recordó Jimin y su hermano automáticamente sonrió al también al recordar aquello.
—Lo puso en la sala de estar para poder verlo siempre —comentó con orgullo—. Gracias por cuidarlo en tu casa —pronunció rodeando con su brazo los hombros del hombre más bajo.
—Quítate, está haciendo calor —rió el omega sacudiendo su cuerpo.
Y solo para molestarlo más, Jungkook volvió a rodearlo con sus dos brazos riendo ante los intentos del pelirrojo por alejarse de él.
—Tienes algo extraño... —percibió el alfa, acercando su rostro al cuello de Jimin.
—Jungkook, no —ordenó con seriedad el omega, logrando que el contrario se detuviera y se alejara al percatarse de lo que estaba haciendo.
—Lo siento, no pensé mucho en ello —se disculpó un tanto avergonzado.
Había olvidado por un momento lo importante que era para los omegas que otra persona que no fuera su alfa tocara su marca.
Diablos, incluso su Taehyung se volvía loco con ello.
—Está bien, lo dejaré pasar porque estoy muy feliz —anunció volviendo a sonreír hasta que sus ojos desaparecían.
—¿Por qué? —pregunto curioso el contrario.
Jimin mordió suavemente su labio inferior, tentado a contarle a su hermano, queriendo en realidad compartir con alguien su felicidad.
Y aunque sabía que debía de esperar los resultados de los exámenes de sangre, presentía que esta vez iba a ser diferente, así lo sentía.
Por lo que no pudo más que simplemente ceder a su deseo.
—Esta mañana me hice una prueba de embarazo —anunció volviendo a colocar su mano con delicadeza sobre su abdomen—. Salió positiva, por lo que con Hyung iremos a la clínica para hacerme un examen de sangre y así no haya más dudas.
—¡¿Tendrás a un bebé?! ¡Jimin-sshi! —exclamó el alfa abriendo exageradamente sus ojos.
Jimin rió dulcemente—. Iremos a comprobarlo ahora —respondió observando como el auto de su alfa se estacionaba no muy lejos de ellos.
Pronto, los fuertes brazos de Jungkook le volvieron a rodear, levantándolo ligeramente del suelo.
—¡Kookie! —rió el pelirrojo.
—Hey, ya suelta a mi pareja —gruñó fingidamente Yoongi, golpeando la nuca del joven alfa una vez estuvo a su lado.
—¡Felicidades! —exclamó Jungkook soltando a Jimin finalmente.
—¿Le dijiste? —preguntó Yoongi observando a su pareja.
El menor se encogió de hombros.
—Él también sintió algo raro en mi aroma —explicó.
—Es canela y no es raro —corrigió el mayor, atrayendo al pelirrojo entre sus brazos, besando su sien.
—Ah claro, ahí si no te quejas de que tienes calor —se burló Jungkook.
—Cállate —dijo con sincronía la pareja, luego los tres rieron.
—Tenemos que irnos o se nos hará tarde —anunció Yoongi, observando a su pareja.
Asintiendo, Jimin observó a su hermano.
—No le digas nada a TaeTae o a nadie, primero quiero tener los resultados de esta prueba y si SeokJin y Taehyung se enteran por otras personas me fastidiaran por ello —advirtió.
—Mis labios están sellados —prometió con una gran sonrisa—. Aun así yo fui el primero en enterarme.
Yoongi negó con su cabeza—. Solo asegúrate de cerrar la boca el tiempo suficiente como para que estemos seguro, ¿bien?
—Por supuesto —asintió cerrándole un ojo.
—¿Cuánto crees que aguante? —pregunto Jimin mientras volvían al auto.
—Una hora, y en el mejor de los casos hasta la tarde —respondió—. Mal persona a quien escogiste decirle primero, cariño —pronunció el mayor abriéndole la puerta del auto.
El omega rió sin poder evitarlo mientras se subía.
—Ya no podía aguantar más, quería contárselo a alguien y Kookie estaba cerca —explicó una vez su alfa estuvo dentro del auto.
—Está bien cachorro, yo tampoco pude aguantar luego de ver el vientre de mi secretaria y se lo conté —confesó encendiendo el auto, comenzando a manejar.
—¿Iremos a la clínica de la doctora Kim? —preguntó Jimin.
—Sí. Según me explicaron, los resultados estarían listos para esta misma tarde entre cuatro o cinco —respondió.
—Eso es rápido, pero siento que la espera se me hará eterna —rió bajito.
—A mi igual cariño —asintió el alfa.
Observando a su pareja, Jimin le contempló con cierta curiosidad.
—¿Qué? —pregunto el contrario, echándole una rápida miradita mientras sonreía involuntariamente.
—¿Cómo te ha ido hasta ahora? ¿Ya te encontraste con el señor Akanishi? —preguntó.
Yoongi arrugó su nariz al escuchar el nombre, logrando que sus lentes se deslizaran más abajo.
—Por el momento aún no me he encontrado con él, afortunadamente —respondió empujando sus lentes más arriba—. Y aunque espero que siga así, sé que me encontraré con él seguramente en la tarde.
—Recuerda que no puedes golpearlo —bromeó su pareja colocando su mano sobre su muslo.
—Ganas no me faltan —reconoció—. Pero hay que ser diplomáticos —suspiro como si lamentara aquello.
El pelirrojo agitó su cabeza con una sonrisa de labios.
Estacionando el auto por el costado de la clínica, ambos se bajaron y se tomaron de la mano mientras se dirigían al interior del edificio.
Anunciando su llegada en la recepción, la pareja tomó asiento mientras esperaban a que llamaran a Jimin.
Pronto, el omega fue llamado y dirigido a una salita aparte y más privada.
—Por favor, descubra su brazo y déjelo sobre la mesa —indicó la enfermera.
Jimin inmediatamente obedeció quitándose el delgado chaleco mientras dejaba su brazo derecho sobre la mesa.
Siguiendo las instrucciones de la amable enfermera, pronto terminó sin ningún inconveniente.
Despidiéndose, el pelirrojo agradeció y se retiró volviendo al lado de su pareja quien le esperaba ya de pie.
—¿Dolió? —pregunto su alfa besando su frente.
Jimin negó con su cabeza—. Fue rápido.
Sonriendo, Yoongi le besó de manera casta antes de alzar su mano y correr los mechones rojizos que cubrían su rostro.
—¿Quieres que te lo amarre? —preguntó.
—Por favor.
Tomando una liga de su propia muñeca, Yoongi se colocó detrás de su pareja y amarró su largo cabello rojizo en una pequeña coleta.
—Listo, ahora vamos a almorzar —anunció tomando su mano.
—¿Seguro de que alcanzas, Yoonie? —pregunto el menor mientras salían de la clínica.
—Todavía tengo media hora y ya le avisé a Namjoon que vamos en camino para que tenga nuestra mesa apartada y con la comida servida —respondió—. Hoy tienes baile con Momo, ¿no? —recordó el alfa—. ¿Vas a ir?
—Tengo —asintió—. Pero no sé si ir en realidad. No estaré nada concentrado en sus clases y Momo se dará cuenta y me regañará por ello —frunció sus labios.
—Porque si no estás concentrado te puedes lastimar, y ahora no es algo que debería de ocurrir, ¿cierto? —le recordó deteniéndose frente al auto, colocando sus manos en la cintura de su pareja.
—Nop, sería muy peligroso lastimarme en este momento —coincidió observando a su pareja con una pequeña sonrisita de labios—. Nada le puede pasar a nuestro futuro cachorro en caso de que ya esté aquí —colocó sus manos sobre su vientre.
Su cachorro. Su hijo. El bebé de ambos fruto de su amor.
—Dios... No sabes cuánto te amo —exclamó el alfa antes de besarle con ternura.
—Tanto como yo a ti —respondió sobre sus labios—. Le avisaré a Momo que no iré hoy, pero estaré ansioso toda la tarde en casa sin saber qué hacer más que esperar los resultados.
—Siempre puedes ir a verme a la empresa —le recordó apoyando su frente en la contraria.
—Me gustaría, pero solo es tu primer día como CEO y no te quiero distraer.
—No es mi culpa, eres demasiado hermoso y tentador, no te puedo quitar los ojos de encima —se defendió.
—Y exactamente por ello no debería de ir —rió suave—. Tal vez visite a Jin.
—Bueno, me avisas cualquier cosa —pidió besando su nariz antes de alejarse para abrirle la puerta del auto—. Vamos a comer, ese pequeño o pequeña debe de ser bien alimentado —anunció.
Respirando profundamente el fresco aire del parque, Jimin sonrió al distinguir a SeokJin sentado en una banca, observando como su hija andaba a su alrededor en bicicleta.
—Hola hyung, ¿tarde mucho? —pregunto sentándose a su lado.
El omega negó con su cabeza—. Está bien, gracias por venir.
—Gracias a ti Jinnie, si no me hubieras llamado me estaría muriendo de aburrimiento y nervios en el departamento —comentó alegre—. Shuga, no molestes a Sana —advirtió cuando observó a su mascota perseguir a la menor.
Pronto, el ave gritó y los otros tres loros le respondieron alegremente antes de volar alto en el cielo, casi pareciendo que estuvieran jugando a las atrapadas entre ellos.
—¿No te preocupa que se alejen? —pregunto SeokJin observando a su amigo.
—Está bien, están con Shuga y él sabe hasta como volver al departamento —se encogió de hombros y volvió su atención al omega gestante—. ¿Qué sucede? —preguntó—. Te ves algo... Apagado.
Suspirando, Jin observó a su hija divirtiéndose en la bicicleta.
—Hoy la llevé al psicólogo —anunció—. Nos dijo lo que ya sabíamos, pero... Parece que Sana tiene un amigo imaginario —torció sus labios.
—¿Un amigo imaginario? —preguntó Jimin sorprendido, sus ojos viajando hacia la pequeña pelinegra—. Pero no necesariamente es algo malo, ¿o sí? Muchos pequeños tienen amigos imaginarios.
El mayor asintió—. El psicólogo dijo que usualmente se presenta en niños de tres años hasta los siete, y que, así como llegan sin aviso se van. Y ella... Sana...
—Hey, SeokJin hyung —pronunció Jimin colocando su mano sobre el hombro de su amigo al verle tan preocupado y estresado.
—Lo siento —musito arrojando un suspiro—. Realmente no había pensado que la situación de Sana era tan mala, ni siquiera sabía que tenía un amigo imaginario, quizás desde qué edad lo tiene y yo recién enterándome —expresó con frustración.
—¿El médico dijo que estaba mal? —preguntó preocupado el pelirrojo.
—Algo así. Me explicó todo el tema del amigo imaginarios en la vida de los niños, como en realidad de cierta forma les ayuda a madurar y como no todos los padres se percatan de ello.
—Eso no suena mal.
—No —aceptó—. El problema viene siendo cuando su amigo imaginario no es del todo bueno —explicó—. Y parece que este es el caso de Sana por lo poco que le pudo sacar.
—¿Malo cómo? —indagó suavemente al percibir que al contrario le estaba costando hablar del tema.
—Su amigo imaginario se llama el señor K y por como lo describió Sana, es... Es como otro papá —respondió respirando profundamente.
El omega menor junto sus cejas confundido—. ¿Un padre? —preguntó.
—Y según su psicólogo, él es quien le está metiendo miedo a Sana, diciéndole que le vamos a reemplazar y abandonar una vez que nazca su hermana —comentó preocupado.
El pelirrojo arrugó su nariz—. Pensé que esa era SunHee.
—Lo mismo le dije al psicólogo, pero me dijo que probablemente este amigo imaginario es de antes y que con la ayuda de las palabras de SunHee que Sana comenzó a prestarle atención a lo que le decía —explicó—. Seguramente observó también como los padres de esa niña la trataban y... ¡Dios! Soy un padre terrible —exclamó pasando sus manos por su rostro.
—No lo eres, Hyung —indico con suavidad—. El mismo doctor te dijo que no todos los padres son conscientes de que sus hijos tienen un amigo imaginario, haberte enterado hace poco no quiere decir que eres un mal padre —aclaró.
Alzando su cabeza, Jin le observó un poco sorprendido ante la seguridad en las palabras de su amigo.
—Eres un padre cariñoso que salió adelante sin la ayuda de nadie, eres un hombre que ama a su hija y haría cualquier cosa por ella, tú eres la clase de padre que yo quiero ser algún día para mi cachorro —expresó con una sinceridad que provocó que los ojos del mayor se volvieran acuosos.
—Dios Minnie-ah, no puedes decir cosas así de la nada —se quejó dejando de observar a su amigo, limpiando rápidamente las lágrimas que habían escapado.
—Pero es la verdad —insistió acercándose más para abrazarlo—. Eres la clase de padre que aspiro a ser algún día y Sana te ama, los ama —aseguró—. La situación de ahora no quiere decir nada, no es algo que ustedes no puedan superar, unidos, como la hermosa familia que son.
Cerrando sus ojos, SeokJin respiro profundamente mientras intentaba calmarse. No quería preocupar más a su alfa de lo que ya había hecho.
Poco después de haber salido de la consulta, había recibido una llamada de Namjoon preguntándole al respecto y apenas había logrado calmarlo lo suficiente para que no abandonara el trabajo antes para ir a su lado.
Y Sana, su pequeña niña hermosa también había sentido que algo estaba mal con él. Se lo había demostrado cuando le había tomado de su mano y le había observado con preocupación.
—¿Estás bien? —preguntó Jimin.
—Sí, gracias —respondió sorbiendo su nariz, alejándose.
—¿Papá? —preguntó Sana deteniéndose frente a ellos—. ¿Estás bien?
—Estoy bien princesa —prometió observándole—. Vamos, aprovecha de jugar antes de volver a casa.
Asintiendo algo insegura, se volvió a subir a la bicicleta.
—Hola oppa Minnie —saludo antes de alejarse.
—Gracias por venir, Minnie —expresó el omega, observándole.
—Está bien, como te dije, agradezco que me hubieras llamado —le recordó con una pequeña sonrisa.
"¿Cachorro? Los resultados de los exámenes ya fueron enviados a tu correo" aviso su alfa ansiosamente a través de su enlace mental.
"¿Los revisaste?" pregunto Jimin inmediatamente.
"Todavía no, no sabía si querías que los revisáramos juntos o tu solo" explicó.
"Te haré una vídeollamada" anunció rápidamente buscando su celular en su bolsillo.
—¿Jimin-ah? —preguntó SeokJin un tanto confundido por el repentino silencio de su amigo—. ¿Sucede algo?
—Algo así —respondió llamando a su pareja.
—¿Algo así? ¿A qué te refieres? —cuestionó confundido.
—Hola cariño —pronunció Yoongi apareciendo en la pantalla del teléfono de Jimin.
—Vamos Yoonie, revísalo ahora —pidió el pelirrojo—. No creo poder soportar a esperar que llegues a casa.
—Solo es una hora —sonrió con cariño—. Hola Jin —saludó al observarle también por la cámara.
—Hola Yoongi —saludó el omega aun confundido.
—Vamos hyung, revisa —insistió ansioso Jimin.
—Ya voy, ya voy —rió el alfa y movió el teléfono para capturar parte de su rostro y la pantalla del computador frente a él.
Mientras observaba a su pareja abrir su correo, el pelirrojo omega tomó la mano de su amigo y la apretó con fuerzas mientras escuchaba a su alfa leer en voz alta, su corazón acelerándose con cada palabra.
—Y con eso...—Yoongi enfocó su rostro—. Estás embarazado, cariño.
Jimin chilló de alegría y luego se carcajeó alegremente junto a su alfa.
—Seremos padres, Yoonie —exclamó lleno de amor y alegría.
—Así es cachorro, seremos padres —sonrió el alfa, sus ojos brillando con ilusión y amor.
—¡Estás en cinta! —gritó SeokJin abrazando con fuerza al pelirrojo—. ¡Estás esperando, Minnie-ah!
—Sí —rió el omega.
Observando la alegría de su amor, Yoongi suspiro enamoradamente alegre y le lanzó un beso cuando su pareja le observó a través de la cámara todo sonriente con sus ojitos apenas visibles.
Por fin, el deseo de ambos había sido escuchado.
Serían padres.
_____________________________________
Espero que tengan una linda semana mis copitos <3
El deseo de Jimin y Yoongi por fin fue escuchado, las hice sufrir mucho? jsjsjsj
Espero que se me cuiden, un abrazote y un besote <3
PD: Estaba pensando en avisar a través de Instagram las actualizaciones por si les interesa, siento que les avisará más rápido que wattpad ¿?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top