🌸•Capítulo 30•🌸
En un parque, sentados en una banca bajo la sombra de un árbol, dos omegas y un beta disfrutaban de un helado mientras vigilaban a un entusiasmado cachorro jugar en los juegos infantiles.
Observando a su hijo sentado a su lado con un teléfono, Hoseok bufó y se lo quitó.
—Papá —exclamó el menor de siete años con el ceño fruncido.
—Ve a jugar a los juegos, te estabas quejando porque nunca salimos a un parque —le recordó.
Refunfuñando por lo bajo, su hijo obedeció y fue detrás del pequeño Beom-gyu.
—Estos niños de hoy en día —resopló Hoseok—. Es como si la tecnología lo hubiesen absorbido.
—Te entiendo Hyung, mi conejito también es así a momentos, en especial porque Kookie sigue con sus videojuegos —explicó Taehyung.
Ambos observaron al pelirrojo entre ellos, quien asentía de forma distraída.
—¿Minnie? ¿Estás bien? —preguntó Tae.
—¿Eh? —parpadeó observando al otro omega—. Ah, sí, estoy bien —dijo y comió de su helado.
—¿Estás incómodo porque me auto-invite a su salida al encontrarlos aquí? —preguntó el beta.
—Estoy bien, chicos —sonrió—. Y por supuesto que no me molesta que estés con nosotros Hobi hyung, también eres un amigo —le recordó—. Tae, mejor sigue contando eso de la asistente despedida —pidió al peliazul omega.
Feliz de expresar su horrible experiencia, Taehyung explicó lo que había sucedido con esa mujer.
Pero Jimin nuevamente no pudo prestarle mucha atención mientras observaba a los padres en el parque, cargando a sus hijos.
—Y por eso estoy buscando un nuevo asistente que sea omega, este casado y que preferiblemente ya este entre los cuarenta o cincuenta —terminó el peliazul y observó a su amigo, quien seguía observando a la nada mientras comía distraídamente su helado.
Frunciendo el ceño, Taehyung golpeó ligeramente el hombro del pelirrojo omega.
Jimin parpadeo repetidas veces y luego volteó a verlo.
—¿Qué? ¿Qué sucede? —preguntó.
—¿Seguro de que estás bien? —preguntó el mayor tocando la frente del pelirrojo—. Es como si estuvieras en otro mundo.
—Sí lo estoy —bufo espantando la mano del beta.
—Qué malvado eres, Jimin-sshi —expresó con un infantil puchero Taehyung—. Hace rato que te estoy hablando y tú no me has estado escuchando nada, eres un mal amigo —se quejó.
Suspirando, el omega alzó su mano y se quitó el pañuelo que cubría su cuello ahora que no estaba trabajando, revelando rastros casi inexistentes de chupones.
—Te escuché realmente hasta el tema de tu padre molestando y tu madre diciendo que no te preocupes —pronunció—. Luego... Me distraje y me perdí en mis pensamientos otra vez, lo siento.
—Está bien, no era tan importante lo otro —resto importancia y siguió la mirada de su amigo hasta una madre con su bebé recién nacido entre sus brazos—. ¿Qué sucede? —preguntó curioso.
Jimin atrapó su labio inferior entre sus dientes y arrugó su nariz ligeramente.
—Vamos Minnie, sabes que puedes hablar de cualquier cosa —expresó Hoseok.
—Yo... Estoy un poco preocupado... —reveló.
—¿Por qué? —preguntó el otro omega—. Dijiste que Yoongi estaría bien si se cuidaba en un par de días —indicó.
—Cierto, todos alguna vez hemos tenido gastritis —se encogió de hombros el beta.
—No es eso —negó—. Soy yo... ¿Por qué aún no estoy en cinta? ¿Tendré algún problema? —preguntó deprimido—. Con Hyung hace un mes que nos dejamos de cuidar, pasamos el celo de Yoongi sin ninguna clase de protección y aun así... —mordisqueó su labio interior.
—Minnie —pronunció Taehyung observando preocupado la decaída expresión de su amigo—. ¿No fuiste con la doctora Kim?
—Sí, dijo que hay que tener paciencia y que nos aseguráramos de pasar nuestros celos juntos, pero que, si aún no estaba en cinta, tendría que hacerme unos exámenes para ver si tengo un problema o el anticonceptivo causó alguno —explicó—. He estado tratando de no pensar en ello porque sé que Yoonie se daría cuenta y no quiero molestarlo, pero... No sé, ya me estoy empezando a preocupar —se encogió de hombros evitando la mirada de ambos contrarios.
—Jiminnie —pronunció el beta colocando su mano sobre el muslo de su amigo—. Tal vez no tenga mucho conocimiento en una relación de omega alfa, pero sé que son dos semanas para descubrir si has quedado en cinta ¿y cuándo fue el celo de Yoongi? —preguntó.
—Fue el lunes, lo recuerdo porque lleve a mi conejito al dentista —pronunció Tae.
—Ves, aún ni siquiera ha pasado el tiempo estimado —indico Hoseok.
—Pero hemos tenido relaciones desde antes —susurró el pelirrojo omega.
—Sí, pero la misma doctora dijo que era más seguro que sucediera en los celos y todavía te queda el tuyo —le recordó el peliazul.
—¿Ves? No pienses cosas malas aún, Minnie, todavía hay tiempo —expresó el beta.
—Si... Me estoy preocupando por nada, ¿no? —preguntó observando su helado derretirse.
—Claro que no, tus dudas son válidas —anunció Taehyung golpeando suavemente el muslo del pelirrojo—. Pero ten más paciencia, la misma que tienes para enseñar a tus pequeños dulces.
—Cierto —apoyó Hoseok—. Los bebés no aparecen de un día para otro, Momo misma tuvo muchos problemas para quedar embarazada debido a que es una alfa a pesar de ser una mujer —explicó.
—¿Fue un embarazo difícil? —preguntó Jimin, curioso.
—Fue de alto riesgo —reveló—. Los alfas no están diseñados para llevar cachorros, aun siendo mujeres, pero cuando fuimos al doctor y este dijo que Momo tenía una posibilidad... Quiso intentarlo. Nos dejamos de cuidar y pasó prácticamente un año antes de que finalmente quedara embaraza, y entonces su embarazo fue delicado desde la primera etapa —explicó—. Por eso mismo solo tuvimos a Huaningkai.
Jimin asintió—. Gracias por decirme esto, Hobi hyung —expresó con sinceridad, observando a su amigo—. Y a ti también, TaeTae —le sonrió al otro omega.
—No hay problema, tú siempre estuviste conmigo en mis altos y bajos, así como lo has estado con los demás. Tú también eres un humano que pasa por ellos —expresó Taehyung quitándole lo que quedaba de su helado y arrojándolo en el bote de basura que estaba a su lado.
Respirando profundamente, el pelirrojo omega sacudió la preocupación y tristeza de su cuerpo, y por el contrario, decidió pensar más positivamente como sus amigos o su alfa.
—Uy, ya me tengo que ir —anunció Hoseok levantándose luego de revisar la hora—. Nos vemos después, chicos —se despidió y fue a buscar a su hijo.
—A todo esto, ¿Jin vendrá o no? —preguntó Jimin contemplando como su amigo se iba con su hijo.
Recibiendo la toallita húmeda que le entregaba el peliazul, se limpió su mano.
—A mí me dijo que venía en camino —respondió observando a su alrededor—. Oh, ahí viene —señaló con su cabeza al omega gestante que aparecía en la dirección contraria a la que se había ido el beta.
—Hola chicos, disculpen la demora —pronunció tomando asiento con cuidado—. Sana no quería venir conmigo y no podía dejarla sola en casa —expresó.
Los tres omegas contemplaron a la infante, quien había ido directamente a los columpios junto a Beom-gyu.
—¿No que Hoseok estaba aquí? —preguntó Jin con el ceño fruncido.
—Se acaba de ir —respondió Minnie.
—¿Por qué Sana no quería venir? —preguntó Taehyung.
—Ya no quiere que la lleve al parque porque dice que de todas formas ya no puedo jugar con ella como antes, andando en patines o montando bicicleta —respondió tomando un sorbo de la botella de agua que había comprado en el camino—. Tuve que decirles que ustedes estarían aquí.
—Vaya, no pensaba que se estuviera comportando mal —pronunció sorprendido Tae.
—¿Y pensaste lo que te dijimos, Hyung? —preguntó Jimin.
SeokJin torció sus labios en una mueca y observó a su hija sonreír con el hijo de su amigo.
—Anoche lo hablamos con Namjoon antes de dormir, decidimos que lo mejor sería llevarla con un psicólogo antes de que todo empeore con la llegada de su hermanita —confesó—. Solo espero que en verdad ayude.
—Sana es una niña inteligente, con un poco de ayuda estoy seguro de que entenderá —expresó Taehyung.
—Y sin amigas que le metan ideas tontas en su cabeza —añadió Jimin.
—Ah, la nombrada SunHee —recordó el peliazul—. ¿Qué paso con ella?
—La última vez que la vi fue en la presentación de Peter Pan —recordó Jimin—. Sana ya había dejado de ser su amiga para entonces.
—Y tampoco está yendo a las clases de ballet o a la escuela, parece que se mudaron porque tampoco vi a sus padres en la reunión del curso —añadió SeokJin—. Por mi mejor, aunque espero que los padres se den cuenta por lo que está pasando esa niña antes de que sea demasiado tarde —expresó y observó al pelirrojo—. Bueno, ¿por qué nos has juntado hoy aquí?
Jimin sonrió—. Yoongi es el nuevo CEO de empresas Min —anunció—. Hoy hubo una reunión importante en la empresa y lo anunciaron de forma oficial, a partir del lunes mi alfa trabajará como el jefe.
—Vaya, felicidades —expresó Taehyung.
—Yoongi-ah debe de estar muy feliz —sonrió el omega mayor.
Jimin asintió—. Quería hacerle una pequeña fiesta de celebración entre amigos —reveló.
—Ah, por eso le preguntaste a Hobi si estaba desocupado esta tarde —comprendió Taehyung.
—Sip, quiero hacerla en la tarde, solo lo usual, carne en la parrilla, cosas para picar y cerveza —anunció—. Quería saber si podía hacerlo en la casa de alguno de ustedes dos, ya que obviamente no puedo asar una carne dentro del departamento y le pregunte al conserje si podía usar la azotea, pero no me dejó porque hay cosas que arreglar —explicó.
—La última vez fuimos a un restaurante y antes a la casa de Taehyung —observó Jin—. Hagámoslo en mi casa tipo... ¿Ocho? Así le dan tiempo a mi Joonie de llegar y ayudar.
—Genial, así tenemos tiempo con Kookie para ver los últimos detalles para mañana —asintió el peliazul.
—Yo puedo ir al supermercado ahora, después tengo clases con Momo y aprovecharé de decirle también en caso de que a Hobi se le olvide —planeó Jimin.
—Entonces aprovechemos que estoy utilizando el auto y te llevo al supermercado a comprar las cosas —expresó SeokJin.
Ambos omegas asintieron y se levantaron de la banca, ayudando a su amigo a levantarse también y luego llamaron a los dos niños.
—Noona, ¿puedo hablar contigo unos minutos? —pidió Jimin recogiendo su mochila del suelo.
—Claro, de hecho, yo también quería hablar contigo —pronunció Momo acomodando su bolso sobre su hombro.
—Oh, entonces puedes hablar primero —ofreció mientras caminaba al lado de la alfa, saliendo del salón.
—¿Quieres bailar conmigo? —preguntó observándolo—. Personas con las que había trabajado con anterioridad contactaron conmigo para trabajar en una presentación sobre el lago de los cisnes, a decir verdad, es una representación de la película cisne negro y me dejaron a cargo de la coreografía y los bailarines —explicó—. Sé que debo de hacer audiciones para el puesto, pero quiero que tú seas mi cisne.
—Wow —exclamó el omega deteniéndose—. ¿Estás segura, noona?
Momo asintió con firmeza—. Calzas perfecto con la imagen de belleza, delicadeza y fuerza.
—Sería un honor para mí bailar bajo tu tutela otra vez —sonrió con emoción.
—Genial, te daré más información la próxima semana que tendré una reunión —sonrió la alfa siguiendo su camino junto al menor—. ¿De qué me querías hablar?
—Yoongi fue ascendido a CEO de la empresa y quiero hacerle una pequeña fiesta para celebrarlo entre amigos en la casa de SeokJin y Namjoon —explicó.
—¿Cuándo? —preguntó saliendo del edificio, sonriendo al ver a su pareja junto a su hijo esperarle.
—Hoy a las ocho —respondió—. Hola Hobi, NingNing —saludo cuando ambos se acercaron.
—Hola hyung —saludo el pequeño antes de abrazar a su madre.
—Hola otra vez, Jiminnie —saludó Hoseok antes de acercarse a su esposa y besarla castamente.
—Cariño, Minnie nos invitó a una pequeña fiesta que le va a hacer a su alfa en la casa de Jin —informó.
—¿Cuándo? —preguntó el beta observando al pelirrojo.
—Hoy a las ocho —respondió y observó a su alfa estacionar el auto.
—Ah, por eso me preguntabas si teníamos tiempo —comprendió—. Bien, ahí estaremos —asintió.
—Nos vemos después entonces —se despidió agitando su mano antes de acercarse a su pareja.
Subiéndose al auto, se inclinó sobre su alfa y se encontró con este a mitad de camino para un dulce beso.
—¿Cómo te fue hoy? —preguntó el omega colocándose el cinturón de seguridad.
—Bien, papá anunció que a partir del lunes sería el nuevo CEO y todos se lo tomaron bastante bien —respondió volviendo a conducir.
—¿Y tu estómago? —preguntó observando su perfil.
—Mejor ahora que estoy tomando medicamentos y cuido de lo que como —asintió y empujó sus lentes más arriba.
—¿Te he dicho que me encantan como te quedan esos lentes? —preguntó el menor con una sonrisa.
Yoongi resopló—. Aún no puedo creer que tengo que usarlos de forma permanente.
—Si hubieras usado los lentes que te dieron desde un principio para leer, ahora no tendrías miopía —le regañó—. Al menos es algo leve y tus lentes no tienen mucho aumento. ¿Hoy los usaste durante todo el día? —preguntó observándole con sus ojos entrecerrados.
El alfa bufó divertido—. No te preocupes cachorro, tus espías se aseguraron de ello.
El omega rió alegremente.
—¿Cómo te fue a ti, amor? —preguntó dándole una rápida miradita.
El resto del viaje siguió con Jimin hablándole sobre su día hasta que llegaron al departamento.
—¿Quieres bañarte primero y luego cenar? —preguntó su alfa dejando su maletín sobre el sofá—. Yo podría comenzar la cena si es así.
El pelirrojo negó con su cabeza—. Yo me ocupo de eso, ve a bañarte primero.
Asintiendo con la cabeza, el alfa se retiró subiendo las escaleras.
Era verdad que todavía faltaba una hora para las ocho, pero Jimin tenía que contar el tiempo que demorarían ambos en prepararse y luego conducir a la casa de su hermano y amigo, enfrentándose otra vez al tráfico de la tarde.
Pensando en ello, el omega se aseguró de alimentar a sus mascotas y luego subió a la habitación.
Entrando en el baño, se desnudó en silencio y abrió la puerta de vidrio metiéndose en la ducha junto a su pareja. Besó suavemente la piel húmeda entre los omóplatos y luego le rodeó con sus brazos.
—Pensé que ibas a preparar la cena —pronunció colocando sus manos sobre las más pequeñas, sus ojos cerrados.
—Hay que ahorrar agua —respondió besando su húmedo hombro—. ¿Ya te has lavado el cabello?
—No... —murmuro distraído por la suave caricia en su hombro.
En silencio, Jimin dio vuelta a su alfa y tomó el champú, echándose un poco en sus manos, dejó nuevamente la botella y restregó el cabello rubio oscuro debido al agua.
—Ah... Se siente bien —murmuro el alfa dejando que su cachorro le bañara.
Cuando las delicadas y suaves manos de su omega comenzaron a recorrer su cuerpo con el jabón, cierta parte de su cuerpo reaccionó inevitablemente.
Relamiendo sus labios, Jimin apoyó con cuidado sus rodillas en el suelo y tomó la erección de su alfa con una mano.
—Cachorro —musito Yoongi en un suspiro—. No es necesario...
—Solo disfruta, hyung —sonrió antes de concentrarse en el duro pene frente a su rostro.
El alfa gimió profundamente e inclinó su cabeza hacia atrás cuando su cachorro abordó su pene sin compasión alguna, decidido en hacerle llegar a su orgasmo.
Agarrando su propia erección con una mano, Jimin bombeó con fuerza mientras escuchaba con excitación los gemidos de su alfa.
De pronto, la mano que había estado agarrando su cabello con suavidad fue soltado y el dulce que tenía en su boca quitado.
El omega gimoteó disgustado antes de que fuera levantado del suelo y su boca se viera atrapada por el beso demandante y caliente de su alfa.
Sus cuerpos se presionaron con fuerza sin dejar ningún espacio entre ellos, grandes manos apresaron los glúteos del omega y apretaron con fuerza mientras Yoongi comenzó a mover sus caderas quitándole un gemido agudo a Jimin.
—Rodea nuestras erecciones, Minnie —gruñó su alfa y gimió roncamente cuando su cachorro obedeció.
Volviendo a besar su pareja en un beso feroz mientras sus caderas se sacudían descuidadamente, Yoongi sintió como el familiar cosquilleo en su vientre bajo aparecía y se dirigía a sus bolas.
Mordiendo el relleno labio inferior de su omega, el mayor deslizó uno de sus dedos por la grieta entre ambas nalgas.
Jimin gritó y su cuerpo se sacudió mientras disparaba su semilla entre ambos cuerpos al igual que su pareja.
Intentando recuperar la respiración, dejó caer sus brazos a sus costados y apoyó su moflete en el hombro de su alfa, sintiendo como el agua caía sobre ellos.
Retirando el dedo del interior de su omega, Yoongi acarició con suavidad los perfectos glúteos y luego los soltó.
—¿Estás bien, cachorro? —preguntó besando su húmedo cabello.
Jimin resopló una risa—. Sí amor, solo que mi cerebro se fundió.
Yoongi rió suavemente, comprendiendo aquel sentimiento.
—Vamos, terminemos de bañarnos —pronunció finalmente el omega, alejándose—. Tenemos que salir —anunció.
—¿Vamos a salir? —preguntó curioso el mayor.
Jimin simplemente sonrió y le besó de forma dulce antes de seguir con su trabajo de bañar a su alfa, sin interrupciones ni segundas intenciones esta vez.
Cuando llegaron a la casa de Jin, ya todos sus amigos estaban ahí, y estando hasta altas horas de la noche todos celebraron de forma tranquila y felicitaron a Yoongi por su ascenso.
—Gracias por esto, cachorro —pronunció el alfa rodeando los hombros de su omega, atrayéndolo más a su cuerpo.
—No es nada, amor —respondió apoyando su cabeza en el hombro de su pareja antes de que su alfa siguiera hablando con Hoseok.
Ah... Todo era perfecto, pero lo sería aún más, si pronto tuvieran un integrante más en su familia.
Eso era algo que Jimin no podía evitar desear, al igual que su alfa.
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Tengan un buen inicio de semana, mis copitos <3
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