twenty six ──── movie day





─────────── CHAPTER TWENTY SIX,

MOVIE DAY  ───────────



La casa de Lexie por dentro era lo que se esperaba. La escalera estaba a un lado y la sala era todo lo que abarcaba la sala baja junto a la simple cocina.

──── Raisa trajo varias películas ──── explicó la chica, llevándolos al sofá ──── Tengo cervezas, por si gustan.

Goel tomó una, extendiéndola a Zadkiel. Él la agarró, mirando la bebida que hace muchos años no había probado.

Sahily negó, no le gustaba nada que pudiera anular sus pensamientos y exponerlas además que esa bebida no era bien vista para Áureos.

──── No bebo ──── negó la áurea rubia al mismo tiempo que Ava.

──── ¿Quieren gaseosa o jugo de manzana? ──── Raisa cuestionó, abriendo el refrigerador.

──── Prefiero el jugo ──── Sahily dijo, sonriéndole.

Ella tomó asiento junto a Zadkiel, alzando una ceja al notar cómo bebía ese alcohol.

──── No soy un ángel ──── él murmuró en su oído ──── Puedo romper las reglas por una vez.

──── ¿Es tu primera vez? ──── preguntó, cruzando sus piernas.

Zadkiel negó, juntándose más a ella ──── Tomé varias veces, pero ya no recuerdo cómo se siente. Es... extraño.

──── Podemos ver Host, es considerada como la película más aterradora ──── Lexie contó con una sonrisa.

Raisa suspiró, hundiéndose más en el sofá ──── No sé por qué propuse esa película, ¿podemos esperar que estén las palomitas? ──── pidió, creando un puchero.

Lexie rodó los ojos, tirándose a su lado ──── Eres demasiado linda para decir que no así que hablemos ──── propuso, mirando a las dos parejas ──── Goel, ¿cómo conociste a la adorable Ava?

──── Clases, coincidimos en filosofia ──── contó el chico, rascando su barbilla con nervios ──── Ella me reconoció de la tienda.

──── Es muy díficil olvidar un rostro así ──── murmuró la áurea, riendo ──── Tiene un cabello muy esponjoso.

──── Sí, todavía no entiendo cómo lo puedes tener así ──── Lexie negó, interesada ──── Es muy extraño.

Ninguno de los áureos dijo algo más, poniendo más incomodidad sobre el chico por la extraña manera en que lo observaban.

──── ¿Y cómo están tus padres? ──── Raisa preguntó, rompiendo el silencio.

──── Bien, mi padre ya obtuvo trabajo así que podré reducir las horas en la tienda ──── explicó, tragando saliva.

──── ¿Ayudas económicamente a tu familia? ──── Zadkiel interrogó, pasando su brazo por encima de los hombros de Sahily.

──── Si, doy la mitad de mi salario y con el restante pago la universidad, los cursos, todo lo necesario ──── contó, tratando de que notaran lo unido que era a su familia ──── No quiero tener deudas estudiantiles por un futuro.

Sahily sintió compasión por ese chico. Sabía que era difícil estudiar y trabajar al mismo tiempo y más sin poder disfrutar del dinero para dárselo desinteresadamente a su familia.

Goel tenía un lado muy escondido, uno dónde amaba a su familia y que podía llegar a ser bondadoso, lo suficiente bueno para que fuera el indicado para Ava hasta que recordó que era un humano.

Ava era lo más importante para Sahily, la cuidaba como si fuera su propia hermana y los sentimientos tan expuestos de la áurea la hacía un blanco fácil para lastimarla y Sahily no lo permitiría.

──── Eso es... muy bueno de tu parte ──── Zadkiel dijo. Él tomó un trago de su cerveza, mirándolo ──── Llevas una buena vida a pesar de edad. Otros estarían en bares, peleando y probablemente tirados en la calle, desperdiciando su tiempo.

──── Como mi primo, no quiere trabajar así que mi tía lo mantiene ──── contó Lexie con desinterés ──── Pobre, pronto se quedará sin dinero.

──── Entonces, ¿veremos la película o no? ──── Sahily preguntó, cruzándose de brazos. No quería seguir oyendo sobre Goel ──── El microondas sonó hace dos minutos ──── informó, señalando el aparato.

──── Yo traeré las palomitas ──── propuso Raisa, corriendo a la cocina.

Lexie reprodujo la película y cerró las cortinas de las ventanas, oscureciendo la sala. Raisa compartió varios bowls llenos de palomitas y se sentó junto a Lexie, murmurando que no quería verla.

Sahily se acomodó en el sofá, comiendo las palomitas que estaban deliciosas. Seguía sorprendiéndola como los humanos tenían la capacidad de crear alimentos ricos.

En toda la película, Sahily no pudo contener que su mirada se desviara a la pareja que mantenía sus manos unidas y se murmuraban entre sí, trató de oír sus palabras, pero le fue demasiado difícil.

──── Deja de verlos ──── Zadkiel le reprochó en voz baja ──── Parece que en cualquier momento vas a golpearlo.

Ella rodó los ojos ──── Me estoy conteniendo ──── susurró.

Zadkiel rio, apoyando su mejilla en el hombro de Sahily. La áurea lo miró con curiosidad y después la botella vacía.

──── ¿Estás bien? ──── cuestionó.

──── No, me siento mareado ──── confesó, haciéndola sonreír.

──── No hagas nada que vaya a dejarte en ridículo ──── murmuró con diversión.

Zadkiel siempre trató de mantener una imagen fuerte delante de todos los humanos y que una bebida desarme todo lo que había construido, era un poco divertido para la áurea.

Él alzó la cabeza, observándola. Dejó que sus dedos acariciaran la mejilla pálida de la áurea.

──── ¿Ya te dije que tienes una belleza etérea?

Los labios de Sahily se curvaron en una sonrisa, mirando los profundos ojos del áureo que estaban iluminados.

──── Lo hiciste ──── murmuró.

Zadkiel dejó caer su cabeza nuevamente, suspirando. Él entrelazo sus dedos, jugando con los anillos que se encontraban ahí.

Habían pasado unos minutos de la película cuando Raisa se puso al lado de Lexie, murmurando que no podría verla. La áurea sonrió, viendo como no podía soportar esa película que no se asemejaban a las cosas que ella había visto.

Un beso en su mejilla llamó su atención. El áureo la miraba con anhelo, como si fuera lo mejor en todo ese mundo y eso hizo que su pecho se apretara, agradándole tener esa atención.

──── Te quiero ──── él susurró.

Sahily soltó una suave risa que llamó la atención de Ava, curiosa de saber quién pudo tener el milagro de hacer reír a la áurea más seria que conocía.

──── Es importante para mí que sigas a mi lado ──── Zadkiel murmuró.

Sahily subió su mirada, sorprendiendo a Ava por ese brillo inesperado en sus ojos grises. Tenían un sentimiento que lo conocía a la perfección, uno que nunca había visto en esa áurea, pero en ese momento se lo estaba dedicando a Zadkiel.

Ella lo estaba mirando con amor, uno que era verdadero y puro.

Lo que sucedió después hizo que Ava abriera su boca, sorprendida. Zadkiel se inclinó, juntando sus labios con los de Sahily en un beso suave.

Sahily lo detuvo, separándose mientras Ava giró su cabeza, sin querer que la descubrieran.

──── ¿Qué sucede? ──── Goel interrogó en voz baja ──── Parece que nunca los has visto besarse.

Ava negó, necesitando borrar esa imagen de su cabeza ──── Claro que lo he hecho, miles de veces ──── se excusó con nervios.

Goel iba a girar su cabeza cuando Ava negó, tomando su mano para llamar su atención.

──── ¿Qué?

──── No lo veas. Sahily se incomoda cuando Zadkiel hace esos gestos en público ──── contó, sin verlo a los ojos ──── Es muy reservada.

──── Así he notado ──── asintió ──── También territorial, más contigo.

Ella sonrió ──── Es como mi hermana ──── confesó en voz baja ──── Siempre nos cuidamos y creo que la ha sorprendido que por primera vez haya decidido no estar bajo su cobertura.

──── Estarás bien ──── él prometió, sonriéndole ──── Puedes decirme si necesitas ayuda.

El grito de Raisa interrumpió a las dos parejas y la miraron, como escondió la cabeza debajo de la sabana. Lexie solo rio, diciéndole que era una cobarde por no aguantar una simple película. Las dos chicas comenzaron a pelear, haciendo que el resto dejaran de ver la película y se concentraran en ellas.

Una hora después, Lexie dejó varios snacks que su madre preparó para los invitados. Sahily se sentó en el suelo junto a Zadkiel, probando lo deliciosa que se encontraba esa comida.

──── ¿Quieres otra? ──── Goel ofreció, moviendo una botella.

Zadkiel la agarró, tomando un trago de ese espeso líquido. Lexie se sentó a su lado, terminando su tercera botella y seguía viéndose tranquila.

──── Parece que alguien olvidó que tendrá que manejar ──── canturreó la humana, riendo por el rostro aturdido del áureo.

──── Estaremos bien ──── Zadkiel asintió, estirando sus piernas ──── Tengo a Dios de mi lado ──── dijo, sonriéndoles con picardía.

──── No se preocupen, el alcohol se le bajara rápidamente ──── negó Sahily, apartándole la botella.

──── Entonces, ¿cómo se conocieron? ──── Raisa preguntó, sentándose encima de la alfombra peluda.

──── ¡Yo también quiero saber! ──── Lexie comentó ──── Quiero sentirme mal por no tener un novio y después reírme.

──── No, nosotros...

──── Ella llegó a mi ──── Zadkiel interrumpió a Sahily. Se recostó en el sofá, poniendo su mirada en la mesa ──── Estaba en mi peor momento. Mi madre estaba muy enferma, agonizando y Sahily llegó, fue como un maldito ángel que me rescató ──── él sonrió, deteniéndose ──── Sahily fue todo lo que necesitaba para soltar a mi madre. Debo decir que mi vida mejoró y mi madre finalmente pudo descansar, fue como si estuvo esperando a que llegara por mí.

Todos se quedaron en silencio, procesando las palabras hasta que Raisa suspiró, limpiándose las lágrimas que empezaron a recorrer sus mejillas.

──── Lo siento, mi abuela también está muy enferma y realmente... lo entiendo ──── murmuró.

──── Fue muy conmovedor ──── Ava murmuró, soltando la respiración que contuvo todo ese tiempo.

Sahily no separó la mirada, observando los movimientos de Zadkiel. Ava supo que su amiga acababa de enamorarse del áureo equivocado y ahora podía entender porque la presionaba para que no siguiera con Goel.

No quería que saliera herida, como ella lo hará cuando termine la relación con Zadkiel.

──── Deberíamos de irnos ──── Sahily comentó, levantándose del suelo.

──── ¿Quién va a manejar? ──── preguntó Ava ──── A ti no te gusta y yo no puedo, nunca quise aprender ──── explicó a las dos humanas.

──── Yo puedo hacerlo ──── Goel ofreció, levantando su mano ──── Después volveré por mi auto.

──── No te preocupes. Yo puedo hacerlo ──── habló el áureo, restándole importancia.

Sahily rodó los ojos, ignorando ──── Bien, eres el elegido ──── comentó, lanzándoles las llaves.

──── Espera, ¿cuándo me la quitaste? ──── cuestionó el áureo, tocando los bolsillos vacíos de su chaqueta ──── ¿Estuviste tocándome sin mi permiso?

──── Cállate ──── ella replicó, entrecerrando sus ojos.

Zadkiel se levantó, aun preguntándose cómo le quitó las llaves sin darse cuenta. Él se recargó en la áurea, sintiendo como su mirada estaba borrosa y daba vueltas.

──── Fue una buena película, podemos quedar otro día ──── Ava propuso, sonriéndoles a las humanas.

──── Abriré mi colección de películas de Tom Holland para ustedes ──── propuso Lexie ──── ¡Van a amarlo!

──── O solo se cansarán de verlo una y otra vez ──── musitó Raisa, recibiendo un empujón por parte de su amiga ──── ¡Sabes que es verdad!

──── Podríamos hacerlo en nuestra casa ──── Ava mencionó, más emocionada ──── Primero tenemos que decirle a Ezer, pero estoy segura que aceptara. Ithiel y Nirelle también estarían ahí.

Con la mención del áureo mayor, Raisa paro de reír y trató de parecer calmada ──── ¿Cómo está? No lo veo mucho en el pueblo.

──── El trabajo consume su tiempo ──── explicó Sahily, encogiéndose de hombros ──── Le diré que haga espacio en su horario para que salgamos juntos.

──── Eso sería genial ──── asintió la chica, rascando su mentón con nerviosismo ──── Tal vez... podemos ir al centro comercial o la feria.

──── Se lo diré ──── confirmó la áurea ──── Nos vemos en clases.

Ava fue la primera en salir junto a Goel, murmurando sobre la película siendo seguidos de Sahily y Zadkiel. El áureo envolvió su brazo en la cintura de ella, necesitando una estabilidad.

──── Siento que me voy a caer ──── murmuró el áureo, parpadeando varias veces.

──── Tú estás en graves problemas ──── Sahily le susurró, pellizcando el brazo que estaba a su alrededor.

──── ¿Por qué? ──── cuestionó, frunciendo sus labios. Unos segundos después cambió por una gran sonrisa ──── Tal vez eso sea bueno ──── canturreó, tratando de parecer seductor.

Ella negó, divertida ──── Nunca vas a cambiar.

La áurea abrió la puerta trasera, ayudando a Zadkiel sentarse correctamente sin que pasara vergüenza con tantos humanos alrededor. Ella se sentó a su lado, dejando que Ava tomará el asiento de adelante.

──── El GPS te dará la dirección ──── indicó Sahily, señalando el aparato que ayudó a sus hermanos varias veces.

──── Está bien, conozco todas las calles de Kartalago ──── asintió, encendiendo la camioneta.

Sahily se acomodó en el asiento, revisando su celular por si tenía algún mensaje de sus hermanos.

──── Deberíamos de salir ──── propuso Zadkiel, inclinándose hacia adelante ──── Solo los cuatros, así podrías ganarte a Sahily, pero recuerda que soy alguien celoso.

La áurea lo observó, callándolo con una sola mirada. Él asintió, volviendo a su lugar.

──── Podríamos hacerlo, si quieres ──── Goel aceptó, observando a Ava ──── Sería divertido.

──── Por supuesto ──── susurró, conteniéndose a sí misma por todo lo sucedido.

──── Así te enseñare el significado de las miradas de Sahily, eso es muy importante ──── informó el áureo, posicionándose entre los dos asientos.

Ava lo empujó, ejerciendo fuerza para hacerlo retroceder ──── Estás asustándolo ──── le recrimino, apretando sus dientes ──── Deberías de descansar antes que el resto te vea en ese... estado.

Zadkiel asintió, girándose a Sahily ──── Ya sé por qué la elegiste como tu mejor amiga ──── le susurró, señalándola.

La áurea rubia solo giró sus ojos, bajando el dedo índice. Ya sabía que no volvería a dejar que tome una botella de cerveza, era como si dejara que todos los pensamientos salieran sin importarle quién estuviera cerca.

Minutos después, Zadkiel recostó su cabeza en las piernas de Sahily, sintiendo como toda esa energía extra fue desapareciendo.

Ava se giró, observándolos ──── Parece que Zadkiel se está portando mejor.

──── Solo fue la bebida ──── musitó la áurea, enviándole un mensaje a Ithiel ──── No ha cambiado.

──── ¿Zadkiel no era un buen chico? ──── cuestionó Goel, curioso por saber más sobre ellos.

──── Lo de su madre le llegó a afectar un poco pero ya está mejor ──── contó Ava, sonriéndole cálidamente ──── Sahily lo ha ayudado a... controlarse.

──── Él es un buen chico, solo que las personas no suelen verlo ──── Sahily musitó, apagando el celular ──── Supongo que soy afortunada en eso.

Goel asintió, demostrando que lo entendía. Aunque nunca quiso pensar cosas erróneas de la familia de Ava, tenía que aceptar que eran diferentes al resto, sus historias e incluso sus aspectos.

En un principio, todos resaltaban por su apariencia, pero sus personalidades eran tan diferentes, especialmente Sahily que tenía un aspecto angelical pero solo necesitabas observar esos ojos grises para darte cuenta que no lo era.

Ella tenía una gran presencia que atraía a todos y seguramente con eso atrajo a Zadkiel, el único que parecía adorar esos comentarios sarcásticos.

Goel se parqueó enfrente de la casa, notando que estaba a oscuras, eso significaba que el resto de su familia no estaba.

──── ¿Quieres que te ayude? ──── ofreció el chico a Sahily.

──── Está bien, puedo hacerlo sola ──── negó la áurea, despertando a Zadkiel ──── Supongo que querrán un momento a solas.

──── No es necesario ──── negó Ava, sintiendo sus mejillas sonrojarse.

──── Estoy despierto, puedo caminar ──── balbuceó el áureo, apartando el cabello desordenado de sus ojos ──── Maneja con cuidado.

Sahily bajó, ayudando a Zadkiel a estabilizarse. Pasó su brazo sobre la cintura del áureo y con su pie cerró la puerta, dejándolos solos.

Los dos caminaron a la puerta en silencio, encendiendo las luces. Subir la escalera fue más sencillo de lo que esperó y tiró a Zadkiel en su cama, esperando que el áureo se recompusiera antes que fuera su turno de vigilar.

──── ¿Te quedarás conmigo? ──── él preguntó, apenas abriendo sus ojos oscuros.

Ella negó, quitándole los zapatos ──── No lo haré. Ava está sola y puede vernos, prometiste que íbamos a ir despacio, ¿recuerdas?

──── De cualquier forma se darán cuenta porque se lo diremos ──── murmuró. Alzó su cabeza cuando no oyó respuesta ──── Se lo diremos antes que regresemos a Áureos, ¿no?

──── Descansa ──── ella musitó, saliendo de la habitación.

La áurea bajó a la cocina, apretando sus dientes para que sus sentimientos no volvieran a enloquecer. Preparó una taza de café en un intento de buscar calor entre tanto frío por culpa de los demonios que rondaban alrededor.

La puerta principal se abrió, mostrando a Ava que entró con timidez.

──── ¿Quieres café? ──── Sahily preguntó, dándole la espalda.

──── ¿Tienes una relación con Zadkiel? ──── Ava cuestionó, parada a un lado de la mesa.

Sahily detuvo sus movimientos, sintiendo como su pecho se apretó por unos instantes, señal de que estaba nerviosa. Respiró, recordándose a sí misma que nada podría pasar desapercibido en ese mundo.

──── Por supuesto que lo notaste ──── ella susurró, revolviendo el café. Se giró, enfrentando la mirada de su amiga ──── Seguimos teniendo la misma relación de siempre. Nada ha cambiado ──── recalcó la áurea.

──── No es sobre ese tipo de relación ──── Ava dijo, queriendo descubrir qué sucedía entre ellos dos.

──── Detente ──── musitó la áurea, negando ──── Sé de qué quieres hablar, pero no será en este momento.

Sahily comenzó a caminar a la escalera y Ava fue detrás, no queriendo que se escapará.

──── ¿Por eso quieres que me aleje de Goel? ¿Por qué está pasando lo mismo con Zadkiel?

──── Es diferente ──── replicó, deteniéndose ──── Goel es humano, Zadkiel es un mestizo y ambas somos áureas. Tengo una reputación y un destino que cuidar, no solo puedo cambiarlo.

──── Deberías porque dejaste de ser la prioridad de Ithiel hace mucho tiempo.

Los ojos grises de Sahily se expandieron, sorprendida de sus palabras. Ava se dio cuenta de su error y puso sus manos en su boca.

──── ¿A qué te refieres? ──── murmuró, dando un paso adelante.

Ava negó, retrocediendo como si fuera la presa ──── Nada, solo dije cosas sin sentido. Yo lo lamento...

──── Habla ──── demandó Sahily, apretando la taza tan fuerte que se quebró en su mano ──── ¿Por qué dices que no soy la prioridad de Ithiel?

Ava fue salvada por la puerta que se abrió en ese momento. Ezer miró a las dos áureas, arqueando sus cejas por la extraña escena.

──── ¿Sucede algo?

Sahily negó, pasando por encima de los vidrios ──── Absolutamente nada, solo quiero dar un paseo.

──── Puedes descansar, Sahily, me encargaré del turno después de Nirelle ──── explicó su hermano mayor, quitándose la chaqueta.

──── Estoy bien ──── negó, dirigiéndose a la puerta.

La áurea se encontró con Ithiel en la salida, frunciendo sus cejas al sentir ese sentimiento de angustia que estaba saliendo de su hermana.

──── ¿Qué pasó? ──── él demandó, agarrando su brazo.

Ella bajó la mirada, pensando si debería de decirle o no. Los mismos ojos grises estaban llenos de preocupación y se preguntó a sí misma si había algo diferente entre ellos dos.

──── ¿Nuestra relación ha cambiado? ──── preguntó, frunciendo sus cejas.

Ithiel negó ──── No, sigue siendo la misma. ¿Por qué?

──── Tengo un mal presentimiento y todos parecen saber algo que yo no sé sobre ti ──── murmuró con dureza. Empujó su brazo, separándose ──── No quiero que crean que soy tonta así que te pregunto, ¿hay algo que no sepa?

──── No hay nada, Sahily. Soy el mismo, eres mi hermana y debes dejar de ser tan paranoica, todo está bien.

──── ¿Seguro? ──── murmuró, observándolo fijamente ──── Sabes que confío en ti como si fueras mi sombra.

Ithiel asintió, acariciando la mejilla de su hermana ──── Sigues siendo mi prioridad.




era claro que Ava iba a ser la primera áurea en enterarse, es que ella no juzga a nadie  🧡



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