Cap. 6: Antes de la Guerra
-Ya está todo listo, me voy... cuídense, ¿Sí?
-De acuerdo, si tienes oportunidad de hablar con Saga, dile que estamos aquí...
-Yo le diré, no te preocupes por eso. Mejor ocúpate de las heridas de Aphrodite...
-Está bien...
Mu cerró la puerta cuidando de que nadie lo observara. Caminó hacia delante dejando a un Aphrodite dormido y a Death Mask atento a otra emboscada. Avanzó con pasos tranquilos hacia el lugar donde su padre le había indicado. Entre la maleza del ambiente pasaba sin dejar de mirar alrededor tocando su arma. Pensaba profundamente en las órdenes tan directas que su padre le había dado. Encontró el lugar citado con un jet privado. Lo abordó y un hombre altísimo le dio la bienvenida:
-Me da gusto verte, Mu. Tenías a tu padre preocupado...
-Gracias, Aldebarán... -respondió al moreno hombre, quien se dio cuenta de que el cuello de Mu estaba envuelto por una venda improvisada.
-¿Qué te pasó, Mu? Estás herido...
-Nos emboscaron, Alde... parece que las malas noticias vuelan rápido... ellos ya están conscientes de nuestra presencia aquí...
-¿Y esas ropas? ¿No me digas que se quedaron en un Templo o algo por el estilo?
-Pues sí, buen Alde... ahí nos emboscaron e hirieron a Aphrodite...
Alde meneó la cabeza negativamente y el jet despegó rápido. En unas cuantas horas, Mu estaba frente a la oficina de su padre abriendo la puerta. Shion alzó la cabeza y se puso de pié.
-Aquí me tienes, padre. –contestó un Mu ya limpio y con traje negro.
-Siéntate, ¿Qué nuevas hay? –le ofreció un café y su hijo se sentó.
-Como te había dicho, nos atacaron. Una mujer con ropas shintoistas y un monje...
-¿Aphrodite está bien? –preguntó preocupado el Líder de Italia.
-Los dejé en una casa abandonada, pero se quedó con Death Mask...
-Así que ya se percataron... malditos japoneses... --Shion cerró el puño en señal de enfado.
-Les dije que se escondan mientras des indicaciones, de lo contrario, ellos viajarán a China...
-Bien. Se nota que eres un genio, Mu...
-Me llamaste para algo, padre, ¿Qué es lo que deseas de mí? –habló Mu tranquilamente bebiendo el café y mirando a su padre. Shion se levantó del sillón y volteó a ver a los gruesos ventanales.
-Saga planea hacer un trato con la "bruja" de Rusia. Me pidió que fuéramos sus guardaespaldas en esta ocasión... es preciso que me apoyes, ya que pronto tú serás mi sucesor en esto...
-¿No es un trato muy arriesgado, padre? –preguntó Mu prestando atención a su Superior y padre. Shion sonrió de medio lado.
-Sí, pero él nos apoyará con lo de Japón. Me ha prometido que si no fallamos en esta misión, nos dará prioridad para adueñarnos de la mitad de Rusia...
-Aún creo que es muy arriesgado...
-Pero tú estarás presente. Podrás medir a Saga en toda su capacidad y así quitarle lo que nos pertenece.
-Sólo espero que no te equivoques en esto, padre...
Mu se levantó del asiento y caminó a la salida. Shion se volvió a dónde su hijo y se sentó.
-Diles que vallan a China. No los encontrarán. Ah, y deposita en la cuenta de Aphrodite el dinero suficiente para que escapen...
-Así lo haré, padre. –Cerró la puerta tras él y Shion se llevó la mano a la sien.
...El pasado de todo maleante comienza por su infancia. El entrar en la Mafia es complejo y lleno de pruebas. Todo eso lleva al hombre a cometer asesinatos, robar o traicionar a su gente. Los más grandes traficantes llevan su vida al límite cuidando y confiando en sus sublevados. Sí, la vida de todos ellos es muy peligrosa y venden su alma al mismo demonio por jugosas cantidades de dinero y poder...
...El pasado de Shion no está exento de ello y les contaré su historia desde que era joven. Verán que el origen de Shion no es italiano como Death Mask, sino tibetano. Él era un hombre que trabajaba en el negocio de la herrería honestamente y sin pedir nada a nadie, hasta que llegó un sujeto que pidió fabricar un arma tan filosa que partiera en dos un pétalo de Loto. Shion supo entonces que ese hombre misterioso no era otro sino un mafioso y le confeccionó el encargo. Poco tiempo después, el hombre siguió encargándole más armas y un buen día, invitó a Shion prometiéndole que ganaría mucho dinero para dejar su negocio...
...El decirles que Shion rehusó la petición es una completa mentira. Sí era un buen hombre, pero como todos, tenía problemas y fantasías, esos que hacen de los seres humanos su perdición. De esta manera, Shion se trasladó con su hijo de cinco años a la ciudad de la mafia: Sicilia. El comienzo de la peligrosa carrera no es tan sencillo y él, siendo padre de familia, tenía la obligación de educar a su hijo de nombre Mu. Tuvieron que pasar trece años para poder ser una de las cabezas importantes de la mafia de Italia y tuvo que pasar hambre, miseria y grandes carencias para entender que era muy sencillo entrar, pero no salir...
...Ya no había consciencia ni misericordia en él. Se despojó de esos sentimientos como un abrigo ante el frío invierno. Traicionó, mató y robó para hacerse de una buena posición en la Organización narcotraficante, además de que incluyó a su hermano menor, Arles, como su brazo derecho. Estuvieron juntos hasta que Saga asesinó a su colega y trató de apoderarse de la mafia de Shion, creando así rivalidad entre los dos grupos. Midoriko, recién integrada a la mafia japonesa, le propuso un trato, el cual Shion no aceptó alegando que no jugaba con niños...
...Un atentado contra el embajador de Suiza en Grecia, provocó que Aphrodite llegara a sus brazos y se convirtiera en uno de los hombres más confiables de la mafia italiana. Y debido a eso, lo dejó marcharse de la organización para rehacer su vida perdida. Entrenó a Mu como un subordinado más y le encomendó misiones complicadas ganando la confiabilidad del Líder. Aldebarán también se unió a la mafia en aquél entonces logrando tener contactos en Portugal y Brasil debido a su lengua materna y Aioros se integró para ser un espía contra Saga y su cruel reinado en Grecia... así todo sucedió en el transcurso de la ausencia de Aphrodite...
***
-Aphrodite, ¿Estás bien?
-Sí... gracias. Creo que tardaré un tiempo en recuperarme...
-No te muevas... dormiste tres días seguidos...
La herida era muy profunda, tanto que Aphrodite apenas si se podía mover. Death Mask le cambiaba las vendas y Dite era presa de un intenso dolor. Mordía un trapo para callar los gritos que le producía el movimiento. En sus pensamientos, maldecía a la madre de Shaka por haberlo parido.
-Bien, ya terminé. –dictaminó Death y Aphrodite suspiró profundamente después de quitarse el trapo de la boca.
-Ese bastardo... la va a pagar... -dijo entrecortadamente al aire –y lo peor, es que... saben que estamos aquí en este país de mierda...
-No hables... reponte pronto para que saldemos cuentas...
-Eso dile a mi capacidad de recuperación, idiota...
-¿Cuál es tu problema conmigo? ¿Eh? –exclamó Death Mask furioso por el comentario. A lo que Aphrodite respondió:
-Ustedes mataron a mi familia en Suiza...
-¿Quién te ha dicho semejante estupidez?
-Lo averigüé por mi cuenta, ¿Contento? –Aphrodite se levantó poco a poco de las sábanas en las que estaba recostado. –Ustedes son los culpables que esté así y en esta pocilga...
-¿Ah sí que somos culpables? –inquirió Death alzando una ceja.
-¡Pues sí! –se acercó a Death a pesar del dolor.
-Tú decidiste estar aquí... ese es tu problema... -se cruzó de brazos dándole la espalda al suizo. Éste entrecerró los ojos y le susurró:
-Tú debiste ser el que mató a mi familia. –dio un paso más haciendo una mueca de dolor. Death se volteó y le espetó:
-¡Claro que yo no fui! Ni siquiera he ido a ese maldito país.
Se acercó a Aphrodite y éste movió su rostro con rudeza ocasionando que su cabello volara por un instante. Death Mask descubrió que el olor a rosas no se había evaporado del todo en el cabello del suizo. Se quedó ensimismado por la reacción de sensualidad, para él, de Aphrodite. Lo tomó de los hombros suavemente y lo miró a los ojos pronunciando levemente:
-Te ves hermoso cuando te enojas...
La reacción de Aphrodite se volvió de enojo a sorpresa. ¿Death Mask siendo amable? Simplemente no lo podía creer. Él siempre se comportó como un tonto cuando se reencontraron, pero, ¿Cómo era posible que fuera tan... dulce? "Un momento, ¿Dije dulce?", pensaba. Eso no podía ser. No era cierto. Tal vez por la llaga oía cosas que ni al caso. Pero la mirada de Death Mask no mentía. Es más, le provocaba una sensación de pánico, de querer huir, de... ¿Amarlo? No podía hacerlo. No quería ser rechazado. No otra vez. No, simplemente tenía miedo al amor...
...Su vida no era precisamente una obra de arte, aunque él era escultor. Su alma estaba envenenada por la venganza y el odio hacia alguien que había querido con todas sus fuerzas. Fue, al principio de su existencia, fácil. Familia unida, conocimiento privilegiado, facciones finas, posición prestigiosa, talento. Nada le faltaba, todo era perfecto, ¿Había un motivo para unirse al bajo mundo de la porquería? El Aphrodite de quince años hubiera dicho que no, pero el actual contestaba que sí: su padre...
...Su padre era el embajador de Suiza en Grecia y su vida fue pacífica hasta el momento de involucrarse con la mafia. Su presencia era un dolor de cabeza a cierto famoso Líder. Por eso, lo aniquilaron en su residencia y, cuando Aphrodite se enteró de la muerte de su padre, viajó hasta el país mediterráneo para saber la verdad. Una vez que llegó al lugar de los hechos, dos de las famosas bandas de Europa se debatían en feroz duelo por las pertenencias del embajador. Shion, al ver a la inocente criatura, lo protegió brindándole las atenciones a cambio de que se uniera a la alineación. Aphrodite quiso saber el porqué y Shion le confesó que su padre había sido asesinado por la mafia Griega. Aceptó sin saber la verdad de los detalles...
...Cuando Aphrodite quiso retirarse de la mafia, Shion le permitió salirse sin problemas agradeciéndole su intensa labor contra Saga. Se despidió del Líder, a pesar de que sentía un amor prohibido hacia Death Mask y regresó a su natal Suiza. La familia lo acogió y Aphrodite retomó sus estudios convirtiéndose en uno de los escultores más sobresalientes de Europa. Se enamoró de un curador de arte de un museo en el que se exhibían sus esculturas, dejando el sentimiento de afecto hacia uno de sus rivales. Mantuvo callado su amor hacia aquél hombre que lo elogiaba. Todo volvía a la normalidad hasta que declaró sus sentimientos. El curador lo rechazó diciéndole que no lo quería y Aphrodite se retiró por un tiempo del medio artístico...
...Una noche, mientras Aphrodite se encontraba en su departamento lejos de su familia, ellos sufrieron un asesinato doloroso y agonizante por parte de una mafia Europea. Los estragos en el corazón de Aphrodite se hicieron más profundos y decidió unirse de nuevo a la antigua mafia italiana. Después supo por boca de Shion que su familia había muerto por los hombres de Saga. Aphrodite decidió que vengaría el deceso de sus seres queridos y no descansaría hasta asesinar a los culpables...
-Death Mask... -susurró al italiano, atónito a las palabras que había pronunciado instantes atrás. Death acarició su mejilla y el sonrojo apareció en los dos rostros. Fue entonces que Death cargó al suizo hasta depositarlo en las sábanas y le dijo:
-No comprendo por qué te separaste de Shion, pero ten por seguro que yo no maté a tu familia.
-Dices mentiras. –siseó Aphrodite enojado. Death negó con la cabeza.
-Bien, te diré una mentira, ya que es lo que deseas escuchar de mí. –se levantó y añadió: te odio, Aphrodite. Eres el ser más despreciable del mundo... esa es una gran mentira porque me gustaste desde que matamos al presidente de Francia...
-¿En serio... te gusto? –preguntó ante la verdad que le reveló el italiano. Death Mask asintió y se agachó para tomar la barbilla del suizo y atrapar sus labios con los suyos.
Aphrodite, sorprendido por la acción, abrió sus ojos, para después entregarse a la sensación de ese beso. Death se dirigió al blanco cuello de su amor y lo mordisqueó levemente. El suizo dejó escapar un gemido de placer al sentir que lo devoraban lenta pero deliciosamente. Death sonrió y le murmuró:
-De hecho, cada noche soñé contigo, Aphrodite... te haría el amor ahora mismo, pero, -se enderezó –estás herido...
-Death... -pronunció el suizo con las mejillas teñidas de carmesí. Se levantó un poco y le expresó: creo que es hora de que curemos esa herida.
-Entonces, déjame cerrártela...
Se dirigió a la estufa y de un trozo de tela, sacó diversos hilachos. Puso a calentar agua en un viejo recipiente y una aguja que siempre cargaba. Cuando el agua hervía y la aguja estuvo caliente, se dirigió a dónde Aphrodite descansaba. Le dio el trapo que anteriormente mordía y le quitó con sumo cuidado las vendas improvisadas. Lo volvió a recostar y limpió el corte con la tela limpia y procedió a cerrar la herida. Ensartó el hilacho en la aguja y le dijo:
-No soy muy bueno en esto, pero lo he hecho anteriormente y además la herida no está infectada... tendrás que aguantar el dolor... -se arrodilló y vio que Aphrodite se llevaba el trapo a la boca. Suspiró. –Bueno, aquí voy...
Enterró la aguja en la carne y la unió con el otro trozo cortado. Dio la primera puntada cuidando que los dos pedazos se encontraran juntos y cosió lentamente. Aphrodite mordía fuertemente el trapo, tanto que creyó que se rompería la mandíbula. El dolor era indescriptible y nunca lo sintió tan intenso como ese momento. Death se percataba de ello y suturaba la llaga lo más rápido que pudo. El sudor corría por ambos cuerpos y eso los unía más que nunca.
Cuando Death Mask terminó, Aphrodite se quitó el trapo de la boca emitiendo sonoros quejidos. Death le pasó por la frente un trapo húmedo para secar el sudor. Aphrodite sonrió y le dijo entrecortando sus palabras:
-Gracias... por todo... Death Mask...
-No agradezcas todavía... -se levantó y tiró el agua de la bandeja por una ventana –Por lo que respecta a la muerte de tus familiares, no hubo una orden de nuestra parte para asesinarlos... debió ser otro bando que desconocemos...
-¿Tú crees... eso? –preguntó Dite curioso. Death asintió y se arrodilló a su lado.
-No te preocupes, encontraremos al culpable pronto. Tú sabes que la verdad sale a flote siempre...
***
-Ya está todo listo, señor...
-Gracias, Aioria...
Salieron de la habitación escoltando a su líder. Aioria detrás y Shura a su costado. Shion esperaba afuera de las instalaciones respaldado por Aldebarán, Mu y Aioros. Los dos hombres se acercaron poco a poco hasta que Saga exclamó sarcástico:
-¡Pensé por un momento que no llegarías, Shion!
-Te dije que te cuidaría las espaldas, Saga... Una promesa es una promesa.
-Veo que traes a tu hijo contigo, ¿Acaso lo planeas adiestrar?
-Ya está adiestrado, no necesita más para convertirse en mi sucesor.
-Me alegro, -señala con la mano el jet -¿Entramos?
-Después de ti...
Todos los maleantes abordaron el avión privado mirándose entre sí. Aioros observaba impasible a su hermano Aioria y tocaba su arma si algo salía mal. Shura, a su vez, miraba de reojo a Aioros y Aldebarán se sentó junto a Shion. Sabía que no perdería ningún tiro si la redada se realizaba con éxito. Saga veía con ojos de lascivia a Mu, aunque éste no se percataba de ello. En cambio, se abrochaba el cinturón pensando en sus colegas que había abandonado en Japón.
El jet despegó sin ningún contratiempo. Todos se destensaron y disfrutaron la música de fondo que el piloto había puesto desde la cabina. Saga se levantó de su asiento y se dirigió a la cantina que contenía el jet. Con voz tenue les ofreció:
-¿Desean tomar algo, caballeros?
-Un Whisky, por favor. –pidió Shion sentado.
-Un coñac, Saga. –dijo Aioros.
-Lo mismo que Shion, por favor. –le indicó Aldebarán y Shura le dijo:
-Un vino tinto.
-Una lata de cerveza, por favor... -exclamó Aioria divertido.
-¿Y tú, Mu? –preguntó Saga sin expresión en el rostro. Mu contestó:
-Una copa de vino, por favor, pero te ayudaré a traerlos.
-¡Qué buen hijo tienes, Shion! –expresó Saga con sarcasmo. Shion asintió serio y Mu se levantó y se dirigió a donde Saga se encontraba parado. Se acercó al oído del griego y le expresó:
-Death Mask necesita de tu ayuda. Se encuentra en Japón. Uno de mis hombres ha sido herido, ¿Te reportarás con él?
-Sí, -contestó sirviendo los tragos –Me comunicaré después de esta junta. No te preocupes, Mu, Death Mask ha podido superar problemillas más graves que éste...
-Eso espero. La vida de uno de mis subordinados está en juego, ¿Sabes?
-Lo entiendo a la perfección.
-Death te dirá que yo les dije que escaparan a China. Seguro sabrá cómo ingeniárselas sin que los perros de Saori se enteren.
-¿Midoriko sabe de esto? –enarcó una ceja expectante. Mu asintió y Saga habló –Esa bastarda de todo se entera. No sé aún cómo le hace para saber lo referente a nosotros sin mover un solo dedo... pero no hay de qué preocuparse... en cuanto Saori esté fría, no sabrá que hacer...
-Ojalá y se destine así. Pero yo no confío en ella, ¿Sabes? No sé porqué, pero presiento que está detrás de todo esto...
-¿Tan alerta estás de esa zorra?
-Por supuesto, sólo hay que ver en cuánto tiempo subió al poder y unificó la mafia. Tuviste más problemas en llegar a tu puesto que ella. Debe estar pensando en algo...
-Seguro.
Entre los dos ofrecieron las bebidas y Saga levantó su copa exclamando:
-Quiero brindar por la futura muerte de Katya Nicolaievna Tokarev y la Unificación de Europa... ¡Salud!
-¡Salud! –exclamaron al unísono para después beber de los distintos licores. Saga formó una discreta sonrisa detrás de su copa mientras sorbía su vino tinto...
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