"Te prometo que cuando grandes, nos casaremos y seremos una gran familia, tendremos dos o tres niños y un gato"

"¿Porque no un perro?"

"Un gato"

Solte una pequeña carcajada al recordar eso.

Recorde cuando me dijistes eso a los trece.

Pero mi padre dos dias despues me mando al extranjero para poder terminar mis estudios superiores.

Al regresar ¿Que me encuentro? A ti, en una cama de un hospital.

No te culpo, tu gran amor por la humanidad y por tus amigos te mando a hacerlo.

Pero...

¿Aveces podrias preocuparte por ti?

-Azuma...

Tu nombre sale de mis labios con esfuerzo, siento un dolor en mi pecho y un nudo en mi garganta, Kazuma me empujo un poco para que pudiera pasar, me acerco a ti lentamente como si estuvieras dormido.

Porque estas dormido.

Me siento a tu costado y te observo fijamente, cada detalle de tu rostro quiero grabarlo en mi memoria.

-Has crecido mucho Azuma, me costara mucho poder colgarme de tu cuello ahora...

Toco tu rostro delicadamente, te siento frio, tu piel esta palida como si estuvieras muerto.

Me tranquiliza la respiración que choca con mis dedos.

-Oye Azuma, regrese.

-¿Quien eres tu?

Volteo la mirada y me encontre a una chica pelimorada observarme desde el marco de la puerta.

"Parece ser que me olvidastes"