Nos levantamos del sillón, está vez fue diferente. Los tres dormimos juntos, había podido conciliar el sueño por fin, sentía los brazos de los chicos alrededor de mi cuerpo.

Estando yo en medio de ellos, la noche paso tranquila. Bueno, excepto por los gritos de los vecinos, quienes se la pasan peleando a diario. Amaneció y los chicos todavía seguían dormidos.

Me levanté con cuidado y fui a la cocina, me fijé que había de desayunar. Huevo y pan, empecé a cocinar agregándole las pocas especies que habían.

- ¿Por qué huele tan delicioso?.- Farlan se acercó a la cocina.- Buenos días.

- Buenos días Farlan, Levi.- Sonreí, estaba de espaldas pero sabía que era Levi.- Ya casi está el desayuno, arreglen se y ahorita les llamo.

- ¿Había huevo?.- Pregunto confundido Farlan, puse mi dedo en mis labios y sonreí.- Me sorprende como puedes conseguir cosas sin que nadie se de cuenta.

- Cuando veníamos de regreso seguía teniendo mis manos atadas a mis espaldas.- Seguí cortando.- Una señora paso y aproveché, suerte de que tengo bolsillos en el vestido.

- Prepárate, hoy nos darán los equipos tridimensionales.- Levi se sentó en la silla, acerqué una tasa con su té y él la tomo.

Agarré tres platos y serví la comida, sentando nos en las sillas y empezando a comer.-... Con el equipo nos podríamos mover mucho más fácil, aunque los de la policía militar estarían de nuevo detrás de nosotros.

- ¿Te está vigilando, verdad?

Asentí con mi cabeza, termine mi desayuno y me levanté de la silla. Empecé a lavar mi plato, lo puse en su lugar una vez limpio y me fui a cambiar. Me puse mi vestido azul junto a unas botas, me deje suelto mi cabello.

Los chicos entraron y ya estaba lista, puse mi navaja en la bota para avanzar. Salimos de la casa y caminamos hasta el lugar donde nos reuniríamos, no había iluminación y eso nos complicaba ver.

Escuché pasos acercándose y solo nos pusimos alerta, negociamos con los dos hombres y conseguimos el equipo. Nos fuimos hasta el lugar donde entrenábamos, al principio fue difícil poder manejarlo.

En un descuido mío empuje a Farlan por accidente y él a Levi, cayendo los tres al mismo tiempo. Levi se enojo y usamos el equipo para escapar.

Se sentía tan bien, podíamos movernos de aquí para allá por los aires. Logré perfeccionar lo ese día, estuvimos desde la mañana hasta la noche entrenando.

Narrador Omnisciente

La noche había caído y junto a eso los gritos de la gente peleando, tres chicos se dirigían a su hogar. Sonriendo a pesar de todo, caminaron por donde siempre.

Los callejones eran muy pocos iluminados, estaban acostumbrados a esa oscuridad en la cual te podría pasar de todo si no estás alerta. Podían sentir como los seguían y observaban, por más que dos de ellos voltearan, no conseguían ver a alguien.

-... ¿Creen que mamá siga viva?.- Preguntó de la nada la única mujer de los tres, hace ya unos meses había pasado lo de su madre y hermana.

Solo supo que su hermana tenía ya una vida en la superficie y estaba bien, pero de su madre es como si la tierra se la hubiera tragado.

- Fuyuka...- Sus amigos siguieron el paso de la chica, no sabían que decirle. Era más que claro que las posibilidades de e que estuviera viva, eran de un 4%.

-... Ahora vengo, voy por comida.- Sin más salió corriendo la mujer, dejando a sus amigos atrás.

Ambos varones siguieron su camino a su hogar, se miraron entre sí y asintieron. Cualquier cosa que estuvieran pensando, era para el bien de su amiga.

Llegaron a la pequeña casa, esperando a que Fuyuka vuelva. Mientras que por otro lado, ella estaba corriendo con la canasta en mano.

Eran las 10 pm, en una hora tenía que dormir o hacer el intento. Paso por el callejón de siempre, pero antes de que saliera alguien la acorraló en la pared de una casa.

- Ya te dije que no, déjame en paz.- Miró al hombre, era más alto que ella. Pero en cuestión de fuerza cambian los papeles, no suele utilizar mucho la violencia por lo que la manipulación le a ayudado mucho.

- Vamos Fuyuka, dame una oportunidad. Sabes que soy mejor hombre que cualquier otro.- Mantenía la distancia entre ambos, solo su mano estaba a un costado de la cabeza de la chica.

- Cristian, ya te dije que no.- El hombre bufó, se alejo de la chica y la dejo marcharse.

- ¡No me rendiré Fuyuka!.- Gritó el hombre para que escuchará su amiga, ella tan solo río y se despidió con un gesto en la mano.

Siguió su andar hasta llegar a su dulce hogar, entró y vió a los chicos esperándola con los brazos cruzados. Bueno, solo Farlan, Levi estaba tomando té en la mesa.

- ¿Por qué te tardaste?.- Parecía un padre enojado por ver a su hija llegar tarde, Fuyuka río y cerró la puerta.

Empezó a caminar hasta la pequeña cocina, dónde procedió a hacer la cena.- Me encontré con Cristian, ya sabes cómo es él. Pero miren que conseguí.- Puso la canasta en la mesa, dejando ver el alimento.

Había pan, fruta, algo de leche y semillas. Sería mejor no preguntar cómo lo hizo, pues era evidente. Empezaron a comer en silencio, un silencio cómodo.

- Levi...- El nombrado solo hizo un ademán para que continuará.- Estaba pensando, ¿Algún día saldremos de esta?. Sabes que no me gusta ser pesimista- Antes de que pudiera seguir hablando Levi le interrumpió.

- Algún día saldremos los tres juntos, hemos estado juntos durante muchos años. Haré lo posible para salir, para que tengas una vida afuera.- Lo decía con total seriedad, Farlan asintió y ella solo sonrió.

Limpiaron y se fueron a dormir, de nuevo los tres juntos. Pero algo no la dejaba dormir, estaba pensando en aquella propuesta y en ella. Se levantó con cuidado de no despertar a los que consideraba hermanos, salió y se volvió a sentar en los escalones.

Un gato se acercó a ella, intentando conseguir calor, lo tomó en sus manos y lo acurrucó en sus brazos. Dándole calor y quitando el frío de la noche, lo acariciaba y este ronroneaba.

- ¿Ahora cuidas gatos?.- Una voz femenina hizo que saliera de su mente, levantó la vista y la vió. No habló y siguió acariciando al felino.- No me ignores, ¿Ya lo pensaste?.- Se sentó a su lado, la menor se recorrió hacia la derecha manteniendo distancia.

- No.- El silencio gobernó, la mayor de acercó y pasó su brazo por sus hombros. Acercándola a ella, Fuyuka estaba temblando del frío, por lo que esa acción hizo que entrará poco a poco en calor.

- Permíteme quedarme a tu lado.- La rubia con delicadeza, acercó su mano al rostro de la peliblanca. Acarició su mejilla suavemente, ambas chocaron miradas.

Eran casi dos días desde que se conocían, sin embargo, la rubia se había enamorado de ella. Seguía sin poder articular alguna palabra, estaba en shock tanto que no se dió cuenta cuando la mayor acercó sus labios a los de la otra. Quedando sin espacio, dónde se juntaron en un delicado beso.

- ¿Qué fue eso?.- Se había despertado con su respiración agitada, estaba sudando frío. Volteó a sus lados y vió que Levi y Farlan ya no estaban a su lado, se levantó y se fue a bañar.

Se relajó un poco, se sentía tan real que estaba dudando si fue un sueño o no. Saludo a los chicos y se sirvió de comer, estaba pensativa algo que confundió a los chicos.

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Muchas gracias por leer, espero y les agrade. Nos vemos en el próximo capítulo.

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