Sala de espera
- ¿Hola?, ¿alguien? ¿Donde estoy? -Preguntaba Kara, sin obtener respuesta. Se encontraba parada en un cuarto blanco y sin rastro de gente. Escucho voces cerca y visualizo una puerta al fondo de la habitación. Se dirigió a ella y logro salir del cuarto blanco. Vi mucha gente caminando por ese lugar, que era tan blanco como el cuarto que acababa de abandonar.
Se acerco a una mujer - Disculpe ¿sabe donde estamos? - La mujer la miro y le regalo uan mirada tierna, casi maternal. - Sera mejor que hables con los sujetos vestidos de traje blanco -Le contesto la mujer. - Ok, gracias -dijo la ojo azul.
Kara vio a un hombre y a una mujer con traje blanco y se acervo a ellos. - Disculpen -dijo para llamar su atención. Ambos voltearon a verla - ¿Si? -pregunto la mujer. - ¿Que es este lugar? ¿Donde estoy? -interrogo Kara, ya algo desesperada. - ¿Donde vas estar? En el cielo, o bueno, las sala de espera del cielo -Le dijo el hombre. - ¿Que? ¿Como que el cielo? Es un sueño, ¿no? Estoy soñando -Kara estaba en negación. - Lo siento nena -dijo la mujer - pero... estas muerta. - Kara se quedo quieta, sin palabras.
Ya que regreso a al normalidad, Kara fue a la "oficina" de la mujer, quien por cierto se llamaba Linda, a que hablaran sobre su situación.
- Veras Kara, lamento mucho que hayas muerto, pero era tu hora -aclaro la mujer, tratando de consolarla.
- No puede ser, soy joven. Se suponía que yo, Kara Danvers, seria una actriz reconocida. Quería tener familia e hijos... Dios, estaba enamorada. -comento con desesperación, la chica.
- ¿Kara Danvers? ¿Eso se escribe d, a, n, v, e, r, s? -pregunto titubeando, Linda.
- Si, así es -afirmo Kara, con duda en el rostro. Linda trago saliva, gesto que la chica noto - ¿Pasa algo? -pregunto Kara.
- ¡Dios! Hemos cometido un error -comento, llevándose las manos a la boca.
- ¿Que? ¿Como que un error? -pregunto la ojo azul, algo alterada.
- La persona que debió morir, era Kara Denvers... con e -dijo con una cara de poesía.
- ¿Me estas jodiendo? Perdone mi lenguaje, pero ¿me esta diciendo que me morí por una error? -la chica estaba bastante enfadad pero mantenía la compostura.
- Yo, yo, no se que decirle. No tengo idea como se pudieron haber equivocado así. -Tartamudeaba Linda, tratando de disculparse.
- Eso no me ayuda. Si todo fue un error, pues devuélveme a mi cuerpo, a mi vida y ya -exigió Kara. - No es tan fácil Sra. Danvers.
- ¿Como no? Fue su error, ahora arreglelo. ¿Esto es el cielo!
- Es la sala de espera al cielo... pero bueno, el punto aquí es que su cuerpo ya no le serviría. - ¿De que habla? -cuestiono la chica.
- Bueno, su cuerpo ya esta bajo tierra y en estado de putrefacción.
- ¿Como dice? Eso no es posible, apenas morí. - El tiempo en la tierra no pasa como aquí-Aclaro la mujer.
- Y, ¿que piensa hacer? Tiene que resolver esto de alguna forma. No me puedo quedar muerta sino era mi hora.
- Lose, lo se. Perdón. Venga conmigo, veremos que podemos hacer.
Mientras caminaban por el largo pasillo, lleno de gente y que daba a varias habitaciones, algo llamo la atención de la chica. Era gente que entraba y salia de una habitación cuyo letrero decía 'ESCUCHE A SUS AMADOS'. - ¿Que es esto? -Le pregunto Kara a Linda. - Es la habitación donde puedes escuchar a tus seres queridos cuando hablan o piensan de ti. -respondió Linda. Kara se acerco a la habitación. - ¿Puedo entrar un momento? -Le pregunto a Linda -Claro, adelante.
La chica entro a la habitación y escucho la voz de su madre que estaba rezando por el alma de su hija y luego, escucho su voz, esa voz que reconocería en cualquier parte, era Lena pidiendo por Kara y luego se dirigió directa,ente a ella - Ya van cuatro meses de tu ausencia. -Kara no pudo creer que habían pasado cuatro meses en la tierra desde su muerte- te extraño y necesito como el primer día, tal vez mas. Eras mi mejor amiga, eras mi mundo y bueno, estas alturas ya sabes que estaba enamorada de ti. -A Kara se le vino el mundo encima, se queso quieta, inmóvil ante tal confesión. Abrió la boca y pudo haber llorado si hubiese tenido lagrimas. - Te lo he dicho tantas veces. Pensar que me di cuenta tan tarde y no pude decírtelo a la cara. Apenas había descubierto, apenas iba a ver que sucedía, si reuniría el valor para decírtelo, pero te fuiste y me dejaste con el corazón roto. -A estas alturas Kara "lloraba" por dentro. - Nadie podrá ocupar tu lugar -Afirmo Lena.
Kara salio corriendo de ahí, en busca de Linda. - Tienes que devolverme a la tierra, no se como pero tienes que hacerlo. Tengo. tengo que decirle a alguien que yo también la amo -la ojo azul estaba desesperada.
- Tranquila, ya hable con mis superiores y me dieron la solución. Me da vergüenza confesar esto, pero al parecer esto ya había sucedido dos veces antes. -Kara la miro seria.
- ¿Bueno, y cual es la solución? - Pregunto la chica.
- Veras hay ciertos cuerpos que funcionaban como... bueno, no puedo decirte eso porque es confidencial el punto es que podemos usar uno de esos cuerpos para poner tu alma. Es decir, podrás volver a ala tierra, solo que no como tu. Serias otra persona. ¿Que opinas? -Interrogo a Kara con su mejor sonrisa.
- Pues no es lo que tenia en mente, me hubiese gustado regresar en mi cuerpo pero si es la única solución -resoplo en modo de resignación - Esta bien. Acepto.
Fueron a una sala, donde había una gran pantalla en la pared. - Bien aquí esta el catalogo de cuerpos. Escoge uno -Fotos de personas fueron apareciendo en la pantalla.
- ¿Tendré que vivir la vida de ellos? ¿Fingir ser una doctora, cuando no se nada de medicina o amar a padres que no conozco? ¿Le estoy robando el cuerpo a alguien? -Interrogo algo preocupada, la ojo azul.
- No, como ya te dije, estos cuerpos no son de gente común. No te puedo decir para que son usados pero están limpios. Osea que no tiene familia, pasan desapercibidos pero cuentan con papeles de identificación y dinero en efectivo. -Kara la miro, no muy segura.
- De acuerdo. ¿Se podría hacer una búsqueda por ubicación? Necesito uno cerca de mi madre, Lee y mi antigua vida -Linda la miro seria,
- Escucha Kara, estas no son mis reglas, pero hay algo que debes de saber -La chica se preocupo.
- ¿Que sucede? -Interrogo Kara.
- Si vuelves, no podrás decirle a nadie que eres tu. En el momento en que menciones o trates de decirles a tu familia y amigos que eres Kara, tu cuerpo dejara de funcionar y regresaras aquí y ya no podres volver ¿entiendes? -Kara la miro un poco enojada.
- ¿Que rayos? Pero, pero ustedes cometieron el error ¿Como se supone que mi familia me acepte sin saber quien soy? ¿Como se supone que le diré a Lee que la quiero, sin decirle que soy yo? Esto, esto esta mal, ¡esto apesta! -Grito Kara.
- Lo siento, Kara. Así son ñas cosas. Tómalo o déjalo -Kara medito por segundos, supuso que volver le daba una oportunidad de recuperar su vida, mas que no volver.
- Bien -dijo con resignación.
- Entonces, ¿que busco? -pregunto Linda.
- Busca a alguien de mi zona, que pueda cantar y, y, y que tenga ojos azul cielo como los míos.
- De acuerdo, pero ¿has escuchado eso de que los ojos son las ventanas del alma?.
- Aja -contesto Kara.
- Pues es cierto, puedo buscar a alguien con el mismo color de ojos que el tuyo, pero sera tu alma la que se vea reflejada en ellos.
- ¡Listo! -Dijo Linda- Este es el cuerpo es el ganador -Kara lo observa detenidamente.
- ¿Ese?.
- Si -Contesto Linda- ¿No te gusta?.
- ¿No crees que es muy diferente a mi? -cuestiono la ojo azul.
- Pero si tiene cabello rubio como tu, los mismos ojos y casi la misma estatura.
- Pero, ¿que no estas viendo que...
- Bueno, ¿lo quieres o no? -La interrumpió Linda- Si quieres busco otro, pero que conste que este cuerpo reúne las características que querías. Incluida la buena voz para cantar -dijo Linda cruzada de brazos, un poco indignada de que su búsqueda no le hubiese gustado a Kara.
- Bueno, vale. Esta bien. Me quedo con el cuerpo.
- Perfecto -dijo Linda con una sonrisa.
Lena se encontraba parada, en ese lugar. Las lagrimas caían por su rostro, se sentía tan mal. - ¿Por que? ¿Por que me dejaste? ¡Te necesito! ¡Te extraño!
Seis meses, seis meses habían pasado desde la muerte de Kara y Lena se encontraba visitando su tumba. Estaba frente a esa lapida que decía:
Kara Danvers
gran hija, hermana y amiga
1996-2012
Se suponía que ya se había resignado a su muerte, que ya lo había superado, pero ese día que se cumplió seis meses, entro en crisis y no hacia mas que llorar. Las cosas no volvieron a ser las mismas desde la partida de la ojo azul y aunque poco a poco Lee fue regresando a su vida normal, extrañaba mucho a Kara, su ausencia la hacia ponerse triste.
Beso su propia mano y luego la coloco sobre la tumba de la chica. - Te amo -dijo casi en un susurro. Se giro y casi le da un infarto al toparse con una figura. - Lo siento, no quise asustarla -dijo la persona de pie frente a ella- No, no hay problema -dijo tartamudeando.
Lena se había quedado prendada de esos ojos cielo que la miraban con intensidad, con una intensidad que se le hacia familiar y que parecía desnudarle el alma. Miro ese perfecto rostro y sintió algo extraño en su ser.
- En serio lo lamento, señorita. Tenga -dijo, entregándole unos pañuelos desechables para que secara sus lagrimas. Lena salio del hechizo de esos ojos y agarro un pañuelo- Gracias, muchas gracias. Am Soy Lena por cierto, Lena Luthor -dijo la morena, estirado su mano- Mucho gusto, yo soy Luka, Luka Ardeen. -Se estrecharon la mano y una corriente sacudió a ambos. *Pero, ¿quien es este hermoso chico?* pensó Lena.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top