Luka/Kara  la vio irse, pero no se movió, se había quedado mudo. Se sentía impotente, triste y hasta enojado. Tapó su rostro con sus manos y 'gritó' en silencio de frustración. Por su parte, Lena llegó furiosa a su casa. Subió a su recámara, aporreó la puerta y se tiró en su cama. Se sentía mal, enojada y triste. Luka/Kara  había sido la primera persona a la que le confesaba la culpa que cargaba y se sentía su confianza traicionada -*Es un idiota* -pensó

Eliza bajó y vio al chico sentado en el sillón, inclinado con sus piernas y con las manos, aun, en el rostro. Se acercó y se sentó a su lado- ¿Qué pasa? ¿Lena ya se fue? –Luka/Kara la miró. Tenía los ojos rojos– Me asustas hija, ¿qué pasó? –Luka/Kara se abrazó a ella y lloró. Cuando logró calmarse, le contó a su mamá lo que había pasado. – Tranquila, ya pasó –decía, tratando de consolarlo- ¿Qué voy a hacer mamá? Esto me está sobrepasando. Lena se culpa por mi muerte y, ahora, para colmo, me odia –dijo el chico– No, no te odia. Sólo que le diste donde más le duele. Lo siento cariño, pero no debiste decirle esas cosas –comentó Eliza, con voz tranquila– Pero mamá, no puedo dejar que se culpe y sufra por mí –se quejó– Lo sé. Entiendo porque le dijiste esas cosas, pero fue un error. Para ella, tú eres un amigo, un amigo que se metió con Kara. No debes ser tu enemigo, debes comprender a Lena y apoyarla. Si dices cosas de ti, de Kara, sólo la alejarás –dijo Eliza– Tienes razón mamá. Lo último que quiero es alejarla, pero me es tan difícil tenerla cerca y no poderla amar –Eliza lo miró con amor– Tendrás que ser su amigo. Fuiste su amiga por años, aun estando enamorada de ella y pudiste hacerlo. Puedes hacerlo ahora –comentó la mujer– Es verdad. Gracias mamá –dijo, abrazando a su madre.

Al día siguiente, en clase de Glee club, Luka/Kara esperaba ansioso por Lena, quería ver que tan enojada seguía y quería disculparse con ella. Haría lo que fuera, con tal de que Lena no se alejara de él. Lena entró al salón y en cuanto vio al chico, le dio una mirada de odio y volteó hacia otro lado. A Luka/Kara se le partió el corazón, la morena jamás lo había visto de ese modo.

La clase siguió sin novedad. Lena no miraba a al chico para nada y cuando sus miradas se llegaban a cruzar, Lena le daba a entender con la mirada cuan enojada estaba. Cuando faltaban pocos minutos para el final de la clase, Jon preguntó si alguien quería cantar algo; la morena contestó que ella. – Esta canción va con dedicación –dijo la Lena, sin mirar al chico pero esperando que cuando escuchara la letra, entendiera la indirecta. La música comenzó.

Cuando veas mi cara

Espero que te de el infierno

Espero que te de el infierno

Cuando camines por mi vida

Espero que te de el infierno

Espero que te de el infierno

Nunca pareció tan tenso en el amor

Nunca te he visto caer con tanta fuerza

¿Sabe usted dónde se encuentra?

Y a decir verdad te extraño

Y a decir verdad estoy mintiendo

Cuando veas mi cara

Espero que te de el infierno

Espero que te de el infierno

Cuando camines por mi vida

Espero que te de el infierno

Espero que te de el infierno

Luka la miraba serio, sabía que era dedicada a él. No podía creer lo que estaba pasando, parecía una pesadilla de la que no podía despertar; ¿cómo es que llegó al punto en que su mejor amiga le dedicara una canción de desprecio?

Si usted encuentra un hombre que vale la

pena y te trate bien

Entonces él es un tonto como tú lo eres

Espero que te de el infierno

Mañana estarás pensando

¿Cuándo es que todo fue mal?

Pero la lista sigue y sigue

La verdad sea dicha, te extraño

Y a decir verdad estoy mintiendo

Cuando veas mi cara espero que te de infierno

Espero que te de el infierno

Cuando camines por mi vida

Espero que te de el infierno

Espero que te de el infierno

Nunca verás

Lo que me has hecho a mí

Puedes recuperar tus recuerdos

No son buenos para mí

Y he aquí todas tus mentiras

Si me miras a los ojos

Con la mirada triste, triste

Que usas tan bien

Cuando veas mi cara

Espero que te de el infierno

Espero que te de el infierno

Cuando camines por mi vida

Espero que te de el infierno

Espero que te de el infierno

Cuando escuches esta canción

y la cantes solo

Entonces, tú eres un tonto

y yo lo soy también

Espero que te de el infierno

Cuando escuches esta canción

Espero que te de el infierno

Puedes cantar

Espero que eso te ponga a través del infierno

Lena terminó su canción  y todos le aplaudieron  por el gran sentimiento que le había puesto. Todos aplaudieron menos Luka/Kara, a quien el cuerpo parecía no corresponderle. El nudo en su garganta quería hacerlo llorar, pero aguanto.

La clase acaba y todos comienzan a irse. El chico corre tras Lena e intersecta su camino. Lena lo ve seria y trata de esquivarlo, pero Luka/Kara no se rinde. - ¿Qué quieres? –pregunta enojada– Quiero disculparme contigo –dice, de la manera más sincera– Me tengo que ir, me disculpas –dijo Lena, tratando de esquivarlo de nuevo– Lo siento, pero no te dejaré ir hasta que me escuches –dijo mirándola con intensidad, pero a la vez con ternura. Lena comenzaba a ponerse nerviosa, ese chico podría hacerla bajar la guardia– Bien, ¿qué tienes que decir? –preguntó la morena con fastidio– Ya te dije, me quiero disculpar. Me pasé de la raya Lena y lo lamento, no debí decir la cosas que dije y te prometo que jamás volveré a decirte nada sobre Kara –contestó el  chico. A Lena le sonó tan sincera la disculpa que se relajó un poco– Tienes razón te pasaste. Yo te abrí mi corazón y tú no supiste entenderme, pero supongo que yo también exageré un poco –Luka/Kara alzó una ceja pensando *¿sólo un poco?* - ¿Eso significa que me perdonas? –interrogó ilusionado el muchacho– No, significa que ya no estoy tan enojada y que podemos llevar una relación cordial, pero tendrás que esforzarte mucho para que las cosas vuelvan a estar igual entre nosotros –advirtió la pequeña mujer– Algo es algo –dijo Luka/Kara con una sonrisa. Estaba a hacer lo que fuese por  recuperar su amistad con Lena. La morena, por su parte, estaba sorprendida con ella misma por haber cedido tan  rápido con el chico.

Seguían parados en el pasillo cuando Eve llamó a Luka/Kara. La morena aprovechó para despedirse de él e irse de ahí. El chico se acercó y le preguntó que deseaba. Ella le dijo que necesitaba ayuda con una sorpresa que tenía para Nia. El ojo azul y la chica se habían vuelto tan amigos; Eve se sentía tan bien en su compañía. Luka/Kara aceptó gustoso ayudarla. Quedaron en verse al día siguiente, después de la práctica de porristas.

Al día siguiente, Luka/Kara apenas cruzaron  palabras. Después de la práctica de porristas, el chico fue a buscar a Eve. La rubia le pidió que la esperara mientras ella se daba una ducha y se cambiaba. Luka/Kara se quedó afuera de los vestuarios y como no había nadie puso un poco de música en una grabadora que estaba ahí, para hacer más amena la espera.

El haber visto un poco de la práctica de porristas lo había puesto nostálgico, extrañaba su uniforme y ser porrista. Así que se puso de pie y comenzó a hacer algunos pasos al ritmo de la música. Eve terminó y salió a encontrarse con el chico, cuando vio que este bailaba se escondió para verlo. Luka/Kara comenzó a hacer cierto paso que Kara hacía y a la rubia se le hizo muy raro; comenzó a notar que el muchacho bailaba muy parecido a Kara. Se quedó paraba viéndolo bailar y en eso, comenzó una canción y el chico comenzó a hacer una rutina que la rubia sabía muy bien, era una rutina que ella, Nia y Kara habían inventado. Nadie las había visto hacerla. La habían creado un poco antes del accidente de Kara, y después de lo que pasó, la rubia y Nia decidieron que no sería correcta mostrarla sin Kara. A Eve se le paró el corazón y la boca se le secó, ¿cómo era posible que ese chico estuviese bailando la rutina que solo ellas conocían?.

Eve logró reaccionar. Se acercó con paso veloz y firme al chico, quien al darse cuenta de su presencia dejó de bailar. – ¡Eve! ¿Lista? –Dijo con una sonrisa, que se borró al ver el rostro serio de la chica- ¿Quién rayos eres, amigo? –le preguntó en reclamo.