Pov Nadie:

Luego de que las Alfas llegaran a la habitación donde estaban las Omegas, y con las instrucciones de Lena y Maggie, comenzaron a absorber de a poco el dolor que tenían las Omegas, notando cómo es que aquello comenzaba a ayudarlas un poco; sus garras dejaron de salir y sus heridas a causa de ellas fueron sanando, los espasmos se calmaron y la fiebre disminuyó considerablemente, cosa que alivio a todas y se alegraron de que estuvieran mejorando.

Cuando Clarke, Clary, Allison Raven, Quinn, Ariana y Brittany regresaron a la habitación, se llevaron los paños y los cuencos con agua que habían usado para bajar la fiebre de las chicas, avisando que las demás se estaban encargando de preparar los te's, Kara y Alex les dijeron que avisaran que las chicas estaban mejorando por la ayuda de las Alfas, para que los demás en la Manada estuvieran al tanto de la situación y no se preocuparan tanto, a lo que ellas asintieron y salieron de la habitación.

Lena: "Chicas, deberían de ir a cazar un poco. Maggie y yo podemos ir con ustedes mientras Alex, Kara y las demás se quedan con ellas" habló con tono suave, luego de un tiempo, cuando comenzó a notar como sus cachorras y las de su hermana se comenzaban a marear, por están tanto rato sin parar tomando el dolor y los malestares de sus Almas Gemelas.

Maggie: "Sus Betas también pueden venir con nosotras, en caso de que les preocupe perder el control y así se quedan más tranquilas de que algo malo vaya a pasar" habló rápidamente cuando noto como las menores se veían entre sí con duda, intuyendo lo que estaba pasando por sus cabezas, así que quiso tranquilizarlas.

J/D/V: "No queremos dejarlas solas. /Ellas nos necesitan. /No queremos causar más problemas" hablaron con tono apenado, nervioso y preocupado, verbalizando las preocupaciones y miedos que tenían todas, no querían seguir causando problemas a los demás.

Lena: "Sabemos que ellas necesitan de ustedes, pero más necesitan que ustedes estén fuertes y así las puedan ayudar a ellas, pero no podrán hacerlo si están debilitadas también" explicó en un intento por hacerlas razonar y aceptaran ir a cazar, puesto que de otra manera no aceptarían siquiera salir de ahí. Ella y Maggie no querían usar la voz Alfa para que les hicieran caso, ya con usarla una vez tenían, además de que preferían fuera el último recurso.

Maggie: "Además de que tienen ya un tiempo de no cazar...Tanto ustedes como sus lados Lobunos necesitan tener suficiente fuerza, por cualquier situación que se pueda presentar mientras sus Lunas están mejorando" dijo aquello primero con un tono ligeramente acusatorio, mirando a sus cachorras con los ojos entrecerrados y negando un poco. Soltando un suspiro después de un corto tiempo, continuando hablando con tono más suave pero aún serio.

Kara: "Mientras ustedes están cazando, nosotras nos ocuparemos de asear a las chicas, aprovechando que la fiebre ha bajado, y así poder ponerles ropa limpia. Para que cuando lleguen a despertar y las vean a su lado, no se sientan vulnerables y vayan a pensar que les intentaron hacer algo por estar en poca vestimenta" explicó con tono suave y sosegado, moviendo un poco sus manos para expresarse mejor, esperando que las Alfas entendieran su razonamiento, y advirtiéndoles de lo que podía pasar, para que no les golpeara tanto lo que pudiera pasar cuando las Omegas menores las vean junto a ellas.

Alex: "Si ellas llegan a despertar estando en ropa interior junto a ustedes, lo más probable es que piensen que ustedes son como esos Alfas, y todo se volverá un caos. Nosotras no queremos que eso pase y dudo que ustedes lo quieran" añadió con recato, sabiendo que el que mínimamente las comparasen con esos Alfas revolvía el estómago de las menores, pero solo quería que estuvieran preparadas para las reacciones de sus cachorras.

Kara: "Por eso, vayan y cacen, nosotras nos encargaremos de ellas, las llevaremos a sus respectivas habitaciones para que puedan descansar más tranquilamente, y no se alteren en caso de que alguna despierte y las demás no, y así puedan ir llevando poco a poco esta nueva conexión" habló con suavidad, aunque les dio una mirada seria a cada una por unos segundos, sabiendo que cuando se ponía seria o se enojaba daba miedo, utilizando ese pequeño incentivo "duro" en caso de que les quedaran ganas de seguir negándose, pero todas asintieron rápidamente, porque todo el mundo prefería a Kara "Sunny" Danvers.

Lena y Maggie miraron a sus esposas con unas pequeñas sonrisas en sus rostros, sus ojos reflejando la total gratitud que sentían en ese momento porque ellas hubieran conseguido que sus cachorras aceptaran ir a cazar. Las hermanas Danvers tomaron la mano de su respectiva esposa, dándoles un pequeño apretón y una pequeña sonrisa, negando ligeramente, en señal de que no tenían nada que agradecerles, luego les articularon un suave "Somos un equipo". Luego las hermanas Danvers miraron enternecidas como las Alfas menores les daban un pequeño beso en el dorso de la mano a su respectiva Mate, y no pudieron evitar murmurarles a su pareja que las menores eran claramente sus cachorras, provocando que las hermanas Prince se sonrojaran un poco, pero sonrieran con orgullo.

Una vez que Jade, Keana, Lauren, Cat, Normani, Vero y Demi se despidieran y prometieran volver, se acercaron a Kara y Alex, y una por una las abrazaron, se disculparon y agradecieron, luego salieron de la habitación, esperando a que ambas parejas se despidieran, encontrándose fuera de la habitación con sus Betas, quienes tan pronto las vieron salir las abrazaron, luego de los abrazos el grupo comenzó a caminar por el pasillo, hablando por lo bajo como siempre hacían desde que eran niños. Alex y Kara besaron a sus esposas con ternura y amor, y cuando se separaron sonrieron satisfechas cuando notaron que sus Alfas estaban impregnadas aún más con su aroma, sus Omegas casi ronroneando igual de satisfechas, porque no querían que otras Omegas pensaran que las hermosas Alfas estaban disponibles. Las hermanas Prince negaron ligeramente, totalmente divertidas por cómo eran sus Mates en algunas ocasiones, pero a ellas les encantaba cada faceta de ellas, por lo que cuando salieron de la habitación, lo hicieron con sonrisas orgullosas porque estuvieran impregnadas con sus aromas.

Maggie y Lena se aseguraron de avisar a Mike y Clara que se llevarían a las chicas a cazar y que los Betas de estas irían con ellas por cualquier cosa, que no se preocuparan y que ellas se encargarían de que cazaran lo suficiente. Los Jauregui mayores les agradecieron, pidiéndoles que les llamaran por cualquier cosa que pasara, además de que Clara les dijo que ella y los cocineros prepararían comida para todas, para que tanto sus lados Lobunos como el lado humano estuvieran bien alimentados y fuertes. Una vez todo quedó dicho, las Prince salieron al encuentro de sus cachorras, encontrándolas con sus Betas ya en la entrada de la Manada, tan pronto estuvieron con ellos, todos se transformaron y partieron rumbo al extenso bosque, más específicamente a la parte donde se solía cazar.

Pov Lauren:

Cuando llegué a la habitación de Camila, abrí la puerta lo mas silenciosamente posible, entrando y volviendo a cerrar la puerta de la misma manera, teniendo cuidado de no despertarla, tome la silla del escritorio y la coloque junto a la cama, justo frente a la mesa de noche, deje la bolsa que había traído conmigo a un lado, fijándome en el puff grande de color gris con dibujos animados de bananas que estaba al otro lado de la cama, sonriendo con ternura y algo de diversión al recordar a Sofia cargando el puff cuando estaba comiendo con las chicas luego de llegar de nuestra caza. Realmente había sido muy tierno ver al minion que tengo por cuñada cargando el puff, claro que luego Taylor la ayudó a subir por las escaleras porque no lograba ver nada la pobre, pero fue muy lindo de ver, ella le había comprado un puff personalizado a cada una de las chicas y se los había llevado a sus habitaciones con ayuda de Dove, Kendall, Rowan, Pereira, Carly, Leigh-Anne y Taylor.

Luego de que cazáramos, regresamos y fuimos recibidas con una mesa ya preparada con nuestros platos, mi madre nos había preparado comida y gustosamente nos la comimos, quedando completamente llenas luego de comernos todo lo que había en nuestros respectivos platos, y una vez terminamos agradecimos a mi madre y le pedimos que le dirá nuestras gracias a los cocineros también, nos disculpamos por lo que habíamos causado y luego de recibir abrazos de todos los que estaban allí, nos fuimos a nuestras habitaciones para darnos una buena ducha, y tan pronto nos vestimos fuimos a las habitaciones de nuestras Mates, no queriendo estar lejos de ellas por más tiempo.

Fui una completa estúpida irracional, debí controlarme más y no dejarme llevar por mis emociones de la manera en que lo hice, por mi culpa las chicas también perdieron el control, y a causa de eso hemos preocupado a todos, peleamos entre nosotras mismas, atacamos a Taylor y después incluso peleamos contra ella y Lux en el plano astral. Si no fuera por Lena y Maggie, no me quiero imaginar lo que hubiera pasado, pero lo peor de todo es que les estamos haciendo daño a nuestras Mates, cuando se supone que debemos protegerlas, lo que estamos haciendo es lastimarlas.

No las merecemos en lo absoluto, no merecemos nada de ellas, especialmente yo, no merezco nada que venga de Camila, pero a pesar de nuestros errores de ahora en adelante las cuidaremos mejor, con la ayuda de Maggie y Lena tendremos más control de nosotras mismas. Sólo espero que nuestras Lunas no nos odien y al menos nos permitan ser sus amigas, solo queremos poder conocerlas y protegerlas, no importa si no nos quieren como pareja.

Shadow: "Es tan hermosa" la escuche decir por nuestro enlace con tono atontado o mejor dicho azotado, a lo yo sonreí y asentí completamente de acuerdo con ella, manteniendo mi mirada en mi Luna.

-: "Así es, Shadow, ella es muy hermosa, es un ángel" hablé de igual manera, soltando un pequeño suspiro, con una sonrisa boba en mis labios, acercando mi mano a su rostro, apartando un mechón rebelde que tenía en él.

Shadow: "¿Cómo crees que sea su forma Lobuna?" preguntó con curiosidad e intriga, provocándome una pequeña risita, puesto que casi podía sentir como su cola se movía de lado a lado con absoluta emoción.

-: "No lo sé, pero estoy segura de que es muy hermosa" respondí con una pequeña sonrisa, imaginando a Camila en su forma Lobuna corriendo a mi lado por el bosque. Sólo imaginar eso, mi corazón comenzó a latir con completa emoción, mi sonrisa creció más y no pude evitar acariciar suavemente su mejilla.

Camila: "N-no...No me t-toques" la escuché murmurar por lo bajo, ella aún estaba inconsciente, pero se agitó un poco, alejándose de mi toque.

Al escuchar aquellas palabras salir de sus labios, mi temor a ser rechazada por mi Mate regresó, por lo que rápidamente aleje mi mano de ella, fijando mi mirada en su rostro, sus ojos seguían cerrados, tenía el ceño fruncido y su frente estaba comenzando a sudar un poco, aún ella estando dormida pude notar que estaba desprendiendo feromonas de temor. Quizás lo mejor sería que me fuera, no quería seguir molestándola con mi presencia, mucho menos quería asustarla como la última vez, pero no la quería dejar, sé que ella no estaría sola puesto que Clarke y Dove la cuidarán, pero quería seguir a su lado, ser yo quien cuide de ella, al menos hasta que despierte y mejore un poco, puede sonar egoísta pero mi instinto me decía que tenía y debía protegerla y cuidarla.

Al ver cómo se movía cada vez más intranquila en la cama, murmurando cosas que en un primer momento no lograba entender del todo y sollozando, comencé a preocuparme más, no me gustaba verla en aquel estado, claramente estaba teniendo una pesadilla, y sin nada más que poder hacer, comencé a expulsar feromonas relajantes para intentar calmarla.

Camila: "B-Basta...No...O-Otra vez no... Austin, para... ¡No! ... ¡No me toques!" decía entre sollozos, su tono era de completo temor, sus mejillas ahora estaban bañadas en lágrimas y su cabello se pegaba a su cara a causa del sudor.

¿Austin? Austin, es el Alfa que la había comprado en la Manada Cabello, ella estaba teniendo una pesadilla sobre él, una donde la estaba violando de nuevo, tocándola sin su consentimiento. Es un maldito bastardo, voy a matar a ese desgraciado por lo que le hizo, lo haré pagar por lastimar a esta alma pura, a mi Luna, la cual no dejaba de sollozar y retorcerse bruscamente en la cama, intentando alejarse del agresor que la atormentaba en sus sueños. Aquella escena me estaba destrozando, no sabía con exactitud qué hacer para ayudarla, por lo que opte por colocar mi mano en su mejilla y liberar mis feromonas, intentando tranquilizarla aunque fuera un poco, susurrándole que estaría bien, que estaba a salvo y que yo la protegería de todo, luego de unos minutos, mi pequeña Mate se comenzó a calmar de a poco, provocándome un suspiro de alivio.

-: "Te prometo que lo haré pagar, pagará por todo lo que te ha hecho, te voy a proteger con mi vida, te lo juro, mi Luna" hablé en voz baja, mientras acariciaba su mejilla con total delicadeza, acercando luego a su rostro dejando un pequeño beso en su frente, haciendo un juramento silencioso, alejándome segundos después, mirándola con completa ternura y adoración.

Shadow: "No lo hagas...Ni se te ocurra" dijo con tono serio, gruñéndome un poco en advertencia, al parecer intuyendo mis intenciones, provocándome un pequeño suspiro por ser descubierta.

-: "¿Que no haga qué cosa?" pregunté por nuestro enlace con voz tranquila, haciéndome la que no tenía idea de lo que hablaba, ladeando ligeramente mi cabeza esperando su respuesta.

Shadow: "¡Ni se te ocurra salir de la habitación, Jauregui!" exclamó con reproche, llevándome por unos segundos al plano astral, colocándose delante de mí y gruñéndome, mirándome con desaprobación, pero obviamente no me intimido, somos una misma, y por mas grande y amenazante que sea, no le temo y ella lo sabe.

-: "No quiero incomodarla o peor, asustarla. Suficiente tuve con lo que pasó la última vez" dije con aflicción, dándole una última caricia en la mejilla a Camila, soltando un pequeño suspiro, luego me di media vuelta, encaminándome hacia la puerta, pero apenas di unos pasos cuando fui detenida.

Camila: "No...No me dejes, por favor...Alfa" habló con tono suplicante, agarrando mi muñeca con un poco de fuerza, mirándome directo a los ojos, y por un instante los suyos brillaron en azul intenso, pero tan pronto apareció, se fue, dejándome desconcertada por sus palabras, su agarre en mi muñeca y por lo que vi.

-: "Y-Yo...No lo haré" murmuré con tono suave, intentando no sonar tan desconcertada, acercándome nuevamente a ella, pero siendo cautelosa para no asustarla, pero cuando me fui a sentar en la silla nuevamente, tiró de mi muñeca para que me sentara junto a ella en la cama, y cuando lo hice ella se quedó dormida.

Shadow: "Dime que no fue mi imaginación ¿Viste sus ojos?" habló con completa incredulidad tras pasar unos pocos segundos, podía sentir tanto su confusión como su emoción a partes iguales, y mentiría si dijera que no estoy en las mismas condiciones.

-: "No, yo también lo vi" respondí de igual manera, mi ceño ligeramente fruncido por lo que había visto hace tan solo unos segundos.

Shadow: "¿Crees que haya sido su Loba?" preguntó aún conmocionada, pero también note que estaba esperanzada y a la vez estaba cautelosa. No nos podíamos hacer ilusiones, pero ese brillo azulado era característico del lado Lobuno de un Omega.

-: "No estoy segura, pero ¿Es posible?... ¿Sentiste algo?" hablé un poco dudosa, pasando una mano por mi propio cabello, pregunté unos segundos después, mordiendo un poco mi labio por el nerviosismo, esperando una respuesta de su parte.

Shadow: "Algo pequeño, pero si lo sentí...Será mejor que le informe a las demás, especialmente a Katie y Fait, así nos quitan la duda" respondió con un ligero tono dudoso, para después de unos segundos informarme lo que haría, a lo que yo estuve de acuerdo, puesto que Lena y Maggie eran quienes tienen más experiencia en este tema.

Mientras Shadow se encargaba de informar a las demás de lo que habíamos presenciado, yo me volví a sentar en la silla en la que anteriormente estaba, quedándome velando el sueño de Camila, liberando mis feromonas cada cierto tiempo mientras le acariciaba la mano a modo de consuelo cuando veía que comenzaría a tener alguna pesadilla, pudiendo evitarla y que siguiera durmiendo tranquilamente. Estuve un rato admirando su rostro, sintiendo como si mi pecho se oprimiese al pensar en todo lo que ha de haber pasado en esa Manada junto a ese bastardo de Austin, me sentía culpable por ello, pero también sabía que no era mi culpa, porque jamás hubiera imaginado que mi Alma Gemela estaría en la Manada Cabello, no había nada que yo podría haber hecho para cambiar el pasado, quisiera, pero no puedo.

Una hora y media después, comencé a escuchar pequeños quejidos provenientes de Camila, sacándome al instante de mis pensamientos y cuando la miré se estaba moviendo un poco, pero a diferencia de hace un rato, en realidad era porque se estaba despertando, por lo que rápidamente aleje mi mano de ella y tome una postura más erguida en mi silla, manteniéndome en completo silencio para que no se fuera a asustar tanto por mi presencia, esperando a que se fuera orientando.

Camila: "Umm...¿D-Dónde estoy?" habló confundida y algo desorientada, incorporándose lentamente en la cama, apoyando una de sus manos en su cabeza.

-: "Que bueno que despertaste" dije en tono algo bajo y suave, esperando no asustarla, mirándola con una pequeña sonrisa de alivio en mis labios.

Camila: "Ahg...Mi cabeza" se quejó con dolor, colocando ahora ambas manos en su cabeza, apoyando los codos en sus rodillas, masajeando su sien en un intento por aliviar el malestar.

-: "Ten, toma esto, te ayudará un poco con el dolor" dije con serenidad, cogiendo el vaso de agua y una de las pastillas que estaban en la mesita de noche junto a la cama, tendiéndoselo de forma cuidadosa.

Camila: ''¿Qué haces tú aquí?" preguntó con un tono algo brusco, mirándome con duda, tomando cautelosamente la pastilla y el vaso de agua, para después ingerir la pastilla y pasarla con el líquido.

-: "«Supongo que no recuerda que me pidió que me quedara»...Llevo un pequeño tiempo aquí" pensé con pesar, recordando aquella escena e intentando no mostrar mi aflicción, respondiéndole en cambio con placidez, juntando mis manos en mi regazo y fijando mi mirada en ellas, para no incomodarla con mi mirada.

Por la periferia de mi ojo note como dejó el vaso de agua sobre la mesa de noche, lo hizo de una manera lenta y cautelosa, y en cada momento pude sentir su mirada fija en mí, supongo que esperando a que le hiciera algo ¿Así era Austin? ¿En cualquier momento y sin ningún reparo se lanzaría sobre ella para lastimarla? Ella temía que yo hiciera lo mismo, pero yo jamás sería como él y se lo demostraría, empezando desde ahora, le haría ver que no le haría daño y que podía confiar en mí.

De forma lenta me incline un poco hacia mi lado izquierdo, tomando la bolsa de regalo que había traído conmigo, la coloque en mi regazo y por unos segundos hice tamborilear mis dedos en ella por el nerviosismo, para después colocarla junto a ella en la cama, regresando rápidamente a mi posición anterior en la silla.

-: "Yo...Te compré eso antes de venir aquí. Tenía pensado hacer uno yo misma pero hubiera tardado un poco...Espero que te guste" hablé con mi voz lo más suave posible, moviendo mis manos en mi regazo con algo de nerviosismo, mientras miraba como tomaba la bolsa.

Camila: "¿Q-Qué quieres por esto?" preguntó temerosa, mirando de la bolsa aún cerrada hacia mí, casi temblando mientras me veía, cosa que me rompió aún más el corazón junto con sus palabras.

-: "No te voy a pedir nada por eso, Camila. Es un pequeño regalo de mi para ti, solo eso. No hay trasfondo, te lo juro" respondí rápidamente, mirándola a los ojos mientras lo hacía, negando ligeramente con mi cabeza, esperando que viera que mis palabras eran sinceras y que no mentía.

Ella me miró con absoluta sorpresa, pero también noté su duda, supongo que le costaba creer que solo quería hacer algo lindo por ella sin recibir nada a cambio, y eso solo me reafirmó aún más las monstruosidades que hacia ese bastardo de Austin, y así como el, mucho más en la Manada Cabello. Supongo que cuando vio que mis palabras eran verdaderas, decidió por fin abrir la bolsa de regalo, con mucha cautela adentro su mano en ella y unos segundos después se tenso (Muy seguramente cuando toco lo que había dentro), luego fue sacando su mano de la bolsa, tomando consigo el regalo que había dentro.

-: "Es un pequeño amigo, para que te haga compañía" comenté afable y algo tímida, mordiendo el interior de mi mejilla mientras esperaba nerviosa su reacción por el pequeño oso de peluche de color crema que ahora tenía entre sus manos.

Pero cuando siguió en silencio y no emitió sonido alguno, ni pude ver su expresión (Puesto que su cabello tapaba su rostro), pensé que no le había gustado el regalo que le había dado, pero cuando le iba a decir que si no le había gustado podía cambiarlo por uno que si lo hiciera, entonces la escuché hablar, algo bajo pero habló.

Camila: "Es muy lindo...Gracias" murmuró con tono bajo y tímido, volteando a mirarme por unos segundos, pero fueron suficientes para mostrarle una gran sonrisa de mi parte junto con un pequeño asentimiento. Ella regresó su mirada hacia el pequeño oso y la vi acariciarlo con suavidad y delicadeza, fue un avance significativo para mí.

Mientras ella seguía acariciando a su nuevo amigo, yo me quede mirándola de a pocos segundos, jugueteando con mi anillo familiar, una pequeña sonrisa de alegría surcando mis labios, feliz de haber tenido un pequeño avance con Camila, sabía que no sería fácil, pero tendría paciencia y me esforzaría para ganarme su confianza y amistad. Le avise a Taylor y Lena que Camila había despertado para que también se lo informaran a Sofia y Kara, luego se lo avise a las chicas; Keana, Cat y Normani me dijeron que sus Mates también habían despertado, mientras que Vero, Jade y Demi dijeron que Lucy, Tori y Selena aún no lo habían hecho, pero se mantuvieron en calma, sabiendo que seguramente despertarán más tarde.

Camila: "¿Mis amigas están bien?" la escuché preguntar en voz baja luego de unos minutos, casi como si temiera preguntar, y cuando noté lo tensa que se había puesto luego hacer la pregunta, lo confirme pero totalmente diferente a sus pensamientos, a mi no me molesta y nunca me molestaría que me hiciera preguntas.

-: "Si lo están. Trina, Dinah y Ally también están despiertas en este momento; Selena, Tori y Lucy aun no han despertado. Pero no hay de qué preocuparse, despertarán más tarde...Después de todo, todas se desmayaron a la vez el mismo día...Solo hay que esperar" respondí a su pregunta con suavidad y sinceridad, no le mentiría sobre el estado de sus amigas, solo la preocuparía más si se enteraba por su cuenta y seguramente la haría desconfiar mas de mi, por lo que le hablaría con sinceridad siempre.

Cuando escuchó que tres de ellas no habían despertado aun, me miro preocupada, así que rápidamente levanté mis manos un poco y las moví un poco de lado a lado al igual que mi cabeza, negando suavemente mientras hablaba, dándole una pequeña sonrisa tranquilizadora, y pareció funcionar porque la vi relajarse un poco. Pero unos segundos después murmuré un poco apagada, bajando mi cabeza mientras la culpa regresaba a mí, pero rápidamente negué un poco, alejando aquellos pensamientos de mi cabeza, no era el momento, y en cambio dije aquello último con un pequeño asentimiento, dándole una pequeña sonrisa y tomándome completamente por sorpresa vi un pequeño atisbo de una sonrisa en sus labios, pero regresó su mirada al oso y asintió ligeramente.

-: "Mis amigas están con ellas también, así que no están solas...Dentro de un rato creo que Dove y Clarke traerán algo de té y comida para ti, seguramente Sofi también vendrá, lo que pasa es que en estos momentos está ocupada con algo, pero dijo que cuando termine vendrá para acá" dije aquello primero para que estuviera más tranquila, pero luego vi que frunció ligeramente el ceño, fue apenas unos segundos pero lo vi, supongo que no le agrada que mis amigas estén con las suyas, y si eso es así, entonces mi presencia no era tan deseada.

Pasé mis manos por mis pantalones para quitar el sudor que ahora tenía en las palmas, continuando hablando unos segundos después, levantándome de la silla y caminando hacia la ventana, abriéndola para dejar entrar la suave y refrescante brisa que estaba haciendo, tomando una pequeña bocanada de aire para calmarme, sintiendo a Shadow también algo nerviosa, pero estaba intentando calmarse, ninguna queriendo mostrar nuestras emociones.

La habitación se quedó en silencio, solo el sonido del exterior era lo que se escuchaba, yo me quede frente a la ventana, viendo a algunos niños jugar por el lugar, escuchar sus risas inocentes y despreocupadas me llenaba de completa alegría, algunos de ellos eran huérfanos, encontrados abandonados en los bosques, en viajes por otros territorios, algunos habían perdido a sus padres cuando fueron atacados, porque no los podían mantener, abandonados a su suerte solo por ser Omegas, por no ser lo que los Alfas querían para su linaje, o de padres o madres Omegas que no soportaban el recordatorio de cómo fueron concebidos. Las Manadas aliadas tenían varios hogares para aquellos niños, encontrándoles hogares felices y sanos, siempre poniendo el bienestar de los pequeños primero.

Mientras seguía mirando por la ventana a los pequeños, escuche la puerta ser tocada y luego abierta lentamente, por lo que me gire para ver quién era, viendo a Clarke y Dove entrar cada una con una bandeja, la primera con una jarra de jugo, vaso y una taza humeante de té, mientras Dove tenía la de comida, ambas me saludaron y yo les sonreí a cambio.

-: "Bueno, yo me marcho ahora. Si necesitan algo no se olviden de avisar, estaré pendiente...Nos vemos luego, Camila" hablé con serenidad, mirando a las recién llegadas por unos segundos, viéndolas asentir suavemente, diciendo que lo harían, no sin antes darme una mirada que prácticamente me decía "Eres completamente tierna cuando te preocupas", provocando que pasara mi mano con nerviosismo por mi cabello, caminando hacia la puerta mientras ellas se disponían a acomodar las bandejas, despidiéndome de mi Mate mientras tomaba el pomo de la puerta y la abría.

Camila: "Gracias por el regalo" dijo de repente con tono suave y agradecido, tomándome un poco por sorpresa de que me volviera a hablar, pero me giré un poco para mirarla, dándole una alegre sonrisa junto con un pequeño asentimiento.

Pero cuando nuestras miradas se cruzaron por unos segundos, mi corazón se aceleró y no pude evitar pensar que era aún más hermosa con las mejillas algo sonrojadas. Ella apartó su mirada y yo salí de mi estupor, saliendo de la habitación y cerrando la puerta detrás de mí, soltando un pequeño suspiro, colocando mi mano en mi pecho, sintiendo el retumbar de mi corazón en mi pecho, pero luego de unos segundos me separé de la puerta y comencé a caminar por el pasillo, encontrándome con Cat, Normani y Keana en las escaleras, y note que estaban igual que yo, supongo que les pasó algo parecido a mí.

Cat: "Creo que los niños están jugando en el parque ¿Jugamos un rato con ellos mientras esperamos a las demás?" habló con placidez, mirándonos a cada una mientras inclinaba un poco su cabeza, luego las cuatro volteamos a ver por unos segundos las puertas de las habitaciones de Selena, Tori y Lucy, luego Mani, Ken y yo asentimos y todas comenzamos a bajar las escaleras.

Salimos tranquilamente de la mansión y nos encaminamos hacia el parque donde había visto jugar a los niños, tan pronto nos vieron, corrieron hacia nosotras con emoción y en segundos fuimos asaltadas por tres pequeños cada una, uno de los niños me abrazó la pierna, al otro lo ayude a subir a mi espalda y a la niña la tomé en mis brazos, los tres riendo mientras daba unas vueltas con ellos, contagiándome su risa. Pude ver a Normani con dos niñas y un niño una de las niñas estaba sentada en sus hombros, mientras la otra niña y el niño la tomaban por los antebrazos y ella giraba también, mientras que Cat correteaba a dos niños para hacerles cosquillas mientras el tercero estaba en su espalda, todos nos estábamos riendo a carcajadas mientras jugábamos en el parque.

Por un momento sentí una mirada sobre mí, pero cuando busqué con la mirada no vi a nadie viéndome, todos los que estaban a los alrededores estaban en sus asuntos, y hace rato que nos habían dejado de ver, porque habían escuchado a los niños, pero al ver que estaban con nosotras se quedaron completamente tranquilos, sabiendo que estaban bien cuidados, por pura inercia giré mi cabeza hacia la ventana de la habitación de Camila, pero no la vi, solo vi la cortina moverse un poco, por lo que me encogí de hombros y regrese mi atención a los pequeños.