❝教室❞:OO3
Los pasillos ya se llenan de adornos navideños, panfletos y carteles que anuncian la cartelera y elenco para el festival de invierno: la primera muestra de los alumnos sobre lo aprendido en ese primer semestre. no es raro ver a las chicas del club estudiantil adornando las paredes hasta entonces blancas, copos de nieve perfectamente cortados en papel maché azul cielo, tiras de escarcha colgando del techo y coronas navideñas en las puertas de las aulas. Los estudiantes de artes plásticas definitivamente hicieron un gran trabajo con los murales, representando desde muchos puntos de vista artísticos diferentes, la festividad de navidad. Los jardines ya comienzan a teñirse de blanco, las bufandas y abrigos salen de los armarios y los vasos térmicos de café y té calientan a sus portadores.
Seulgi camina a un lado de Chaeyoung, mientras habla por teléfono con una amiga suya de música.
―Estás en el edificio oeste y deb... No, no, déjalo no te muevas yo voy por ti.
Joohyun a su lado (muy a su lado) se mantiene con mirada preocupada mientras la menor cuelga la llamada y deja salir un profundo suspiro.
―¿Te irás?― Cuestiona Joohyun con las manos rodeando un vaso de té chai.
―Seungwan está del otro lado de la academia, tengo que traerla si queremos comenzar a practicar.― Se pasa la mano por el cabello castaño, con los ojos al suelo. Joohyun le pone una mano al hombro y como magia, su expresión cambia por una dulce sonrisa.―No tardaré, lo prometo.
Seulgi se va corriendo de ahí, esquivando alumnos a su paso rumbo al edificio oeste desde el norte. Chaeyoung, obviamente la única no ciega de ahí, aclara su garganta tratando de llamar la atención de la l melancólica pelinegra a su lado.
―¿Cuándo vas a decirle, Hyun?― Cuestiona Chaeyoung con una sonrisa a medias.
Joohyun pega un respingo desde su lugar, abriendo adorablemente grande los ojos.―¡¿Eh?! N-No sé de qué me hablas...
Después de una suave risa, la menor continúa.―Ya, claro que no lo sabes...
―Deberíamos adelantarnos al salón de acústica.― Desvía Joohyun.―Ahí podremos esperarlos.
Como proyecto de evaluación, Joohyun, Seulgi y Chaeyoung, acompañadas de una amiga de la castaña (Seungwan) deberían presentar una canción que mezcle las dos disciplinas además de acompañar como música a un bailarín, una tal Kim Jisoo que Joohyun integró al equipo esa misma mañana, a razón de que Lisa estaba ya dentro de un equipo con su compañera de canto, Jennie.
―Adelántate, yo voy al baño.― Miente Chaeyoung, para dejarla un poco sola.
Joohyun la mira por segundos con una expresión indescifrable en sus ojos, pero termina aceptando.―Bien, no demores.
―Nos vemos, Hyun.
Todavía con una gran sonrisa en el rostro, mirando a su amiga partir, Chaeyoung pega media vuelta en dirección contraria. Pudo haber tomado el camino largo hasta el salón, pero apenas dió un paso hacia adelante, chocó descuidada y dolorosamente con una muchacha delgada, estampándose de lleno en su cuerpo. La extraña la sostiene de los brazos, apretándolos a su costado. Chaeyoung parpadea varias veces, se frota el puente de la nariz y enfoca a quien le sonríe de forma encantadora.
―¿Estás bien?― Visiblemente preocupada, la pelinegra mantiene su sonrisa indulgente, como de disculpa.―Fue mi culpa por ir corriendo, pero se me escapaba mi unnie y debemos ensayar, lamento el accidente.
Chaeyoung asiente, zarandea su cabeza de arriba a abajo y finalmente, da un paso atrás de los brazos de esa muchacha.―Descuida, está bien.― Le regala media sonrisa, después un corto asentimiento y sigue su camino detrás de Joohyun, todavía demasiado abrumada, con la sonrisa de esa chica pegada a las retinas.
―¡Oye!
Chaeyoung frena sus pasos.―¿Si?
La pelinegra le sonrió, con la cabeza ladeada.―¿Necesitas que te acompañe? Podrías equivocarte de salón de nuevo....
Si antes no tenía color alguno en la cara, en ese momento enrojece por completo en una mezcla de vergüenza y rabia. ¡Habían pasado meses desde el accidente! Y ahora esa encantadora mocosa de hermosa sonrisa se burlaba de ello.
―Puedo llegar sola al segundo piso, gracias.― Se acomoda el saco del uniforme, regresa sobre sus talones y se va de ahí pisando más rápido y fuerte de lo que debería.
Una risa contagiosa y suave se escucha, cada vez más cerca.―¡Hey, yo también voy al segundo piso!
―Pues ve sola, tú no te pierdes.― Apenas con el rostro ladeado hacia atrás, donde la pelinegra le sigue los pasos de cerca, Chaeyoung responde con evidente molestia.
Sube las escaleras de dos en dos a pesar de la dificultad que sus piernas le presentan, con las manos hechas puños a los lados. Ágilmente, la muchacha la pasa.
―No quise sonar grosera...― Su sonrisa disminuye, dejando paso a una brillante mirada.―Me llamo Kim Jisoo, es un gusto poder conocerte por fin, chica 505.
Tan pronto ha escuchado su nombre, Chaeyoung alza las cejas y entorna los ojos al cielo preguntándose ¡¿qué te hice yo, dios mío?!
―Kim Jisoo.― Repite Chaeyoung entre dientes.―Yo soy Chaeyoung, Park Chaeyoung, ¿cuántos años tienes?
―Veintidós.― Responde Jisoo con el pecho inflado.
Chaeyoung alza las cejas, visiblemente sorprendida hasta que se inclina rápidamente, avergonzada.―Jisoo unnie, disculpe. Yo tengo veinte, cumpliré veintiuno en febrero.
Conteniendo las ganas de preguntar el día, Jisoo se regodea.―Perdonada, pero sube ya o llegaremos tarde.
―Sí, unnie.
Ambas suben por las escaleras, llegando así al aula 203, donde aguardan ya sus compañeras de equipo, ya que pueden escuchar una guitarra acústica siendo afinada. Jisoo empuja la puerta, luciendo una gran sonrisa y dejando pasar a la menor, que al entrar, no puede pensar que se vería adorable entre sus brazos. Quizás un poquito menos seria y enfurruñada.
―¡Hola!― Saluda efusivamente Jisoo, cerrando tras de sí la puerta.
―Hola Jisoo, gracias por venir.― Es Joohyun, acercándose para saludar. Sus ojos viajan a la rubia que se ha mantenido en silencio hasta ese momento.―Ah, veo que se conocen.
―En realidad, chocamos en el pasillo.― Le resta importancia Chaeyoung, dejando su mochila en el suelo de madera, sin saber Joohyun que eso de "chocamos" fue muy literal.
―Chaeyoung, mucho gusto.― Se presenta la rubia, frente a una muchacha visiblemente más baja y de rasgos definidos, con el cabello negro.―Muchas gracias por ayudarnos.
―Un gusto.― Le responde, un hoyuelo en la mejilla.―Son Seungwan, ¡Comencémos!
La letra la compuso Seulgi, los acordes son de Seungwan y Joohyun apoya con los agudos, ensayando junto a Chaeyoung los tonos y cambios mientras una diligente y delgada chica sentada en el suelo de madera, calienta, con los talones juntos y las zapatillas puestas y listas.
Chaeyoung observa, a veces de reojo y sin realmente darse cuenta de ello, como Jisoo fluye dentro de su pequeño mundo, moviéndose como si de una pluma al aire se tratara.
―Bien, eso es todo por hoy, nos veremos mañana con sus líneas aprendidas.― Seungwan se pone de pie, metiendo su guitarra acústica a la caja en el suelo para echarla a su hombro. Se tantea los bolsillos y mira hacia todos lados, buscando su plumilla sin éxito.
―¿Perdiste algo, Seungwan?― Cuestiona Seulgi mirando al suelo.
―Oh, no es nada.― Una sonrisa fugaz.―Le pediré una a Sooyoung.
―Salúdala de mi parte.― Le responde la castaña.
―Claro, nos vemos chicas.
―¡Hasta luego!― Responden todas al unísono una vez que Son cruza la puerta.
Jisoo desde el suelo, se abanica con la mano. Su frente perlada de sudor y con húmedos mechones pegados a su frente.
―Chaeyoung.― Joohyun dice desde su sitio en el aula.―¿Podrías traer de nuevo a Jisoo mañana? Suele quedarse dormida a veces.
―¡Yah, era un secreto!― Protesta la pelinegra desde el suelo.
Joohyun le sonríe de forma dulce, convenciendo así a Chaeyoung con el gesto.
Sí, definitivamente debe dejar de caer por las artimañas de Hyun...
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