Taehyung
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Cuando bajamos del auto, tomé mi bolso y baje caminando hasta la parte trasera que se abrió lentamente gracias al señor Kim, me sentía muy tranquilo, a pesar de que había muchas cosas rondando por mi cabeza. Habíamos entrado al estacionamiento subterráneo de un edificio, yo había pensado que mi host family contaba con una casa, pero al parecer vivían en un departamento. Todo era tan nuevo para mí que me emocionaba mucho, mi sueño se estaba cumpliendo, había trabajado mucho por esto y ahora lo estaba logrando. Bajé mis maletas de la parte trasera y las arrastré hasta ponerme a su lado, él me sonrió y tuve que parpadear para salir de trance, mi host dad parecía sacado de una revista, incluso si traía ropa cómoda y casual, seguía pensando que su trabajo era ser modelo, no encontraba otra explicación, para ese porte y esa belleza tan irreal, miraba a un lado y me daba cuenta que hacía unos bebés hermosos. YangMe tomaba su mano, con su sonrisa impecable y dirigida hacía mi en todo momento.

Los seguí hasta el elevador, mientras el pelinegro me ayudaba con la maleta más grande, incluso si le había insistido en que yo podía llevarla, era todo un caballero, lo pude notar desde el momento en que abrió la puerta de su hija del auto. Subimos en silencio hasta el piso 18 y estaba feliz de que no fuera un silencio incómodo. Cuando las puertas se abrieron caminamos por el pasillo hasta detenernos frente a una puerta.

—Un amigo está aquí, uhm... Solo quería decirte.

Dijo llevando su mano al cabello de su nuca con una mueca y yo asentí, seguido de esto abrió el departamento y entré tras ellos, quitaron sus zapatos en la entrada y se colocaron los de casa, me sorprendí de ver qué había costumbres que aún tenían de nuestra cultura y eso me hizo sentir bien.

—Taehyung, aquí hay unos para ti, son nuevos yo los elegí.

—Muchad gracias, YangMe

Le sonreí quitando mis zapatos y me puse las sandalias que me había ofrecido.

— ¡Llegaron!

Escuché la voz de un niño y levanté mi vista curioso al ver a un chico unos años mayor que YangMe. Caminé detrás de Seokjin hasta entrar al living dónde un hombre estaba sentado rodeado de juguetes con un bebito en sus brazos, silbó por lo bajo cuando me vió pero aún así lo alcancé a escuchar, mis ojos no sabían dónde mirar, si al niño, al bebé o al adulto, este último se levantó haciéndome una reverencia que le respondí, me sentía muy cohibido de repente escudandome en la espalda de Seokjin.

—Hola, soy Kim Namjoon. El jefe de ese hombre.

Apunto con su cabeza hacia el hombre delante de mí que chisto con la lengua dejando mi maleta a un lado para acercarse al bebé que le pedía los brazos. ¿Cómo es que su jefe cuidaba de su hijo? Eso, era muy loco.

—¿No pudiste presentarte de otra manera? Taehyung, él es Namjoon mi mejor amigo.

—¡El tío Namjoon! Y el es su hijo, se llama JoonHyun.

—Mucho gusto, soy el AuPair de la familia Kim.

Volví a hacer una reverencia, para después llevar mis manos a la agarradera de mi maleta para jugar con mis dedos ahí, no sabía que más decir.

—Te dije que era buena idea contratar un AuPair, mira lo lindo que es.

El señor Kim se puso rojo y seguro yo me veía peor al recibir un halago tan sincero y sin vergüenza.

—Si serás idiota, Namjoon. El también habla Coreano, estúpido.

El mayor se atragantó abriendo sus ojos en grande mientras su hijo y YangMe regañaban a Seokjin por decir malas palabras.

—Yo, lo siento. Ay perdón, nosotros ya nos íbamos, fue un placer cuidar a Minnie. Te veo en la oficina, Jin.

Tomó la mano de su hijo y en segundos ya no estaban en el departamento.