°¹⁶²°

— ¿Viste a Seokjin? —Preguntaba el castaño a Yoongi, una vez que había despedido a Yunhyeong y HaYi, quienes se habían ido porque tenían un horario que respetar en sus respectivas casas.

—Creo que quiere estar solo. —Le respondió mientras apuntaba con su cabeza al pasillo, aquel que daba a la lavandería y se podía ver la luz de la puerta entre abierta. Taehyung frunció el ceño un tanto confundido y el pálido hizo una mueca. —La noche está llegando a su fin y los pensamientos no son buenos, te lo digo por experiencia.

—¿Lo dices por...?

—Sí, exactamente por eso que estás pensando. —El mayor bajo la mirada mientras suspiraba.

—¿Tú estás bien? —Se atrevió a preguntar Taehyung poniendo su manos sobre las de Yoongi con preocupación. Se la pasaban peleando, pero eso era porque ya se tenían la confianza suficiente para bromear entre ellos y era más divertido eso, que ver a Min decaído.

—La verdad es que no, yo...

—Bonito. —Interrumpió Jungkook sin darse cuenta, Namjoon estaba a unos metros con un JoonHyun dormido en sus brazos. —Nosotros ya nos vamos, muchas gracias por todo.

El castaño miró a Yoongi y después a su mejor amigo, se disculpó con la mirada con el pálido para ir a despedir a su amigo caminando con él a la puerta.

—Te veo después, Jungkookie. —Se acercó a abrazarlo, Namjoon ya se había alejado después de también despedirse y es que su hijo era pesado, prefería dejarlo de una vez en el auto.

—Sobre eso, tengo mucha curiosidad por saber lo que me quieres decir. Vamos, dime ya.

Taehyung lo dudó unos segundos, porque quería otro lugar para decírselo, pero tampoco quería que su amigo fuera imprudente o cometiera una locura por seguir buscando aquel nombre.

—Sé como se llama esa mujer, Seokjin me lo dijo el otro día.

—Júramelo. —Su mejor amigo estaba sorprendido mientras lo tomaba de la manos. —¿Cómo se llama?

Kim hizo una mueca y con todo su pesar se acercó para susurrarle al oído. No quería que las cosas fueran mal, no quería que Jungkook hiciera tonterías, pero no podía seguir ocultandolo más. Cuando no obtuvo respuesta se separó de su amigo para mirarlo preocupado.

—Bonito...

—Esta bien. —Le respondió de inmediato. —Todo perfecto, gracias por decirme.

—Jungkook, por favor.

—Escúchame, no haré una tontería si eso te preocupa. Me iré ahora ¿Si? Mis hombrecitos necesitan a su conductor designado.

Le dió un beso a Taehyung en la frente y se fué por el pasillo, el castaño suspiró cerrando la puerta y es que la tensión en el ambiente y con todos los temas que flotaban en el aire no le gustaba. Por un lado la demanda de aquella mujer, por otro lado Min Yoongi que seguramente pasaría la noche solo con el pesar de su corazón y al final, lo que más presión hacia en su pecho, Seokjin. Porque para nadie era un misterio lo que significaba el día del cumpleaños de YongMin, mucho menos cuando la foto de Min Suni era adornada por un ramo enorme de flores frescas y una veladora encendida. Cuando regresó a la sala encontró a Hoseok batallando con JiMin que al final si se había pasado de tragos, sonrió levemente acercándose.

—Gracias por todo, Taehyung. Nosotros también nos vamos. —Jung traía a su novio abrazado de la cintura y este se giró al mencionado.

—Bestie, gracias por invitarnos. —Le dió una risita levantando su bolsita de dulces.

—Gracias a ustedes por venir, de verdad. Les acompaño a la salida.

—Yo los acompaño, Tae. Deberías ir con Seokjin, yo también me voy.

Yoongi estaba buscando las llaves de su auto mientras decía aquello y una vez que las tuve en sus manos les hizo un gesto a la pareja para salir.

—¿Estás seguro, Hyung? Puedes quedarte a dormir aquí, la cama en la habitación de YongMin está disponible.

—No, prefiero estar solo. Pero gracias.

Taehyung no pudo más que asentir y vió como sus amigos ya iban saliendo del departamento. Yoongi los siguió cerrando tras él y camino detrás de ellos.

—¿Necesitas ayuda, Hoseok? —Preguntó cuando entraron al ascensor y este recargó a su novio ahí para mantener el equilibrio.

—No necesitamos su ayuda. —Le respondió en cambio JiMin, apuntandole con un dedo.

—Lo siento, señor Min. Tenía mucho sin ponerse así pero estamos bien.

El mayor se mantuvo en silencio asintiendo e ignorando los besos ruidosos que le daba JiMin a su novio en las mejillas y es que parecía estar particularmente cariñoso. Era el alcohol, Hoseok lo sabía, pero el mayor no y estaba sintiendo que era una burla hacía su persona.

—Seokie...

—Mimi, por favor detente. El señor está aquí y no estás siendo decente, además déjame llamar a un taxi. —Decía tratando de sacar el celular de su bolsillo.

—¿Quieres que les lleve a su casa? —Volvió a ofrecer Yoongi y recibió otra mala cara de JiMin. —No es molestia para mí y es más seguro para ustedes.

—¿Habla en serio? Es que así no puedo regresarlo a su casa y llevarlo a la mía no es una opción. No es profesional. Podríamos incomodar a nuestras host family, si nos puede acercar a un hotel se lo agradecería mucho.

—No me voy a subir a su auto, Jung.

—Jimin, no seas testarudo. Nos está ayudando y si podemos ahorrarnos lo del taxi, mejor, para pagar la noche.

—Si nos subimos a su auto voy a hacer una tontería para dejarle claro que eres mío...

—Cállate. —Yoongi dió un salto en su lugar por la voz dura de Hoseok, él siempre era todo sonrisas y ahora estaba enojado. —Joder, JiMin. Cierra la puta boca porque te estás dejando en vergüenza tú solo y mañana no vas a querer saber ni quién eres.

—Hoseok...

—Cállate. —Le tomó del mentón abultando los labios de Park y mirándolo a los ojos, el bajito suspiró. —No sé que te pasa y por qué has decidido comportate como un idiota celoso hoy. Pero el señor Min no tiene que aguantar tu comportamiento, menos cuando estás borracho. Él no te conoce de esta manera.

—Hoseok no lo tomes así, deberías soltarlo. —Murmuró por lo bajo queriendo alargar una mano para apartarlos y que el cuerpo de Hoseok no estuviera sobre JiMin.

El nombrado soltó a su novio, de pronto sintiendo vergüenza porque se había olvidado de él en algún punto y JiMin tenía las mejillas rojas, por el agarre y por lo que había pasado.

—Él tampoco te conoce a ti de esta manera. —Expuso JiMin mirando a su novio. —Y no lo hará nunca.

Esta vez se dirigió a Min Yoongi con su ceño fruncido. Hoseok suspiró mirando a su novio e incapaz de mirar al mayor, porque Park sabía cómo sacarlo de quicio en el buen sentido y en él que ambos lo disfrutaban, pero nadie montaba una escena como aquellas frente a un desconocido.

—Lo siento, señor Min. Creo que es mejor que nosotros dos no arreglemos solos. Oh dios, que vergüenza.

¿Por que parecía que el elevador iba más lento de lo normal? La luz marcaba el piso 6 y Hoseok solo quería salir de ahí lo antes posible.

—No me quiero meter en... —El pálido también miraba atento como los números iban cambiando. —En su relación de pareja. Pero parece que JiMin de verdad ha bebido bastante y es difícil de controlar. Mi piso es grande, más de lo que me gustaría. Si no quieren gastar en rentar en un hotel también está disponible, solo imaginen que no estoy yo, solo quiero ayudar.

—Y una mierda, deje de comportarse así. —Hoseok detuvo a su novio de la cintura y Min retrocedió de inmediato.

—Agradezco de verdad su ayuda, pero estaremos bien.

Yoongi asintió y pensó que si JiMin no estuviera borracho, si JiMin no se hubiera dado cuenta de una parte de lo que sentía, entonces él no pasaría la noche solo en su departamento, porque quizás habría encontrado una forma de que las dos personas que le gustaban le distrajeran, que siguieran la convivencia como amigos y su noche no se tornara tan solitaria y nostálgica.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top