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Seokjin estaba esperando a su hija fuera del colegio, ignorando completamente las miradas que recibía de las madres de familia, su postura era más recta de lo normal y es que su cuerpo estaba lleno de tensión, sus brazos estaban cruzándose en su pecho y por más que quisiera no podía borrar el ceño fruncido que cargaba.

— SeokJin. —Escuchó la voz de Jungkook y se giró hacía él, el pobre chico traía bolsas bajo sus ojos marcando unas grandes ojeras. —¿Y Taehyung? ¿Vinieron juntos?

—He venido yo solo. —Y aunque no estaba de humor, no tenía corazón para portarse mal con el mejor amigo de su pareja después de verlo así. —Gracias por cuidarlos, pero no te desgastes tanto, chico.

—Tampoco es como que pueda estar tranquilo... —Jungkook bajó la mirada a sus zapatos y queriendo cambiar de tema recordó la conversación con Taehyung. —¿Dónde estabas anoche, por cierto?

—Esos son asuntos míos.

—No quiero que mi imagen de ti cambie, Seokjin. Así que por favor, no seas un idiota. A veces eres tan perfecto que solo falta que hagas algo para joderla y ver qué no todo es como parece.

—Estas divagando, niño. Solo me olvidé. —Le volvió a mirar de arriba a abajo y suspiró. —Sé que te preocupas por Taehyung y que vives constantemente queriendo proteger a quienes amas, pero déjamelo a mí ¿Si? Antes me moriría que hacerle daño.

—Más te vale. —El menor soltó una risita tras su amenaza muy infantil para su gusto.

El mayor iba a responder pero entonces una voz bastante feliz grito por él.

—¡Papi! ¡Papi, viniste! —YangMe corrió a sus brazos y el pelinegro no dudo en cargarla sonriendo únicamente para ella en lo que llevaba de día.

—Hola, mi vida.

—Te extrañé mucho, papi. No viniste anoche antes de dormir y en la mañana ya no te ví, no hagas eso, mi corazoncito llora.

—Lo siento tanto, princesa. No lo volveré a hacer ¿Vale? Solo que estaba ocupado, ya sabes, cosas del trabajo. Pero estaba Taehyung contigo.

—Sí, pero no es lo mismo. —Abultó sus labios haciendo un puchero y mirando a su padre para tomarlo de las mejillas. —¿Te quedarás ya en casa?

—No, Yangie. Solo iré a dejarte y a pasar por comida, pero te prometo que en la noche estaré ahí.

—Las promesas se cumplen, eh.

El mayor rió asintiendo y acomodando a su hija miró a Jungkook que se había alejado un poco para darles su espacio, observó como a este se le iluminaban los ojos cuando JoonHyun salía corriendo del colegio hasta llegar a su lado y tomaba su mano mientras le platicaba cosas, Seokjin supuso que de como le había ido en el día y entonces caminaron por la dirección contraria, ajenos a él. Así como él había olvidado todo a su alrededor para centrarse en su hija, así mismo había hecho Jungkook con su sobrino y eso, eso le dió calma al empresario.

El trayecto del colegio a su hogar para nada fue silencioso, YangMe hablaba sin parar de todo y nada a la vez, pero bastante feliz de ir en el auto con su papá. Seguía siendo muy apegada a él y con justas razones. Cuando llegaron al departamento lo primero que hizo su hija fue correr escaleras arriba para quitarse el uniforme, apenas escuchando el grito de Taehyung indicándole que no corriera por las escaleras mientras él se encontraba en la cocina y ahí fue donde se dirigió el mayor viendo que su AuPair traía a su hijo en brazos mientras buscaba cosas en la alacena.

—Hola, bebés. —Habló caminando hasta a ellos.

—¡Ba-ba! —Gritó Minnie feliz estirando sus bracitos y en seguida lo cargo llenandolo de cariñitos, escuchando las carcajadas de bebé que soltaba su hijo.

—Te puse en ese bolso la comida para todos y, gracias por recoger a YangMe.

—No agradezcas, quería pedirte disculpas por olvidar avisarte.

Taehyung se recargó en la alacena y el mayor se sintió mal al verle la mirada tan triste y es que sabía que su pareja era muy sensible, además en su rostro siempre era evidente su sentir.

—Seokjin, yo entiendo perfectamente la situación, sé que tu mejor amigo te necesita, pero un mensaje no te roba ni un minuto. Si Namjoon llegó a su casa ¿Por qué tú no?

—Son temas que Yoongi y yo no queremos tratar cuando está él presente.

—Entiendo, de verdad lo hago. Pero tú dijiste que las cosas las hablaríamos siempre ¿Cierto? Pues solo quiero pedirte que no hagas eso, otra vez. No es como que este enojado porque pases la noche fuera de casa, no. Me pone mal porque no se trata solo de mi, ellos te esperan. Si estabas lejos con una videollamada se ponen felices, como las que les hicimos los días de campamento. —El mayor no se sentía capaz de sostenerle la mirada. —Sí, son asuntos importantes pero no puedes perder la cabeza por eso, las cosas saldrán bien. Manejaremos bien la situación, desplantes como el de anoche no tienen sentido.

—Lo siento, tienes razón. Nos estamos comiendo la cabeza, incluso si el abogado dijo que este tipo de demandas son tranquilas, es solo que no queremos que esa mujer gane por ningún motivo.

—No lo hará. ¿Qué es lo que te tuvo tan concentrado para olvidar todo?

—Tratamos de recuperar conversaciones y unas capturas de pantalla que Yoongi tenía en su antiguo celular, que a lo mejor pueden ayudarnos.

—Ya veo, espero que las recuperen pronto. ¿Llamaron a algún técnico?

—Sí, apenas por la mañana porque nosotros no pudimos. —Seokjin acarició el cabello de su hijo que como era costumbre se había acurrucado contra él. —Ven aquí. —Taehyung negó haciendo una mueca. —Mi amor, ven. —Dijo tomando la mano del castaño para tirarlo hacía su cuerpo con suavidad, este se aferró de su cintura escondiéndose por el lado contrario al que estaba su hijo, lo sintió aspirar en su cuello sabiendo que le encantaba su olor. —Yo también te extrañaba.

Dió un besito en su cien suspirando contra su cabello y cerrando los ojos, estaba cansado porque no había dormido, aunque sabía que si hubiera intentado dormir en aquella casa no podría, ya estaba demasiado acostumbrado a dormir al lado de su castaño precioso.

—Se te hará tarde para regresar al trabajo.

—El trabajo puede esperar. —Le respondió el empresario.

—Pero la comida.

—Pueden comprar por ahí, no te preocupes por eso.

—Pero ya está todo list...

—Shh~ —Seokjin sonrió tomándolo del mentón para dejar un beso de varios segundos en sus labios. —A veces hablas mucho.

—Quizás sea porque me gusta que me calles así.

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Buenas noches!! Duerman bien y tengan lindos sueños, no sueñen que le gritaron "Hyungs" a los chicos cuando una mujer no debería de decirles así JAJAJAJAJAJAJA

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